Género cinematográfico de terror: historia, características y subgéneros
El género cinematográfico de terror existe como género desde mediados de la década de 1930. En sus inicios este género estuvo muy influenciado por la literatura gótica de autores como Bram Stoker, Allan Poe o Mary Shelley. El basarse en esta literatura para su creación fue todo un acierto, ya que el cine es el medio perfecto para plasmar todas las características propias de la literatura gótica.
En cuanto al género en el cine, obviamente una de las características del género de terror es hacer pasar miedo al espectador. Aunque parezca una obviedad visto desde el punto de vista que hoy día tenemos, el simple hecho de ir a ver una película al cine adquiere en la actualidad un concepto totalmente diferente al de hace casi un siglo.
A mediados de los años 30 del siglo pasado el ir al cine a pasar miedo era una misión que no todo el mundo era capaz de hacer. Incluso hubo veces que las salas de cine se quedaban medio vacías cuando los espectadores huían despavoridos.
A pesar de esto, las primeras películas de miedo fueron todo un éxito entre el público, siendo instantánea su aceptación popular y asentándose muy pronto las bases del género. Debido al éxito de estos films de terror, algunos estudios (sobre todo la Universal) se percataron del éxito comercial de estas películas y fue aquí cuando comenzó la historia del cine de terror.
Desde entonces los cines se han ido llenando de fantasmas, extraterrestres, vampiros, hombres lobo, demonios, zombies, payasos asesinos, gore, torturas, animales viscosos, brujas… creadas a partir de leyendas o incluso muchas de ellas basadas en sucesos reales, un ejemplo sería la película española Malasaña 32 (2020) que tuvo lugar en el famoso barrio madrileño, aquí puedes leer la historia real de Malasaña 32.
Normalmente, las tramas de las películas de terror giran en torno a la aparición de una fuerza “maligna” que aterra a los protagonistas y éstos deberán luchar contra las adversidades para lograr salvarse. Con el paso de las décadas, el género ha ido evolucionando, surgiendo numerosos subgéneros del cine de terror como: Terror Serie B, el terror de ciencia ficción, el slasher, películas de zombies, el cine gore… y un largo etcétera.
En este artículo trataremos de dar un repaso a toda la historia del cine de terror, comenzando con los inicios del género, pasando por el expresionismo alemán y el cine de la Universal Pictures, sus características generales y por último un repaso a sus subgéneros más importantes.
Historia del cine de terror
La mansión del diablo (1896)
Antecedentes
Los antecedentes del cine de terror provienen de, como hemos dicho en la introducción, la novela de terror. Además de estas novelas que nacieron en la segunda mitad del siglo XVIII, anteriormente ya había una tradición por los cuentos de miedo pasados de generación en generación. Una tradición muy desarrollada en las culturas rurales de todo el mundo.
Si nos ceñimos a lo estrictamente cinematográfico, se puede decir que la primera película de la historia fue también una película de terror. Estamos hablando del film de los hermanos Lumière, L’arrivée d’un train à La Ciotat (La llegada del tren a la estación de Ciotat) de 1896. Esta película causó gran terror en los espectadores, el cine era un invento nuevo y al ver el tren que se acercaba, el público creyó que se iba a salir de la pantalla para arrollarlos. Se puede decir que, entonces, el cine está ligado al terror desde sus inicios. Ya que, aunque sea un mínimo, damos al cine más verosimilitud que a los libros.
A diferencia de la literatura que sugiere, el cine “muestra” y hereda ese poder icónico e indicial surgido anteriormente con la fotografía. Casi paralelamente a los Lumière, sería Georges Méliès quien explorará también el cine de terror en su película «Le manoir du Diable» La mansión del diablo (1896), un film de tres minutos donde un diablo acosa a los visitantes. Aunque generaban bastante miedo al público de esa época, todas estas películas eran comedias y han sido calificadas por comedias de terror por los historiadores del cine. Por lo tanto, podemos decir que la primera película de terror fue La mansión del diablo (1896), de Georges Méliès.
