Crítica de Terrifier 3 (2024): reseña y opinión de la película

Puntuación ⭐⭐⭐✪✪ (3/5)

La franquicia de Terrifier ha demostrado la pasión que Damien Leone tiene por hacer una entrega cada vez más enfermiza, a medida que aumenta el presupuesto, y por combinar humor negro con una fantasía que homenajea el horror de los años 80. Es admirable que Art The Clown, un personaje que proviene del cine gore americano más independiente esté tomando popularidad en el mundo, con características que provienen del cine silente.

El toque mudo del payaso antagonista le da una estética clásica que recuerda a los primeros comediantes del cine, como Charles Chaplin y Buster Keaton. La interpretación silenciosa de David Howard Thornton, quien no dice ningún diálogo mientras destripa por completo a su víctima, es el elemento especial que ha mantenido viva la franquicia desde sus inicios. Pero, ¿hasta cuándo durará el efecto del payaso con las audiencias contemporáneas?

Tomando prestada la matanza navideña perpetrada por Billy Chapman, el asesino de Silent Night, Deadly Night (1984, Charles E. Sellier, Jr), Terrifier 3 inicia justo después de los eventos de su antecesora, con el payaso disfrazándose de Santa Claus para seguir atormentando a Sienna Shaw mientras celebra la Navidad con su familia. Desde su prólogo, Leone presenta la cálida época navideña como el momento ideal para descuartizar a niños y familias, en una escena inicial que hace referencia a la masacre del Hotel Overlook en El Resplandor (1980, Stanley Kubrick), niños descuartizados y padres muriendo en un mar de sangre. Con su homenaje al cine de horror de los 80, Leone demuestra ser un ágil creador de efectos visuales para componer sus secuencias de violencia, que continúan el extremismo de las líneas y formas del gore americano.

Terrifier 3 critica opiniones

Cartel de la cinta

El diseño de producción y la ejecución de la cámara están mejor establecidos que en su antecesora, creando una atmósfera navideña con un estilo pesadillesco en donde el cineasta logra incomodar a su audiencia de manera efectiva con mutilaciones extremas que concluyen con el siniestro payaso comiendo galletas navideñas. El sadismo, que va desde hachas afiladas hasta bombas, hielo seco y motosierras, se deleita en la crueldad gratuita que continúa dándole personalidad a Art The Clown.

Al igual que las secuelas de franquicias clásicas como Viernes 13 o Pesadilla en la Elm Street, que intensificaban la violencia de sus antagonistas, Damien Leone parece cada vez más obsesionado con explorar los límites de la violencia gráfica en el ojo del espectador moderno. Su enfoque en el gore, cada vez más creativo y oscuro, se combina con un peculiar sentido del humor que busca amortiguar la brutalidad de sus escenas, que aún siguen logrando un impacto brutal. Sin embargo, esta combinación plantea una pregunta mientras se observan imágenes tan desagradables como a la vez dignas de admirar: ¿hasta dónde puede llegar la explotación de la violencia gráfica? Y, además, ¿qué significa la violencia gráfica en el cine contemporáneo? En una era en la que las redes sociales y el cine nos han desensibilizado ante la violencia, resulta brillante la forma cómica y retorcida con la que Leone busca sorprender al público.

Por ejemplo, la escena en la que Art introduce una sierra eléctrica en el trasero de su víctima, por grotesca que sea, demuestra la maestría de Leone a la hora de provocar shock y repulsión con sus planos. El nivel de detalle en la puesta en escena y cámara para desarrollar la violencia a través de efectos prácticos y maquillaje es admirable, especialmente en una industria cinematográfica hollywoodense cada vez más dependiente del CGI. Como decía al principio, Leone ha logrado crear un nuevo ícono del terror, al igual que Jason Voorhees y Freddy Krueger en su momento, pero refrescando la violencia física y visceral en el plano fílmico.

Tráiler de Terrifier 3 (2024)

Sin embargo, los guiones escritos por el propio cineasta no han sido el fuerte de la trilogía, donde ha demostrado poco interés en desarrollar emocionalmente a sus personajes y se ha enfocado principalmente en el espectáculo visceral. En la segunda película (Terrifier 2), aunque contaba con un mayor presupuesto que su antecesora, la cinta incluía líneas argumentales que sobraban, lo que hacía que la extensa duración de dos horas resultara algo tediosa. Aun así tenía la actuación de Lauren LaVera como Sienna Shaw, una Scream Queen que tenía un pasado misterioso y que extendía el universo del payaso, manteniendo el interés de lo que podría suceder emocionalmente.

Si, Terrifier 3 aprende de los errores técnicos de la segunda película. El montaje es ágil, quitando líneas narrativas de cero importancia y sus secuencias sangrientas están mejor planificadas. Pongo en ejemplo, el centro comercial donde se desarrollan algunos eventos de la cinta; sin tanto diálogo, comenzamos a sentir la tensión ante las sorpresas que Art tiene preparadas para sus víctimas, mientras Leone va construyendo poco a poco la transmutación de felicidad e inocencia de la Navidad al horror de los cuerpos desmembrados y mutilados. En esta tercera entrega, el cineasta estadounidense demuestra que ha crecido al crear tensión a través de su humor negro en las retorcidas secuencias, pero su escaso desarrollo argumental —ni siquiera avanza la historia de su ambigua protagonista— hace que carezca de la emoción que se experimentaba en la anterior secuela.

El primer acto de Terrifier 3 se siente como un preámbulo excesivamente largo, repitiendo elementos ya vistos en entregas anteriores – sobreponiendo excusas y explicaciones banales encima de un guión que está enfocado en presentar (e impactar) pero nunca en desarrollar lo que plantea. Sin embargo, el segundo acto tiene una explosión de violencia creativa, donde Leone demuestra una mejor planificación en el diseño de las secuencias gore. Desafortunadamente, la película no cuenta con un tercer acto completo; en su lugar, presenta una resolución apresurada que, aunque está cargada de un sadismo visual excesivo, se siente incompleta. La cinta termina dando la impresión de ser más un tráiler o una presentación de lo que podría venir en el futuro, lo cual resulta emocionante para cualquiera que siga las andanzas del payaso.

Al final, Terrifier 3 no tiene interés en cuestionar la violencia, como podría hacerlo el espectador y/o crítico más exigente con esta franquicia. Leone se centra nuevamente en el espectáculo y el entretenimiento que la explotación gráfica y visual puede ofrecer en los turbulentos tiempos que vivimos. Art The Clown habita un mundo de pesadilla que, aunque podría desarrollarse mejor narrativamente, sigue maravillando con sus efectos prácticos al explorar los intestinos del cuerpo humano. ¿Qué nos mostrará Leone más adelante? Personalmente, estoy ansioso por descubrirlo.

Ficha técnica:

Terrifier 3 (2024)

  • Estados Unidos
  • Duración: 125 minutos
  • Dirección: Damien Leone
  • Guion: Damien Leone
  • Fotografía: George Steuber
  • Producción: The Coven, Bloody Disgusting, Dark Age Cinema, Fuzz on the Lens Productions
  • Género: Terror, Gore

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