Los mejores besos de la historia del cine
Autor: Dani Jiménez
Desde Historia del Cine.es, hemos querido llevar a cabo un artículo especial, aunando mucha pasión y ternura, a la vez que seguimos hablamos de cine. Una escena de un beso de una película siempre es especial y, desde luego, que muchos se nos han quedado grabados en nuestro imaginario colectivo. Por eso, hemos querido dedicar este artículo a los que bajo la mayor absoluta subjetividad, consideramos como los mejores besos de la historia del cine.
Hay muchos, algunos habrá que consideréis imprescindibles y no estén, pero la gracia de listas como estas es precisamente eso, el debate sano que pueda salir de ello y sobre todo que podamos descubrir conjuntamente películas a través de ello. Disfrutar y no tomarse demasiado en serio el artículo, es todo lo que pedimos. Allá van los 22 mejores besos de la historia del cine ordenados cronológicamente, según Historia del Cine.es, valga la redundancia:
El beso (1896)
El primer beso de la historia del cine, no podía faltar en esta lista. Dirigida por William Heise y producida por Thomas Edison, esta película nos muestra el beso pícaro entre Jonh Rice y May Irwin. Dado a que fue hecha a finales del siglo XIX y que todavía había un gran puritanismo en la sociedad norteamericana, fue una película que fue polémica y que llegó a ser censurada en su momento. A día de hoy y habiendo pasado más de un siglo desde ello, seguimos recordando estos besos juguetones entre los dos protagonistas del film.
El primer beso del cine
El moderno Sherlock Holmes (1924)
Uno de los besos más representativos de la magia del cine. En esta obra maestra absoluta del genio Buster Keaton, un proyeccionista con aspiraciones a ser detective, se enamora perdidamente de una joven, interpretada por la actriz Kathryn McGuire. En un juego de mentiras y traiciones, el personaje de Keaton se ve falsamente acusado de haber robado el reloj del padre de la chica, tras que el jeque (el villano de la película) le incriminara metiéndoselo sin que él se diera cuenta.
La película destaca por su rompedor montaje en las escenas oníricas donde el proyeccionista, se ve entrando y saliendo de la pantalla que está proyectando en ese momento en el cine. El beso que vemos al final, es cuando la protagonista va en busca del protagonista, tras saber que no fue él quien robó el reloj de su padre. El personaje de Keaton, al que vemos imitando los gestos y actos que ve en la película, acaba por besarla tímidamente. Uno de los besos que tenían que estar, de una de las grandes obras maestras del cine.
Fotograma de la película
Alas (1927)
El primer beso entre personajes del mismo sexo, de la primera película que se alzó con el Oscar a Mejor Película en la primera edición de los afamados premios de la Academia. En esta película bélica y de romance de William A. Wellman, se nos narra la rivalidad que surge entre dos hombres enamorados de la misma mujer, a la que da paso una hermandad que va a más y más cuando les toca combatir juntos en el ejército.
Pese a ser un beso que nace de la amistad, en la película acaba siendo mucho más intensa la relación entre ellos dos, que el amor que procesan hacia la mujer de la que están enamorados. El famoso beso fue protagonizado por Charles Rogers y Richard Alen, actores que encarnaron a los dos grandes protagonistas del film.
Muchachas de uniforme (1931)
Del primer beso entre dos hombres, al primer beso lésbico de la historia del cine. En esta película alemana de Leontine Sagan, se nos cuenta la historia de una joven estudiante que se vuelve perdidamente enamorada de una de sus profesoras; una adaptación de una obra teatral de la escritora y dramaturga Christa Winsloe.
La película tuvo posteriormente un remake en 1958, que pasaría a llamarse Corrupción en el internado (1958), dirigida por Géza von Radványi. Fue polémica por el mero hecho de tener un romance LGBTI muy marcado y que encima se produce entre una adolescente y su maestra, haciendo que el beso cobre una importancia en significado abismal dentro de la historia del cine. Las dos actrices que inmortalizaron este famoso beso, fueron Hertha Thiele y Dorothea Wieck.
Casablanca (1942)
Sí, tenía que estar. El icónico romance protagonizado por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, nos regala un beso arrebatador y apasionado, donde el personaje de Ilsa le pide a Rick que le bese. Emblemática a más no poder, la película de Michael Curtiz ha dado algunas de las frases y escenas más recordadas por los amantes del cine.
Quizás, la escena del beso no sea ni por asomo la más recordada, teniendo la del piano o la del final en el aeropuerto por decir algunas que son más celebres, pero la sencillez y la belleza de esa escena entre Bogart y Bergman no deja de ser tremendamente romántica de ver. Una de las cotas más altas del cine romántico de Hollywood, de una película que se alzó con tres Oscars, incluyendo el de Mejor Película.
