Evolución histórica de las películas de enfermedades y trastornos mentales
Desde Historia del Cine, hemos querido optar por un artículo distinto a lo habitual. En esta ocasión, hemos visto interesante hablar sobre el “retrato que se ha hecho de la salud mental en películas” a lo largo de la historia del cine hasta la actualidad. De la misma manera, hemos escogido varias obras tanto clásicas como contemporáneas para dilucidar de mejor manera los equívocos y aciertos que han ido viéndose en la ficción.
El principal motivo que nos ha impulsado a ahondar en este tema, ha sido la posibilidad de deconstruir la percepción que se ha ido plasmando en las películas sobre trastornos mentales y todo lo que los rodea; ya que en la mayor de las ocasiones, se ha acabado plasmando una versión estigmatizada y poco realista de ellas, haciendo un flaco favor a las personas que sufren de dichos trastornos. Esperamos que este artículo os sea interesante por el ámbito cinematográfico en el que ahonda, pero que sobre todo ayude a dar luz y a desmitificar algunos de los elementos que han sido asociados a las enfermedades mentales.
Del mismo modo, abordaremos varias películas que abordan enfermedades mentales para saber cómo se ha retratado el tema de la salud mental en cada una de ellas. Así podréis ver desde otro punto de vista algunos de los títulos que ya conocéis, y si no es así brindaros títulos interesantes relacionados con este tema.

Jack Nicholson en Alguien voló sobre el nido del cuco
Retrato fílmico de películas sobre trastornos mentales a lo largo de la historia
Primeros años:
El cine ha hecho uso de historias vinculadas a tramas o personajes con algún tipo de trastorno mental desde sus comienzos como modo artístico. De hecho, el psicoanálisis como objeto de estudio y el séptimo arte nacieron en la misma época. A principios del siglo XX, el cine empezaba a consolidarse como medio artístico que pudiera conmover y divertir a las masas, a la vez que las ideas y prácticas del psicoanálisis (especialmente las de Freud) empezaban a expandirse por Europa.
No solo son coetáneos el cine y el psicoanálisis, sino que también comparten algunas motivaciones similares. Tanto el cine como el psicoanálisis se enfocan en la percepción e interpretación de la experiencia subjetiva individual y las motivaciones del comportamiento humano. El hecho de saber cómo funciona la mente y sus diversas complejidades de estudio, fueron pronto fuente de inspiración y fascinación de muchos cineastas de la época.
Esa complejidad y fragilidad que pueden denotarse en un trastorno mental, dieron pie a infinidad de melodramas de la época en los que algún personaje acababan viéndose vencidos por su “locura”. Es importante que ahondemos en dicho término, ya que desde aquel entonces hasta la actualidad se ha utilizado de manera errónea y poco fehaciente.
La “locura” en el cine ha estado directamente vinculada a cierta catarsis de violencia de aquellos personajes que acaban padeciéndola, y muchas de esas veces haciendo un uso indebido de los trastornos mentales a modo de justificación narrativa; especialmente con la esquizofrenia, algo que no concuerda absolutamente con la verdadera realidad.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental Norteamericano, llegó a la conclusión de que la mayoría de los delitos violentos no los cometen personas con esquizofrenia, ni la mayoría de las personas con esquizofrenia cometen delitos violentos.
No obstante, este trastorno mental como otros ha acabado perpetrando en el imaginario colectivo, reflejando una imagen violenta y peligrosa de estas personas. El ejemplo más claro lo tenemos en la icónica película de Alfred Hitchcock, Psicosis (1960); una de las películas de esquizofrenia que más nos viene a la mente en vinculación con la violencia. En el libro titulado “Movies and Mental Illness” el doctor en psiquiatría Danny Wedding habla acerca de la influencia que han tenido películas como Psicosis (1960) a la hora de llevar a equívocos con los trastornos mentales:
“Películas como Psicosis, perpetúan la confusión continua sobre la relación entre la esquizofrenia y el trastorno de identidad disociativo (anteriormente trastorno de personalidad múltiple)”.
Es cierto que el personaje de Norman Bates interpretado por Anthony Perkins, estaba inspirado en un asesino en serie que sufría del algún tipo de trastorno mental llamado Ed Gein. Sin embargo, es injusto hacer uso de casos excepcionales como este para retratar una realidad bien distinta; aparte de que tal y como hace referencia Danny Wedding, la película confunde la esquizofrenia con el trastorno de identidad disociativo.
