Crítica de Hedda (2025): reseña y opinión de la película
Puntuación 
½✪ (3,5/5)
Las adaptaciones de obras teatrales a la gran pantalla suelen tener un amplio bagaje cultural y dialéctico detrás, además de suponer todo un reto para sus actualizaciones en la era contemporánea. Más aún si tenemos en cuenta los grandes nombres detrás de las obras, como es el caso del dramaturgo noruego Henrik Ibsen con Hedda Gabler, de cuya nueva adaptación cinematográfica hablaremos en estas líneas.
Dirigida por la cineasta norteamericana Nia DaCosta, que tiene en su haber títulos como Candyman (2021) y The Marvels (2023), es el momento de analizar Hedda, una propuesta que busca subvertir y modernizar los temas centrales de la obra de Ibsen para ofrecer una lectura audaz y distintiva, a la vez que acercar a nuevas audiencias a esta historia llena de pasión y juegos de manipulación.
Hedda (Tessa Thompson) la hija de un general vive encerrada entre las paredes de una casa que detesta y un matrimonio que la asfixia. Su vida, marcada por la frustración y el deseo de libertad, da un vuelco con la reaparición de Eileen Lovborg (Nina Hoss) una antigua amante, que despierta en ella pasiones y conflictos del pasado.
Uno de los principales cambios que afronta esta adaptación es el referente a sus coordenadas temporales y locaciones, ya que la historia se traslada desde la Noruega de Ibsen a la Inglaterra de 1950 donde la mansión de Hedda se convierte en un escenario vibrante donde tienen lugar todo tipo de excesos y desenfreno en una fiesta delirante.
Cartel de la cinta
Además, nuestra protagonista es ahora una mujer afro británica de sexualidad fluida que entre los constantes juegos de intriga con su esposo y su ex amante le aporta un nuevo ángulo de identidad sexual a la obra original. Pero el guión escrito por DaCosta engloba de igual manera los temas clásicos que surcaban el texto de Ibsen como lo son la ambición, la búsqueda de la libertad y las falsas apariencias, todo dentro de un empaque posmoderno que tira de un delicioso humor negro para cautivar y adentrar a los espectadores en el mundo seductor de nuestra protagonista.
La trama estructurada por capítulos se beneficia de una primera mitad bastante sólida donde la presentación de personajes y el juego de poder central se desarrolla a pasos agigantados con un control del tono y la mística particular de la historia que deslumbra por su ejecución sustanciosa. Llegado a la segunda mitad de la narrativa es donde la propuesta pierde fuerza con momentos valle donde el ritmo se resiente y situaciones cíclicas que adquieren un cariz repetitivo, dando lugar a cierto tedio dramático antes de la eclosión climática del relato que vuelve a poner las cartas sobre la mesa y cierra con un final ambiguo que reinterpreta el texto de Ibsen para dejar nuevas lecturas contundentes sobre la condición humana y la hipocresía de las altas esferas que se mantienen a día de hoy en un ciclo de rabiosa actualidad.
La dirección de DaCosta es inherentemente teatral, tomando en cuenta la naturaleza del material de partida pero se permite algunas licencias creativas en torno al uso del espacio y el movimiento de los personajes en un constante ir y venir de intercambios mordaces y trifulcas intelectuales mientras la fiesta a su alrededor se asemeja a El Gran Gatsby en esteroides. Una atmósfera de inestabilidad que convierte la mansión en una olla a presión y supone el trabajo más logrado de DaCosta a nivel artístico y visual hasta la fecha.
Tráiler de Hedda (2025)
Pero el alma de Hedda es sin lugar a dudas la excelente actuación protagónica de Tessa Thompson. De por sí tenemos a una figura magnética que es un caramelo para cualquier actriz pero es que Thompson logra encapsular los diferentes registros de esta mujer tan manipuladora como fascinante y entrega un trabajo demoledor con un sinfín de matices y capas listas para ser descubiertas por el espectador y tener un amplio recorrido en la temporada de premios.
En general todo el elenco hace un trabajo soberbio, con un fantástico Tom Bateman que borda el rol del esposo de Hedda y una expresiva Imogen Poots como su excompañera de estudios, mientras que Nina Hoss es toda sugestión y elegancia como Eileen además de poseer buena química con Thompson pero llegada a un punto su interpretación cede ante una serie de histrionismos y exageraciones que la hacen intensa de más y rompen con la fascinante construcción previa que habla logrado la actriz hasta el momento. Mención especial al breve pero divertido cameo de la siempre brillante Kathryn Hunter.
En su apartado técnico, Hedda supera la expectativas con un diseño de producción elegante donde la dirección artística y el vestuario presentan diseños de época fastuosos y cuidados al detalle mientras que la casa se convierte en un personaje más con sus estancias enormes y llenas de elementos que se afincan entre lo antiguo y lo anacrónico. El departamento de maquillaje y peluquería también presenta estilismos de lo más interesantes y la fotografía a cargo de Sean Bobbitt se nutre de una estética irreverente que recuerda a cintas como Saltburn (2023) y ofrece una propuesta destacable con una cámara zigzagueante que recorre la mansión le da un aspecto fluido a las imágenes.
La música de Hildur Guðnadóttir le aporta capas de urgencia a la historia a través de sus composiciones intensas y atmosféricas, con un soundtrack que además incluye temas archiconocidos de época como Love is the Drug de Roxy Music y Gopher Mambo de Yma Sumac.
En conclusión, Hedda es una reinvención estimulante de la narrativa clásica de Ibsen que brilla con personalidad propia gracias a la divertida propuesta visual y la fascinante interpretación de Tessa Thompson como el personaje titular. Hedda ya está disponible en la plataforma de Amazon Prime Video.
Ficha técnica:
Hedda (2025)
- Estados Unidos
- Duración: 107 min.
- Dirección: Nia DaCosta
- Guion: Nia DaCosta
- Música: Hildur Guðnadóttir
- Dirección de fotografía: Sean Bobbitt
- Productora: Orion Pictures, Plan B Entertainment Distribuidora: Amazon MGM Studios
- Género: Drama. Humor negro