Entrevistas

Dani Jiménez – 21/06/2022

María Zamora: “No entiendo mi profesión si no es desde la pasión”

Desde Historia del Cine.es, hemos tenido el inmenso honor de poder charlar con María Zamora; una de las productoras más importantes del cine español y cofundadora de la productora y distribuidora “Elástica Films”, junto al productor Enrique Costa

María nos habla de lo que ha supuesto el éxito en salas de Alcarràs, los retos que supuso la producción de dicha película o de cómo ve la situación actual del sector audiovisual, tras la aprobación de la nueva Ley Audiovisual, entre otras cosas.

Año de sensaciones encontradas 

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Se podría decir que está siendo un año increíble para ti en lo profesional, pero también tendrás sensaciones encontradas, por la situación que atraviesa la industria del cine en nuestro país. ¿Cómo estás viviendo todo lo que está pasando?

María Zamora: Por un lado, sí es cierto que está siendo un año increíble y en el que se ha producido un cambio que ya desde hace tiempo queríamos llevar a cabo, como ha sido el nacimiento de “Elástica Films”. 

Todo este primer año ha sido como un sueño, tanto a nivel de producción como de distribución, ha ido tan bien que no nos lo podemos creer. Pero, por otro lado, una se encuentra perpleja ante la situación que estamos atravesando en el sector, cuando estamos viendo tanto cine español de calidad en salas, festivales y de todo lo que queda por venir para lo que queda de año; ya que muchas películas se han quedado a las puertas de entrar en Cannes, y seguro que acabarán siendo seleccionadas en festivales de cine como el de Venecia o el de San Sebastián.

María Zamora entrevista

María Zamora

Está siendo un año de cine de autor español muy potente, aunque ya no solo de pelis pequeñitas o más frágiles en cuanto a estructura de producción, sino también de películas potentes de autores ya consagrados. La verdad es que es algo contradictorio y me deja bastante perpleja, la miopía de nuestros políticos, que básicamente se dejan llevar mucho por los lobbies y por las cifras. 

Algo que da mucha pena, al darte cuenta de que no tenemos un gobierno que valora la cultura, o que no le da poder suficiente al Ministerio de Cultura como para defender lo que luego realmente nos da valor cinematográfico.

La nueva Ley Audiovisual

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Se podría haber hecho una película como Alcarràs, estando vigente esta nueva Ley Audiovisual?

María Zamora: A ver, sí podría haber sido posible. Hay un poco de confusión en torno a esto, porque con la nueva Ley Audiovisual estamos hablando de lo que afecta fundamentalmente a las privadas y su relación con las plataformas. Sí que sería posible, dado a que Alcarràs está financiada por televisiones públicas y por Movistar también, pero el problema está en el embudo que se genera; es decir, si no es más fácil para ese otro tipo de producciones independientes con una vocación quizás más comercial y que se financian en el mercado vía las cadenas privadas, pero que a fin de cuentas son producciones independientes del mismo modo, afectará directamente a las que se financian con medios públicos.

Habrá un embudo absoluto en la parte de la financiación por parte de las televisiones públicas, tanto nacionales como regionales. Y luego eso en última instancia puede afectar a las ayudas, ya que si el pastel es cada vez más pequeño dentro del mercado, pues tú vas a lo que queda, pero lo que queda es poco. Por lo tanto, en vez de llegar a hacerse diez Alcarràs, pues se acabará haciendo solo uno; es decir, cuando digo Alcarràs, me refiero al modelo de financiación de este tipo de proyectos. 

Es por eso por lo que si cada vez hay menos diversidad y menos posibilidades de intentar hacer muchos Alcarràs, nuestro cine lo va a sufrir drásticamente; dado a que el cine es cuestión de intentar, hasta que te sale algo bien. Hacer buenas películas es muy difícil, por lo que si no se da voz a nuevos directores que intenten probar cosas nuevas y que puedan llamar la atención, pues al final se nos va a privar de todo el caldo de cultivo y de todo el potencial que hay en nuestro país.

El milagro de Alcarràs 

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Cómo has vivido el éxito en taquilla de Alcarràs? ¿Te esperabas una respuesta tan grande por parte del público?

