Cine Dogma: historia, manifiesto Dogma 95, influencias y películas
Desde Historia del Cine, nos gusta ahondar en todo aquello que ha marcado y creado nuevas vertientes dentro de la esfera cinematográfica; es decir, diferentes movimientos que han ido modelando el cine tal y como lo conocemos hasta la actualidad. El movimiento Dogma 95 fue un movimiento que surgió, a causa de una necesidad latente que se veía en la industria del cine de la década de los 90. Las grandes producciones hollywoodienses, estaban cada vez haciéndose con mayor parte del pastel total; haciendo que el cine más independiente, se viera desvanecido en consecuencia de ello.
El cine dogma quiso salvar el espíritu y la esencia del propio medio, marcando una serie de reglas a seguir algo radicales. Como pasó en la década de los 60 en Francia con la Nouvelle Vague, los directores daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg quisieron seguir los pasos de sus predecesores; haciéndolo a su propia manera y con una clara idea acerca de lo que necesitaba el cine de mediados y finales de los 90.
Es innegable la repercusión y lo inspirador que resultó para muchos cineastas independientes, este intento de retorno a las raíces del séptimo arte. Es por ello que en esta ocasión, indagaremos en detalle acerca del movimiento Dogma 95, originado en Dinamarca.

Historia del cine Dogma: el manifiesto
El 13 de marzo de 1995 se celebró una conferencia en la ciudad de París, para celebrar los 100 años del nacimiento del medio cinematográfico. El evento tuvo el nombre de “Le cinéma vers son deuxième siècle” y se centró específicamente, en los devenires del próximo siglo en el cine. A este evento se invitó a numerosos directores, entre los que se encontraba, el cineasta danés Lars Von Trier, que acabaría dando un discurso histórico. Antes de su discurso, los invitados a dicha conferencia, recibieron panfletos rojos que anunciarían formalmente el manifiesto “Dogma 95”.
Este manifiesto fue redactado por el propio Lars Von Trier y Thomas Vinterberg. Partieron Para su elaboración partieron del artículo para Cahier Du cinema “Une certaine tendance du cinema” de François Truffaut; que puso en marcha la Nouvelle Vague. En su manifiesto, Trier y Vinterberg compilaron un «voto de castidad» donde establecieron los términos estrictos que determinarían si una película podría ser considerada parte del movimiento Dogma 95 o no.
Manifiesto que estipulaba lo siguiente:
- Los rodajes tienen que llevarse a cabo en localizaciones reales. No se puede decorar ni crear un «set». Si un artículo u objeto es necesario para el desarrollo de la historia, se debe buscar una ubicación donde estén los objetos necesarios.
- El sonido no puede ser mezclado separadamente de las imágenes o viceversa (la música no debe ser usada, a menos que esta sea grabada en el mismo lugar donde la escena está siendo rodada).
- Se rodará cámara en mano. Cualquier movimiento o inmovilidad debido a la mano está permitido. (La película no debe tener lugar donde esté la cámara, el rodaje debe tener lugar donde la película tiene lugar).
- La película tiene que ser en color. Luz especial o artificial no está permitida (si la luz no alcanza para rodar una determinada escena, ésta debe ser eliminada o, en rigor, se le puede enchufar un foco simple a la cámara).
- Se prohíben los efectos ópticos y los filtros.
- La película no puede tener una acción o desarrollo superficial (no pueden mostrarse armas ni pueden ocurrir crímenes en la historia).
- Se prohíbe la alienación temporal o espacial. (Esto es para corroborar que la película tiene lugar aquí y ahora).
- No se aceptan películas de género.
- El formato de la película debe ser el Académico de 35mm (1: 1.85).
- El director no debe aparecer en los títulos de crédito.
En comparación con cualquier otro movimiento en la historia del cine, el Dogma 95 es quizás el más fácil de definir gracias a las duras líneas trazadas por este manifiesto.
Aunque estas restricciones ciertamente alejarían a muchos cineastas de participar en el movimiento, la reglas marcadas por Vinterberg y Trier, describen claramente cómo este manifiesto Dogma 95 planeó cambiar el futuro del cine.
«Si uno devalúa la racionalidad, el mundo tiende a desmoronarse».
