La Escalera de Jacob (1990): Análisis y explicación final

Análisis y explicación final de 'La escalera de Jacob' (1990)

El umbral entre la vida y la muerte

Jacob Singer es un hombre neoyorquino, ex-veterano de la Guerra de Vietnam con una vida aparentemente normal, pero que en secreto sufre de visiones terroríficas y alucinaciones constantes. A medida que estos episodios aumentan en intensidad, Jacob comienza a tener dificultad para distinguir entre la realidad y sus pesadillas, además de seguir las pistas que le permitirán un secreto perturbador.

Adrian Lyne fue el responsable de dirigir esta escalofriante cinta de terror psicológico donde nada es lo que parece y las pesadillas cobran vida para dar pistas sobre las dolorosas verdades que se esconden en lo más profundo de la psique humana y el poder de los recuerdos.

Explicación de la Escalera de Jacob

Tim Robbins en La escalera de Jacob (1990)

El contexto de la película

Con una clara inspiración en los textos bíblicos, que hacen alusión a la escalera usada por los ángeles para ascender al cielo y descender a la tierra, la trama posee una fuerte carga metafórica que le proporciona matices espirituales a las situaciones que constituyen el viaje de Jacob y su ascenso final. Además, la Guerra de Vietnam funciona como trasfondo para hacer una denuncia social y exponer los traumas de los soldados que participaron en el conflicto bélico, bajo condiciones deshumanizantes. 

En el momento de su estreno, la película recibió críticas divididas, entre los que se decantaron por su propuesta creativa y su final inesperado, mientras que otros criticaron la estructura desordenada y narrativa confusa. Los ingresos en taquilla tampoco fueron del todo satisfactorios, con una recaudación de apenas 26.1 millones de dólares a nivel mundial frente a un presupuesto de 25 millones de dólares. 

Años después, una mirada retrospectiva por fin le otorgaría una merecida reivindicación por sus fortalezas y su condición de experimento cinematográfico arrollador. Esto la convertiría en una película de culto, además, de una de las producciones más reseñadas de su director. Sin duda alguna, una historia que no deja indiferente a nadie, con una calidad hipnótica desde su primera secuencia hasta el desconcertante final, que ofrece una solución a todo lo visto anteriormente y un cierre catártico para Jacob. Pero, 

¿Qué significa realmente ese clímax y cómo influye en el contexto de la película?

*A partir de este punto, el artículo contiene spoilers.

Explicación del final de La Escalera de Jacob

Para explicar todo lo que atañe al polémico final de esta cinta, hay que desgranar la trama desde su primera escena. Al comienzo de La Escalera de Jacob, nos encontramos en la selva de Vietnam con la Primera División de Caballería de las tropas norteamericanas donde el soldado Jacob Singer convive con el resto de sus compañeros. 

De pronto, hay un ataque inesperado y la escena pacífica deviene en un caos. Soldados heridos, otros muertos, algunos convulsionando en posiciones anormales. Un cuadro terrorífico. Jacob escapa de la masacre y se interna en lo más profundo de la selva, pero un soldado enemigo lo ataca con una bayoneta. 

Esta secuencia inicial establece el tono general de la producción y nos mete de lleno en la atmósfera pesadillesca que envuelve a nuestro protagonista. También nos presenta algunos de los leitmotiv cinematográficos, como los cuerpos agonizantes que pertenecen a los esquemas clásicos del body horror y nos remite a las películas de los directores John Carpenter y David Cronenberg, en concreto La Cosa (1982) y La Mosca (1986).

Luego de esta introducción, seguimos a Jacob en Nueva York, donde disfruta de una vida aparentemente tranquila junto a su novia Jezebel.

Análisis de la escalera de Jacob

Durante un viaje en el metro de la ciudad, Jacob presencia fenómenos extraños a su alrededor, desde pasajeros con los rostros distorsionados, luces que titilan sin cesar y lo que parece ser un tentáculo asomando por fuera del cuerpo de un transeúnte. Este episodio da pie a una serie de eventos similares. En una fiesta a la que Jacob asiste con Jezebel, los fenómenos se repiten; los tentáculos sobresalen del cuerpo de Jezebel, hay figuras desconocidas con las mismas contorsiones que presentaron los soldados en Vietnam y una mujer psíquica hace una lectura de la palma de la mano de Jacob y determina que ya está muerto, para su incredulidad y sorpresa. 

A partir de este momento, la realidad y las alucinaciones se entremezclan. Jacob sufre un episodio severo de fiebre. En su delirio, recuerda a su ex-esposa e hijos, incluyendo a Gabe, hijo que murió en un fatídico accidente poco antes de la partida de Jacob a Vietnam. El descenso a la locura de Jacob es inminente. Pero, ¿realmente están ocurriendo estos sucesos o todo pasa nada más en la mente de Jacob? 

La introducción de iconografía satánica en la trama, a través de una investigación por parte de nuestro héroe donde encuentra teorías sobre demonios que se ocultan en las sombras a la espera de apoderarse de almas humanas le añade una capa nueva a la información que recopilamos hasta el momento y nos hace preguntarnos si existe una influencia demoníaca oculta a simple vista que es responsable de los acontecimientos, o este elemento es sólo un mero despiste para mantener la intriga.