Escena de Psicosis
Siguiendo un poco con la evolución que se ha ido viendo con respecto a las películas sobre trastornos mentales, también hubo casos de directores que quisieron disponer de la ayuda de profesionales en la materia, para dar una visión más cercana a la realidad a sus personajes. En M, el vampiro de Düsseldorf (1931), Fritz Lang mantuvo centenares de conversaciones con psicoanalistas y otros profesionales en salud mental, para retratar de manera fehaciente a su protagonista. Tanto es así, que el propio Fritz Lang llegó a decir lo siguiente sobre su labor como director:
“Creo que un director de cine tiene que ser en cierta medida una especie de psicoanalista”
Décadas de los 70 y 80
En las década de los setenta y ochenta la estigmatización de los trastornos mentales fue algo muy recurrente en el cine de terror de la época. Probablemente la película más popular en este aspecto, fuera la adaptación al cine de Stanley Kubrick de El resplandor (1980); aunque hay muchos otros casos. Películas como Viernes 13 (1980) o Pesadilla en Elm Street (1984) perpetuaron la idea errónea de que las personas que abandonan los hospitales psiquiátricos son violentas y peligrosas. Por otro lado, tenemos películas como El exorcista (1973), que sugerían directamente al público de la época que la enfermedad mental es el equivalente a la posesión del diablo.
Aunque como en todos los aspectos de la vida, hay ciertas excepciones cinematográficas de esta época que sí consiguieron retratar bien la salud mental, como por ejemplo Rain Man (1989). Puede que porque en vez de centrarse en el trastorno en sí, ahondara en la propia condición humana del personaje de Dustin Hoffman. De hecho Danny Wedding, puso como un buen retrato del autismo a esta película:
“Ningún esfuerzo gigantesco de educación pública o relaciones públicas podría haber producido la sensacional conciencia que Rain Man trajo a la pantalla acerca de las personas con autismo”.
Del horror al sentimentalismo: Siglo XXI
A partir de este siglo, parece que el cine se ha ido abriendo gradualmente a representaciones más amplias y sensibles de enfermedades mentales. Muchas veces partiendo del objetivo de «explorar la mente humana», los trastornos mentales han sido la base para crear melodramas. Un caso muy evidente de una película sobre la esquizofrenia es el de Una mente maravillosa (2001) en la que acompañamos al personaje de Russel Crowe en su periplo por la enfermedad. Es a causa de la fuerza del amor y la empatía, que este personaje consigue salir adelante y hacer frente al continuo tormento de su trastorno mental.
Otros ejemplos de películas de este siglo serian Prozac Nation (2001) o Algo en Común (2004); películas que abordan el tema de la salud mental desde la perspectiva de una generación más joven, donde los medicamentos se han convertido en marcas cotidianas y en donde las instituciones mentales modernas han reemplazado a las cárceles de antaño. Otro ejemplo muy reciente es el de El lado bueno de las cosas (2012), película protagonizada por Bradley Cooper y Jennifer Lawrence (interpretando a dos personajes que están rehabilitándose del trastorno bipolar y la depresión, respectivamente). Es una película en la que trata a sus personajes como seres humanos y no como meras caricaturas andantes. Una película que mezcla muy bien el drama y la comedia, ofreciendo una visión esperanzadora con su final.
Tráiler de El lado bueno de las cosas
Aunque no ha habido ni de lejos, ninguna película o serie que haya retratado los paradigmas de la salud mental como Bojack Horseman (2014); tan buena, que entra en una lista íntegramente de películas. Esta serie trata sobre la cultura superflua de Hollywood y el lado oscuro que existe detrás de ella. Muchos de los personajes sufren de depresión severa, ansiedad o de adicción a las drogas.
La pregunta a la que se enfrenta en muchas ocasiones la serie es la siguiente: ¿Cómo puede uno tenerlo todo y seguir siendo infeliz con lo que es? La respuesta que explora la serie es que la búsqueda de la fama y el dinero no es la cura para tu infelicidad, sino más bien un síntoma de ella.