Lars von Trier
La celebración (1998) de Vinterberg
En primer lugar, Dogma 95 pretendía generar un mayor enfoque en los valores de la narración tradicional, la interpretación y los temas específicos. Con un énfasis en estos aspectos centrales de la narración cinematográfica, Dogma 95 fue una reacción violenta contra la dependencia excesiva de la tecnología, como los efectos especiales y las herramientas digitales innovadoras. De esta manera, el movimiento se oponía directamente al cine de estudio comercial en ese momento, y fue un claro intento de dar mayor poder al equipo creativo independiente.
En consecuencia, el movimiento formaría un colectivo Dogma 95 que incluía a cineastas de todo el mundo; realizadores tan reputados como Kristian Levring o Søren Kragh-Jacobsen se unieron a Vinterberg y Lars von Trier, obedeciendo los votos de castidad marcados por el manifiesto en sus futuros largometrajes. Sin embargo, no todas las películas cumplirían estrictamente todas las reglas. Al presentar una película, se les pedía a los directores que confesaran las formas en las que no cumplieron con sus votos. Por ejemplo en Julien Donkey-Boy (1999), Harmony Korine realizó una serie de transgresiones, que no cumplían con las reglas de castidad marcadas por el manifiesto.
“Al unirme al movimiento del Dogma 95, abandoné con orgullo esas tácticas cinematográficas en las que me había criado. Y al hacer esto, sucumbí a un fervor semi-calvinista de tipo religioso. Pero, como cuando era niño, la tentación de pecar siempre fue una opción romántica”.
Harmony Korine

Lars Von Trier
Tres años después del anuncio del manifiesto, Vinterberg lanzó la primera película oficial de Dogma 95, La celebración (1998); película que tuvo una inmensa acogida por parte del mundo del cine, ganando el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes de 1998.
“Creo que Dogma 95 fue inspirador para bastantes personas y sirvió para iniciar un movimiento digital. Personalmente, me pareció extremadamente edificante y fantástico hacer películas de Dogma 95; aunque creo que mi obra cumbre del movimiento fue La celebración (1998).
Creo que el éxito de dicho film, marcó el comienzo y el final de mi travesía dentro del movimiento; digamos que fue lo más lejos que pude llegar»
Thomas Vinterberg
En junio de 2002, ambos creadores del movimiento declararon que estaba poco a poco desvaneciéndose; ya que se estaba comenzando a formular cierto tipo de género, que les parecía ajeno al espíritu inicial de dicho movimiento. El año 2005 fue el año en que el Dogma 95 terminó oficialmente, después de que los fundadores llegaran a la conclusión de que el voto de castidad, no acabó de conseguir el efecto que ellos pretendían en un primer instante.
Películas del Dogma 95
En total hay 35 películas oficiales dentro del movimiento. Aquí vamos a destacar las más importantes.
La celebración (1998)
Si hay una película que hizo de este movimiento puro arte fue La celebración (1998). Una de las obras maestras del director danés Thomas Vinterberg. Sería la película referencia del cine que posteriormente haría; es decir, todas las películas posteriores del director se nutren o tienen similitudes con esta cinta. Similitudes respecto al tipo de sociedad que Vinterbeg ha intentado retratar a lo largo de toda su filmografía. Una sociedad que a priori goza de un buen estado de bienestar, dando la impresión desde el exterior de ser un lugar idílico, pero que ahondando en ella puedes ver lo peor del ser humano.
La celebración trata sobre la fiesta que se da lugar con motivo del sesenta cumpleaños del patriarca de la familia Klingenfeld. Un adinerado magnate que vive junto a su mujer en una inmensa mansión lejos de la urbe danesa. A esta celebración, asisten todo tipo de gente cercana a su figura, al igual que sus respectivos familiares, cada uno desperdigado por distintas partes del mundo. La película ahonda en el lado más lleno de superficialidad de la sociedad danesa; aquella que viste y exhibe una vida y unos modales muy ostentosos, pero que en el fondo esta inmensamente podrida.
A mi modo de ver, es una película que no solo es superior en lo artístico y técnico, sino que también tuvo un gran impacto social en la Dinamarca de finales de los 90. Es la única película, que estuvo cerca de conseguir el propósito con el que se llevó a cabo el movimiento cinematográfico Dogma 95.

