Los mejores coches de James Bond
Viajar en coche tiene ciertos peligros. Las carreteras están saturadas de tráfico. Además, puede darse tanto el fallo mecánico como el humano. Por todo ello, es posible que tengamos un siniestro. Pero, en este caso, podemos acudir a un abogado de accidentes carro para que reclame nuestra indemnización.
Muy diferente es el papel de los coches en el cine. Y, sobre todo, si hablamos de un personaje como James Bond. Gracias a la sabiduría e ingenio de Q, el famoso espía podía hacer cosas con sus vehículos que no están al alcance de los demás. Por ejemplo, viajar por el mar o hacer maniobras increíbles. Por eso, vamos a ver los mejores coches de 007.
Aston Martín
Podemos decir que es el vehículo favorito de Bond, pues ha salido hasta ahora en ocho de sus películas. Bien es cierto que con distintos modelos. Muy conocido se hizo el Aston Martin DB5 que conducía Sean Connery en Goldfinger. Pero también el Walhalla de Daniel Craig en No time to die. Bien es cierto que estos vehículos tienen poco que ver con los que salen a la carretera, pues cuentan con añadidos como ametralladoras o escudos de balas.
Buena muestra de ello es el Aston Martin DB10 que Daniel Craig robó a 009 en Spectre. Con él protagonizó una espectacular persecución por las calles de Roma. Pero más impactante es que contaba con lanzallamas.
Ford Mustang Match 1
No tiene nada que envidiar al anterior en cuanto a belleza este coche que aparecía en Diamantes para la eternidad conducido también por Sean Connery. Para la memoria del cine ha quedado el momento en que Bond atraviesa una estrecha calle con el vehículo sustentado por dos ruedas.
Lotus Esprit S1
Aparece en La espía que me amó. Y quizá no sea el coche más bonito que ha tenido James Bond, pero sí el más versátil. Basta con recordar que se convertía en submarino y permitía al agente secreto transitar por el fondo del mar. Como curiosidad, diremos que, para grabar esa escena se utilizó un modelo de tamaño real con las ruedas dobladas, aletas y hasta un periscopio.
Toyota 2000 GT Roadster
Toyota 2000 GT Roadster Este vehículo, que podemos ver en Solo se vive dos veces, no pertenecía al servicio secreto británico, pero sí lo conducía Bond. De hecho, era el coche de Oki, la espía japonesa que colaboraba con 007 para vencer a míster Osato. Como se trataba de un modelo con techo bajo, hubo que transformarlo en descapotable para que Sean Connery cupiera bien en él.
En definitiva, estos son los mejores coches que ha conducido James Bond. Pero ha habido otros igualmente espectaculares. Por ejemplo, el Sunbeam Alpine Serie II de Agente 007 contra el doctor No o el BMW Z8 de El mundo nunca es suficiente. No es casualidad, ya que Ian Fleming, el autor que creó al personaje, era un fanático de los automóviles.