Análisis y explicación de Inland Empire (2006)
Inland Empire es sin lugar a duda, la película donde David Lynch llevó hasta el límite su propia concepción del arte y de su estilo como realizador. Ya partiendo de la base de cómo fue construida la película, nos podemos hacer una idea de lo orgánica, onírica y desconcertante que llega a ser la trama que presenta; ya que, en palabras del propio Lynch, Inland Empire fue construida a partir de distintos fragmentos de ideas que quería explorar el director, pero que en un primer momento no sabía como iban a estar relacionadas las unas con las otras.
No obstante, eso no le incomodaba a Lynch, es más, creía que esa manera tan creativa y fluida de hacer cine, es la que al final acaba dando un resultado más orgánico y sorprendente. Para empezar a esbozar este análisis y en consecuencia la explicación de Inland Empire, empezaremos por explicar el porqué del título de la película.
¿Porqué se llama Inland Empire?
Inland Empire es una región del Sureste del Estado de California en Estados Unidos; zona muy marginal de California, en comparación con otras zonas como la de Los Ángeles o la de San Francisco. Lynch dijo que la razón por la cual decidió llamar a así al filme fue porque encontró una libreta de cuando él tenía alrededor de cinco años, donde debajo de la primera imagen estaba escrito Inland Empire.
También creemos, que le atraía la idea de hacer una película que siguiera en cierta manera la senda de Mullholand Drive (2001), pero en este caso en una zona donde parece que los sueños no tienen cabida y en la que la delincuencia, la prostitución y la drogadicción están al orden del día.
Lo que proyectamos
Lo primero que vemos nada más comenzar la película, es un proyector que alumbra el título de la cinta; algo que ya nos da una pista importante, de cual va a ser uno de los elementos claves que tratará Lynch a lo largo del filme. Cuando Lynch hace referencia a lo que proyectamos, se refiere a las decisiones o a los actos que llevamos a cabo como individuos; actos que traen consecuencias o, dicho de otra manera, reflejos.
Antes de desarrollar esto y los demás elementos narrativos que componen la cinta, presentemos al personaje principal. La protagonista del filme de nombre Nikki Grade (interpretada por la grandiosa, Laura Dern), una actriz que es escogida para llevar a cabo un remake de una película que nunca llegó a hacerse y que el tiempo la ha llegado a tildar de “película maldita”. Una de las escenas más significativas del comienzo y que enlaza con esa idea de lo que proyectamos y el reflejo que produce el mero acto, lo vemos en la conversación entre Nikki y su nueva vecina; una mujer mayor, que acaba por vaticinar todo lo que va a acontecer en la vida de la protagonista.
Esta le cuenta un viejo cuento y su posterior variación, que es bastante reseñable para entender Inland Empire y buscarle una explicación a todo el entramado de la película:
“Un niño pequeño salió a jugar. Cuando abrió la puerta, vio el mundo. Al pasar por la puerta, provocó un reflejo. Nació el mal. El mal nació y siguió al niño”.
Inland Empire. David Lynch.
Fotograma de la película
La variación que cuenta después es un vaticinio de lo que veremos que le pasará más adelante a Nikki Grace:
“Una niña salió a jugar, perdida en el mercado, como si hubiera nacido a medias. Entonces, no a través del mercado, lo ves, ¿no? — pero a través del callejón detrás del mercado… este es el camino al palacio. Pero no es algo que recuerdes”.
Inland Empire, David Lynch.
Las bajas pasiones del mundo del entretenimiento
A partir de aquí, tenemos el entramado que gira en torno al rodaje de la película y la relación que se produce entre Devon Berk (interpretado por Justin Theroux) y Nikki Grade (Laura Dern). Esta pareja de actores, la cual van a ser los protagonistas de esta película dirigida por el personaje de Kingsley Stewart (interpretado por Jeremy Irons), pasan del trato profesional a algo más intimo fuera de los focos.
Lynch juega con las escenas que son parte de la película y las que pertenecen a los momentos de fuera del rodaje de los protagonistas. Además de una manera muy marcada, a nivel de encuadre, del tipo de plano y de la composición. La cuestión es que esto llega por desconcertar a los personajes, perdiendo el norte de qué es parte del guion y qué es parte de la vida real; algo que se ve principalmente, en el personaje de Nikki Grace, creando al mismo modo una angustia y paranoia en el espectador. Aquí Lynch intenta romper y distorsionar la realidad a través de la actuación, a la vez que hace que nos adentremos en los distintos niveles del subconsciente de la protagonista.
Luego de que se nos muestre lo anterior, llegamos a la escena que vaticinaba la vecina de Nikki al principio de la película, en la cual la vemos en un callejón, a punto de abrir una puerta en la que pone “Axxon N.”; es decir, la puerta se ha abierto y por consiguiente ha generado un reflejo, que nos muestra el inicio del viaje a través del subconsciente del personaje principal.
¿Pero qué significa “Axxon N.”?
