Megalópolis, de Francis Ford Coppola: ¿valdrá la pena?

En los momentos finales del emblemático e infernal rodaje de Apocalypse Now en 1977, Francis Ford Coppola tuvo la idea de una historia que intentaría llevar a la pantalla grande por los siguientes cuarenta años: Megalópolis. Y es, en palabras del propio cineasta:

«La mejor película de la que ha tenido el privilegio de presidir”.

Todo en Megalópolis fue cambiando y evolucionando tras más de 300 reescrituras y múltiples planes fallidos de llevarla a cabo. La que podría ser la última película del Maestro Coppola llegará a cines en algún momento de este año. Las primeras impresiones auguran un fracaso en taquilla debido a una historia poco convincente y demasiado cara.

Megalópolis se estrena 13 años después de la última película de Coppola, Twixt (2011), y es la primera vez que compite en Cannes desde Apocalypse Now hace 45 años. Por fin Megalópolis de Francis Ford Coppola se ha materializado, y con motivo del inminente estreno mundial repaso todo lo que hay que saber acerca de esta epopeya de ciencia ficción: curiosidades, trama, trasfondo e influencias del legendario director para dirigirla.

Sinopsis de Megalópolis y reparto

Megalópolis trata sobre César Catilina (Adam Driver), un arquitecto futurista que planea la construcción de una ciudad utópica en Nueva Roma —una versión decadente de Nueva York— tras una catástrofe que la dejó arruinada. César, quien es capaz de detener el tiempo, se enamora de la idealista Julia (Nathalie Enmanuel), hija del corrupto y reaccionario alcalde de Nueva Roma, Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito).

El trío protagonista es acompañado por una amplia variedad de personajes interpretados por Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Laurence Fishburne, Dustin Hoffman, Jon Voight, Jason Schwartzman, Grace VanderWaal y D. B. Sweeney.

Lo que dicen las primeras críticas

Las proyecciones de prueba y la premiere en el Festival de Cannes han dividido a la crítica y al público por igual. Y bastante. Las reseñas negativas y mixtas suelen señalar, más que nada, la falta de enfoque: por momentos Megalópolis pretende ser profunda, en otros da cringe o abarca demasiados temas y personajes que, encima, son muy planos y caricaturescos. Además, el ritmo es irregular y los diálogos resultan muy teatrales, pretenciosos y, en ocasiones, directamente vulgares.

Por ello hay quienes temen que Megalópolis termine de manchar la filmografía de Coppola, cuyas últimas películas tan vanguardistas como errantes parecen dirigidas por alguien completamente diferente a quien orquestó la trilogía de El Padrino.

En cambio, las críticas positivas celebran los efectos especiales y el aspecto visual en general, que tiende a ser sumamente creativo e imaginativo, y que la historia, nutrida por múltiples lecturas a través los temas que recorre, es profunda, épica y refrescante. En cuanto a actuaciones, incluso entre los decepcionados hay quienes han alabado a Adam Driver y Aubrey Plaza.

Los escándalos tras Megalópolis

El despido y la renuncia de casi todos los miembros del departamento de arte y efectos especiales a mitad del rodaje en 2022, es un hecho que se rememora a propósito de nuevas acusaciones anónimas contra Coppola, en las que se le responsabiliza de crear un ambiente de trabajo absurdamente tenso y lento, gracias a su supuesta actitud altanera, arrogante y caprichosa.

El tiempo dirá cuán ciertas (o no) son estas acusaciones publicadas por The Guardian días antes de la premiere en Cannes, entre las que se incluyen:

  • Coppola fumando marihuana durante horas e ignorando sus deberes
  • Besos sin consentimiento de Coppola hacia las extras de una escena de un club nocturno
  • Obsesión del director por grabar escenas no especificadas en el guion, cambios constantes de CGI y efectos prácticos innecesarios
Megalopolis coppola exito o fracaso

Fotograma de Megalópolis (2024)

¿Qué temas toca Megalópolis?

