Las mejores películas italianas de la historia: TOP 20

Autor: Dani Jiménez (@rosebudshears)

Sin duda, pocos países tienen un cine tan distintivo, reconocible y singular como el italiano. Su contribución significativa en la historia del séptimo arte, está fuera de toda duda, brindándonos a directores tan influyentes a nivel mundial como Federico Fellini, Pier Paolo Pasolini, Michelangelo Antonioni, Sergio Leone, Vittorio De Sica o Roberto Rossellini, entre muchos otros; directores que han brindado al mundo, muchas de las mejores películas italianas de la historia.

El movimiento cinematográfico más destacado del cine italiano fue el neorrealismo, que surgió después de la Segunda Guerra Mundial. Estas películas reflejaban la realidad social y económica de la posguerra en Italia, abordando temas como la pobreza, la desigualdad y la lucha por la supervivencia. Directores como Vittorio De Sica y Roberto Rossellini lideraron este movimiento, creando obras maestras que emocionaron al mundo entero. El neorrealismo italiano, influyó en generaciones posteriores de cineastas de todo el mundo y dejó una huella duradera en la historia del cine.

Además del neorrealismo, el cine italiano ha producido una amplia variedad de películas en diferentes géneros. Desde el apasionante y fantasioso mundo de Federico Fellini, hasta los dramas históricos y políticos de Luchino Visconti y Bernardo Bertolucci.

En este artículo, hemos querido recoger las que según nuestro parecer, son las mejores películas de la historia del cine italiano. Intentando aunar diferentes géneros y diferentes directores, con tal de dar una amplia perspectiva del cine que nos ha ofrecido el país transalpino a lo largo de las décadas. Prepárate para un viaje inolvidable a través de la pasión y la magia del cine italiano.

La dolce vita (1960)

Si tuviéramos que hablar del realizador más imaginativo y soñador del cine italiano, ese director claramente sería Federico Fellini. La dolce vita (1960) es una de las que forman esta lista, por la capacidad que tuvo de retratar a la sociedad italiana burguesa de la época, a través de la vacuidad y la superficialidad imperante. Fellini, lo consiguió desde la ensoñación que tanto le caracterizó, y la cual marcaría un antes y un después en el cine italiano.

Hizo ver al mundo que el cine italiano tenía más cosas que ofrecer más allá del neorrealismo, reflexionando sobre la deshumanización y diferentes cuestiones existenciales desde lo onírico y contemplativo. La escena de Anita Ekberg y Marcello Mastroianni en la Fontana di Trevi, puede que sea la escena más significativa del séptimo arte, junto a la de Kim Novak y James Stewart en Vértigo (1958).

La Dolce Vita controversial

Anita Ekberg y Marcello Mastroianni

El gran silencio (1968)

El spaghetti western, también es un subgénero a tener en cuenta, a la hora de hablar del mejor cine que ha brindado Italia. Antes de adentrarnos en Leone, nos toca hablar de la gran obra maestra de Sergio Corbucci, la cual es heladora en todos los sentidos. Basada en hechos reales, pocas películas han tenido un enfoque tan apabullante sobre la violencia y el sentido de la justicia, como el que vemos en El gran silencio (1968).

La película desafía las convenciones del género al presentar un mundo despiadado y sin esperanza. Con actuaciones increíbles, con una dirección y fotografía espectaculares, hace que esta película sea el mejor western que jamás se ha hecho en un ambiente nevado. Del mismo modo, la maravillosa banda sonora del Maestro Morricone, es algo que no podemos pasar por alto.

El gran silencio película italiana de la historia

Fotograma de la película

Accattone (1961)

La ópera prima del escritor, poeta y realizador italiano, Pier Paolo Pasolini. Una obra maestra del neorrealismo, donde Pasolini retrataría los bajos fondos del extrarradio de la ciudad de Roma, a través de un proxeneta y una prostituta. La marginalidad y desesperanza se hacen presentes en Accattone (1961), donde impacta la estética tan cruda y realista que le da Pasolini al film.

