Las mejores escenas de la historia del cine en películas icónicas
A lo largo de la amplia historia del cine, nos encontramos con una gran cantidad de títulos memorables que se han labrado de manera justa un lugar en lo más alto del olimpo cinematográfico, por distintas razones. Ya sea una actuación, su argumento, la música o una escena icónica. En esta ocasión, abordaremos las mejores escenas del cine y rememoraremos esos momentos que nos hacen soñar gracias a la magia del séptimo arte y quedan grabados en la memoria por siempre.
Antes de comenzar, hay que aclarar cómo funciona este ranking. La selección de estas escenas es subjetiva y no determina que sean las mejores de manera definitiva. Con una infinidad de películas donde se puede escoger, aquí se ha optado por ofrecer una valoración personal desde el criterio cinéfilo. Para gustos, hay colores.
Así que, pónganse cómodos y disfruten de esta recopilación de las mejores escenas de la historia del cine.
La ensoñación de Lester en Belleza Americana (American Beauty) (1999)
Lester Burnham experimenta una fantasía donde Angela Hayes, el objeto de su deseo, se encuentra suspendida en el techo de su habitación sobre una cama de rosas rojas, que cubren parte de su cuerpo y progresivamente, caen alrededor de nuestro protagonista.
El plano cenital de Mena Suvari, acompañado de una gran dirección de arte donde las rosas simbolizan la vitalidad de la juventud y el poder del erotismo y la suave melodía de la banda sonora compuesta por Thomas Newman nos transporta a ese momento de idealización que aleja a Lester de la rutina tediosa que supone su vida cotidiana.
Escena de American Beauty (1999)
As Time Goes By de Casablanca (1942)
Una de las historias de amor más fascinantes que se han llevado a la gran pantalla contiene una de las mejores escenas de películas. La entrada de Ilsa al bar de Rick. La presencia etérea de Ingrid Bergman se apodera de la escena. A esto le sumamos el primer plano de su rostro cuando el pianista Sam canta As Time Goes By, la canción que se erige como tema de Ilsa y Rick, tenemos un momento sublime. A través de su expresión facial, podemos observar la nostalgia y la tristeza que envuelven a la chica mientras recuerda su amor perdido.
Escena de Casablanca (1942)
El emotivo final de Cinema Paradiso (1988)
Cinema Paradiso es una de esas películas formativas que adentran de lleno al cinéfilo en la magia del celuloide. Su escena final nos muestra a un adulto Salvatore revisitando los carretes de películas antiguas que solían pertenecer a su amigo proyectista, Alfredo. En ellos, observa las escenas de amor restauradas que el clero de su pueblo no permitía proyectar en la sala del Cine Paradiso.
Los primeros planos del rostro de Salvatore con lágrimas en los ojos se alternan con las imágenes de la pantalla y crea una simbiosis catártica que vuelve invisible la delgada línea entre el cine y la magia. Todos somos Salvatore contemplando una maravilla audiovisual en la sala oscura.
Escena final de la famosa película
Gene Kelly canta bajo la lluvia en Cantando bajo la Lluvia (1952)
En este clásico del cine musical, Don Lockwood (Gene Kelly) camina a través de las calles de Los Ángeles mientras cae una lluvia torrencial. Pero Don no está preocupado, ya que acaba de afirmar su amor por Kathy (Debbie Reynolds). En su ensoñación, Gene canta, baila y se cuelga de un poste de luz. Es una oda al optimismo y a la belleza de los pequeños momentos en una película que se erige como una celebración del cine.
Escena de Singing in the Rain (1952)
Primera aparición de Don Vito Corleone en El Padrino (1972)
Don Vito Corleone se encuentra en su oficina privada mientras atiende las peticiones de sus acólitos. Su vestimenta es un smoking de color negro, puesto que se está celebrando en ese momento la boda de su hija Connie; el despacho está envuelto en la penumbra a excepción de las cortinas ubicadas en detrás de Vito, que permiten la entrada de luz y realzan la figura del Padrino. Definitivamente, una de las mejores escenas del cine.
Escena de El Padrino (1972)
Lo siento, Wilson en El Náufrago (2000)
Una película infravalorada dentro de la filmografía de Robert Zemeckis, esta pequeña joya contiene una escena inolvidable cuando El Náufrago pierde a su más valiosa compañía, Wilson, una pelota de volleyball marca Wilson Sporting Goods, mientras huye de la isla donde se encontraba tras un naufragio. La escena está impregnada de una fuerte carga sentimental, aumentada por la emotiva música de Alan Silvestri.