Fotograma de La Celebración (1998)
Hay varias películas de este movimiento que son auténticamente brillantes y muy disfrutables, pero creo que ninguna llega al nivel alcanzado por Vinterberg con La celebración. Hay tantas cosas que se pueden decir de esta película, desde sus maravillosos planos de cámara en mano, que juegan continuamente con las perspectivas ofrecidas por la localización en la que fue rodada la cinta.
Esa limitación que podría achacar más de uno a este movimiento, Vinterberg no solo consigue sobreponerse al uso de la cámara en mano, sino que hace de ello una virtud; semejante a algunas películas de la Nouvelle Vague francesa. Por último me gustaría destacar su interesante edición, con algunas escenas oníricas, que presentan cortes muy picados pero que se ven plasmados brillantemente en pantalla por el director.
Los idiotas (1998)
La otra película más icónica del Dogma 95 es la obra de Lars Von Trier, titulada Los idiotas (1998). De primeras, el título de esta cinta hace cierta referencia a la grandiosa novela del Dostoievski, El idiota. Hay un paralelismo algo marcado en el espíritu que presentan ambas, sobre la búsqueda de la felicidad. Los idiotas (1998) trata sobre un grupo de jóvenes daneses, que deciden convivir juntos en una casa, pretendiendo tener algún tipo de discapacidad mental; gente que ante la vida llena de infelicidad a la que se han visto expuestos, deciden romper con la construcción social que se tiene de un individuo.
Una especie de vuelta a las raíces más primigenias, como si de niños pequeños se trataran, con el fin de alcanzar una especie de catarsis colectiva que les llene de felicidad y placer. Es una película que es muy interesante y que muchas veces se toma como la cinta, que más estrictamente siguió la castidad marcada por el manifiesto Dogma 95. Es una locura lo que vemos durante toda la película, que fue una de las razones por la que fue muy polémica y criticada en su momento.
Considero que mucha gente se queda con el lado más frívolo de este film; algo que me parece algo injusto, ya que este largometraje tiene mucho más trasfondo detrás. Una película obligatoria de visionar para todos aquellos que quieran indagar en el movimiento Dogma 95, al igual que todos aquellos que quieran disfrutar de una tipo de cine algo diferente al habitual.
Trailer de Los Idiotas (1998)
Julien Donkey-Boy (1999)
Julien Donkey-Boy (1999) fue la sexta película que se creó bajo las reglas marcadas por el voto de castidad del manifiesto y la primera con un director no europeo, Harmony Korine. A pesar de que la película fue aceptada por el Comité Dogma 95, Harmony Korine no cumplió con la totalidad de las reglas del voto de castidad. Por ejemplo, no todas las cámaras eran portátiles y en algunas escenas hay mezclas de sonido. La historia trata sobre el esquizofrénico Julien (intepretado por Ewen Bremner) y sus disfuncionales familiares. Aparte de los elogios de las actuaciones de Ewen Bremner y Werner Herzog, las críticas de la película fueron en su mayoría negativas.
Italiano para principiantes (2000)
A diferencia de las películas anteriores del movimiento danés, Italiano para principiantes (2000) es una comedia romántica. Escrita y dirigida por Lone Scherfig, la película se rodó tanto en Dinamarca como en Italia. La historia se basa en dos personas de mediana edad, que se enamoran después de conocerse al azar en una clase de italiano en algún lugar de los suburbios daneses. Esta película ganó un lugar en el corazón del público danés y fue galardonada con varios premios; destacando el Gran Premio del Jurado del Oso de Plata, en el Festival de Cine de Berlín del año 2000.
Otras películas del cine Dogma 95:
Influencias en filmes posteriores
Muchas películas se vieron inspiradas por el movimiento posteriormente. Dicho movimiento sigue teniendo un impacto profundo en la comunidad cinematográfica; especialmente entre ciertos cineastas europeos, donde se sigue buscando llevar a cabo un cine más artístico o de mayor sensibilidad que el que se realiza en Hollywood. Nordisk Film, la veterana compañía cinematográfica, presentó en 2003 su propio concepto de películas de bajo presupuesto, a través del programa Director’s Cut (descrito sarcásticamente entre la gente del cine, como «Dogma sin reglas»).
