Crítica de Los destellos (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación ½ (4,5/5)
Hace exactamente dos años, Pilar Palomero presentaba en el Festival Internacional de San Sebastián La Maternal (2022), su segunda película, con la que reivindicaba su gran talento, ya demostrado en su ópera prima Las Niñas (2020). Con esta ganó cuatro Premios Goya, incluido el de Mejor Película. Dos años después, vuelve a Donosti, también en la Sección Oficial, con Los Destellos (2024), una propuesta bastante diferente a lo que había mostrado en sus trabajos anteriores.
Si las dos primeras se caracterizaban por tratar etapas iniciales de la vida, centrándose en la adolescencia, en este caso vira por completo hacia un tono más solemne y melancólico, con aroma a final. Lo que sí mantiene, y siempre está presente en su cine, es la forma de mostrar cómo son las relaciones familiares, especialmente cuando se enfrentan a adversidades.
Como en todas sus obras, Pilar Palomero está también detrás del guion, pero es la primera vez que no es un relato original y adapta uno de los cuentos recogidos en la novela de Eider Rodríguez, Un corazón demasiado grande. Los Destellos se centra en la vida de Isabel (Patricia López Arnaiz), que, después de quince años divorciada de su marido Ramón (Antonio de la Torre), con quien comparte una hija, se ve obligada a volver a verle y retomar el contacto, ya que él padece una grave enfermedad.

Cartel de la cinta
Una de las principales virtudes de la cinta es la construcción de personajes y la forma tan profunda de definirlos. Aunque los protagonistas sean los padres, Madalen, interpretada por la debutante Marina Guerola, es el eje sobre el que giran las demás piezas. Como es evidente, ella es el punto de unión entre sus padres y quien hará que esa distancia se acorte. Es ella quien pide y convence a su madre de que dé el primer paso para volver a ver a Ramón después de tanto tiempo. Pero si hay algo que Pilar Palomero dibuja muy bien en el personaje de la madre es la motivación que la mueve a hacer ese acto de bondad. En un principio puede parecer producto de sentirse moralmente obligada, pero realmente es una decisión que nace totalmente de la empatía. Por eso el título de la novela que adapta, Un corazón demasiado grande, también habría sido idóneo para la cinta, pero Palomero decidió cambiarlo, ya que el libro contiene varios relatos y no solo el que se adapta aquí.
En sus dos películas anteriores hubo grandes actuaciones, tanto en Las Niñas con su maravilloso reparto coral, como en La Maternal, con la dupla formada por Ángela Cervantes y la joven Carla Quílez. Esta última ganó la Concha de Oro a la Mejor Actriz, aunque no se hizo con el Goya debido a la restricción de participación para menores de edad que impone la Academia Española. Pero esta es la primera vez que cuenta en el reparto con actores consagrados que se encuentran en lo más alto de la interpretación en nuestro país. Patricia López Arnaiz ya nos brindó otra gran actuación a principios de año con Nina, ganadora del Goya en 2021 y nominada en la última edición con 20.000 especies de abejas. Sobre Antonio de la Torre, poco se puede añadir, si uno piensa en las mejores cintas españolas de este siglo, es muy probable que muchas de ellas estén protagonizadas por él.
Tráiler de Los destellos (2024)
En cuanto a la dirección, probablemente sea la película de su filmografía en la que más se nota una mayor apuesta por las formas para acompañar al fondo. Esto lo logra especialmente con el uso del fuera de campo, dando mucha importancia al encuadre y decidiendo qué se ve y qué se escucha en cada secuencia. Es algo que está muy bien marcado y tiene un sentido narrativo claro. Varias veces, con leves movimientos de cámara, Palomero muestra lo que no aparecía en el plano y oculta lo que estábamos viendo, para que solo lo escuchemos. Hay muy pocos instantes en los que dos personajes comparten plano, y cuando ocurre, es debido a que es un momento de mayor peso emocional o una acción que conecta más íntimamente a los personajes. Además de los encuadres, toda esta narración a través de las imágenes también la logra con diferentes juegos de enfoque, así como con suaves zooms en largas secuencias que, partiendo de un plano abierto, acaban en un plano detalle. Planos muy cerrados de rostros, miradas, manos y objetos cargados de sentimiento.
Un aspecto importante es que no tiene banda sonora, solo utiliza música diegética, tanto mediante instrumentos como con reproductores de música. En esas secuencias, consigue crear momentos realmente entrañables. Hay que destacar la delicadeza con la que Pilar Palomero trata el tema, porque, pese a ser un relato triste y melancólico, no se recrea en traumas o rencillas del pasado, sino que asume el presente con humanidad, empatía y compasión. La bondad y el cariño prevalecen, no por complacer a los demás o por lo que puedan pensar, como en un principio podría parecer, sino por la propia convicción de que es lo correcto.
Hay dos películas recientes, también de dos directoras, que, aunque aborden temas diferentes, tienen elementos en común. Las distancias (2018), de Elena Trapé, comparte con Los Destellos la forma de mostrar cómo cambian las relaciones con el paso del tiempo y la distancia. La otra cinta que rima de alguna manera con esta, es Tres días con la familia (2009), la ópera prima de Mar Coll, que demuestra cómo hay episodios a lo largo de la vida que obligan a reconectar con personas con las que alguna vez hubo un vínculo.
La grandeza de Los Destellos está en los pequeños (y no tan pequeños) gestos o acciones que logran emocionar. Como puede ser el hecho de poner una mano sobre el hombro a alguien, leer unos versos de Juan Ramón Jiménez en familia alrededor de la cama, o mirar una foto antigua que evoca tiempos mejores. Pone los pelos de punta ver cómo se recogen las cosas de una casa en la que una vez vivió alguien, al igual que escuchar a un padre decir que se va a perder todas las cosas bonitas que le sucederán a su hija en la vida. Pilar Palomero vuelve a no fallar y a hacer una grandísima película, y ya van tres.
Ficha técnica:
Los destellos (2024)
- España
- Duración 101 min.
- Dirección: Pilar Palomero
- Guion: Pilar Palomero. Relato: Eider Rodríguez
- Música: Vicente Ortiz
- Dirección de fotografía: Daniela Cajías
- Productora: Mod Producciones, Inicia Films, Misent Producciones. Distribuidora: Caramel Films
- Género: Drama