Crítica de Laberinto en llamas (2025): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪ (4/5)
Las historias basadas en hechos reales siempre han supuesto un gran atractivo para los espectadores ávidos del séptimo arte. Y es que conocer los tejemanejes detrás de una gesta verídica o la dimensión personal de una figura célebre genera grandes cotas de interés y posee un encanto particular que se ha mantenido a lo largo de la historia y sigue funcionando al día de hoy.
De la mano del cineasta británico Paul Greengrass llega a la plataforma de Apple TV+ Laberinto en llamas, un drama de supervivencia basado en los letales incendios que azotaron la localidad californiana Paradise y que a su vez toma el testigo del libro Paradise: One Town’s Struggle to Survive an American Wildfire escrito por Lizzie Johnson.
Conocido por su estilo frenético y uso de la cámara temblorosa, Greengrass ha llevado a cabo otros proyectos inspirados en sucesos reales como Vuelo 93 (2006) y Capitán Phillips (2013) además de algunas entregas de la exitosa saga de acción Bourne. Tomando esto en cuenta, ¿su nueva propuesta cinematográfica vale la pena?
En uno de los incendios forestales más mortíferos de la historia de Estados Unidos que amenaza la ciudad de Paradise, Kevin McKay (Matthew McConaughey), un conductor de autobús escolar, y Mary Ludwig (America Ferrera), una maestra infantil, luchan para salvar a 22 niños del aterrador infierno.

Cartel de la cinta
Con una tónica similar a Capitán Phillips, nos encontramos ante una dramatización llena de intensidad y adrenalina que va in crescendo a lo largo de la historia hasta llegar a un tramo final electrizante donde la odisea del personaje central se permite algunas licencias artísticas que sitúan a la propuesta en el terreno de cintas como Speed: Máxima potencia (1994) deviniendo en una secuencia de escape muy potente que una vez más demuestra el buen hacer en la dirección de Greengrass.
Aunque se trata de un formato que ya tiene perfeccionado habida cuenta de sus anteriores trabajos y no ofrece grandes sorpresas, también es innegable que funciona como un tiro y mantiene la atención del espectador desde su arranque hasta su emotivo final. Algo a lo que contribuye con creces el guión escrito por Greengrass y Brad Ingelsby donde se traza el viaje de redención de Kevin en un estudio de personaje sólido con la radiografía de sus demonios internos y los eventos que lo llevan a tomar la decisión de acudir al rescate de los niños de Paradise, logrando así un retrato del heroísmo común sin estridencias ni patriotismos artificiales.
De esta forma, asistimos a la experiencia vital de un individuo en crisis contrapuesto al caos que desatan los incendios y la gesta asombrosa que ocupa el grueso central de la trama. Por el camino, también hay pequeños atisbos de crítica social y denuncia hacia el sistema eléctrico y las grandes corporaciones cuyas faltas de mantenimiento adecuado juegan un papel crucial en el origen de los incendios, algo que se ve expuesto de forma explícita en los títulos finales antes de los créditos. Por otra parte, temas como el perdón, la disfunción familiar y los miedos individuales se dan cita dentro de una estructura narrativa sencilla pero efectiva que entretiene y enerva a partes iguales.
Tráiler de Laberinto en llamas (2025)
Sin un protagonista a la altura, Laberinto en llamas no funcionaría del todo. Afortunadamente, la labor de Matthew McConaughey en el rol de Kevin es excelente, entregando su mejor papel en años con una incursión total en la personalidad de esta figura real, contextualizando sus luces y sombras y logrando de esta manera que el espectador le acompañe en cada paso de la historia. A su lado, le da buena réplica la actriz America Ferrera en el personaje de Mary, una maestra con sus propios conflictos personales que la actriz logra hacer cercana y empática, además de plasmar con éxito el vínculo de protección que desarrolla con los niños a su cuidado. La química entre McConaughey y Ferrera funciona bastante bien con una dinámica que se siente natural y libre de autenticidad impostada.
En general, todo el ensamble actoral hace un buen trabajo en papeles de mayor o menor calado y resulta especialmente encomiable el trabajo en la dirección actoral de los niños durante secuencias de gran intensidad y riesgo en el ecuador de la cinta.
El último pilar importante de Laberinto en llamas es su apartado técnico, con un diseño de producción que hace que el autobús donde tiene lugar una parte fundamental de la trama se convierta en un personaje más, ayudado por unos efectos especiales que recrean el incendio de manera auténtica a través de un CGI convincente y un diseño sonoro inmersivo que nos adentra en la acción con efectividad. La edición es otra clave para generar un clima de tensión con los frecuentes cortes entre la misión de Kevin, los funcionarios que tratan de acabar con las llamas y los sobrevivientes en el punto de refugio, dando lugar a un espectáculo de primera línea que no da respiro a lo largo de su metraje.
En conclusión, Laberinto en llamas es una montaña rusa de emociones que cautiva gracias a su adrenalínica puesta en escena y el buen trabajo de sus protagonistas que lo dan todo para llevar a buen puerto esta historia basada en hechos reales.
Ficha técnica:
The Lost Bus (2025)
- Estados Unidos
- Duración: 130 min.
- Dirección: Paul Greengrass
- Guion: Brad Ingelsby, Paul Greengrass
- Música: James Newton Howard
- Dirección de fotografía: Pål Ulvik Rokseth
- Productora: Apple Studios, Blumhouse Productions
- Distribuidora: Apple TV+
- Género: Drama. Biopic