Pues es el nombre del programa de radio de mayor larga duración de la historia. Esto puede ser un indicativo de lo que le espera a Nikki Grace al adentrarse; ya que la idea del subconsciente, tal y como la concibe Lynch en esta película, acaba siendo como una especie de prisión de la que uno difícilmente puede escapar. La escena siguiente que vemos, es donde la realidad y el subconsciente de Nikki chocan entre sí. Vemos al personaje de Devon Berk asomarse hacia donde había escuchado un ruido; ruido, que acabamos viendo que es Nikki pidiéndole ayuda desesperadamente.
Devon ni puede escucharla, ni puede verla, lo que nos lleva a la siguiente interpretación de porqué el personaje interpretado por Laura Dern acaba perdida dentro de sigo misma: El desengaño amoroso. Nikki se acaba enamorando de Devon, pero este acaba por no sacrificar su matrimonio para estar con ella. Este tema es, al fin y al cabo, la mecha que enciende toda la trama; es decir es el acto que realiza la protagonista y la consecuencia que trae consigo a posteriori.
Laura Dern y Justin Theroux
Un viaje a través del subconsciente
Aquí empezamos a ver a la otra cara de Nikki, que viene a ser Susan Blue (el nombre del personaje de la película). Lynch nos sumerge en diferentes escenarios, todos aparentemente muy distintos unos con los otros, en lo que vendrían a ser los distintos niveles de la consciencia de la protagonista. Por un lado, tenemos las escenas de los conejos, que están tomadas de la anterior obra de Lynch titulada Rabbits (2002), donde vemos a unos conejos humanoides teniendo conversaciones sin sentido entre ellos; el ver este largometraje de 50 minutos de duración antes de adentrarte en Inland Empire, acaba siendo de gran ayuda para entender las intenciones del director con ello.
A grandes rasgos lo que muestra es el desconcierto, ante una fuerza que proviene del exterior; con esto volvemos a la idea de lo que proyectamos y el reflejo que nace de ello, o, dicho de otra manera, el acto y la consecuencia.
Otras escenas que vemos son las de las prostitutas en una habitación; escena que alude nuevamente al desengaño y a la idea misógina que hay en torno a la infidelidad; es decir, esa idea de que una mujer que mantiene una relación con un hombre casado es directamente una puta. Todas están como en un limbo eterno, donde anhelan volver a reencontrarse con el amor que una vez llegaron a tener en sus vidas.
Otro escenario que llegamos a ver es el de Susan Blue teniendo una especie de terapia con un hombre; hombre que representa su consciencia. En estas escenas la vemos abrirse de lleno, hablando con una extremada sinceridad de lo que la ha llevado hasta ahí. Escenario, que otra vez, nos habla de ese viaje introspectivo por la locura y la ruptura con la realidad en la que se ve inmersa el personaje.
En una de las escenas finales, vemos como la mujer de Devon le atiza en un costado con un cuchillo a Susan Blue, dejándola desangrarse en medio de la calle. Ese acto del apuñalamiento y de la muerte de la protagonista, refleja el sentimiento de culpabilidad que siente por lo que ha hecho. La puñalada en realidad no se la asestado la mujer, sino ella misma; ya que vemos como antes de que se produzca esa escena, es Susan la que tiene el puñal en la mano. Después de ello vemos como Susan pasa sus últimos momentos, en compañía de prostitutas que también están desamparadas en la calle.
El fantasma y la chica perdida
Estos dos personajes resultan ser claves en la historia del filme, siendo los que inician y concluyen la cinta. La chica perdida es una chica que vemos con el rostro tapado al comienzo de la cinta y la cual está a punto de tener relaciones sexuales con este hombre; es decir, con el fantasma. El fantasma representa el deseo o pecado en el que cae tanto ella, como posteriormente el personaje de Nikki Grace.
El deseo carnal y la culpa que trae consigo, es lo que lleva a la perdición a la chica perdida y a Nikki, que acaban por mostrársenos como prostitutas; tal y como ellas se ven y como la propia sociedad las ve. A diferencia de Nikki/Susan, la chica perdida encuentra una manera de la cual salir de esa prisión en la que está, y lo hace gracias a ver en primera persona lo que le ha pasado a Nikki.
Hay una escena en la que vemos a esta misteriosa chica llorar desconsoladamente delante de un televisor, que a posteriori nos hace indicar que ha sido una observadora directa del destino por el que ha tenido que pasar la protagonista del filme. Eso hace que encuentre una vía de escape, al aprender a no cometer los mismos errores que le han llevado a Nikki/Susan hacia la muerte.
Conclusión
A modo de conclusión, podríamos decir que el sentido y la explicación de Inland Empire trata del mero acto o decisión que cometemos y las consecuencias que eso acarrea. Del como nuestras decisiones o actos, acaban por hacernos creer que nos definen por completo como seres humanos, y de como tenemos que aprender a reconciliarnos con nosotros mismos.
También la podemos interpretar, como un alegato de David Lynch hacia el arte y el sacrificio que este conlleva; es decir, es a través del arte, la manera en la que tenemos de crecer como personas, y no cometer los mismos errores que han llevado a esas personas hasta ese punto.
Autor del artículo: Dani Jiménez