Visto el éxito de esta película, Meliès siguió experimentando con las películas de miedo con Une nuit terrible (1896), que cuenta la historia de un hombre que termina luchando contra una araña gigante o L’auberge ensorcelée (1897), la historia de un huésped de un hotel que es atormentado por una presencia invisible. También en Francia tenemos la primera adaptación al cine de Nuestra Señora de París, la famosa novela de Victor Hugo, llamada de Esmeralda (1905) de Alice Guy.
Llegada del tren a la estación de Ciotat (1896)
De Francia pasamos a Japón donde en 1898, una compañía de cine japonés llamada Konishi Honten lanzó dos películas de terror, ambas escritas por Ejiro Hatta. Estas fueron Shinin No Sosei (cuya traducción sería resurrección de un cadáver), y Bake Jizo (Jizo el Espectro). España también fue otro de los países donde se impulso la temática del terror gracias a Segundo de Chomón que produjo muchas películas llenas de trucajes e ilusiones ópticas, siendo comparado con Meliès. Entre sus obras famosas se encuentran Satán se divierte (1907), La casa encantada (1907), que es considerada como una de las primeras representaciones cinematográficas de una casa encantada; y Le spectre rouge (1907).
En Estados Unidos, en 1908, la compañía Selig Polyscope Company produjo la película Dr. Jekyll y Mr. Hyde, dirigida por Otis Turner y protagonizada por Hobart Bosworth. Sin embargo, la película está en paradero desconocido. Posteriormente, en 1910, los estudios de Edison produjeron la primera adaptación cinematográfica del clásico de Mary Shelley, Frankenstein. Aunque es conocido como el ‘Frankenstein de Edison’, su director fue por el director J. Searle Dawley. Edison solo era el propietario de los estudios donde se produjo.
En Italia, la película más importante que experimenta con el terror fue el film épico mudo L’Inferno (1911), basada en El Infierno, el primer cántico de la Divina Comedia de Dante Alighieri. Sigue siendo, por muchos estudiosos, la mejor adaptación cinematográfica de El Infierno y de cualquiera de las obras de Dante hasta la fecha.
La casa encantada (1907)
Otras películas a destacar en estos años fueron el cortometraje del director francés Abel Gance Le masque d’horreur (1912), o El estudiante de Praga (1913) de los alemanes Stellan Rye y Paul Wegener que adaptaron un cuento corto de Edgar Allan Poe.
Influencias del Expresionismo alemán
El Gabinete del Dr. Caligari (1920) de Robert Wiene, se convirtió en un éxito mundial y tuvo un impacto en la historia del cine de terror. Este film introdujo una estética novedosa donde muchos de los decorados y las escenografías se basaban en telas pintadas que daban la impresión de distorsión, paredes deformadas, extrañas ventanas romboidales y marcos de puertas inclinadas. Los efectos de la luz y la sombra se representaban pintando líneas y patrones negros directamente en los suelos y paredes de los decorados.
El Gabinete del Dr Caligari (1920)
El gabinete del Dr. Caligari ayudó a llamar la atención mundial sobre el mérito artístico del cine alemán y tuvo una gran influencia en las películas americanas, particularmente en los géneros de terror y cine negro.
Robert Wiene junto con otros cineastas alemanes como Wegener o Murnau influirían significativamente en las producciones posteriores no sólo en las películas de terror sino en la cinematografía en general.
Otra película importante para la historia del cine de terror fue Nosferatu (1922) de F. W. Murnau, la cual fue la primera película sobre vampiros. Una adaptación no autorizada de la novela de terror gótica de Bram Stoker, Drácula.
La Universal Pictures
En 1923, La Universal Pictures empezó a producir películas con elementos terroríficos y góticos. El protagonista de casi todos estos films fue Lon Chaney, que pronto se convirtió en un referente del cine de terror cinematográfico gracias a sus vanguardistas maquillajes y su talento. Los tres iconos tenebrosos de su filmografía son El jorobado de Notre Dame (1923), El fantasma de la Ópera (1925) y London After Midnight (1927), quizá la película perdida más mítica e influyente de todos los tiempos.
