Crítica de El ministerio de la Guerra Sucia (2024): reseña y opinión
Los malditos bastardos
Puntuación ✪✪ (3/5)
La nueva película Guy Ritchie es una explosiva aventura en la Segunda Guerra Mundial que saca el lado más palomitero del director, pero queda en una entrada menor en su filmografía
Guy Ritche lleva desde hace un tiempo con una carrera fructífera y acumulando proyectos, desde que en 2019 dirigiera The Gentlemen: Los señores de la mafia, ha estrenado la adaptación a la televisión de este universo de mafiosos y nobles, y cuatro largometrajes, llegando directamente a streaming su última película, El ministerio de la Guerra Sucia, ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en la que Henry Cavill dirige un comando clandestino que deberá infiltrarse en la Guinea Española, dejando un reguero de sangre que gustará a los amantes más explosivos del género de acción.
Tomando como referencia el libro de Damien Lewis, la nueva cinta del director de Snatch presenta como el ejército británico recluta un grupo de operaciones encubiertas, liderada por Gus March-Phillips (Henry Cavill), que deberá infiltrase en Santa Isabel (actual Malabo) y atacar una base alemana que suministra a los submarinos alemanes que están atacando los convoyes aliados en el Atlántico.
El ministerio de la Guerra Sucia se basa, aunque con sus licencias, en la Operación Postmaster, y que sigue la estela de otros sangrientos filmes bélicos de acción de la contienda mundial, como Los doce del Patíbulo, Aquel maldito tren blindado, y el más obvio, Malditos Bastardos de Quentin Tarantino, llegando a recurrir a uno de sus actores, Til Schweiger, quien aquí asume el papel del antagonista, Heinrich Luhr, una suerte de Hans Landa ecuatorial que dirige las tropas de la guarnición con mano de hierro.
Cartel de la cinta
Y es que este largometraje parece la versión inglesa de la película de Tarantino, con casi el mismo nivel de violencia e incluso llegando a copiar alguna de las premisas. Aunque aquí no piden cien cabelleras, sino corazones por parte de Anders Lassen (Alan Ritchson), que ya sea con su arco o lo que tenga a mano, irá abriéndose camino para cumplir su objetivo.
Es un filme ligero y palomitero, más en la línea de otras producciones de Jerry Bruckheimer Films, como Top Gun, y de las recientes obras alimenticias de Ritchie. Teniendo la acción explosiva del grupo principal, que entra a todos lados matando, y luego la parte de infiltración y espionaje más sutiles de Heron (Babs Olusanmokun) y Marjorie Stewart (Eiza González), las dos partes funcionan paralelas y consiguen sea esta historia llevadera.
Tráiler de El ministerio de la Guerra Sucia (2024)
El estilo subversivo del comando es clásico del género de acción, que choca frontalmente frente a la disciplina de los altos mandos del Ejército y la Marina, encarnación de la flema inglesa, que les desautorizan a pesar de ser prácticamente la última esperanza del imperio frente a los alemanes. Aunque cuentan con el apoyo del Brigadier Colin Gubbins e Ian Fleming, quien en esta película hace del ayudante del Gubbins, ya que teóricamente March-Phillips fue una de las inspiraciones para la creación de James Bond.
Sobre todo, esta es una obra propagandística del ejército británico, con la idea de que Reino Unido prácticamente se enfrentó sola a los nazis se muestra varias veces en la película, ya sea por la actitud de Winston Churchill frente a su gabinete, que pide firmar la paz con los nazis frente a la actitud firme del premier por luchar hasta el final, o de manera obvia en como los protagonistas pueden solos prácticamente con una compañía de la Wehrmacht y la Kriegsmarine, transcurriendo en el punto justo que los americanos acababan de entrar en la Guerra y en cierta forma, esta operación es la llave para permitir la llegada de los aliados y poder de una vez contratacar.
Y a pesar de transcurrir casi íntegramente en territorio español, ya sea en la isla de Fernando Poo (actual Bioko), o incluso una incursión en La Palma, la película fue rodada en Turquía, algo extraño sabiendo que Ritchie ha rodado en España su anterior largometraje, El Intérprete. Podría haberse intercambiado las localizaciones, mas cuando en esta casi nadie habla español, hasta cierto punto razonable por ser una operación inglesa, pero es que el único personaje español relevante, el Capitán Binea, esta interpretado por el actor brasileño Henrique Zaga, en el que la única escena que habla español lo hace con una actuación horrorosa y un acento forzado. que uno no sabe quien pensó que fue buena idea contratarle.
Por lo que El ministerio de la Guerra Sucia es entretenido, lleno de violencia y con el que pasar el rato, pero que no está entre las mejores de un director, que desde hace un tiempo parece haber dejado atrás el estilo que le hizo grande para ganar dinero con películas más comerciales y simples.
Ficha técnica:
The Ministry of Ungentlemanly Warfare (2024)
- Reino Unido y Estados Unidos
- Duración: 120 minutos
- Director: Guy Ritchie
- Guion: Arash Amel, Eric Johnson, Guy Ritchie, Paul Tamasy. Basado en The Ministry of Ungentlemanly Warfare: How Churchill’s Secret Warriors Set Europe Ablaze and Gave Birth to Modern Black Ops de Damien Lewis.
- Dirección de fotografía: Ed Wild
- Música: Christopher Benstead
- Productoras: Lions Gate Films, Jerry Bruckheimer Films, Black Bear Pictures, AZ Celtic Films. Distribuidora: Amazon Prime Video.
- Género: Acción, comedia y bélico