María Zamora: Con mucha emoción. Es cierto que no esperábamos este recibimiento tan grande, aunque por otro lado venían dándose una serie de condiciones desde Berlín y luego en Málaga, tanto por parte de la crítica como por la del público. Sentíamos que había muchas ganas de ver la película y sentirla como propia por todos; es decir, un tanto como de sentir algo ajeno en teoría, como algo tuyo. Sobre todo en Cataluña, dado a que se cuenta algo de la zona menos conocida de Cataluña y de la parte quizás de la que no se habla. 

No obstante, es una película que ha conseguido llegar a todo el mundo, independientemente de la región. Esto lo empezamos a ver sobre todo en la Berlinale, pero también luego con todo el tema de las ventas internacionales; algo que ya veníamos sintiéndolo anteriormente, porque trabajamos mucho el proyecto en talleres. El tema en el que ahonda Alcarràs es muy universal, como es la forma de vida de trabajar el campo que se está acabando, que es una cosa que desde los primeros pitch que hicimos, íbamos viendo que se percibía como algo muy universal; algo que de alguna forma, ha conseguido conectar mucho con el público, que les apetecía ver una historia que no les hubieran contado antes. 

La gente ha sentido un cariño y un amor por esta historia de manera muy especial, porque también Alcarràs está contada desde un lugar muy genuino, rebosante de empatía y con esa esa capacidad de darle cariño a todos los personajes que tiene Carla. Por eso mucha gente tenía esa curiosidad de saber, si era cierto eso que se contaba acerca de esta familia que protagoniza el filme, y que decían que podía ser la familia de cualquiera de nosotros. 

De alguna manera la gente iba con expectativas de sentirse apelado, de sentirse llamado por una cosa que igual no han llegado a vivir, pero que acabas sintiéndolo como algo propio. A veces y eso es lo bonito del cine, se produce una conexión brutal con el público, independientemente de la historia que cuentes; ya que el cine es capaz de sacar ese lado más empático de la gente. Y el conseguir eso, es un don que realizadores como Carla tienen, que hacen que sientas algo como muy cercano y verdadero en cada historia que traen a la pantalla. Ella trabaja mucho eso desde la dirección de actores y la puesta en escena de sus películas, que hace que esa conexión con el público acabe dándose.

Retos de la producción

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Cuáles fueron los principales retos a los que tuvisteis que enfrentaros al hacer Alcarràs?

María Zamora: Para empezar, teníamos ideado que durara un año entero; es decir, cuatro estaciones. Esa fue una de las ideas iniciales de las que queríamos partir, porque veíamos interesante ver toda la recogida de la cosecha, a lo largo de los cambios físicos del paisaje. Al final eso lo desechamos durante el proceso de escritura, ya que llegamos a la conclusión de que a nivel de conflicto y narrativamente era más potente abordarlo de la manera en la que finalmente se dio.

Uno de los primeros retos y de los más importantes, fue el propio guion. Pasamos por muchos talleres, tuvimos mucho feedback y mucha ayuda a nivel de escritura. Y la verdad es que el trabajo que hicieron Carla y Arnau fue muy intenso, para llegar a la versión final del guion; trabajo que supuso tres años y medio, solo en lo que se refería al proceso de escritura. Aunque en los trabajos de Carla pueda parecer que hay mucha naturalidad y que algunas cuestiones parecen fruto de la improvisación, es todo lo contrario; ya que tanto en sus cortometrajes como en sus películas, la escritura es algo que lo trabaja muy a fondo y que está muy meditado por su parte. Luego cada actor aporta esa naturalidad que traen consigo, pero a nivel de estructura narrativa es una película que está muy bien trabajada.

Carla simón y María zamora

María Zamora y Carla Simón 

Luego el segundo reto diría que fue el casting, donde nos pasamos más de un año haciendo casting a cerca de 9000 personas en total. Mireia Juárez, la directora de casting, estuvo durante todo el proceso, pero hubo fases en las que estuvo trabajando en otros proyectos, por lo que tuvimos que contratar a un equipo entero para ir de pueblo en pueblo, de fiesta mayor en fiesta mayor, buscando a gente que diera el perfil adecuado. El sostener esa intensidad de ese casting que parecía que no iba a acabarse nunca, fue un reto mayúsculo al que tuvimos que enfrentarnos y que luego además se agravó con el tema de la pandemia. 