La primera película de la serie fue El Jorobado de Notre Dame. En este film Lon Chaney sorprendió al mundo con su actuación y caracterización como el jorobado Quasimodo (podéis ver la imagen abajo). Sería una adaptación de la novela de Victor Hugo que ya adaptara en 1905 Alice Guy. Dos años más tarde, en 1925, Chaney protagonizaría El Fantasma de la Ópera. La cual se considera una de las mejores adaptaciones de la novela de Gastón Leroux y también una de las mejores interpretaciones de Chaney.
En los años 30, la Universal Pictures continuó produciendo películas basadas en el la literatura de terror gótico. Y sentó las bases de lo que pasaría a ser el género cinematográfico de terror. En esta década, el estudio produjo varias películas con los monstruos más icónicos de la historia del cine: Drácula, Frankenstein, La momia, El hombre invisible y El hombre lobo.
La Universal creó un monopolio en la corriente principal de películas de terror, produciendo estrellas como Bela Lugosi y Boris Karloff, y recaudando grandes sumas de dinero en la taquilla en el proceso. El 14 de febrero de 1931, dio otro hito en la historia del género cuando la el estudio estrenó su primera adaptación cinematográfica de Drácula (1931), dirigida por Tod Browning y protagonizada por Bela Lugosi como el Conde Drácula, el papel más emblemático del actor.
También en 1931, se estrenó otra película de éxito con Frankenstein (1931). La película fue dirigida por James Whale y protagonizada por Boris Karloff como el monstruo de Frankenstein en uno de sus papeles más icónicos.
Este film fue un éxito tanto de público como de crítica y fue seguida por múltiples secuelas como La Novia de Frankenstein (1935) que al igual que la original de 1931, fue dirigida por James Whale y protagonizada por Boris Karloff como el Monstruo. Junto con el Drácula del mismo año, se ha convertido en una de las películas de terror más famosas de la historia. Al año siguiente, el estudio estrenó La momia, protagonizada por Boris Karloff.
La Momia (1932) con Boris Karloff
Drácula (1931) con Bela Lugosi
En 1933, el estudio estrenó otro personaje icónico con el Dr. Jack Griffin, alias el Hombre Invisible en el clásico de ciencia ficción: El Hombre Invisible (1933). El filme fue dirigido por James Whale y tiene como protagonista a Claude Rains. La película se basó en la novela de ciencia ficción del mismo nombre de H. G. Wells publicada en 1897.
Esta película ha pasado a la historia del cine de terror por sus ingeniosos e innovadores efectos visuales. Cuando el Hombre Invisible no tenía ropa, el efecto se lograba mediante el uso de cables, pero cuando tenía algo de ropa puesta o se quitaba la ropa en escena, el efecto se lograba filmando a Claude Rains con un traje de terciopelo completamente negro sobre un fondo negro.
Con esta superposición del negro, luego se combinaban, mediante un proceso mate, esa toma con otra de la ubicación en la que se desarrollaba la escena.
Los años treinta fueron la época dorada de los monstruos. De hecho a esta etapa del cine de terror se le conoce como Los monstruos de la Universal. Y como no, hay que mencionar obligatoriamente a los tres grandes iconos de la Universal: Béla Lugosi, Boris Karloff y Lon Chaney Jr. Otros actores no tan icónicos pero destacables son John Carradine y Glenn Strange.
Bela Lugosi en 1931
Tanto Béla Lugosi como Karloff actuaron juntos en innumerables filmes donde destacan: El Cuervo (1935), El Gato Negro (1941) y El Rayo Invisible (1936). Aunque la Universal tenía casi el monopolio del género cinematográfico, no solo fue el único estudio que cultivó el cine de terror en los Estados Unidos.
La RKO Radio Pictures realizó importantes cintas de terror de las que destacan: King Kong (1933) de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, El castillo de los misterios (1940), La mujer pantera (1942), El hombre leopardo (1943) y Yo anduve con un zombie (1943) de Jacques Tourneur o El enigma de otro mundo (1951) de Christian Nyby.