Humphrey Bogart e Ingrid Bergman
Breve encuentro (1945)
Otra de las cimas del romanticismo en el cine, que tampoco podía faltar. Esta obra maestra de David Lean, cuenta la historia de un amor entre dos personas casadas, que acaban enamorándose perdidamente el uno del otro. El amor tan pasional entre los personajes de Laura y Alec, interpretados por los magníficos Celia Johnson y Trevor Howard, cuenta con uno de los besos más recordados del cine.
El beso se produce en un momento clave de la película, debajo de un túnel de una estación de tren, donde sumidos en la oscuridad se expresan apasionadamente ese amor imposible y a la vez maravilloso que están sintiendo el uno por el otro.
Encadenados (1946)
El maestro Alfred Hitchcock, nos regaló muchos de los mejores besos de la historia del cine, por lo que no os extrañe encontrar varios dentro de esta lista. Sin duda, uno que no podía faltar, es el que inmortalizaron Cary Grant e Ingrid Bergman en Encadenados (1946). En un maravilloso plano secuencia de tres minutos, Hitchcock lleva la sensualidad y el romanticismo a otro nivel, convirtiendo en un juego hipnótico a la escena.
En esta obra maestra de espionaje de Hitch, el romance que nace entre los personajes de Alicia y Devlin es historia del cine. Quizás, uno de nuestros besos favoritos de toda la lista, por no decir el que más nos gusta. Como dato curioso, Hitchcock se las ingenió para evitar la censura que imponía el Código Hays, en el cual se decía entre otras cosas, que los labios no podían permanecer juntos más de cinco segundos en el plano. Hitchcock decidió separar las bocas de Cary Grant e Ingrid Bergman en esos intervalos, a la vez que los dos permanecían en el plano continuamente, evitando de esa manera que le censuraran la secuencia.
Duelo al sol (1946)
En la obra maestra de King Vidor, también encontramos uno de los finales más trágicos y pasionales de la historia del cine, con un beso de una belleza tremenda entre Gregory Peck y Jennifer Jones. Pocos clímax de tal intensidad dramática se nos vienen a la cabeza, como el que vemos en el final de Duelo al sol (1946).
Basada en la novela de Niven Busch sobre el relato bíblico de Caín y Abel, que se reconvirtió en un triángulo amoroso que se da en el lejano Oeste. En un duelo final entre los personajes de Pearl y Lewton, que nace del odio de la traición y el desengaño que siente la joven hacia uno de los dos hermanos, acaba sucumbiendo a la pasión que los dos se procesan, sobresaliendo por encima del odio que les ha llevado a dispararse el uno al otro. Un beso que no podía faltar y que sin duda es historia del séptimo arte.
Gregory Peck y Jennifer Jones
De aquí a la eternidad (1953)
Uno de los besos más icónicos, sin duda. ¿Quién no recuerda ese beso apasionado en la playa entre los personajes interpretados por Burt Lancaster y Deborah Kerr? En esta película, adaptada de la novela homónima del escritor James Jones, Karen, la mujer del capitán Holmes, comienza una relación de amor con Milton Warden, al estar tremendamente insatisfecha en su vida matrimonial. El beso que inmortalizaron dos de los actores más carismáticos de todo Hollywood, ha sido recreado infinidad de veces y sin duda ha quedado grabado en el recuerdo de todos los cinéfilos.
El haberla rodado en una playa, fue una decisión de última hora de rodaje, y tampoco estaba pensado que acabaran los personajes liándose tendidos en la arena, mientras las olas les golpeaban. En un principio iban a besarse de pie, pero Burt Lancaster sugirió que lo hicieran de la forma que al final acabaría siendo inmortalizada. Cabe recordar que la MPAA (Motion Picture Association of America), prohibió que se publicaran fotos del apasionado beso, al considerarlas tremendamente eróticas, lo que llevó a que la censura de Hollywood de aquellos años cortara cuatro segundos de la famosa escena. Aun así, la película ganó ocho Oscars, incluyendo el de Mejor Película.
Icónico beso de película
La dama y el vagabundo (1955)
Recreado hasta la saciedad, el beso del espagueti de La dama y el vagabundo (1955) es una de las escenas más recordadas de todas las películas de Disney. Walt Disney, por increíble que parezca, quiso cortarla en un primer momento, al considerarla demasiado atrevida para el público infantil. Afortunadamente, el resto del equipo de la película le convencieron de que la mantuviera, dejándonos una escena totalmente icónica, a la que parece no hacerle mella el paso del tiempo. Es dulzura, amor y ternura la que desprende la escena, siendo el primero de los dos besos de una película de animación que entra en esta lista de mejores besos de la historia del cine.
