Crónica día 1
Juan Pablo Bargueño – 16/05/2023
La tibieza de Jeanne du Barry da comienzo al Festival de Cannes
El primer día del Festival de Cannes, desde la ignorancia, se prevé lleno de magia, ilusión, felicidad y todo eso que se Imagina desde la lejanía. Todo por el arte cinematográfico. Una vez aquí, en el día de la apertura, la magia desaparece, y la ilusión y la felicidad se asoman con timidez.
El aturdimiento provocado por las largas esperas, el vaivén de las maletas y el transporte público le destroza a uno, y más si al levantarse pronto en la mañana para sacar entradas para Killers of the Flower Moon (2023), la nueva de Martin Scorsese, uno se topa con que, al primer segundo, las entradas ya han volado —venir hasta Cannes y perderse lo nuevo de Scorsese es algo que no me perdonaré en la vida—.
El primer día es el de la expectación. Miles de personas se reúnen y deambulan alrededor del complejo del Festival de Cannes en un caos descontrolado por los que están perdidos, los que quieren hacerse una foto en mitad del camino o los reporteros que, producto de los nervios, se ven obligados a repetir una y otra vez la toma —todo esto bajo un sol abrasador, en lo que prometía ser una semana llena de lluvia—. Por suerte, muchos hemos podido alejarnos del sol asistiendo a la primera película del día, la cual ha servido de entrante: L’amour Fou (1969) de Jacques Rivette, en una versión restaurada en 4k que ha sido presentada por Jean-Pierre Kalfon en persona.
Esta obra maestra del nouvelle vague habrá confundido a muchos porque sus cuatro horas de duración han sido suficientes para que varios de los asistentes se hayan marchado en mitad de la película, o se hayan quedado dormidos. Hay que ser empáticos porque, aunque parezca que no, ya se llega cansado a Cannes. Efectivamente, decir que L’amour Fou es un entrante es contradictorio. En realidad, es un plato contundente para empezar el festival.
Ahora sí, tras pasar media tarde en la sala Debussy, tocaba volver a entrar, esta vez con una cola que llegaba hasta la zona de acreditaciones. Una vez dentro, se proyectó la ceremonia de apertura del festival, donde se vieron varias caras conocidas, como la de Mads Mikkelsen, Ruben Östlund, Julia Ducournau, o Michael Douglas, quien ha recibido la Palma de Oro honorífica.
Johnny Depp y Maïwenn en Jeanne du Barry (2023)
Tras toda la parafernalia, comenzaba Jeanne du Barry (2023), película inaugural del Festival de Cannes que dirige, y protagoniza junto con Johnny Depp, Maïwenn. Cabría esperar que una gran película diese comienzo al mayor festival de cine de la historia. Sin embargo, Jeanne du Barry, a pesar de sus grandes virtudes, acaba sabiendo a poco.
En resumidas cuentas, se podría decir que el filme es firme en el apartado técnico, con una escenografía del siglo XVIII excepcional, algo que el séptimo arte ha sabido dominar siempre y muy bien. No obstante, el relato presenta una celeridad que no le sienta bien, y necesita recurrir a un narrador que lo cuenta todo, lo cual hace que todo sea menos orgánico. También, aunque los personajes sean carismáticos, nada de lo que ocurre sorprende, resultando en una película de época que intenta ser sarcástica, que resulta ser excesivamente alegre —y a momentos tonta—, y que, cuando tiene que ser dramática, no convence.