Crónica día 2
Juan Pablo Bargueño – 17/05/2023
Monster de Koreeda deja el listón en lo más alto de Cannes
Dicen que el miércoles es el día más depresivo de la semana. Es posible que la organización del Festival de Cannes quiera castigar a sus visitantes, pronunciando aún más el efecto depresivo del miércoles con el estreno de la nueva película de Hirokazu Koreeda, Monster (2023). Aun así, me quedo con que hoy hay más tiempo para la reflexión, ya que la nueva cinta del director japonés es la única proyección a la que he podido asistir en este segundo día. No nos podemos quejar: Koreeda es uno de los titanes del festival.
Hoy el cielo sobre Cannes era gris, y la lluvia amenazaba con hacer presencia. Por suerte para los afortunados periodistas, la proyección tuvo lugar en la sala Bazin, dentro del Palais des Festivals, y la cola no corría el peligro de convertirse en la atracción de un parque acuático. El ambiente estaba cargado de expectación —esta es, posiblemente, la primera gran película del festival—. Aun así, el interés se vio refrenado por unos problemas técnicos en la proyección.
Primero, la película solo ocupaba un cuarto de la pantalla. Así estuvieron una y otra vez hasta que, por fin, parecía que lo bueno arrancaba. No obstante, pasados unos cuantos segundos de la cinta, fundido a negro y vuelta al principio.
Es sabido por todos que lo bueno se hace esperar, y así ha sido en esta ocasión. Una vez arreglado el problema —media hora más tarde—, empezó la magia. Si bien con su anterior filme Koreeda parecía ser consciente del contexto depresivo en el que vivíamos —con Broker (2022) asistimos a un relato con un aura mucho más optimista de lo normal por parte del director japonés—, esta vez con Monster, aun manteniendo el optimismo, se despega de la necesidad y cuenta un relato que no necesita de nada ni de nadie. Estamos hablando, sin duda alguna —permítanme le atrevimiento— de una de las mejores películas del director nipón.
El visionado de la película es muy satisfactorio. Va a ser imposible que a nadie se le escape una sonrisa de complicidad al ver y admitir que el genio de Koreeda hace y deshace a su placer. Juega con el espectador, con sus expectativas y, sobre todo, con las perspectivas dentro de la narrativa. Es verdaderamente difícil hablar de una película que me ha dejado fascinado y que cualquier cosa que se comente sobre ella puede destrozar el visionado al espectador. Si debo resumirla, diría que Monster es una obra que desborda de belleza y sensibilidad a través de un relato perfecto en todos los sentidos, destacando dentro de la filmografía de su director.