El beso del espagueti
La infancia de Iván (1962)
El maestro Tarkovski, también nos regaló uno de los mejores besos de la historia del cine, en uno de sus primeros films. Qué de influyente sería la secuencia en el bosque que vemos en la película, que inspiraría a otro gran director como Andrzej Wajda para hacer El bosque de los abedules (1970). Es sin duda uno de los besos más bellos de la lista y el que cuenta con mejor puesta en escena, donde vemos al personaje de Masha con un soldado que le ofrece su ayuda para cruzar una zanja.
Él acaba robándole un beso, mientras ella se queda colgada en el aire mientras él le sujeta con los brazos, en una escena rodada en contrapicado. Tarkovski era el mejor para crear momentos hipnóticos y en los que pareciese que el tiempo se parase por un momento, como ejemplifica esta famosa escena. Es un beso que no podía faltar, de uno de los maestros de maestros de la historia del cine.
El bello beso de la película
El planeta de los simios (1968)
Uno de los finales más legendarios de la historia del cine, donde el personaje de Charlton Heston le dice a la Doctora Zira (personaje interpretado por la actriz Kim Hunter) que le gustaría darle un beso de despedida. Entre enternecedor y perturbador, la estampa de ellos dos se ha quedado en el recuerdo de todos los amantes del cine, por lo que es justo que lo metamos en esta lista de los mejores besos de la historia. Nunca un gesto de gratitud en el cine, fue más sorpresivo y a la vez incómodo que el que vimos en esta película. Absolutamente icónico.
El padrino II (1974)
La escena de Michael Corleone dándole un beso a Fredo en la segunda entrega de la aclamada trilogía de Francis Ford Coppola, es absolutamente magistral e intensa. Ese momento en el que el personaje interpretado por Al Pacino le hace saber a su hermano que sabe que le ha traicionado, diciéndole una de las frases más recordadas de la historia del cine: “Lo sabía, Fredo, fuiste tú. Rompiste mi corazón. ¡Rompiste mi corazón!”
Esta traición que comete Fredo hacia Michael, hace que este último acabe condenándolo a morir por ello, en un nuevo paso del personaje hacia la locura y la inmisericordia absoluta. No es un beso romántico, pero es uno de los besos clave que se han visto en el cine, con un dramatismo e intensidad que hacen de la escena una verdadera obra de arte.
Star Wars: Episodio V -El Imperio Contrataca (1980)
Podríamos haber puesto el de Luke y Leia, pero ya bastante ha sido meter uno entre un humano y un simio, como para ahora meter uno entre hermanos. De todas maneras, el beso entre Han Solo y la princesa Leia es igual de icónico, porque constató el amor que los dos se procesaban desde la primera entrega de la saga. Una de las parejas más inolvidables del cine, amada y venerada por los fans de Star Wars, el beso entre Carrie Fisher y Harrison Ford es absolutamente icónico. Está muy bien recordar besos de películas de Tarkovski o de Hitchcock como hemos hecho anteriormente, pero a nivel de cultura popular este es uno de los más importantes de la historia del cine.
Amélie (2001)
Un beso tierno donde los haya, el que se dan Amélie y Nino en una de las mejores películas francesas. Es de una delicadeza y de una originalidad portentosa, sin dejar de ser algo apasionado y tremendamente romántico de ver como espectador. Audrey Tautou y Mathieu Kassovitz son los actores que protagonizan este beso en Amélie (2001), en donde vemos a Amélie darle besos por distintas partes del rostro con máxima suavidad y delicadeza, hasta llegar a los labios de Nino. La escena parece como si de un juego de niños se tratara, con esa inocencia tan maravillosa de la que a veces está impregnado el amor más joven. Una auténtica delicia.
Spiderman (2002)
En esta variopinta lista de los mejores besos de la historia, el de Peter Parker y Mary Jane puede que esté en el top uno de los besos que la gente más recuerda, y no es de extrañar. El primer beso entre Spiderman y su amada, es de una preciosidad al alcance de pocos, donde vemos al superhéroe boca abajo con el rostro tapado debido al traje, mientras el personaje interpretado por la maravillosa Kirsten Dunst se acerca y le destapa parte de la máscara para besarle apasionadamente. En una Nueva York de noche y lloviendo, este beso es icónico e historia de la cultura popular. Hubiera sido un escándalo haberlo dejado fuera, ya que pocos se le igualan.
Tobey Maguire y Kirsten Dunst
Lost in translation (2003)
La obra maestra de Sofia Coppola tiene un final con uno de los besos más conmovedores de la historia del cine. ¿Quién hubiera imaginado que podría haber habido tanta química entre Bill Murray y la joven Scarlett Johansson de aquel entonces? La química, el amor contenido que se procesan el uno al otro, al verse reflejados en la mutua soledad que comparten por las calles de Tokio, vuelven a este beso en un imprescindible de nuestra lista.