Tuvimos que parar en marzo del 2020, cuando íbamos a rodar en junio y ya teníamos prácticamente el casting cerrado. A causa de ello, tuvimos que parar durante un año entero y luego ver como retomábamos el proyecto después de todo lo que había pasado desde la última vez. Por lo que el COVID fue otro reto al que tuvimos que hacer frente, que además nos jugó una mala pasada, puesto que tuvimos algunos casos durante las ocho semanas de rodaje. 

También en lo referido al rodaje, el tener que manejar a tanta gente. El hecho de que el equipo artístico se tuviera que adaptar al set y que Carla tuviera que manejar en cada secuencia a doce actores a la vez que no eran profesionales, más todas las exigencias que tienen que ver con lo que hace un director habitualmente; es decir, trabajar la puesta en escena, la planificación, etc. Por lo que fue un reto muy grande el que nos pusimos por delante y del que éramos conscientes cuando decidimos hacer esta película, al querer hacer una cinta tan coral como lo es Alcarràs y la cual mantiene un equilibrio constante; sobre todo a nivel de guion, donde todos los personajes acaban siendo trascendentes y los cuales llegan al espectador de la misma forma. 

Y por último, diría que otro gran reto fue el montaje, puesto a que rodamos muchísimo y teníamos mucho material con el que trabajar. De pronto te sale una película de tres horas y pico y bueno, pues hay que darle forma a eso y reescribir la película; ya que es lo que siempre pasa en la sala de montaje. Es lo mismo que te comentaba antes de trasladar lo que había en el papel al set de rodaje, pero ya un paso más adelante; es decir, construir ese equilibrio a través del montaje cinematográfico. El proceso de montaje fue algo que se alargó más de lo que pensábamos, dado a que seguíamos montando la película durante las navidades pasadas, cuando ya la película había sido seleccionada para competir en la Berlinale.

Las dos divas del cine español 

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Carla Simón y Clara Roquet han sido dos figuras con las que has trabajado en estos últimos años y que parte de su gran éxito como realizadoras, se debe en parte a tu buen hacer desde el ámbito de la producción. ¿Cómo las conociste? Y ¿Qué es lo que más te fascina de ellas?

María Zamora: En el caso de Clara, me sorprendió muchísimo su cortometraje El adiós (2015), aunque ya la conocía por haber trabajado con los largometrajes de Carlos Marqués-Marcet, en lo referido a la parte de la distribución. En 10.000 km (2014), que fue la primera película de Carlos, Clara estaba como coguionista; por lo cual, yo la conocí como guionista. Luego vi el corto que comentaba antes de ella, el cual me fascinó. Por lo que, al tener relación con los productores de Carlos, preguntamos por Clara; momento en el que nos comentaron que estaban preparando un largometraje con ella. 

Nada más me comentaran eso, yo les dije que quería hacerlo con ellos, sin pensármelo dos veces. Y bueno, ella ya llevaba un tiempo escribiendo el guion de Libertad (2021); de hecho, ella ya lo había empezado a rumiar, cuando se encontraba estudiando cine en Columbia. Y luego fue trabajando con otros directores como guionista y haciendo un par de cortos, hasta que empezó a preparar su ópera prima. La verdad que lo que me gustó mucho de Clara desde el principio, que ya en El adiós (2015) trata ese mismo tema y que es el germen de lo que luego sería Libertad (2021), era su mirada sobre el privilegio; un tema que a mí personalmente, me obsesiona y me interesa mucho. 

A su vez, otra cosa que me entusiasmaba profundamente de Clara, es que lo contaba desde el lugar del privilegio y no a la inversa; ya que es al fin y al cabo desde su propia mirada, desde lo que ella y muchos de nosotros hemos vivido. Es por ello que me llamó mucho la mirada de Clara desde el minuto uno que la conocí y la cual ya tenía una madurez brutal como realizadora y guionista. Otra cosa que me pareció sorprendente de ella y que me dejó alucinada, fue como es ella en un set; algo que no había visto en la vida. Es que Clara no es solo una brillantísima guionista, es que a la hora de dirigir su primera película, tú la veías y flipabas de las tablas y la determinación que tenía. 