Escena de la película Náufrago (2000)
La muerte de Roy Batty en Blade Runner (1982)
No cabe la menor duda que la famosa escena de Blade Runner debe de estar en esta lista. El fallecido Rutger Hauer hizo una inolvidable interpretación como el replicante Roy Batty, donde destaca su monólogo final conocido como «Lágrimas en la lluvia». Lo curioso es que este monólogo estuvo a punto de ser diferente, ya que el propio actor optó por cambiarlo el día antes de que se rodara la escena. Se trata posiblemente de unos de los monólogos más famosos de la historia del cine.
Escena de la película
Veo gente muerta en El Sexto Sentido (1999)
Una de las escenas más recordadas en el cine de terror proviene de la obra maestra de M. Night Shyamalan de 1999, El Sexto Sentido. El joven Cole (Haley Joel Osment) le revela a su psicólogo, el Doctor Malcolm Crowe (Bruce Willis) que puede ver apariciones sobrenaturales. Es una secuencia escalofriante, marcada por la oscuridad de la puesta en escena y el inquietante primer plano de Cole cuando dice la icónica frase. Un momento que marcó a toda una generación de espectadores.
Escena de «En ocasiones veo muertos»
Clarice Starling conoce a Hannibal Lecter en The Silence of the Lambs (1991)
La psicóloga Clarice Starling le hace un interrogatorio a Hannibal Lecter, un asesino serial caníbal que conoce información clave para el caso en el que trabaja Starling. El carácter refinado de Lecter sorprende a Starling y eleva el ambiente siniestro de la escena. La tensión es palpable y la conversación que sigue mantiene un alto nivel de suspenso.
Escena de El silencio de los Corderos (El silencio de los inocentes)
Los nazis abren el arca en Indiana Jones: en busca del arca perdida (1981)
Las aventuras de Indiana Jones contienen un gran número de escenas para el recuerdo, pero el clímax de la primera cinta (Indiana Jones y los cazadores del arca perdida en Hispanoamérica) queda para el recuerdo gracias a su impactante puesta en escena y el nivel de tensión que alcanza.
Indy y su amada Marion se encuentran atados a un poste tras ser capturados por los oficiales nazis, los cuales abren el arca de la alianza con la intención de obtener el don de la invencibilidad. Indy le dice a Marion que cierre los ojos y los mantenga así hasta que todo haya pasado. El arca libera a una serie de espíritus y llamas que proceden a la aniquilación de todos los oficiales, mientras que Indy y Marion son los únicos sobrevivientes.
Escena del arca
Escena de la bicicleta voladora en E.T. el extraterrestre (1982)
E.T. es una historia de amistad entre un pequeño extraterrestre abandonado y un simpático niño. Esta película, a pesar de no ser perfecta, sigue siendo aún hoy día una de las películas más tiernas y conmovedoras que se han hecho. Imperdible es también su banda sonora, compuesta por John Williams.
De todas sus escenas, la más icónica es aquella de la bicicleta voladora, surcando la luna a contraluz. Este fotograma, no solo definió la película de Steven Spielberg, sino que también se convirtió en el logotipo icónico de su productora, Amblin Entertainment.
Escena de la bicicleta
La niña con el abrigo rojo en La Lista de Schindler (1993)
Oskar Schindler observa la masacre de judíos en un gueto. Entre la multitud se encuentra una niña que lleva un abrigo de color rojo. Este detalle cobra especial relevancia, ya que la fotografía de la película es en blanco y negro y el contraste visual que genera nos introduce en ese momento del Holocausto donde la inocencia existía en medio de toda la violencia, pero también estaba en peligro de acabarse.
Escena de la niña con el abrigo rojo
Las colinas están vivas en The Sound of Music (1965)
El adorable musical de Robert Wise tiene un comienzo glorioso. Tras un gran plano general que nos muestra las montañas de Salzburgo, contemplamos a la joven aspirante a novicia María mientras canta The Sound of Music y recorre el hermoso paisaje. La dulce voz de Julie Andrews y la fotografía de Ted Mccord son los principales responsables de esta memorable escena.
Sonrisas y Lágrimas (La Novicia Rebelde)
El baño de Sylvia en la Fuente De Trevi en La Dolce Vita (1960)
La actriz sueca Sylvia Rank pasea alrededor de las calles de Roma en altas horas de la noche hasta que llega a la icónica Fuente de Trevi. Asombrada por la imponente construcción, la chica se adentra en la fuente y se da un baño. La acompaña Marcello, el fotógrafo sensacionalista que está deslumbrado por la hermosa actriz. Es un momento inesperado, que goza de un aspecto casi de ensoñación gracias a la magnífica fotografía de Otello Martelli y el encanto de Anita Ekberg, que acapara la atención con facilidad.