A su vez, el director hace una crítica social y política mordaz, algo que sería predominante en su cine y en sus ensayos. Pasolini cuestiona las estructuras sociales que perpetúan la pobreza y la explotación, así como la falta de oportunidades para los marginados. La película también examina la naturaleza de la alienación y la falta de esperanza en la sociedad. Una obra maestra absoluta, que tenía que estar entre las mejores películas italianas de la historia.

Película completa online

La batalla de Argel (1966)

Una de las grandes obras maestras del cine verité, ganadora en su día del León de Oro en el Festival de Venecia. La película retrata los eventos acontecidos durante la Guerra de Independencia de Argelia, con respecto al colonialismo francés en la década de los años cincuenta. La película captura la tensión y la violencia del período, y su precisión histórica la convierte en una fuente valiosa para comprender ese momento crucial en la historia de Argelia y Francia.

Gillo Pontecorvo, rodó en locaciones reales en Argel y armó un elenco compuesto en su mayoría por actores no profesionales, con el fin de  aumentar la credibilidad y sensación de realidad del relato. Una de las grandes películas, ya no solo del cine italiano, sino del séptimo arte.

Una de las mejores películas italianas

Fotograma de la cinta

Milagro en Milán (1951)

Una de las tantas obras maestras de Vittorio De Sica, la cual es un canto a la vida, contrastando la desigualdad y la pobreza con la alegría de estar vivo. En un tono fantasioso y poético, Milagro en Milán (1951) es esa película que devuelve a uno las ganas de vivir, siendo igualmente capaz de retratar la miseria de la posguerra en Italia como cualquier otra que lo haga sin el optimismo que lo hace esta. Esta manera de subvertir la opresión de una realidad injusta y ofrecer un mensaje de esperanza, hace que te enamores perdidamente de ella, siendo un rayo de luz entre tanta desdicha y tristeza.

El neorrealismo italiano no se caracteriza por el fatalismo o por las realidades llenas de desdicha, por mucho que nos pueda parecer a simple vista. Lo que destaca al movimiento es su carácter humanista, y pocas películas hay tan humanistas como Milagro en Milán (1951).

Escena de la película

La aventura (1960)

Antonioni fue uno de los grandes cineastas del denominado “slow cinema”, haciendo un cine de autor que siempre rozaba lo trascendental y lo poético. La aventura (1960) es la primera película de su denominada “trilogía de la incomunicación” y la que bajo nuestro juicio, es la mejor de las tres. La película narra la misteriosa desaparición de Anna, durante un viaje a una isla junto a sus dos amigos Claudio y Sandra; siendo este último personaje interpretado por la gran musa de Antonioni, Monica Vitti.

A medida que Claudia y Sandro investigan la desaparición de Anna, se ven envueltos en un juego emocional y una exploración de la alienación y la falta de comunicación en las relaciones humanas, que hacen de la película un clásico innegable del cine de autor.

La aventura Antonioni

Escena de la película de Antonioni

Te querré siempre (1954)

La gran obra maestra de Rossellini, una película que Jacques Rivette tildó como “un antes y un después en la historia del cine”. Protagonizada por Ingrid Bergman y George Sanders, narra el viaje de un matrimonio en horas bajas a Nápoles. Durante toda la película, se ven confrontados con sus propios problemas emocionales y cuestionan el estado de su relación que parece llegar a su fin.

Rossellini, da a la película un enfoque predominantemente introspectivo, en el que se explora la soledad y la incomunicación en el matrimonio. Se utilizan largos planos y escenas silenciosas para capturar la alienación emocional de los personajes y reflejar la monotonía y la falta de conexión en la vida cotidiana de esta pareja. Una obra maestra que todo el mundo debería ver.