Pero todo desde la humildad, desde la escucha, desde el trabajo en equipo total, desde la confianza a todo su equipo, aunque siempre con una seguridad de saber que es lo que quería contar y donde quería poner la cámara. Desde luego que Clara, no parecía una directora novel en ninguna de las aproximaciones hacia este proyecto. Y con respecto a Carla, la conocí cuando estaba de mentora en CIMAMentoring que son los talleres de mujeres cineastas que organiza CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales), y me tocó el proyecto de Carla; proyecto que sería su ópera prima, Verano 1993 (2017). Fue leer el tratamiento y quedarme anonadada y muy emocionada con lo que acababa de leer. De hecho, recuerdo ponerme a llorar en mi casa después de haberlo leído, sin poder creerme que alguien tuviera esa sensibilidad tan particular que tiene Carla. Al día siguiente me tenía que reunir con ella, y yo le dije algo como: “Yo te ayudo en todo lo que quieras como mentora, pero lo que realmente quiero es producir esta película”. Acabé entrando como coproductora y bueno, ya a partir de eso vino todo lo demás. Desde luego que fue una conexión tremendamente emocional, la que tuvimos Carla y yo desde el principio.

Manera de ser como productora 

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Cómo te definirías como productora? ¿Cuál es tu manera de aproximarte a los distintos proyectos en los que te embarcas?

María Zamora: He sido una productora que me he formado sola, aunque obviamente he tenido mentores y gente en la que me he podido fijar para crecer dentro de la profesión. Al final he aprendido de todo el mundo y sigo haciéndolo de absolutamente todos con los que trabajo. Pero te diría que mi forma de aproximarme a cada proyecto siempre ha sido muy visceral para mí; es decir, yo veo un proyecto y si me llega de estomago y de corazón, casi siempre me dejo llevar por la intuición del momento. Bien es cierto que, con el paso del tiempo, acabas tendiendo a ser más analítica en ese sentido, pero yo suelo dejarme llevar por mi intuición a la hora de abarcarme en los diferentes proyectos; tanto al inicio, como en las distintas fases de la producción.

María Zamora productora

María en CIMAMentoring

Por lo que, volviendo a la pregunta, diría que no sé hacer mi trabajo de otra forma que no sea haciéndolo con muchísima pasión. Me dejo la piel en lo que hago y no entendería hacerlo de otra manera, porque si no fuera así, trabajaría de otra cosa con la que ganaría más dinero y estabilidad. El cine es una montaña rusa constante y más si eres empresario, porque nadie te garantiza que la próxima película la vayas a poder levantar. 

Cada película, es casi como empezar de cero, porque se asume mucho riesgo con lo que hacemos. ¿Y porque asumimos ese riesgo? Porque amamos lo que hacemos y porque nos apasiona nuestro trabajo. Entonces, mi única manera de hacer mi trabajo es desde esa visceralidad y poniéndolo todo, participando en todas y cada una de las fases de un proyecto.

Muchas historias por contar 

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es:  Por último, Carla Simón contó en una entrevista que ella sentía que no tenía tanto que contar como realizadora, a diferencia de los ritmos de producción que se manejan actualmente. Tú como productora, ¿Qué opinas al respecto?

María Zamora: Yo no lo creo, creo que hay mil historias para contar y que se puede contar una misma historia de mil maneras diferentes; ya que al final son cuatro historias, las que nos vinieron dadas por los griegos. Al final, tú puedes contar una historia desde ángulos muy diferentes y precisamente ahí está la labor de los productores, que es encontrar miradas nuevas. Las historias son las mismas, pero es la mirada la que hace que una película sea diferente al resto. 

A mí es lo que me encanta, que de repente me encuentre con una mirada nueva y distinta que no he visto antes, o también que me cuenten una historia desde un lugar totalmente diferente del que nunca me lo han contado. Y Carla tiene un montón de historias por contar, pero es que ella lo dice y esto es algo que siempre lo hablamos, porque ella siente que va muy despacio con los proyectos que quiere realizar; es decir, que tarda mucho en escribir, mucho en rodar, etc. 

Porque al final ella se toma su tiempo y es por ello que luego le salen películas tan maravillosas. Y es por ello que siente que no tiene mucho que contar porque siente que va despacio, pero ahora está con su tercera película que si todo va bien la rodaremos el año que viene, y ya tiene dos o tres ideas más para futuros proyectos. Por eso no te preocupes, que tiene muchas ideas en mente (Risas).

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