Megalópolis está estructurada como la clásica película épica romana, pero en un ambiente moderno, con un romance como el núcleo de la historia y un conflicto entre “el joven idealista” (Driver) y un gobernante que representa el statu quo (Esposito).

Ambos son como arquetipos de dos formas de ver la vida en el contexto de un “Imperio en decadencia”: Estados Unidos. Es más, diferentes personajes sirven para recrear el actual turbulento entorno sociopolítico del país. Uno que sobresale parece ser el antagonista interpretado por LaBeouf, supuestamente inspirado en populistas de derecha como Donald Trump o Ron DeSantis.

Así, tal nación es comparada con los días finales del Imperio Romano, a modo de alegoría del capitalismo desenfrenado causante de la autodestrucción de la sociedad norteamericana. Con sus más de dos horas de duración, Coppola perfila a Megalópolis como una película necesaria para

“Iniciar una conversación sobre si la sociedad en la que estamos es la única a nuestro alcance”.

Por lo que, en el proceso, se abordan temas tales como la filosofía, la arquitectura, la lealtad, la corrupción, el tiempo y el sexo.

Libros e historias que inspiraron la creación de Megalópolis

La trama se inspira libremente en la conjuración de Catilina, un golpe de Estado con el que Lucio Catilina, un político en el que se basa el personaje de Driver, intentó desafiar a la aristocracia romana. Francis concibió la idea tras leer el libro Twelve Against the Gods, de William Bolitho Ryall.

La serie de novelas Masters Of Rome de Colleen McCullough son una fuerte inspiración para el imaginario creado por Coppola para la cinta. Otra ficción clave es El juego de los abalorios de Hermann Hesse, una novela de ciencia ficción sobre una provincia enteramente habitada por una élite intelectual y la historia de uno de sus mayores prodigios.

Tres títulos del antropólogo anarquista David Graeber han moldeado la forma de pensar de Francis y su trasfondo en Megalópolis: En deuda (2011), Trabajos de mierda (2018) y El amanecer de todo (2021). Tales libros se caracterizan por su marcado tono anticapitalista y por desmentir mitos de la historia humana que sirven a las clases dominantes para propiciar narrativas que les favorezcan.

Otros libros de no ficción influyentes para el guión son: Los orígenes del orden político, de Francis Fukuyama; El giro: de cómo un manuscrito olvidado contribuyó a crear el mundo moderno, de Stephen Greenblatt —acerca de Lucrecio, filósofo romano cuya obra rescatada en la edad media fue sumamente influyente para los siglos posteriores—; The War Lovers de Evan Thomas, sobre cinco figuras históricas estadounidenses de 1898; y The Chalice and The Blade, un análisis de Riane Eisler acerca de las diferencias entre el matriarcado y el patriarcado a lo largo de la historia humana.

Megalópolis también posee semejanzas con Metrópolis de Fritz Lang, que es una obra maestra fuertemente admirada por Coppola.

Paralelismos con Apocalypse Now y otras producciones de Coppola

Quienes conozcan la filmografía de Coppola sabrán que un rodaje desastroso o las críticas mixtas no es algo nuevo para él.

The Godfather (1974) tuvo un rodaje tan complicado y dramático que una miniserie reciente, The Offer —bastante recomendable— recrea aquel surreal ambiente.

Pero tal drama se quedó corto con el pesadillesco rodaje de Apocalypse Now en 1976. Eleanor Coppola, cineasta y esposa del realizador —Megalópolis está dedicada a su memoria, ya que falleció en abril de este año— dirigió Heart Of Darkness, un documental sobre los desastrosos eventos del plató.

The Godfather fue unánimemente alabada por público y crítica, aunque Apocalypse Now apenas fue comprendida y se esperaba un gigantesco fracaso en taquilla. Al final logró una buena recaudación, pero el estatus de obra maestra le llegó décadas después.