También algunas películas interesantes pertenecen a MGM, Monogram Pictures o a Paramount Pictures.
Algunas de las películas que hemos nombrado anteriormente fueron producidas por Val Lewton, que en la década de los 40 se convirtió en una figura muy conocida por hacer películas de bajo presupuesto para la RKO lo que le convirtió en el creador de lo que conocería como Cine B de terror. Sus colaboraciones con Jacques Tourneur, especialmente La mujer pantera o El hombre Leopardo, demuestran que el bajo presupuesto puede ser sinónimo de alta calidad. Destacar también la película de Robert Wise, El ladrón de cadáveres (1945), una película muy valorada por los historiadores y teóricos del cine.
La Universal fue perdiendo tirón conforme iban avanzando los años aunque a los inicios de los 40 tuvo algunas películas de gran éxito: El hombre lobo (1941) protagonizada por Lon Chaney Jr. que se convirtió en el principal actor de películas de monstruos del estudio, suplantando a las estrellas principales de las décadas anteriores, Karloff y Lugosi. También protagonizó otras películas como La tumba de la momia (1942) o La maldición de la momia (1944). A partir de finales de los 40 las películas de terror de la Universal entraron en decadencia y probaron auto-parodiarse. Con estas parodias comenzaron una serie de películas protagonizadas por Bud Abbott y Lou Costello. El primer film de esta serie fue Abbott y Costello contra los fantasmas (1948).
Los años 50: ciencia-ficción y Hammer Films
Con los avances en la tecnología, el tono de las películas de terror pasó del gótico hacia la ciencia-ficción. Las películas pasaron a centrarse en experimentos científicos con mutaciones de personas, plantas e insectos y en invasiones alienígenas.
Entre las películas más destacadas tenemos el film de ciencia ficción y terror de 1956, La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) consideradas por muchos la película clave de la era de oro del cine de ciencia-ficción Norteamericano. En esos años, irrumpía con fuerza la TV y se dieron muchos cambios en la industria cinematográfica. Productores y exhibidores tuvieron que reinventarse y hacer frente a las televisiones.
Para ello, encontraron nuevas formas de mantener al público en los cines. Así fue como directores y productores de Hollywood comenzaron a explotar las posibilidades tecnológicas que daba el 3D. De esa forma, proliferaron muchísimas películas tridimensionales que hicieron que las salas de cine se llenaran de espectadores para disfrutar de experiencias aterradoras en 3D. En 1954 se estrenó otro de los grandes clásicos del género: Godzilla (1954) del director japonés Ishiro Honda.
Esta película dio lugar a numerosas secuelas y representa un claro ejemplo de la temática de ciencia-ficción de terror, donde surge una criatura monstruosa debido a la mutación de los efectos de la radiación nuclear. En Japón, este tipo de temática dio lugar a un nuevo género llamado Kaiju, un género cinematográfico japonés que presenta monstruos gigantescos, generalmente atacando ciudades importantes y enfrentando a los militares y otros monstruos en batalla.
Cartel de La invasión de los ladrones de cuerpos
Otra figura destacable de la historia del cine de terror fue el director y productor de cine William Castle. Castle dirigió innumerables películas terror serie B, logró financiarse para rodar Macabre (1958). Se hizo famoso por promocionar los estrenos de sus películas llevando a actrices que hicieran de enfermeras en las salas y repartiendo pólizas de seguro por si alguien moría de miedo viendo sus films.
Otra película importante de Castle fue Escalofrío (1959) protagonizada por Vincent Price. En esta película hay un momento en el que se rompe la cuarta pared y el actor se dirige al público diciendo que el parásito que infecta a los seres humanos en la película se encuentra en la sala. Además, para acentuar los efectos, justo cuando decía esto el actor, se activaban una serie de zumbadores eléctricos en los asientos. Toda una experiencia. Por último, destacaremos el film, La Mosca (1958) protagonizada también por Vincent Price. La película cuenta la historia de una mosca que al entrar en un transformador molecular se convierte en un monstruo híbrido entre un humano e insecto. Todo un clásico de las películas de ciencia-ficción de terror.
