Crítica de La chica de la aguja (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación ½✪ (3,5/5)
La chica de la aguja cuenta la historia de Karoline, una joven que lucha por sobrevivir en la Copenhague posterior a la Primera Guerra Mundial. Karoline tiene la esperanza de poder casarse tras haberse quedado embarazada del adinerado empleador para el que trabaja en una fábrica, pero el rechazo de este la obliga a buscar asilo en los brazos de una anciana que dirige un negocio clandestino de adopción.
La chica de la aguja es una desgarradora y preciosa historia que bien podría hablar tanto de la maternidad y del aborto como de las desgracias y el carácter trágico de la vida. La protagonista se ve obligada a recorrer un camino, que al final, no la lleva a dónde quiere estar, si no a convertirse en quien por desgracia todos estamos destinados a ser.
Trata temas como la pobreza, la discriminación, el aborto y la maternidad, y aborda el conflicto de la protagonista por el amplio trecho que separa la vida que quiere llevar con la que se ve forzada a vivir.
La cinematografía es preciosa y haberla grabado en blanco y negro es un acierto, porque la historia te envuelve y te traslada a la Copenhague de la postguerra, y si no bastara con eso, el propio estilo de la película y el tono al que diverge, te evoca a la desesperación y a la desesperanza del momento que Karoline está viviendo.

Cartel de la cinta
Hay quien podría debatir esto, pero la película trata más sobre las partes más oscuras de la vida, y la ensoñación de la juventud en contraste con el posterior choque de realidad que conlleva crecer y ver la vida por lo que es, de lo que trata la maternidad en sí. “La primera capa temática” de la historia habla sobre la maternidad, y la explora convergiendo en el aborto y la adopción. Pero esta otra “capa temática” profundiza en la desesperación que sentimos por lo que nos vemos obligados a hacer y lo que nosotros mismos nos contamos para convencernos de que tenemos que hacerlo.
Hay un giro que refuerza esta postura, y es tan asombroso, aterrador y esclarecedor como la propia perdida de la inocencia de Karoline. No es de la clase de giros dramáticos que se propone sorprender o arremeter contra el espectador, si no de los que te revelan algo que ya sabías, o ya sospechabas, pero no te atrevías a creer. Recomiendo a quien tenga ganas de verla, ir totalmente a ciegas.
Tráiler de La chica de la aguja (2024)
La historia te obliga a “mirarte delante del espejo” de la misma forma que lo hace la protagonista. Es como si te dijera, “¿Cómo no lo has visto venir?”. Siguiendo la analogía del camino, compartes la mirada de Karoline, porque está perdida, vagando como todos nosotros, por un sendero que todos nos vemos forzados a recorrer, y más tarde, a pavimentar para que otros lo recorran.
La actriz principal, Victoria Carmen Sonne, hace un trabajo estelar, y te lleva de la mano a lo largo de toda la historia. Si bien no siempre aceptas o coincides en lo que hace, sientes que la entiendes. Entiendes las carencias que la llevan a hacer lo que hace y el conflicto con el que convive. Trine Dyrholm hace una interpretación increíble, y convence tanto en la faceta más encantadora del personaje como en la más siniestra, especialmente de cara al final.
No me extraña que la banda sonora haya recibido premios por la composición porque escoltan la historia como dos oficiales y la sirven en todo momento. Hay escenas preciosas y planos en concreto que merecen una mención a la fotografía. Los personajes cometen errores de formas tan racionales y realistas, que podemos explicar por qué hacen lo que hacen y verlo, y entender como todos ellos siguen cierta lógica, la que ellos mismos se imponen y en la que deciden creer.
La chica de la aguja es un drama que emociona, con un aire de misterio que te deja queriendo saber más, hasta que por fin se revela a sí misma como una obra de terror social chocante y conmovedora, que va más allá de los temas que nos presenta de primeras.
Ficha técnica:
Pigen med nålen (2024)
- Dinamarca
- Duración 115 min.
- Dirección: Magnus von Horn
- Guion: Line Langebek Knudsen, Magnus von Horn
- Música: Frederikke Hoffmeier
- Dirección de fotografía: Michal Dymek (B&W)
- Productora: Creative Alliance, Lava Films, Nordisk Film
- Género: Drama. Thriller