Crítica de MadS (2024): reseña y opinión de la película

La epidemia de los planos secuencia

Puntuación ⭐⭐✪✪✪ (2/5)

Un brote vírico amenaza el mundo. No se sabe exactamente cómo se transmite ni tampoco cómo ha llegado a esparcirse, pero cuentan que, si te infectas, empiezas a realizar obras audiovisuales en plano secuencia por el simple hecho de ser un logro técnico. David Moreau es, sin duda alguna, una de las personas adolecidas de este padecimiento y así lo demuestra con su película MadS (2024), la cual se pudo ver en la edición número 69 de la SEMINCI gracias a la colaboración con el festival emergente PUFA. En España también se pudo ver en el Festival de Sitges.

MadS (2024) narra como un joven, bajo los efectos de una sustancia desconocida, se encuentra con una extraña mujer en la carretera que, acto seguido, comienza a autolesionarse. Esto desencadena en una serie de sucesos que inician lo que se podría considerar un apocalipsis zombi, con sus licencias.

Apocalipsis psicotrópico

Es complejo escribir sobre un filme tan carente de contenido como el que aquí nos ocupa. Por un lado, en lo meramente narrativo, la única sustancia narrativa que existe en la película es el juego narrativo-formal entre lo que es real y lo que es originado por el efecto de las drogas desconocidas que toma el protagonista, pero no es una exploración realmente profunda que vaya a más del simple juego mental.

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Cartel de la cinta

También se podría considerar que, por este mismo juego formal, se tratan las consecuencias del consumo de drogas psicotrópicas mediante el planteamiento de un suceso hiperbólico como un apocalipsis zombi, pero, como he dicho anteriormente, no es algo que se desarrolle especialmente. Todo lo relativo a la narrativa en MadS (2024) son meras pinceladas que intentan justificar la duración del largometraje.

Si bien se puede achacar al filme una carencia absoluta de profundidad, lo que sí es cierto es que consigue tener momentos realmente divertidos dentro de las claves del género de terror. Esto sucede cuando MadS (2024) empieza a aplicar un humor ácido a escenas de índole surrealista mientras el mundo se va descomponiendo alrededor de los protagonistas. Cada decisión hiperbólica sumada a la anterior amplifica la diversión general del largometraje. Es especialmente destacable, en este sentido, el personaje de Laurie Pavy, el cual se caracteriza por personalizar ese toque de humor ácido y apocalíptico que destaca en la película. Ahora bien, en la sección protagonizada por Pavy se nota el gran problema que tiene MadS (2024): el plano secuencia.

Tráiler de MadS (2024)

Por un mundo con menos películas plano secuencia

Cuando Bi Gan realiza su famoso plano secuencia en Largo viaje hacia la noche (2018) hay un motivo narrativo-poético que justifica dicho plano secuencia, pero cuando MadS (2024) se realiza entera en un plano secuencia lo que existe es una falta absoluta de ritmo que no puede suplir un guion vacío en el que las escenas se conforman por momentos de espera y caminata que solo sirven para llegar a la siguiente marca y, así, proseguir con la siguiente acción importante del metraje. Como cité al inicio, no es la única obra audiovisual actual que adolece de este problema, si no que hay múltiples ejemplos como el reciente éxito de Netflix Adolescente (2025) o Secundarias (2023), aunque en esta última tiene su justificación en su relación con la escena teatral.

Creo firmemente que con una dirección menos centrada en el espectáculo técnico del plano secuencia (o más bien plano-película, porque esto ya sobrepasa la secuencia) y con una duración menor podría convertirse en una película notable pues, como he indicado, por momentos, es especialmente divertida.

Tenemos que empezar a ser más críticos con el cine técnico, el cine que solo existe para mostrar que pudieron hacer algo difícil de organizar, pero que nunca lograron hacer lo que, al final, es lo importante: hacer cine. Porque las películas no son mejores si tienen movimientos de cámara intrincados o un equipo técnico coordinado para hacer 5 tomas largas y juntarlas en postproducción sin que se noten los cortes, si no que un buen cineasta sabe cuándo utilizar o no dichos recursos técnicos. Yasujiro Ozu es uno de los grandes cineastas de la historia y apenas movía la cámara. Algunos creen que eran por las limitaciones de la época, pero eso es una falta de comprensión ante lo que es la imagen, su uso y la sensibilidad artística de Ozu.

P.D.: El plano secuencia puede ser algo más que lo que se entiende ahora (un logro técnico lleno de movimiento de cámara), pues, si nos basamos en su definición básica, cualquier plano que resuelva una secuencia sin cortes lo es. Es decir, un plano fijo puede ser un plano secuencia, aunque dentro del imaginario colectivo no se cuente como tal y para el espectador medio no sea algo impresionante, pues no lleva consigo un logro técnico. Eso sí, cuando se da este tipo de plano secuencia, el logro suele ser fílmicopoético.

Conclusión

MadS (2024) es una obra que funciona bien en una sesión nocturna de Sitges o PUFA, pues es divertida y no necesitas utilizar mucha materia gris para disfrutarla, pero adolece del gran problema que son las películas plano secuencia: falta de ritmo y lucimiento técnico por encima de calidad narrativa y cinematográfica. La película se estrena en cines el día 6 de junio de 2025.

Ficha técnica:

MadS (2024)

  • Francia
  • Duración: 95 minutos
  • Dirección: David Moreau
  • Guion: David Moreau
  • Música: Nathaniel Mechaly
  • Dirección de fotografía: Philip Lozano
  • Productora: Les Enfants Terribles
  • Género: Terror

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