En estos años hay que mencionar también una compañía del Reino Unido llamada Hammer Films. Este estudio volvió a reeditar grandes clásicos del cine de terror de los años veinte y treinta, teniendo un enorme éxito internacional. Era la primera vez que se podían ver a Drácula o Frankenstein en color. Christopher Lee protagonizó varias películas de terror como La maldición de Frankenstein (1957), que se recuerda por ser la primera película sangrienta en color, y como el Conde Drácula, en el film Drácula (1958). Con este papel Lee pasó a la historia como el Drácula que se copiará en las siguientes películas de tenebroso conde.
Película completa de La noche de los muertos vivientes
En la década siguiente se daría un paso a un cine de terror más psicológico y suspense, gracias sobre todo a Alfred Hitchcock. El maestro del suspense llegaría a aterrorizar con el clásico del suspense Psicosis (1960) pero sobre todo con Los pájaros (1963). En esta corriente de terror psicológico tendríamos que nombrar el film británico El fotógrafo del pánico (1960) de Michael Powell.
En 1968 tuvo lugar toda una revolución en la forma de hacer cine de terror con La noche de los muertos vivientes (1968), de George A. Romero. Esta película se convirtió en todo un referente para todas las películas de zombies posteriores. Su gran influencia fue debida por combinar la perspicacia psicológica con el gore. Otro director que empezó a despuntar en este género fue Roman Polanski con El baile de los vampiros (1967) y La semilla del Diablo (1968).
Desde los 70 a la actualidad
Los 70 fue la década donde se crearon los grandes blockbusters del género en la era moderna y muchas de estas películas nos han llegado como referentes del cine del terror en la actualidad. Películas como La matanza de Texas (1974), El exorcista (1973) o La profecía (1976) dan cuenta de ello. También en los años 70, las obras del autor de terror Stephen King comenzaron a ser adaptadas para la gran pantalla, comenzando con la adaptación de Brian De Palma de Carrie (1976), la primera novela publicada por King, por la cual las dos protagonistas femeninas (Sissy Spacek y Piper Laurie) obtuvieron nominaciones a los Oscar. Su tercera novela publicada sería la base para que Stanley Kubrick creara El resplandor (1980). En aquella época la película fue un fracaso de crítica y público pero con el paso de los tiempos se ha convertido en una de las películas más icónicas del género de terror.
En España también se hacían películas del género y ¿Quién puede matar a un niño? (1976) de Chicho Ibáñez Serrador es un ejemplo. También hay que destacar en Italia Dario Argento con Suspiria (1977) y en Japón, Hausu (1977), una especie de comedia terrorífica de lo más original y surrealista que ha dado el cine de terror. Ya entrado en los ochenta, el género se llenaría de películas cada vez más violentas y sangrientas donde un psicópata perseguía a los protagonistas (subgénero de Slasher que veremos más adelante). Este tipo de películas seguirán realizándose durante las décadas siguientes. Films como Viernes 13 (1980), Pesadilla en Elm Street (1984), o Hellraiser (1987).
El Resplandor (tuvo un doblaje muy criticado)
Al igual que ocurrió con El Resplandor, otra película que pasó sin pena ni gloria por las taquillas y por la crítica fue la película de John Carpenter, La Cosa (1982) y con el paso de los años es recordada como un gran clásico, elogiada por sus efectos especiales. Otros clásicos a destacar serían los Gremlins (1984) y Poltergeist (1982) de Tobe Hooper.
En 1991 tuvo lugar otro hito en la historia del cine de terror. El film El silencio de los corderos (1991) fue galardonada con 5 premios Oscars lo que implicó una mayor valoración de los críticos hacia el cine de terror y siguiendo con esa tendencia se hicieron películas que gustaron ampliamente a los críticos como: Entrevista con el vampiro (1994) y de la mano de David Lynch la serie Twin Peaks (1992) y la película Carretera perdida (1997). Sin olvidarnos de la oscarizada y gran clásico de Coppola, Drácula de Bram Stoker (1992).