Rossellini, Te querré para siempre

Ingrid Bergman y George Sanders

El conformista (1970)

Basada en la novela homónima de Alberto Moravia, esta adaptación de Bertolucci es una de las películas más reconocibles de la historia del cine italiano. La trama sigue a Marcello Clerici, un hombre aparentemente normal y respetable que busca desesperadamente encajar en la sociedad. Para lograrlo, se une al partido fascista y acepta una misión para asesinar a su antiguo profesor, un disidente político que vive exiliado en París.

Bertolucci utilizó la dirección de fotografía de Vittorio Storaro, para crear una atmósfera opresiva y simbólica, utilizando colores y contrastes con el fin de reflejar el estado de ánimo y los dilemas internos de los personajes. Además, la música de Georges Delerue complementa perfectamente la narrativa y el tono de la película. Posiblemente la mejor película de Bertolucci, que se merece ser reconocida como una de las mejores películas italianas.

Hasta que llegó su hora (1968)

Sergio Leone ha sido tan influyente en la historia del cine, como lo llegaron a ser directores como Fellini o Rossellini. El spaghetti western no se entendería sin él, sin películas tan apabullantes como Hasta que llegó su hora (1968); una cinta que ha influenciado a directores de la talla de Steven Spielberg o Quentin Tarantino. La cinta cuenta la historia de cuatro personajes principales, cuyas vidas se entrelazan en una época de cambio y progreso en el Viejo Oeste estadounidense.

Leone utiliza hábilmente el lenguaje visual del cine para crear un mundo inmersivo y lleno de tensión. La película es famosa por sus largos planos secuencia, su enfoque en los gestos y las miradas de los personajes, así como por su uso innovador del sonido y la música compuesta por el Maestro Morricone. Una película adelantada a su tiempo, despiadada y tremendamente trepidante.

Película italiana, hasta que llegó su hora

Henry Fonda en Hasta que llegó su hora

Lazzaro Feliz (2018)

No todo iba a ser películas dirigidas por hombres, también hay buen cine dirigido por mujeres en Italia. La película de Alice Rohrwacher es considerada por muchos como una de las grandes obras maestras del siglo XXI, y no es para menos, dado a que consigue ser un cine a medio camino entre el de Fellini y el de Pasolini, pero manteniendo un toque singular y muy personal a la hora de contar el relato.

La cinta sigue la vida de Lazzaro, un joven campesino que vive en un remoto pueblo en el campo italiano, el cual trabaja sin descanso para ayudar a los demás y es explotado por los terratenientes locales. Lazzaro Feliz (2018), aborda temas como la explotación laboral, la desigualdad social y la pérdida de inocencia, siendo una película excepcional del cine italiano actual.

Tráiler de la película italiana

Rocco y sus hermanos (1960)

Esta película de Luchino Visconti, no podía faltar a la hora de hablar de cine italiano. La película sigue a una familia de cinco hermanos que se muda del sur de Italia a Milán en busca de una vida mejor. A través de la vida de Rocco, un talentoso boxeador, se exploran temas como la inmigración, el amor y los conflictos familiares en la Italia de posguerra. Con una dirección artística meticulosa, una fotografía expresiva y las actuaciones notables de Alain Delon y Annie Girardot, la película captura la lucha de la clase trabajadora y deja una huella duradera en la historia del cine italiano.

A su vez, la película es recordada por desafiar los límites sociales de la época, al tratar ciertos temas que eran considerados como tabús. Rocco y sus hermanos (1960), sigue siendo una película relevante y provocativa, la cual dejó una marca imborrable.

Rocco y sus hermanos

Alain Delon en la película

Amarcord (1973)

Fellini fue tan grande, que perfectamente este artículo podría estar compuesto por diez películas suyas. La segunda película del Maestro de Rimini que escogemos, es quizás la película más personal y autobiográfica que llegó a realizar. Una película llena de un poso nostálgico y romántico de la infancia y pubertad del propio Fellini. Ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en su año, Amarcord (1973) es una delicia de película que nos transporta a esa Italia fascista de Mussolini en la que creció el director, viendo la cotidianeidad de un pueblo costero del sur de Italia.

