Crítica de Crossing (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪ (4/5)
Debemos abrazar hoy a quienes amamos, antes de que sea demasiado tarde para volver a encontrarlos. El director Levan Akin, conocido por su fascinante película sueca Solo nos queda bailar (2019), regresa con Crossing, donde explora la representación de la comunidad trans en Estambul y los caminos cruzados con aquellos que hemos perdido en el trayecto de la vida.
La película sigue a Lia, una profesora jubilada que busca a su sobrina Tekla, desaparecida hace años. En su viaje a Estambul, conoce a Evrim, una abogada comprometida con la defensa de los derechos trans, lo que le hace sentir que Tekla está más cerca que nunca. A lo largo de esta travesía, Lia encontrará un compañero especial que le enseñará a ver la vida desde una nueva perspectiva. Como en sus trabajos anteriores, Akin pone el foco en historias que exploran la esperanza, la identidad y el perdón.
Uno de los aspectos más destacados de la película es la actuación profundamente auténtica de Mzia Arabuli en el papel de Lia. Con una presencia imponente y unos ojos que transmiten un abismo de dolor y nostalgia, Arabuli guía al espectador a través de un viaje emocional que resuena en lo más íntimo. Los planos que se centran en su rostro no solo capturan su vulnerabilidad, sino que también se convierten en una meditación sobre la naturaleza de la conexión humana: un recordatorio de lo valiosa y frágil que puede ser esa unión.

Cartel de la cinta
Las imágenes fílmicas del director de fotografía, Lisabi Fridell, resaltan con sensibilidad las arrugas en su rostro y las líneas de sus frágiles manos, símbolos de las experiencias vividas, de esas clases como profesora de historia, del paso del tiempo y de la humanidad compartida. Esas marcas se vuelven metáforas de la necesidad de acercarnos a los demás, de reconocer nuestras diferencias y abrazarlas antes de que sea demasiado tarde.
El retrato de Arabuli no es solo el de una mujer buscando a su sobrina, sino el de alguien que refleja el anhelo de cualquier ser humano por ser comprendido y amado en un mundo vasto y a veces solitario. La cinta se eleva por el gran trabajo actoral que hay detrás de sus actores, en especial el de Mzia Arabuli, quien toma por completo el personaje y nos transmite el dolor de la pérdida.
Levan Akin muestra dos lados de Estambul, desde las diferencias del idioma entre el turco y el georgiano, hasta la representación de los barrios donde los transexuales ejercen la prostitución. Para el cineasta, la línea del amor y la comprensión entre los idiomas del uno al otro puede eliminar las diferencias.
Además, la enorme y preciosa ciudad cobra protagonismo en la narrativa, como si fuera un personaje más. «Estambul parece ser un lugar al que la gente viene a desaparecer«, afirma uno de los protagonistas mientras buscan a un ser querido. Y es que la ciudad, tan inmensa y llena de diversas culturas y formas de vida, se convierte en el espacio ideal para que el cineasta represente estas ideas políticas y sociales sobre el amor y la identidad.
Tráiler de Crossing (2024)
A través de conversaciones y secuencias oníricas en la ciudad, apunta hacia los horribles actos de discriminación que existen por tener diferencias de género y preferencias sexuales distintas, una parte de la humanidad que todavía se debe trabajar en la sociedad, desde el hogar, desde la familia que te tiene cerca.
Al final, estamos ante una cinta llena de gestos y miradas, breves imágenes en donde vemos el saludo de una niña a la protagonista, que demuestran lo lejos que estos detalles pueden llegar para construir caminos entre nosotros. Los caminos cruzados que tenemos en nuestro recorrido son los que pueden ayudarnos a sanar el pasado y aprender de nuestros errores para que podamos seguir adelante, caminando.
Ficha técnica:
Crossing (2024)
- Suecia
- Duración 106 min.
- Dirección: Levan Akin
- Guion: Levan Akin
- Dirección de fotografía: Lisabi Fridell
- Productora: French Quarter Film, Adomeit Film, Easy Riders Films, Bir Film, 1991 Productions
- Género: Drama.