Crítica de Black Phone 2 (2025): reseña y opinión de la película

Lo que sí funciona de maravilla en Black Phone 2 son sus actores principales. La joven Madeleine McGraw adquiere mayor protagonismo en esta oportunidad y llena la pantalla con su presencia magnética además de la vis deslenguada que caracteriza a su personaje. Una actriz muy sólida tanto en los registros dramáticos como en los apuntes humorísticos. Por otro lado, Mason Thames vuelve a brillar en el personaje de Finn con un carácter estoico marcado por los sucesos de la cinta anterior y destaca especialmente en sus interacciones telefónicas con El Raptor. Pero es Ethan Hawke quien da mucho mal rollo como el asesino grotesco, que posee una presencia más limitada en esta ocasión pero aún así deja huella en cada una de sus intervenciones.

El resto del elenco cumple con solvencia en sus respectivos personajes, destacando la labor del joven Miguel Mora que derrocha carisma en pantalla y el mexicano Demián Bichir como el director del campamento.

Como un torrente de nostalgia ochentera, el apartado técnico de Black Phone 2 se mete por los ojos del espectador con un diseño de producción fantástico que goza de una ambientación lograda en el campamento Alpine Lake, un escenario invernal que se exprime al máximo y genera una atmósfera inquietante con sus cabañas oscuras y parajes inhóspitos. Algo a lo que también contribuye la espectacular fotografía de Pär M. Ekberg donde las montañas nevadas y los lagos congelados adquieren una tónica opresiva en grandes planos generales mientras que las secuencias de terror poseen un aspecto granulado que remite una vez más al cine de los ochenta con mucho gusto y de homenaje satisfactorio. La música cumple un rol atmosférico con temas acelerados y un uso minimalista que repite los esquemas de la primera película y se integra muy bien con el enervante diseño sonoro. También destaca la integración de canciones icónicas dentro del soundtrack como es el caso de «Another Brick in the Wall» de Pink Floyd. El departamento de maquillaje y peluquería es el otro elemento estrella con la siempre excelente caracterización del Raptor como un ente escalofriante y los aspectos demacrados de los espíritus que hacen contacto con nuestros protagonistas.

La dirección de Scott Derrickson hace que la cinta funcione mejor como un ejercicio de estilo y se puedan pasar por alto algunas de las limitaciones narrativas. Desde sus inicios como cineasta, Derrickson ha demostrado tener un pulso soberbio en el cine de terror y aquí vuelve a hacer gala de ese talento con secuencias que mezclan los sobresaltos «clásicos» con una visión más elegante del género en un juego de contrastes muy interesante donde las figuras ominosas se revelan poco a poco entre la oscuridad y hay un buen manejo de la tensión, creando sustos dinámicos en una escala más intensa que la entrega anterior y sacando el máximo provecho del elemento titular con su inquietante timbre. Especialmente efectivas son la escena del patinaje espectral y el ataque en la cocina del campamento como parte de un conjunto insustancial pero atractivo.

En conclusión, Black Phone 2 es una secuela lúdica que destaca por su absorbente estilo visual y excelente reparto, pero su flojo desarrollo argumental la coloca unos cuantos peldaños por debajo de su primera entrega. A pesar de ello, cumple como un pasatiempo ideal para la noche de Halloween.