Escena de La Cosa
Otra película de la época que tuvo mucho éxito de la crítica fue El Sexto Sentido (1999) de M. Night Shyamalan. Es ya historia del cine su famosa frase “En ocasiones veo muertos”. En cuanto auténticos blockbusters tenemos todas las películas de Scream que comenzaron con Scream. Vigila quién llama (1996) de Wes Craven (y todas escritas por Kevin Williamson). En estas películas eran constantes las referencias continuas a otras películas del género de terror. Y Junto con Sé lo que hicisteis el último verano (1997) (con guion también de Williamson) volvieron a dar grandes beneficios económicos siendo aún hoy en día películas perfectas para ver en Halloween.
El horror japonés tiene un gran éxito con la película The Ring (El círculo) (1998). Film de terror psicológico sobrenatural dirigida por Hideo Nakata. También tenemos que mencionar una película estadounidense que popularizó el origen del found footage, El proyecto de la Bruja de Blair (1999) y que dio lugar a numerosas películas de este tipo como Paranormal Activity (2007), La española [REC] (2007) y Recuerdos perversos (2007).
Trailer de El Espinazo del Diablo
El cine español, de mano de Amenábar, consiguió el éxito internacional con la película Los otros (2001). Película de terror psicológico e intriga protagonizada por Nicole Kidman y Fionnula Flanagan. Española/mexicana fue también El espinazo del Diablo (2001) de Guillermo del Toro. Película ambientada en la postguerra civil española donde en una escena puede perfectamente llorar de tristeza y otra saltar de miedo.
A principios de los 2000 también tuvo el inicio de una de las sagas más importantes de los últimos años con Saw (2004). Y sobre todo se siguieron haciendo reciclajes y remakes de pelis de décadas anteriores. Por ejemplo, Jason X (2001) y Freddy contra Jason (2003), Hannibal (2001), Amanecer de los muertos (2004), Las colinas tienen ojos (2006) y el Halloween (2007) de Rob Zombie.
En los últimos años con el auge de las series y los nuevos formatos en streaming se han dado fenómenos como The Walking Dead, American Horror Story, y las series de Netflix Stranger Things y La maldición de Hill House. En cuanto al cine estrenado en salas ha existido mucha mezcla de estilos y de calidad. Aunque sí sobresale una figura clave en los últimos años, y esta figura es James Wan, creador del Universo Conjuring. Conjuring son una serie de películas de terror que tratan de lo paranormal. La serie incluye Expediente Warren: The Conjuring (2013), Annabelle (2014), The Conjuring 2 (2016), Annabelle: La creación (2017), La monja (2018), La Llorona (2019) y Annabelle vuelve a casa (2019).
Otra secuelas de películas de gran éxito es la serie Insidious con títulos como Insidious (2010), Insidious: Capítulo 2 (2013), Insidious: Capítulo 3 (2015), e Insidious: La última llave (2018). Existen otras películas que han sido más alabadas por la crítica como el remake de It (2017) dirigida por Andy Muschietti y en 2018 Déjame salir de Jordan Peele. En este film, Peele aborda el racismo moderno y el nuevo concepto de la esclavitud recibiendo cuatro nominaciones a los Oscar (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Guión Original) ganado finalmente el Premio Oscar al Mejor Guión Original.
Características del género de terror
Más allá de la puesta en escena y de los arquetipos que ayudan a definir el género como tal, la pieza radical donde gira todo el género cinematográfico del terror es sobre las emociones del espectador. Dicho género se define cuando el público es seducido por las espeluznantes imágenes que regala la gigantesca pantalla. Es verdad que existen una serie de clichés que no suelen fallar, como por ejemplo: lo desconocido, lo no habitual, o monstruos horrorosos que obligan al espectador a taparse los ojos y a aferrarse a la butaca.
