Crítica de Materialistas (2025): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪ (4/5)
Materialistas es una producción dirigida por Celine Song, cineasta coreano-canadiense conocida por su ópera prima Vidas pasadas (2023) un drama romántico que sorprendió por su poder emocional y sensibilidad sofisticada, lo que le valió nominaciones a los Premios Oscar en las categorías de mejor película y mejor guion original.
El estilo contemplativo y poético que define el cine de Song le da un toque distintivo a las historias típicas sobre relaciones románticas y generó expectativas considerables de cara a sus futuros proyectos. Con estos mimbres llega a la gran pantalla Materialistas, la nueva propuesta de Song que busca enmarcar el género de la comedia romántica en un espacio más realista y contemporáneo, alejado de los clichés usualmente asociados a las historias de amor tradicionales. Con un reparto estelar de gran atractivo y el prisma especial de la directora, ¿Se trata de una propuesta diferente y cautivadora?
El lucrativo negocio de Lucy (Dakota Johnson) una casamentera neoyorquina se complica cuando cae en un tóxico triángulo amoroso que amenaza a sus clientes.
Reflexiva y elegante, Materialistas presenta un retrato desprejuiciado y ácido sobre la búsqueda del amor en tiempos modernos y todo lo que ello conlleva en un contexto muy alejado de los cuentos de hadas que suelen publicitar las comedias románticas al uso.

Cartel de la cinta
Para empezar, hay un cinismo inequívoco que impregna toda la línea narrativa del guion escrito por Song. Desde su inicio, con una secuencia ambientada en tiempos prehistóricos que nos presenta a la primera pareja de enamorados en una narrativa circular que regresa a este momento durante el epílogo de la historia, se puede atisbar el uso de humor negro para abordar los temas centrales de la historia. Más aún, cuando nos situamos en la Nueva York de la actualidad y conocemos a nuestra protagonista en su ambiente laboral, una empresa de citas que valora a sus clientes en calidad de estadísticas y poder adquisitivo, mientras ellos ostentan esperanzas románticas e ideales poco realistas relacionados con el amor de pareja. Es aquí donde se presenta el trasfondo cruel de la propuesta, con un mundo inherentemente materialista donde los sentimientos genuinos se ven reemplazados por cifras e intereses económicos, además de una indiferencia voraz hacia el anhelo de los interesados en formar una conexión real.
Esta capa satírica se traslada a la vida personal de Lucy que también comparte una visión irónica sobre el amor y se ve envuelta en un triángulo complicado con su exnovio John (Chris Evans) un aspirante a actor en horas bajas y Harry (Pedro Pascal) un empresario adinerado que muestra interés en ella. Lo que sigue es una estructura marcada por diálogos contemplativos, cuestionamientos existencialistas sobre la concepción del amor romántico y pasajes melancólicos donde salen a flote las verdaderas emociones de los personajes. Por lo tanto, es una historia que se cuece a fuego lento y para nada se asemeja a la comedia romántica de índole comercial que anunciaban los avances publicitarios, algo que resulta refrescante y se consolida como una de sus mayores virtudes. Es más apropiado describir el tono general de Materialistas como un drama, aún más teniendo en cuenta el giro crudo que da la historia en su segunda mitad cuando Lucy recibe un baño de realidad luego de que una de sus clientas vive una experiencia aterradora en una cita. Esta sección de la trama también posee un punto diferenciador en que aligera considerablemente el peso del comentario social para adoptar un enfoque más amable y lacónico hasta llegar a un final más tradicional que tiene el potencial de dividir a gran parte del público pero no desentona con respecto al mensaje general de la producción y crea espacio para diferentes lecturas.
Tráiler de Materialistas (2025)
El personaje de Lucy también da pie a reflexiones valiosas sobre la perspectiva actual de las relaciones y se gana la atención de los espectadores gracias a la entrega de Dakota Johnson que firma su mejor trabajo hasta la fecha con una interpretación sosegada y magnética que la hace una figura fascinante de seguir en sus andanzas, mientras que Pedro Pascal y Chris Evans le dan réplica con actuaciones de gran naturalidad y carisma. Destaca especialmente Evans, que al fin demuestra que puede brillar fuera de Marvel y amplia su rango actoral con un rol lleno de candor e inteligencia emocional. Brutal la química que comparte Johnson con ambos actores.
Entre los personajes secundarios, destaca con fuerza la actriz Zoë Winters como Sophie en una interpretación empática y vulnerable que encapsula a la perfección la metáfora central de la historia en relación a la algunas veces desesperanzadora búsqueda del amor. La ciudad de Nueva York se convierte en un personaje más gracias a la hermosa fotografía de Shabier Kirchner que emplea una estética de ensueño para retratar los espacios frecuentados por Lucy y darle un aire poético a ciertos pasajes de la historia, lo que se ve potenciado por el lujoso diseño de producción a cargo de Anthony Gasparro.
Por otra parte, el vestuario diseñado por Katina Danabassis refleja muy bien la personalidad y la posición económica de los personajes, con atuendos sofisticados y coloridos para Lucy y trajes de etiqueta para Harry, mientras que John utiliza una vestimenta más casual y de tonos apagados. La música de Daniel Pemberton es otro valor destacado con una serie de composiciones melancólicas que funcionan como acompañante perfecto para diferentes momentos de la historia y aportan un componente atmosférico de gran belleza melódica.
Es una buena noticia comprobar que Celine Song no ha perdido su toque único como cineasta y continúa dotando a sus historias de una esencia lírica y capacidad natural para emocionar con recursos minimalistas. El cine de grandes autores como Wong Kar-wai y Richard Linklater continúa siendo una influencia notable en su trabajo y aunque Materialistas no alcanza los niveles de brillantez formal de Vidas pasadas, aún así es una más que digna sucesora.
En conclusión, Materialistas es una oportunidad imperdible para ver una historia romántica contada desde una perspectiva distinta a la habitual; aunque no se aleja por completo de los clichés del género, las excelentes actuaciones de su trío protagónico y lo interesante de su temática la convierten en una experiencia de alto valor recomendada para los amantes del buen cine.
Ficha técnica:
Materialists (2025)
- Estados Unidos
- Duración: 117 min.
- Dirección: Celine Song
- Guion: Celine Song
- Música: Daniel Pemberton
- Dirección de fotografía: Shabier Kirchner
- Distribuidora: A24, Sony Pictures Releasing International, Stage 6 Films
- Género: Comedia. Drama. Romance
