Crítica de Esperando a Dalí (2023): reseña y opinión de la película
La comedia que salvó el verano
Puntuación 
✪✪ (3,5/5)
Crítica de Juan Pablo Bargueño
Llega los días en los que dormir se complica, en los que las pieles se tornan rojizas, las costas se abarrotan de neveras azules y pelotas hinchables de Nivea y, claro está, aparece aquella especia tan especial y tan famosas de la fauna cinematográfica, característica de ser indistinguible y de confundir al público a través de un proceso de hipnotismo hasta ahora incomprensible para la mente humana. Así es, también llegan las comedias veraniegas.
A pesar de la oscuridad que opaca los estrenos de verano, y siguiendo con la sabiduría tradicional y universal, siempre aparecen las excepciones, benditas estas. Llega a salas el 14 de julio, salida del cielo (o no), Esperando a Dalí (2023) de David Pujol, una comedia veraniega alejada de lo reiterativo y que está protagonizada por José García, Iván Massagué y Clara Ponsot, entre otros.
Fernando (Iván Massagué) y su hermano, Alberto (Pol López), son dos cocineros que huyen a Cadaqués tras ciertos problemas políticos. Allí, empezarán a trabajar con Jules (José García), un excéntrico francés que sueña con que Salvador Dalí coma en su restaurante. Con la llegada de los cocineros españoles, expertos en la nueva gastronomía, el sueño de Jules estará más cerca de hacerse realidad.
Disfrute sensorial
A pesar de lo simple que pueda parecer a simple vista, Esperando a Dalí gana mucho por el trabajo en dirección de David Pujol.
Póster de la cinta
La cinta juega, por un lado, con la sensorialidad veraniega de las suaves y calurosas brisas, de los interiores oscuros, del oleaje, etc… Por otro lado, también se enfatiza en los planos detalle de comida y en otros recursos estéticos magníficos que le aportan gran dinamismo y color a la imagen, delatores de una fotografía interesantísima.
Por lo tanto, se produce una mezcla entre una dirección trabajada y estimulante, y un guion muy pulido donde la comedia está medida a la perfección. Cuando una comedia funciona, por lo general, se puede detectar al momento de empezar la cinta. En este sentido, hablamos de un humor poco común, alejado del cliché tan repetido en las comedias veraniegas, y que apuesta por un estado de locura colectivo que gira en torno a la histriónica figura del Dalí.
Tráiler de Esperando a Dalí (2023)
Llega el verano
Lo más especial de la película es la amalgama de elementos que la conforman. Recuerda en este sentido a Chef (2014) de John Favreau. Está muy presente esa sensación de libertad veraniega donde el tiempo no transcurre, donde el aburrimiento no aburre y donde el amor temporal se vuelca sobre todos los atolondrados por el sol. Hay risas, pero también hay frescor, libertad, calidez y amor.
La diversión es esencial en una historia como esta y lo consigue. Además, a todos los elementos anteriores hay que sumarle lo pintorescos que son sus personajes (que al fin y al cabo cargan con gran parte del entretenimiento de la cinta), como también con el trabajo perfecto de los actores, quienes demuestran saber del lenguaje y los tiempos de la comedia.
Conclusión
A pesar de lo poco apetecible que es, a estas alturas de la carrera, ir a ver una comedia veraniega al cine, siempre hay excepciones. En una época de sequía cinematográfica, llega Esperando a Dalí, una comedia en la que destaca un apartado técnico cuidado y una dirección impecable. Todo lo que rodea a la cinta funciona y consigue aportar algo más allá de la simple risa, alcanzando toques de sensorialidad veraniega muy satisfactorios. Estos finos toques, acompañados de temas como la libertad, el amor y la diversión, hacen de esta película una sorpresa muy grata.
Ficha técnica:
Esperando a Dalí (2023)
- España
- Duración 114 min.
- Dirección: David Pujol
- Guion: David Pujol Novela: Thomas Savage
- Música: Pascal Comelade
- Dirección de fotografía: Román Martínez de Bujo
- Productora: FishCorb Films, Arlong Productions, Embankment Films. Distribuidora: Alfa Pictures
- Género: Comedia