Crítica de La casa de los susurros (2024): reseña y opinión de la película

Puntuación ⭐⭐⭐✪✪ (3/5)

La casa de los susurros es una producción dirigida por Bridget Savage Cole y Danielle Krudy, cineastas norteamericanas conocidas por su debut cinematográfico con la comedia de humor negro Blow The Man Down (2014) y la dirección de algunos episodios en series de televisión como The Stand y Moonhaven.

El cine de Cole y Krudy aborda temáticas sociales a través de una perspectiva feminista, haciendo uso de una mezcla de distintos géneros y personajes protagónicos femeninos bien delineados. Todo esto mediante los códigos del cine indie y el uso de pocas locaciones.

En esta oportunidad, Cole y Krudy nos traen La Casa de los Susurros, una producción para la plataforma de Amazon Prime que oscila entre el drama psicológico y el terror sobrenatural, además de contar con la talentosa Ariana DeBose como protagonista. Como abreboca para la temporada de Halloween, ¿Esta propuesta funciona?

Una chef (Ariana DeBose) abre su primer restaurante. Allí se enfrentará al caos en la cocina, a un inversionista dudoso y a las dudas sobre sí misma. Aunque la presión aumenta gracias al espíritu de la anterior dueña del local que amenaza con sabotearla.

La casa de los susurros critica opiniones

Cartel de la cinta

Los espectadores que estén ávidos de una buena película de terror se van a sentir muy decepcionados con lo que ofrece en este ámbito La Casa de los Susurros. De primeras, hay que aclarar que nos encontramos ante un drama culinario con elementos sobrenaturales y no una propuesta de terror al uso como se promocionó en los adelantos comerciales. Pasado este bache, la propuesta es efectiva cuando se centra en el aspecto gastronómico y las peripecias de su personaje central para sacar adelante su restaurante. Pero vamos punto por punto.

Lo primero que resalta de La Casa de los Susurros es la poderosa interpretación de Ariana DeBose. La ganadora del Oscar se está labrando una carrera interesante entre producciones de grandes estudios como Disney y propuestas más intimistas como el caso que nos ocupa. Su personaje es un reflejo de las aspiraciones laborales y grandes metas que nos proponemos como individuos, aunque surjan distintos obstáculos en el camino para conseguirlos. DeBose aporta una personalidad férrea y afortunadas pinceladas de sarcasmo a la chef, logrando que se genere un lazo de empatía con el espectador, a pesar de que los cambios en su psique a lo largo de la historia la conviertan en un personaje no tan agradable en momentos puntuales. De cualquier manera, un excelente trabajo por parte de DeBose con una inmersión total en la resiliencia y el descenso a la locura de nuestra chef central.

El resto del elenco no cuenta con el material suficiente para brillar, de modo que tenemos a un deficiente Arian Moayed y la presencia de caras reconocidas como Barbie Ferreira y Marton Csokas, ambos desaprovechados en sus respectivos personajes. En el plano técnico, La Casa de los Susurros cuenta con una fotografía deslumbrante por parte de Eric Lin que se luce en las secuencias de cocina, plasmando con elegancia los diferentes platos que prepara la chef en un acercamiento a la estética de cintas como El Menú (2022), pero con una personalidad propia. También es notable como la cámara convierte esos platos en elementos desagradables durante las secuencias de terror, con planos detalle de masas putrefactas o insectos abriéndose paso en la comida. La estética naturalista que le imprime a las secuencias exteriores ayuda a crear un efecto de ensoñación en el entorno campestre casi de cuento gótico que rodea la casa y envuelve a nuestra protagonista.

Tráiler de La casa de los susurros (2024)

Por lo demás, el diseño de producción es funcional a la hora de transportarnos a la casa titular donde se desarrolla toda la historia, principalmente en la cocina que funciona como espacio vital para la chef, pero no se aprovecha de manera ingeniosa el lugar y queda a deber en ese aspecto en comparación a otras producciones de «casas embrujadas». La música compuesta por Jim Williams es efectiva cuando experimenta con leitmotivs lúgubres, como la inclusión de cánticos femeninos en las partituras que van en consonancia con la temática espiritual de «brujería» abordada en la historia, pero flaquea en otros momentos con melodías repetitivas que la alejan de ser un trabajo memorable. Lo que sí funciona muy bien es el diseño sonoro que logra entrelazar de manera creativa los sonidos de la preparación de alimentos con los ruidos extraños que escucha la chef en el bosque aledaño a la propiedad y los susurros que dan título a la cinta.