Tremendamente emotivo, al saber que su amor es imposible y que pese a que duele tremendamente, lo correcto es que cada uno siga su vida por separado. Triste y bello como pocos besos que conforman esta lista.
Brokeback Mountain (2005)
Teníamos claro, desde el minuto uno de pensar en hacer esta lista, que Brokeback Mountain (2005) tenía que estar sí o sí. Y ya que hay varios besos, y nos cuesta elegir uno en particular, nos quedamos con todos y cada uno de los que Jake Gyllenhaal y Heath Ledger se dan durante esta preciosa película. La belleza de las imágenes que componen cada uno de los planos de cámara de la película, incluido los momentos de máximo fervor y romance, hacen que uno no pueda dejar de pensar en ella en mucho tiempo. Dos actuaciones que quedaron para la posteridad, en una de las historias de amor más bellas jamás contadas en el cine reciente.
Drive (2011)
Nicolas Winding Refn nos regaló un una belleza de escena con beso a cámara lenta, en su aclamada y formidable película Drive (2011). En esta película protagonizada por Ryan Gosling, nos encontramos con una escena en un ascensor en la que los personajes de Gosling y el interpretado por la maravillosa Carey Mulligan, se dan un beso en un momento clave de la película donde el peligro y las pasiones acechan más que nunca, como suele pasar en el cine de Nicolas Winding Refn.
El protagonista le roba un beso, girándose hacia detrás de ella, ya que presagia el peligro que está por venir, y todo esto Nicolas Winding Refn nos lo muestra en cámara lenta, quedando una estampa tremendamente bella y significativa dentro de la historia.
La la land (2016)
La película más afamada de Chazelle que le valió para alzarse con el Oscar a Mejor Director entre otros, aunque se le escapara el Oscar a Mejor Película con polémica incluida en ese disparatado año. Hay varios besos en esta película, pero nos quedamos con aquel que es más desolador, que viene siendo el del epílogo final; también la mejor parte de toda la película.
En ese epílogo final, vemos como el personaje de Emma Stone visita años después con su pareja un local de jazz, que acaba siendo aquel que soñaba montar el personaje de Ryan Gosling. Chazelle, lo que hace es mostrarnos que hubiera sido si hubieran seguido juntos, de una manera formidable y con el beso final de ellos, llegando a ese local en ese imaginario desenlace.
Ryan Gosling y Emma Stone
Retrato de una mujer en llamas (2019)
La obra maestra de Céline Sciamma, es una de las grandes películas románticas del siglo XXI. Un amor entre dos mujeres, una pintora (Noémie Merlant) y una joven de la alta burguesía (Adèle Haenel) que acaban enamorándose perdidamente la una de la otra. Hay varios, pero nosotros nos quedamos con el primero que se dan en la playa, en una de las estampas más bellas que se han conseguido a nivel de dirección de fotografía y puesta en escena.
Las dos tienen las bocas tapadas en el momento antes del apasionado beso, como si de un juego prohibido para los tiempos se tratara, lo que hace que sea aún más intenso el momento en el que deciden las dos destaparse el rostro por completo y besarse por fin.
Lightyear (2022)
Algunos se rasgaran las vestiduras, lo encontraran políticamente correcto o woke, pero ya por el mero hecho de lo que suscitó para bien o para mal este breve beso en una de las últimas películas de Pixar, merecía estar dentro del top. Ya no solo porque sea el primer beso lésbico en la historia de Pixar, sino porque evidenció con el revuelo que ocasionó, los pasos que todavía nos faltan por dar como sociedad.
En un principio se iba a cortar del metraje final, pero al final acabó formando parte de la película, tras una huelga que se produjo entre los trabajadores de Pixar. Fue prohibida en varios países como China o Arabia Saudí por su contenido supuestamente inapropiado para el público infantil, cuando lo único que se ve es a dos personajes homosexuales actuando con total naturalidad, sin buscar el aplauso fácil o el bienquedismo. Un beso, que pretende ser lo más natural posible, sin buscar darle más importancia de la que tiene dentro del film.
Con esto damos por finalizado nuestro ranking de mejores besos de la historia del cine. Aunque no queríamos pasar por alto una de las escenas más enternecedoras del séptimo arte. Estamos hablando del emotivo final de Cinema Paradiso, donde vemos a un adulto Salvatore, revisando todas las escenas de amor que el clero de su pueblo no permitía proyectar en la sala del Cine Paradiso cuando él era un niño. Si observamos bien, podemos ver varios de los besos que están incluidos en nuestra lista.
¡Esperamos vuestros comentarios!