Jacob se reúne con algunos de sus compañeros sobrevivientes de la masacre en Vietnam y descubre que no es el único que sufre las extrañas visiones. Un hombre misterioso comienza a seguirlo por las calles de la ciudad. Uno de los veteranos muere repentinamente cuando su coche explota. El grupo sospecha de un complot secreto para eliminarlos y surge la teoría de que su tiempo en Vietnam fue un experimento fallido que la fuerza militar trata de encubrir y deciden presentar una demanda. 

El caso es descartado rápidamente por falta de evidencia y la aparición de un reporte que desacredita la participación de las tropas en el conflicto bélico y señala que fueron dados de baja por inestabilidad mental. Este giro hacia el thriller psicológico de conspiraciones acerca la cinta a su punto álgido y comienza a enlazar las piezas del rompecabezas.

Luego de obtener esta información, Jacob es secuestrado por un grupo de hombres intimidantes que lo amenazan, pero logra escapar y consigue atención médica en el proceso. Pero, el tratamiento en un hospital que parece salido de una película de George Romero, es otra excusa para una nueva pesadilla vívida, donde Jacob observa partes de cuerpos desmembrados en los pasillos y es sujeto a experimentos tenebrosos, hasta que Louis, su amigo quiropráctico, lo rescata y cura sus heridas.

Trailer de La escalera de Jacob (1990)

Jacob recibe una llamada del hombre misterioso y se reúne con él en los muelles de Manhattan. Allí, le revela que es un químico perteneciente a la División Química del Ejército y fue el responsable de la creación de una droga experimental llamada La Escalera para potenciar los niveles de violencia en los soldados. Esta droga fue administrada en secreto a la tropa de Jacob, lo que causó la masacre del inicio de la película. Con esta revelación, Jacob comprende que los misteriosos eventos a su alrededor fueron causados por La Escalera, ya que algunos residuos de la droga todavía se encontraban en su organismo. 

Este es un momento de liberación para el personaje, que por fin encuentra una respuesta a su predicamento y también se configura como una preparación que establece el contexto para las escenas finales. 

Jacob toma un taxi que lo lleva a su antigua casa, la cual se encuentra deshabitada. Tras pasar la noche allí, Jacob despierta y oye un ruido en la escalera de la entrada, donde encuentra a Gabe y juntos suben los escalones hacia una luz blanca que cubre el plano. Hay un corte a Vietnam, donde vemos a Jacob, que yace muerto en una carpa de primeros auxilios. El doctor a su lado menciona el gran esfuerzo que hizo Jacob por permanecer con vida, pero en sus momentos finales tenía una expresión serena. 

Esta escena final resulta esclarecedora ya que nos damos cuenta de que todo lo visto durante el metraje fue una alucinación continua de Jacob producida por los efectos de La Escalera, y asistimos a sus últimos momentos de vida. 

Es una conclusión impactante, pero a lo largo de la cinta, hay una serie de pistas que dan indicios para descifrar lo que en realidad le pasa a Jacob.

Desde las advertencias de la psíquica, que había adivinado la muerte del personaje, los episodios donde éste colapsa y termina en la postura que presenta en el momento de su muerte, se desarrolla una especie de juego críptico donde cada detalle nos proporciona una pieza clave importante para resolver el acertijo. 

Pero, sin duda alguna, la cereza del pastel es el uso de una frase célebre del místico cristiano Meister Eckhart. La escena, en cuestión, es cuando Jacob le cuenta a su amigo Louis todo lo que le sucede. Éste le responde así: 

Meister Eckhart también vio el infierno. ¿Sabes lo que dijo? Que lo único que arde en el infierno es la parte de ti que no se va de tu vida. Tus recuerdos, tus vínculos, los queman todos allí. Pero no para castigarte, sino para liberar tu alma. Así que, Eckhart concluye: si tienes miedo de morir y te estás resistiendo, verás diablos arrancándote la vida. Pero, si estás en paz, los diablos se volverán ángeles que te liberen de la tierra. Es la forma en que lo mires.

Jacob vio su propio infierno mientras agonizaba, sus recuerdos cobraron vida en la forma de su matrimonio fallido, la herida sin sanar que supuso la pérdida de su hijo y la violencia de Vietnam. El afán de aferrarse a estos recuerdos lo hizo imaginar una realidad alterna donde el dolor y la negación cobraron vida a través de los efectos mortales de La Escalera. Cada visión era un peldaño a superar. 

Únicamente, cuando Jacob aceptó la realidad de su destino, su lucha interna cesó y por fin pudo alcanzar la redención y finalmente descansar en paz, simbolizado en su ascenso a través de la escalera de su antiguo hogar

Por último, una vez finalizada la cinta, hay un texto que habla sobre una droga experimental llamada BZ, la cual alegan que fue usada en pruebas efectuadas por el Ejército de los Estados Unidos en sus soldados durante la guerra de Vietnam. Tales pruebas han sido negadas por el Pentágono en repetidas ocasiones. 

Este marco histórico es la base sobre la que Adrian Lyne sustenta la trama de una trama donde la incertidumbre de la realidad es más aterradora que cualquier elemento sobrenatural.

Artículo escrito por Cristian Pestana

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