El elemento que va a dividir opiniones y que se siente más irregular dentro de la cinta es su guión escrito por Cole y Krudy. En el recorrido narrativo que nos propone este dúo asistimos a una historia anclada en dos géneros. El primero es un drama psicológico donde una joven se abre camino en el mundo culinario decidida a inaugurar su primer restaurante y haciéndole frente a todas las trabas que se le presentan en el camino, mientras que el segundo responde a una historia de terror con los extraños sucesos que comienzan a ocurrir en la casa rural que sirve de locación para el establecimiento de nuestra protagonista. El resultado es un cóctel cinematográfico que recuerda a cintas como la ya mencionada El Menú en su sátira sobre el circuito gastronómico contemporáneo y Hierve (2021) a la hora de retratar los niveles de presión en aumento que se viven dentro de la cocina, pero también aborda los códigos del folk horror con una sutileza que intenta emular a producciones como La Bruja (2016). El problema es que el guión funciona en el terreno dramático pero no llega a despegar como narrativa de terror. En sus primeras secuencias, conocemos a nuestra protagonista mientras trabaja como ayudante de cocina en un restaurante prestigioso comandado por un dueño despótico. Se trata de una introducción sólida que sienta las bases para la misión central del personaje y nos pone en contexto rápidamente sin alargarse en explicaciones ni secuencias innecesarias.

Cuando la joven decide renunciar a su trabajo y abrir su propio restaurante, la acción se traslada a la casa titular y comienza el meollo de la trama con una serie de situaciones que ponen a prueba la estabilidad mental de la chef pero no quebrantan su propósito. Hasta ahí tenemos un estudio de personaje muy interesante y a pesar de contar con secuencias repetitivas entre la preparación de platos y la dinámica de poder con los personajes que la rodean, se trata de un desarrollo estimulante y atmosférico de temas como la superación personal, la presión que ejerce la sociedad sobre las mujeres y las relaciones tóxicas en el mundo laboral. El problema es cuando salen a relucir los elementos sobrenaturales, ya que aunque cuentan con una mitología fascinante relacionada a las leyendas que se tejen sobre la antigua dueña de la propiedad, no existe una integración cohesiva que los una de manera satisfactoria con las otras mecánicas de la historia. Sumado a ello, las secuencias que deberían poner los pelos de punta no ofrecen nada nuevo y son escasas, dando como resultado un entramado donde el terror brilla por su ausencia.

El descenso a la locura de nuestra protagonista no es tal y la historia desemboca en un final irregular, el cual posee un giro inesperado y un mensaje de empoderamiento, pero se aleja por completo de los canones del horror y no sorprende como debería hacerlo. Una apuesta light por temas de sororidad y el legado de las antiguas generaciones que está en sintonía con los tiempos que corren, pero no termina de convencer en esta narrativa. Su punto más extraño.

En conclusión, La Casa de los Susurros se mantiene en un nivel aceptable gracias a la magnética labor de Ariana DeBose y un estudio de personaje absorbente, pero falla a la hora de entregar una propuesta memorable en el cine de terror contemporáneo. Entretenida pero olvidable.

Ficha técnica:

House of Spoils (2024)

  • Estados Unidos
  • Duración 100 min.
  • Dirección: Bridget Savage Cole, Danielle Krudy
  • Guion: Bridget Savage Cole, Danielle Krudy
  • Música: Jim Williams
  • Dirección de fotografía: Eric Lin
  • Productora: Amazon Studios, Blumhouse Television, Divide/Conquer, Secret Engine, The Royal Budapest Film Co. Distribuidora: Amazon Prime Video
  • Género: Terror