Fotograma de Bojack Horseman
Otros ejemplos de películas que han fomentado el estigma:
- La chaqueta metálica (1987)
- El silencio de los corderos (1991)
- Mejor… imposible (1997)
- Lars y una chica de verdad (2007)
- Múltiple (2016)
Otros ejemplos de películas que han hecho un buen retrato de la salud mental:
- El club de los cinco (1985)
- Inocencia interrumpida (1999)
- Yo soy Sam (2001)
- Mary and Max (2009)
- Del revés (2015)
Películas sobre psiquiátricos en el cine y su evolución
Otro de los elementos más estigmatizados en cine entorno a los trastornos mentales, ha sido y siguen siendo las películas de psiquiátricos. Estos centros de salud mental siempre han sido retratados como lugares terroríficos, donde los pacientes sufren reprimendas constantes por parte de los empleados. Tenemos un ejemplo muy claro en la icónica película del expresionismo alemán El gabinete del doctor Caligari (1920). Llegando al final de esta película, se hace un retrato horripilante del psiquiátrico en el que parece trabajar el doctor Caligari; una especie de pesadilla enfermiza en la que se ve sumergido el protagonista del film.
El otro ejemplo de ello es más reciente y en el que se hace un retrato similar de las instituciones de salud mental, que es la película de Martin Scorsese, Shutter Island (2010). Aunque hay matices distintos, la imagen que plasman en pantalla estas dos películas es bastante similar. En Shutter Island (2010) se menciona prácticas totalmente obsoletas desde hace décadas como la lobotomía o de que los pacientes son meras ratas de ensayo para los responsables del centro. Tampoco nos podemos olvidar de la película, Alguien voló sobre el nido del cuco (1975); una cliché de película que argumentaba con su trama, que los hospitales psiquiátricos son simplemente prisiones en las que se respetan poco o nada los derechos o el bienestar de los pacientes.
Tiempo de cambiar
Las imágenes y miradas que plasma el séptimo arte, se abren camino insidiosamente en el inconsciente colectivo de la sociedad e influyen en la forma en que todos consideramos el mundo que nos rodea; aunque necesitamos comprender mejor cómo el cine difunde estos mensajes antes de que podamos rectificarlos. Estas son algunas de las acciones que deberían implementarse en la industria del cine, con el fin de poder dar fin con está estigmatización constante de los trastornos mentales:
- Analizar los procedimientos de producción de la industria del cine para comprender mejor las prácticas, necesidades, valores y realidades económicas actuales de guionistas, productores y cineastas; por ejemplo, comprender el equilibrio entre ser de interés artístico o emocionalmente excitante y verificable.
- Incluyendo la supervisión de expertos en la materia durante la producción de los largometrajes.
- Preferir descripciones no individualizadas de los trastornos mentales y centrarse en su lugar en los aspectos sociales.
- Presentar los trastornos mentales solo cuando sea relevante para la historia.
- Usar la terminología de salud mental con precisión, equidad y experiencia.
Referencias
- Haider, A. (2017, 5 septiembre). How cinema stigmatises mental illness. Recuperado 28 de marzo de 2021, de https://www.bbc.com/culture/article/20180828-how-cinema-stigmatises-mental-illness
- D. (2021, 19 febrero). Un día en… El cine, ¿aliado o enemigo de la salud mental? Recuperado 28 de marzo de 2021, de https://consaludmental.org/sala-prensa/cine-salud-mental/
- Películas acusadas de estigmatizar enfermedades mentales. (2020, 19 octubre). Recuperado 28 de marzo de 2021, de https://www.tomatazos.com/articulos/520367/Peliculas-acusadas-de-estigmatizar-enfermedades-mentales
- Gallego, E. C. (2011, 6 febrero). Luchar contra el estigma del enfermo mental en la gran pantalla. Recuperado 28 de marzo de 2021, de https://www.elcorreogallego.es/hemeroteca/luchar-estigma-enfermo-mental-gran-pantalla-IBCG637168
- Web https://javiautismo.com/
Shutter Island con diferencia mi favorita, me encanta como evoluciona esta película
La recomiendo un muchísimo
Este artículo es estupendo, esta lleno de grandes consejos e ideas que desconocia! Los tendré muy en cuenta, muchas gracias!
A mi pensar, esta forma de cine es una de las mas incomprendidas pero que a la vez debería de ser mayormente explorada, porque es una calidad de tipo de película que te mantiene al pendiente de lo que pasa en todo momento.