Tiene escenas totalmente icónicas del universo felliniano, que consigue mantenerse en el neorrealismo que vimos en su primera etapa como realizador, pero con el añadido onírico y de ensoñación que veríamos en películas como La dolce vita (1960) o en Ocho y medio (1963). Una obra maestra, del que fuera el mejor director italiano de todos los tiempos.

Película completa

El ladrón de bicicletas (1948)

Cuando hablamos de las mejores películas italianas, probablemente la primera que se nos viene a la cabeza sea esta. La gran obra maestra de  Vittorio De Sica, es una de las historias más conmovedoras y que retratan con mayor belleza la condición humana, de la historia del séptimo arte. Ambientada durante la posguerra en Italia, la película sigue a Antonio Ricci, un hombre desempleado que encuentra trabajo como repartidor de carteles, pero que sufre la desgracia de que le roben su bicicleta en su primer día de trabajo.

Junto con su hijo, se embarca en una desesperada búsqueda por la ciudad, en busca del medio de transporte que necesita para sacar adelante a su familia. De Sica, logra retratar de manera magistral la devastación de la época y sus efectos en las vidas comunes, destacando la emotividad y realismo a través de las actuaciones de sus personajes principales.

Neorrealismo italiano, el Ladrón de bicicletas

Fotograma de la película neorrealista

Teorema (1968)

La que probablemente sea la mejor película de Pasolini, que ya es mucho decir, no podía faltar en esta lista de las mejores películas italianas de la historia. Considerada como inmoral por la iglesia en su tiempo, como la gran inmensidad de obras que acabó haciendo Pasolini, esta película narra la llegada de un joven a la casa de una familia acomodada de Milán. Este joven provoca una serie de transformaciones emocionales y sexuales en cada miembro de la familia, convirtiendo a esta historia en un frenesí de pasión continuo.

Pasolini, utiliza esta historia como una exploración audaz de la sexualidad reprimida y la deshumanización en la sociedad moderna. Toda las ideas del cine de Pier Paolo Pasolini se encuentran en esta obra adelantada a su tiempo, que es incluso más actual que por aquel entonces.

Mejor película italiana de Pasolini

Escena de la cinta de Pasolini

Roma, Ciudad Abierta (1945)

Otra obra maestra con la que no podríamos entender el movimiento neorrealista italiano. Roma, Ciudad Abierta (1945) nos habla de la ocupación nazi de Roma durante la Segunda Guerra Mundial, siguiendo las vidas de varios personajes que luchan contra la opresión del nazismo. Rossellini retrata el espíritu de la ciudad y la resistencia a través de una serie de episodios realistas y emotivos. La historia se centra en el ingeniero comunista Giorgio Manfredi, interpretado por Marcello Pagliero, y su lucha por la libertad mientras es perseguido por las fuerzas fascistas.

Coescrita por Federico Fellini, la película es una poderosa obra que muestra la resiliencia humana en tiempos de adversidad. No podía faltar, siendo la segunda película de Rosselini que entra en la lista, al igual que podría haber entrado perfectamente otras obras maestras suyas como Paisà (1946) o Europa ’51 (1952), entre otras.

película del Neorrealismo italiano

Escena de Roma, ciudad abierta

El bueno, el feo y el malo (1966)

El spaghetti western más icónico, que puso un fin glorioso a la “trilogía del dólar” de Sergio Leone. La película sigue las aventuras de tres caza recompensas durante la Guerra Civil estadounidense, que buscan un tesoro escondido en un cementerio. Clint Eastwood interpreta al «bueno», un pistolero astuto y sin escrúpulos; Lee Van Cleef es el «malo», un despiadado asesino a sueldo; y Eli Wallach interpreta al «feo», un bandido astuto y oportunista.

El bueno, el feo y el malo (1966) se caracteriza por su atmósfera épica, sus paisajes desérticos y su partitura inolvidable de Ennio Morricone. La película combina acción trepidante, duelos épicos y diálogos icónicos, convirtiéndose en un referente del spaghetti western. La relación tumultuosa y la dinámica entre los tres protagonistas añaden una capa de intriga y humor negro a la trama. Obra maestra absoluta, que no podemos obviar de ninguna lista de las mejores películas italianas.