Los problemas financieros para Francis iniciaron tras el total fracaso de taquilla y crítica de su musical One from the Heart (1982). Mientras, The Cotton Club (1984), que tardó un lustro en realizarse, fue aplaudida por los críticos, pero fue otro fiasco económico. Similar pasó con Tucker: The Man and His Dream (1988). Desde 1982 a 1997, todas las películas de Coppola sirvieron para pagar su deuda acumulada. Y todo eso afectó sus intenciones de rodar Megalópolis.

Los intentos: 1983-1995, 2001-2007 y 2019-2024

Borrador tras borrador (1983-1991)

Desde 1983 Francis recopiló cientos y cientos de páginas y notas con ideas para el guión. Se intentó iniciar el rodaje en la Cinecittà en 1989 y con el diseñador de producción Dean Tavoularis ya contratado, pero Francis dio prioridad a otros proyectos no tan arriesgados.

La productora de Coppola, American Zoetrope, prometió avanzar en la preproducción en 1991 y empezar a rodar, luego se pospuso a 1995, pero al final nada se concretó debido a que no había dinero suficiente.

Primeras grabaciones y nuevos avances (2001-2007)

Francis avanzó en la pre-producción otra vez en 2001, con Robert De Niro, Nicolas Cage, Uma Thurman, Leonardo DiCaprio, Paul Newman y Russell Crowe interesados en la película.

Incluso se adelantó material de segunda unidad a cargo de Ron Fricke, pero Coppola detuvo los planes ya que una escena del guión “vaticinó” los ataques del 9/11, lo que le dejó un mal sabor de boca lo suficientemente fuerte como para abandonar el proyecto por completo en 2007, tras años de más reescritura y una búsqueda fallida por encontrar un productor realmente interesado en la película.

¡Por fin! (2019-2024)

Tras poner 120 millones de dólares de su propio dinero para la financiación de la película, Coppola retomó el proyecto. La preproducción iniciaría en 2020, pero la pandemia por COVID-19 retrasó los planes hasta agosto de 2022. Desde Zendaya a Michelle Pfeiffer y Cate Blanchett se interesaron en el proyecto, pero por diferentes motivos no pudieron unirse al elenco.

James Caan planeaba ser el protagonista, pero falleció a mediados de 2022. Coppola consideró a Christian Bale, no obstante, luego convenció a Adam Driver, quien dio sugerencias que el cineasta aplicó en el montaje. Finalmente, el rodaje empezó en noviembre de 2022, con todo el elenco confirmado.

Desde Drácula de Bram Stoker (1992), Coppola no había tenido un elenco tan amplio y costoso. 7 minutos de ovaciones en Cannes le han subido el ánimo, aunque también hubo abucheos. Aún hay negociaciones para anunciar la fecha de estreno para las salas de cine en general, pero se espera un estreno global limitado en IMAX.

¿Qué podemos esperar?

Si por algo Francis Ford Coppola se convirtió en una leyenda del cine es por ser un visionario que se arriesga como pocos, pero por la misma cualidad ha terminado en proyectos desastrosos.

Analizando sus antecedentes, tal vez Megalópolis logrará ser considerada como una obra maestra incomprendida, y obtendrá una base de seguidores conscientes de sus fallas, pero que igual tendrán en alta estima esta película que promete ser bastante única e irrepetible.

En todo caso, Francis reconoció durante la rueda de prensa en Cannes que tiene en mente otro proyecto. Y como pasó con Heart Of Darkness, habrá un documental detrás de cámaras para Megalópolis, y también una novelización póstuma de Colleen McCullough e incluso una novela gráfica de Chris Ryall.

Lo cierto es que Coppola cumplió su mayor sueño y por respeto a tal eminencia, deberíamos ver su película y apoyarla en cuanto nos sea posible. Por lo menos su historia tendrá un final feliz, porque Kubrick, por ejemplo, se nos fue sin Napoleón.

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