Aunque las emociones son relativas, cada ser humano experimenta el miedo de forma particular, no a todas las culturas les asusta lo mismo y no a todas las personas les dan miedo las mismas cosas. No obstante, debemos considerar que existen ciertos clichés (la estructura arquetípica y la puesta en escena, efectos sonoros…), que desde las primeras películas expresionistas hasta hoy son utilizados para asustar a los espectadores. En las siguientes líneas explicaremos cuales son estos clichés y las características del cine de terror:
Personajes inquietantes
Los personajes característicos del género de terror son los vampiros, los hombres lobos, monstruos, fantasmas, brujas, zombis, así como algunos animales o creaciones espeluznantes con forma humanoide.
Frankenstein de 1957
Iluminación
Otras señas de identidad del género de terror son un uso muy particular de la iluminación, que muchas veces tiende a inspirarse en la pintura romántica alemana del siglo XIX, la cual se caracteriza por el recurso frecuente al claroscuro, a los contrastes de colores y los tonos penumbrosos, efectos muy apreciables en el cine expresionista de los primeros años (Murnau, Fritz Lang).
Fotograma de Nosferatu (1922)
Decorados y localizaciones
Los espacios o escenarios más utilizados serán durante la noche en cementerios, casas abandonadas, castillos tenebrosos, ruinas, laboratorios, bosques, jardines abandonados… todos estos lugares han terminado conformando un catálogo común dentro del género.
El cine de terror se basa en lo oculto y misterioso, lo define como género, y lo hace tanto en el plano arquetípico como en su desarrollo escenográfico. Lo oculto sugerido sirve tanto para referirse a la temática del cine de terror, como a su caracterización y puesta en escena, a través del deterioro aparente del decorado y las localizaciones en espacios recónditos donde poca gente logra llegar.
Fotograma de La casa encantada (1907)
Banda sonora y los silencios
Asimismo, nunca debe faltar una banda sonora densa y sugerente por ejemplo en El resplandor, Psicosis o en Tiburón. El uso de efectos de sonido como se pueden oír en el vídeo resultan clave para lograr la atmósfera aterradora que todo director persigue.
De hecho, no solo la música y los efectos de sonido son esenciales, sino que no son nada si no se combinan con los silencios. Sin la combinación de estos tres elementos no sería lo mismo ver El exorcista o el Drácula de Bram Stoker de Coppola, por ejemplo. Con esos silencios se consiguen atmósferas inesperadas y angustiantes.
Efectos de sonido
Temáticas generales
El motor temático de estas películas es, en muchos casos, la exhibición de la crueldad, humana, bestial o sobrenatural, como representación del Mal y de la muerte. Son recurrentes también las preguntas sobre el más allá y lo desconocido, o también brujos y magia negra o monstruos que tiene su mejor ejemplo en Frankenstein.
La pérdida de identidad y el miedo a la locura, que está presente en visible en filmes como La invasión de los ladrones de cuerpos (1956), también en El exorcista (1973), mediante la posesión por el demonio. O la transformación del Dr. Jekyll.
Erotismo
El erotismo es una de las características del género de terror más extendidas, sobre todo en las películas clásicas del género y serie B. En el subgénero Slasher existe el tópico de que siempre que ocurre una escena de índole sexual es cuando el asesino ataca. Un ejemplo de erotismo ocurre en películas sobre Dracula debido a que era un personaje con mucha sensualidad y atractivo para las mujeres.
Técnicas cinematográficas
Una de las características más destacadas del cine de terror es la de la ocultación de ciertos elementos para crear tensión dramática junto con los efectos de sonido y la banda sonora.
Para ello se recurre a la técnica del fuera de campo (la escena terrorífica transcurre fuera del objetivo de la cámara, la cual se centra en el protagonista) con lo que el espectador empieza a sentir tensión y a imaginar cuando aparecerá el asesino/monstruo.
Trailer del Sexto Sentido
Subgéneros y tipos de películas de terror
Cine de monstruos
Este subgénero es el primero que surgió en la historia del cine de terror. Al principio del siglo XX, más concretamente durante la década de 1920, las películas de terror estuvieron influenciadas por el estilo gótico y el cine expresionista.
Sobre todo se dio en Estados Unidos, lo que se conoció por las monster movies. Ejemplo de estas primeras películas son: Dr. Jekyll and Mr. Hyde (1920), El jorobado de Notre Dame (1923), El fantasma de la ópera (1925), Frankenstein (1931), o Drácula (1931). Como actores más importantes en este subgénero tenemos a Vincent Price, Bèla Lugosi, Boris Karloff y Lon Chaney.
