¿Qué es ritmo cinematográfico o narrativo?

En esta ocasión, vamos a hablar del denominado ritmo cinematográfico y cuáles son los factores a tener en cuenta para su consecución. Cuando hablamos de ritmo cinematográfico, a lo que estamos haciendo alusión es  a una parte de la edición de una película. Como bien dijo Ingmar Bergman, el cine tiene unas grandes similitudes con la música; ya que en ambos, el factor esencial es el “tempo”. El ritmo y movimiento son dos de los elementos, que hacen al cine ser un medio tan sofisticado y con tantas posibilidades de expresividad.

¿Pero qué es el ritmo cinematográfico? El ritmo cinematográfico de una película, es un factor técnico esencial que afecta directamente al disfrute final del espectador que está viendo en pantalla. Algo que solemos escuchar con frecuencia por parte de los grandes cineastas, es el hecho de que es en la sala de montaje donde se empieza a dar forma y moldear la película. 

El ritmo cinematográfico es probablemente lo más esencial que debe de buscar un buen montador cinematográfico, ya que será la clave para hacer del metraje algo dinámico y mágico o algo plano y aburrido. Es el único instante donde el cineasta y el montador tienen algo de control sobre la película, pudiendo construirla y deconstruirla a su antojo.

Hay tres elementos principales que definen el ritmo cinematográfico de una película: 

  • Ritmo externo (durante el montaje):
    • Timing
    • Tempo
  • Ritmo Interno (dentro del plano):
    • Energía de la acción

Ritmo externo: Timing

El timing es el atributo del ritmo que surge cuando un montador determina cuando ocurren los cortes en una escena determinada. Podríamos describirlo como el acto de sincronizar entre los fotogramas y duración de la toma del corte en concreto.

Vamos a definir más en detalle estos dos conceptos:

Fotogramas

Se debe escoger entre que fotograma a que fotograma hacer el corte, ya que crea la relación especifica entre dos tomas y su contenido; afectando directamente al dinamismo de dicha escena del metraje. Esto actúa para limitar firmemente el movimiento de una toma eligiendo el marco preciso en el que comenzar y finalizar. 

Si, por ejemplo, el editor está construyendo una conversación en un plano – plano inverso y hay una toma en la que un hombre mira hacia arriba y luego sonríe, seguido de una toma en la que una mujer mira hacia otro lado. 

El editor podría optar por cortar en el fotograma antes de que comience la sonrisa; ya que el significado e importancia puede variar según el corte, haciendo que la escena tome mayor o menor dinamismo en consecuencia. 

 

Ejemplo de distintos cortes y transiciones

Duración

Cuando hablamos de duración, estamos haciendo referencia al tiempo del corte entre un plano y otro plano. Es el aspecto del ritmo al que más se suele hacer referencia popularmente, cuando un espectador siente larga o corta una parte del metraje del film. Sostener un plano durante mucho tiempo, también es algo que está directamente relacionado con la sincronía entre los diferentes planos. 

No obstante, elegir el marco o corte preciso del fotograma es distinto a elegir la duración del plano, aunque un plano pueda cambiar de significado drásticamente al mantenerlo en mayor o en menor medida; ya que la sensación de su duración no se ve realmente afectada por un fotograma (que es de tan solo 1/24 por segundo). Por ejemplo, un plano de 10 segundos se sentirá largo si se yuxtapone con una serie de planos de un segundo de duración.

Escena de Sacrificio (1986) de Andrei Tarkovski

Ritmo externo: Tempo

El tempo en el cine es una experiencia que surge del movimiento creado por las frecuencias de cada plano del metraje; es decir, el tempo sirve para dar forma e influir en el ritmo final de una película. 

Es cierto que el tempo es un término más asociado con el mundo musical, pero que también podemos vincular al mundo cinematográfico. 

Cogiendo la definición que se hace del tempo en el mundo de la música, lo podríamos definir de la siguiente manera: 

escena ritmo cinematográfico

Mítica escena de Los intocables de Eliot Ness

El sistema de tempo musical tiene su origen en las funciones del cuerpo y la mente humana para influir en los compases musicales. Está relacionado, en particular, con la velocidad de un latido cardíaco normal, (de entre 60 y 80 latidos por minuto); a cada lado de esto, radican las sensaciones de lo que denominamos «rápido» y «lento». 

Pasa lo mismo en el cine, en este caso marcado por el montador y el cineasta del film. Por tanto, el tempo es la manipulación del ritmo con el fin de dar forma a las sensaciones de rápido y lento que percibe el espectador. En la concepción del Tempo de una película tiene mucha importancia la mezcla de sonido

Podemos tomar como ejemplo, la mítica escena de la ducha de Psicosis (1960), donde la acción, la mezcla de sonido y el ritmo cinematográfico van en consonancia con la música compuesta por Bernard Herrmann. Si os fijáis, la acción en un primer momento va in crecendo pero manteniendo un ritmo pausado. La calma algo alterada por la tensión creciente, da paso a un momento de pura violencia donde el tempo va literalmente al son de las cuchilladas acometidas por el personaje. Finalmente, la escena acaba teniendo un ritmo lento de vacío absoluto, con ese plano del ojo de la protagonista ya sin vida.

Escena de Psicosis

Ritmo interno: Energía de la acción

Cuando nos referimos a la energía de la acción, nos referimos a todo aquello que influye en la edición, más allá de las labores del montaje; es decir, la interpretación de los actores, el tipo de plano, la puesta en escena, los movimientos de cámara, etc. 

Pero sobre todo nos referimos al espacio que ocupa un cuerpo en un plano y que indudablemente afecta en la percepción del ritmo. Por tanto, la energía de la acción describe una combinación de la dirección de un movimiento y la energía que lo impulsa. 

Profundidad de movimiento

Cuando hablamos de la profundidad del movimiento, hablamos de la actitud e intención detrás del movimiento que se plasma delante de la cámara. También se refiere al tipo de esfuerzo con el que se mueve una persona en lo que intenta decir o trasmitir. Por ejemplo, un puñetazo puede significar una agresión o un mero acto de violencia, si su esfuerzo o su intencionalidad va encaminado por esa dirección. 

En cambio, un puñetazo puede también estar asociado a un esfuerzo por crear un momento de pura comedia; tal y como pasaba con el denominado slapstick. En resumidas cuentas, la profundidad de movimiento es la actitud o intencionalidad con la que un cuerpo se mueve dentro de un plano determinado.

 

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