Escena de La Dolce Vita
El sacrificio de Guido en La Vida es Bella (1997)
¿Quién no recuerda el emotivo final de La Vida es Bella? Guido Orifice, un hombre judio-italiano oculta a su hijo Giosue los horrores de un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, haciéndole creer que se trata de un juego. Esta situación culmina con una escena devastadora donde Guido ordena a su hijo que se esconda, como última prueba a superar para ganar el juego.
Un oficial alemán descubre a Guido y lo conduce a un callejón apartado para ser ejecutado. Desde su escondite, Giosue observa a su padre. Guido hace muecas y camina de manera graciosa para entretener a su hijo y hacerle creer que el juego continúa. La escena termina con sonidos de disparos y el oficial alejándose luego de haber asesinado a Guido. La actuación física de Roberto Benigni hace que esta sea una de las escenas de la película que más impacto emocional tenga.
Final de La vida es bella
Amor en el elefante de Moulin Rouge! (2001)
El poeta bohemio Christian y la cortesana Satine declaran su amor bajo el cielo de París en el andamio gigante con forma de elefante donde vive Satine. Esta escena romántica pertenece al innovador musical Moulin Rouge del director australiano Baz Luhrman. El uso de grandes baladas de la música pop, el montaje enérgico y la puesta en escena que rinde homenaje a las grandes producciones musicales de antaño de Hollywood convierten esta secuencia en un cuadro inolvidable. Los jóvenes amantes se besan y la luna entona una ópera triunfal.
Escena del musical
Vivian Ward camina por las calles de Hollywood Boulevard en Pretty Woman (1990)
Esta adaptación moderna de Cenicienta comienza con una escena que se volvió seña de identidad. La prostituta Vivian Ward recorre las calles de Hollywood Boulevard en la ciudad de Los Ángeles en busca de clientes. La indumentaria de Julia Roberts, que consistía en un top rosado, unos shorts negros y botas del mismo color y la icónica canción de Roy Orbison que da título a la cinta son los principales elementos que hacen de esta escena una de las más recordadas en la historia del cine.
Escena de la famosa película
La ducha con final inesperado en Psicosis (1960)
Marion Crane toma una ducha en su habitación del Hotel Bates. Lo que comienza como un momento de tranquilidad, se transforma rápidamente en una pesadilla cuando una mujer anciana aparece en el cuarto de baño y asesina a Marion a cuchilladas.
Los primeros planos del rostro aterrado de Janet Leigh y los planos detalle de su cuerpo mientras es apuñalada, con ayuda de la intensa música compuesta por Bernard Herrman, crean una atmósfera angustiante que posiciona esta escena como una de las más impactantes de la historia del cine.
Escena de la ducha
Una visita nocturna a la playa se vuelve letal en Tiburón (1975)
La joven Chrissie decide darse un baño a la luz de la luna en la playa del pueblo de Amity. La calma da paso al terror cuando la cámara adopta la perspectiva submarina de una criatura que acecha a la joven y se dirige hacia ella. Chrissie es atacada y desaparece dentro del mar. Esta escena se erige como la carta de presentación de uno de los antagonistas más escalofriantes de la historia del cine: el tiburón. La icónica música de John Williams imita el sonido del tiburón en movimiento y contribuye a crear un efecto espeluznante.
Escena de Tiburón
Rose “vuela” en Titanic (1997)
La joven aristócrata Rose (Kate Winslet) y el artista Jack (Leonardo DiCaprio) se encuentran en la cubierta del Titanic, donde Jack le propone a la chica una interesante simulación. Ambos suben a la proa del barco y Rose extiende sus brazos mientras Jack la sostiene. Esta acción da la sensación de que Rose vuela y es libre.
Los movimientos de cámara que trazan un recorrido del barco y el mar subyacente, con un énfasis en la espectacular puesta de sol que rodea todo, la delicada música del fallecido compositor James Horner y la química entre Winslet y Dicaprio hacen que sea unas de las mejores escenas de la historia del cine, una estampa mágica para acabar este artículo.
Famosa escena de Titanic
Conclusión
El cine ofrece una gran variedad de escenas que permanecen en la retina del espectador. Como se mencionó al comienzo del artículo, esta lista de las mejores escenas de películas se elaboró a través de la subjetividad y hay un sinfín de escenas que hemos tenido que dejar fuera del top. Los invitamos a leer y echar un vistazo a las escenas mencionadas. Además, pueden dejarnos su propio ranking de mejores escenas del cine en los comentarios, con total libertad.
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Autor: Cristian Pestana
¡Magnífica selección de escenas! y los comentarios, de 10.