Rodaje de Godzilla (1954)
Ciencia ficción de terror
Este subgénero sería una mezcla entre el terror y la ciencia ficción. Sobre todo se explota el tema de la invasión extraterrestre. Su característica principal es la existencia de una amenaza extraterrestre o relacionadas con catástrofes y el apocalipsis.
David Cronenberg fue el referente del cine de terror en ciencia ficción de los ochenta. Pero sobre todo serían los japoneses quienes explotarían mucho este subgénero con las películas Kaiju. Donde la amenaza no es tanto una invasión extraterrestre sino un mutante gigante, ejemplo de ello es Godzilla (1954). Otros ejemplos de este tipo son Alien, el octavo pasajero (1979) o La cosa (1982).
Lo paranormal
El cine de lo paranormal ha estado presente durante toda la historia del cine de terror. Su principal característica es el miedo a lo desconocido, hablamos de fantasmas, demonios o sucesos paranormales. De hecho se puede decir que casi todas las películas del género cuentan con tintes paranormales. Normalmente, en este subgénero la sangre y las escenas gore son más discretas. Se trata, sobre todo, de un tipo de terror más psicológico. Un claro ejemplo podrían ser adaptaciones de las novelas de Stephen King como El Resplandor (1980). Otras películas de este subgénero serían: The Conjuring (2013) o El exorcista (1973).
Eco-Terror
El Eco-Terror, como su nombre indica tiene que ver con la naturaleza. Es un subgénero que cuenta con numerosas películas pero que el gran público no lo conoce por ese nombre.
Son films que se caracterizan por la presencia de un antagonista que proviene de mundo de la naturaleza o animal. Ejemplos: Los pájaros (1962), Tiburón (1975) o Cuando ruge la marabunta (1954)
Los Pájaros (1963)
Películas Slasher
Es uno de los subgéneros de terror más famosos y conocidos. Surgido en la segunda mitad del siglo XX. Su característica principal es que su antagonista es un asesino psicópata que acecha a los protagonistas. Estas películas están más centradas en mostrar la matanza, por lo que la historia y los guiones son normalmente sencillos. Aunque no todas, se puede decir que Psicosis (1960) representa un antecedente para las siguientes películas Slasher que tuvieron su punto más álgido en los años 80. Las películas más conocidas e identificadas con este subgénero son films como La matanza de Texas (1974), Pesadilla en Elm Street (1984) o la saga Scream (1996), en la cual su director Wes Craven introdujo elementos cómicos.
Escena de Pesadilla en Elm Street
Los zombies
Los zombies han estado prensente en el cine de terror desde sus inicios. Como todos podéis pensar, su característica principal es la presencia de zombies y los protagonistas deben enfrentarse a ellos. En 1968, se dio uno de los hitos de este subgénero cuando George A. Romero estrenó La noche de los muertos vivientes e introdujo las una serie de elementos y tópicos que todas las películas posteriores copiaron.
Terror Serie B
Las películas de terror Serie B pueden ser consideradas como subgénero. Los films parten de una premisa: la falta de presupuesto. Por lo que los directores tenían que ingeniárselas para sacar a delante las películas sin hacer grandes dispendios.
Además de esta premisa, casi todos los films de Serie B suelen tener las mismas temáticas como, zombies, slasher, el consumo de drogas o las violaciones. Ejemplos, El regreso de los muertos vivientes (1985), o Mal gusto (Bad Taste) (1987).
Trailer de El regreso de los muertos vivientes
Gore
Violencia explícita, mutilaciones, la tortura y sangre a raudales. Estas son las principales características de este subgénero del cine de terror donde lo importante es ser lo más desagradable posible. Braindead (1992) de Peter Jackson, El ciempiés humano (2009) o A serbian film (2010) son algunas de las películas más famosas del subgénero.
Autor: Antonio Guerra Pérez
Publicado: 10/2021