El duelo final

La noche (1961)

La segunda entrega de la afamada “trilogía de la incomunicación” de Michelangelo Antonioni, que acabaría posteriormente con El eclipse (1962). La trama sigue a un matrimonio en crisis, interpretado por Marcello Mastroianni y Jeanne Moreau, mientras atraviesan una noche en la ciudad de Milán. La película explora la alienación y la falta de conexión emocional en la sociedad contemporánea. Antonioni utiliza una narrativa lenta y contemplativa, junto con una dirección de fotografía visualmente impresionante, para capturar la soledad y el vacío existencial de los personajes.

A medida que la noche avanza, los protagonistas experimentan encuentros fugaces con otras personas, pero la comunicación real y profunda parece inalcanzable. La noche (1961) es una exploración profunda de la condición humana y la crisis del individuo en la era moderna, que siguió confirmando la maestría de Antonioni como realizador.

Antonioni mejor película italiana

Marcello Mastroianni y Jeanne Moreau

El gatopardo (1963)

Basada en la novela homónima de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, la película está ambientada en Sicilia durante la unificación de Italia en el siglo XIX. El protagonista, interpretado por Burt Lancaster, es el príncipe Don Fabrizio Salina, un aristócrata que se enfrenta a los cambios sociales y políticos de la época. Visconti, logra capturar la decadencia de la nobleza y la transición hacia una nueva era a través de una narrativa épica y una estética visual deslumbrante.

La película retrata tanto la belleza y opulencia de la clase aristocrática como su desmoronamiento ante la llegada del nuevo orden. A medida que los valores tradicionales se desvanecen, Don Fabrizio lucha por preservar su legado y adaptarse a los tiempos cambiantes. Una obra maestra, que ha maravillado a directores de la talla de Martin Scorsese.

El Gatopardo

Fotograma de la cinta de Visconti

Nostalgia (1983)

Alguno se sorprenderá de ver una película de Tarkovski en una lista de las mejores películas italianas de la historia, pero la realidad es que esta obra maestra de las tantas del Maestro Ruso, fue una producción italiana; ya que Tarkovski tuvo que irse de la Unión Soviética, lo que llevó al director a instalarse en Italia. La historia sigue a un poeta llamado Andrei, interpretado por Oleg Yankovsky, quien visita Italia en busca de un famoso compositor ruso del siglo XVIII.

Mientras está allí, Andrei se enfrenta a su propia crisis espiritual y existencial. Nostalgia (1983) es una obra cinematográfica profundamente reflexiva y filosófica. A través de su enfoque poético, Tarkovski invita a los espectadores a sumergirse en una experiencia cinematográfica inmersiva y a reflexionar sobre la naturaleza de la existencia humana y la búsqueda de significado en un mundo lleno de soledad y desesperanza.

Nostalgia de Tarkovski

Nostalgia (1983) de Andréi Tarkovski

Novencento (1900) (1976)

Ambientada en Italia a lo largo de varias décadas, la película narra la historia de dos amigos, Alfredo, interpretado por Robert De Niro, y Olmo, interpretado por Gérard Depardieu, quienes provienen de diferentes orígenes sociales pero comparten una profunda amistad. La película, examina los cambios sociales y políticos en Italia durante el siglo XX, a través de las experiencias personales de los personajes principales y sus familias. Novecento (1900) (1976) aborda temas como la lucha de clases, la opresión, el fascismo y la resistencia.

Bertolucci, utiliza una narrativa extensa y compleja para explorar las dinámicas sociales y los conflictos ideológicos que afectan a los personajes a lo largo de su vida. Una película visualmente impactante y políticamente comprometida. A través de sus más de cinco horas de duración, Bertolucci ofrece una mirada épica y crítica de la historia italiana.

Escena de la película

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