Crítica de Misión Imposible: sentencia final (2025): reseña y opinión de la película
Puntuación ½✪ (3,5/5)
Misión Imposible: Sentencia final es una producción dirigida por el cineasta norteamericano Christopher McQuarrie. Esta cinta además se distingue por ser la octava y última entrega de la exitosa franquicia de acción Misión Imposible, basada a su vez en la serie de televisión del mismo nombre.
En esta oportunidad nos encontramos con una propuesta frenética que recoge el testigo de su predecesora Misión Imposible: Sentencia mortal (2023) para darle un cierre crepuscular a las aventuras de Ethan Hunt, una vez más interpretado por un maravilloso Tom Cruise.
Acción que desafía los límites de la lógica, una amenaza letal y una dinámica carismática entre los personajes que conforman el equipo de Ethan vuelven a ser los elementos predominantes de esta propuesta, pero, ¿Se trata de una despedida adecuada para esta querida franquicia?
El agente Ethan Hunt (Tom Cruise) continúa su misión de impedir que Gabriel (Esai Morales) controle el tecnológicamente omnipotente programa de IA conocido como «la Entidad».
Un cierre nostálgico con toques oscuros muy interesantes derivados del escenario casi apocalíptico que plantea la historia, Misión Imposible: Sentencia final se configura como un blockbuster entretenido y emocionante que deleitará a los fanáticos más acérrimos del género de acción, aunque se coloca unos cuantos peldaños por debajo de las mejores entregas de la saga.

Cartel de la cinta
Las grandes virtudes de Misión Imposible: Sentencia final se encuentran en su espectacular apartado técnico con valores de producción realmente destacables, como el cuidado diseño de producción que nos lleva desde las calles de Londres hasta un submarino hundido en las profundidades del Mar de Bering y finalmente a los áridos paisajes de Suráfrica, en una sofisticada mezcla de locaciones reales y grabación en estudios, todo arropado por la luminosa fotografía de Fraser Taggart que consigue imprimirle una calidez nostálgica a las imágenes y logra un buen balance entre la iluminación de las secuencias ambientadas en exteriores y las escenas en espacios internos que suelen ser escenarios oscuros, pero gracias a la labor de Taggart se aprecia todo lo que sucede en el momento y se genera un buen componente atmosférico en su impronta autoral.
Pero la joya de la corona en este apartado son una vez más las impresionantes secuencias de acción que asombran por su planificación y apabullante puesta en escena. En concreto hay dos escenas que resultan memorables; una tiene lugar dentro del submarino hundido Sevastopol y la otra es una apoteósica confrontación final a bordo de avionetas en la estepa africana. Particularmente resulta toda una proeza la primera gracias a la frenética edición de Eddie Hamilton que le imprime un ritmo endiablado y el diseño sonoro que pone los pelos de punta al potenciar la tensión del momento.
Por otra parte, la música en esta nueva entrega corre a cargo de los compositores Alfie Godfrey y Max Aruj, quienes hacen un trabajo notable con temas de gran épica orquestal y regusto sentimental, aunque se echa en falta la presencia de Lorne Balfe luego de sus excelentes composiciones para Misión Imposible: Fallout (2018) y Sentencia mortal.
La otra baza importante de Misión Imposible: Sentencia final para sorpresa de nadie es Tom Cruise que cierra con broche de oro su participación en la franquicia, entregando otra interpretación fantástica, con su habilidad natural para emocionar durante las escenas de riesgo y el carisma desenfadado que le aporta a Ethan en todo momento. Un ícono cinematográfico en toda regla. A su lado, nos despedimos también del hilarante Simon Pegg con su entrañable rol de tesitura humorística y Ving Rhames que cuenta con un emotivo arco de cierre para su personaje.
Tráiler de Misión imposible: Sentencia final (2025)
Por su parte, Haley Atwell vuelve a destacar como Grace y comparte una química más que eficiente con Cruise, mientras que Pom Klementieff tiene más espacio para mostrar los distintos matices de su personaje, la fría asesina Paris.
Destacan también las intervenciones de Angela Bassett, Hannah Waddingham y Janet Mcteer mientras Esai Morales marca el punto discordante del reparto, con su tendencia a la sobre actuación en el rol de Gabriel, el gran villano de la función que no funcionaba demasiado bien en Sentencia mortal y aquí ofrece peores resultados.
Pero sin lugar a dudas el elemento menos exitoso de Misión Imposible: Sentencia final es su guión escrito por McQuarrie y Erik Jendresen, que se aleja de la solidez formal presentada en las narrativas de Fallout y Sentencia mortal para entregar resultados similares a las primeras entregas de la franquicia.
Lo que tenemos aquí es una historia en apariencia compleja que brilla cuando se centra en la acción pero decae al plantear los dilemas de la misión central, con diálogos expositivos que se sienten manidos, algunos guiños al pasado que se sienten metidos con calzador y un primer acto que se toma demasiado tiempo en recapitular los eventos de Sentencia mortal y plantear el contexto de esta aventura final con la amenaza cataclismica que representa La Entidad en el universo de la cinta. Pero una vez que comienza la carrera contra reloj y las distintas set-pieces hacen acto de presencia, la historia toma forma y se convierte en una experiencia sumamente entretenida que no da respiro, a excepción de algunos momentos valle que consigue remontar con solvencia hasta llegar a una secuencia final muy sentida que cierra el grueso argumental con autenticidad y pone en foco los valores tradicionales de la franquicia.
En esta ocasión no hay grandes revelaciones impactantes ni giros que reconduzcan la trama hacia lugares nuevos, pero la fórmula tradicional del cine de espías sigue funcionando y aunque en menor medida, se trata de otra visión eficaz del cine espectáculo como solo Misión Imposible lo puede presentar.
En conclusión, Misión Imposible: Sentencia final es una despedida satisfactoria que une espectaculares secuencias de acción con una buena dosis de emoción y el talento de Tom Cruise para entregar un entretenimiento de primer nivel, a pesar de sus baches narrativos. No es la mejor entrega de la franquicia, pero tampoco decepciona. Recomendada para ver en la gran pantalla.
Ficha técnica:
Mission: Impossible – The Final Reckoning (2025)
- Estados Unidos
- Duración: 170 min.
- Dirección: Christopher McQuarrie
- Guion: Christopher McQuarrie, Erik Jendresen
- Música: Alfie Godfrey, Max Aruj
- Dirección de fotografía: Fraser Taggart
- Productora: Skydance Distribuidora: Paramount Pictures
- Género: Acción. Espionaje