Fue desarrollado por el director sueco Åke Sandgren, quien había realizado la película dogma Un hombre de verdad (2001), junto con el guionista Lars Kjeldgaard. La filosofía detrás de Director’s Cut era: «cuanto más barata sea la película, mejor será«. Por lo que podemos ver la influencia posterior que tuvo el movimiento Dogma 95, en distintos países europeos; haciendo especial énfasis, en los países nórdicos como Noruega.
Por otro lado, podemos ver cómo los principios marcados por el manifiesto Dogma 95, han influido en el cine de bajo presupuesto actual. Hoy en día, millones y millones de personas tienen cámaras en sus teléfonos capaces de grabar películas, sin necesidad de equipamientos cinematográficos costosos. Un gran ejemplo de esto último, podría ser la película Tangerine (2015) de Sean Baker; una película que se filmó completamente con un iPhone 5s.
Al hablar sobre el desarrollo de Tangerine, Baker dijo: «Tuvimos que filmar la película por todos los medios necesarios«. Este espíritu de cine independiente es claramente un vestigio de movimientos radicales como lo fueron el de Dogma 95; sin ellos, sería difícil imaginarse sus respectivos auges cinematográficos.
Trailer de Tangerine (2015)
Por otro lado, podemos ver cómo los principios marcados por el manifiesto Dogma 95, han influido en el cine de bajo presupuesto actual. Hoy en día, millones y millones de personas tienen cámaras en sus teléfonos capaces de grabar películas, sin necesidad de equipamientos cinematográficos costosos. Un gran ejemplo de esto último, podría ser la película Tangerine (2015) de Sean Baker; una película que se filmó completamente con un iPhone 5s. Al hablar sobre el desarrollo de Tangerine, Baker dijo: «Tuvimos que filmar la película por todos los medios necesarios«. Este espíritu de cine independiente es claramente un vestigio de movimientos radicales como lo fueron el de Dogma 95; sin ellos, sería difícil imaginarse sus respectivos auges cinematográficos.
Además, el cine Dogma 95 ha tenido una gran influencia en la cultura danesa, ya que la idea de devolver el cine a sus orígenes, pareció inspirar a otros artistas a perseguir lo mismo a través de sus propios medios. Por lo cual, el mayor impacto del movimiento del Dogma 95 en su país de origen, puede que fuera más psicológico que ideológico. Durante años, Dinamarca se había considerado un remanso intrascendente y, en consecuencia, la ambición había disminuido.
Los daneses que pensaban en grande a menudo eran cortados por sus compañeros, en gran parte gracias a un concepto cultural nórdico llamado ley Jante; ley ficticia que desalienta la búsqueda de atención. El éxito inicial que tuvo este movimiento fílmico, demostró que Dinamarca, por pequeña que sea, con una población de poco más de cinco millones, podría ser una fuerza cultural con proyección mundial.
«Es lo mismo que un hombre con un pene pequeño que quiere una motocicleta enorme (…) Cuando eres un país pequeño, tienes que gritar para que te escuchen»
Vinterberg en Variety
Referencias
- Luna, J. A. (2015, 5 junio). Dogma 95, la corriente que intentó reinventar el cine. Recuperado 18 de febrero de 2021, de https://hipertextual.com/2015/06/dogma-95
- B, C. (2010, 2 diciembre). Los herederos del Dogma 95. Recuperado 18 de febrero de 2021, de https://www.culturamas.es/2010/12/02/los-herederos-del-dogma-95/
- Historia del Cine: Dogma 95. (2014, 10 septiembre). Recuperado 18 de febrero de 2021, de https://conproyector.blogspot.com/2014/09/historia-del-cine-dogma-95.html
- Barbero, J. (2020, 31 marzo). Dogma 95: El movimiento de cineastas que le declaró la guerra a Hollywood. Recuperado 18 de febrero de 2021, de https://indiehoy.com/cine/dogma-95-el-movimiento-de-cineastas-que-le-declaro-la-guerra-a-hollywood/
- Rubio, J. H. (2013, 3 diciembre). PARTICULARIDADES Y CONTRADICCIONES DEL CINE NORTEAMERICANO EN LOS INICIOS DEL PERIODO CLÁSICO. Recuperado 18 de noviembre de 2020, de https://www.redalyc.org/jatsRepo/5235/523556566007/html/index.html