Metraje encontrado / found footage: definición con películas como ejemplos

Hay muchas formas de hacer cine, técnicas con las que uno puede crear historias dentro del séptimo arte y que poco a poco se han convertido en un género cinematográfico por derecho propio. Uno de estos géneros es el metraje encontrado, un recurso que en resumidas cuentas, se presenta la película como un filme perdido que ha sido descubierto y ahora se muestra al público.

Por lo que el found footage, como se conoce en inglés, es una técnica popular del falso documental y del cine de terror, pues sirve para poder engañar al espectador y dar veracidad a las historias planteadas.

En este artículo, trataremos la historia del metraje encontrado, las características del genero y mencionaremos alguno de los largometrajes más populares y significativos de este método.

Metraje encontrado o found footage
El proyecto de la bruja de Blair (1999)

Historia: origen y desarrollo del found footage

Como otros muchos aspectos del arte cinematográfico, el metraje encontrado tiene su origen en la literatura, por un lado en el manuscrito encontrado, un tópico que vendría siendo la aplicación a la novela de este tropo, presentando que una historia ha sido descubierta y el autor verdadero no es el la publica, sino que este es más bien un adaptador o traductor de una historia original de otro autor que acabó enterrada u escondida. Ejemplos de esto son Don Quijote de la Mancha (1605) de Miguel de Cervantes, El manuscrito encontrado en Zaragoza (1805) de Jan Potocki o El nombre de la rosa (1980) de Umberto Eco.

Y por otro lado en la novela epistolar, en la que se presenta la historia como la correspondencia o el diario de un personaje con el que se nos desarrolla la historia a través de lo que nos dejan por escrito los personajes. Ejemplos de este tipo de novela son Frankenstein o el moderno Prometeo (1818) de Mary Shelley, Drácula (1897) de Bram Stoker o El curioso incidente del perro a medianoche (2003) de Mark Haddon. Estos dos recursos de la literatura sirvió de base para la creación del metraje encontrado.

Cuando hablamos de la historia del found footage, podemos encontrar uno de sus primeros antecedentes en La conexión (1961) de Shirley Clarke, en este largometraje, que adapta la obra de teatro homónima de Jack Gelber, presenta a Jim Dunn, un joven de director de cine que graba a un grupo de adictos a la heroína tras acceder a pagarles un chute si le dejaban grabar, terminando el propio Dunn metido en la droga y experimentando de primera mano las consecuencias de esta droga.

La primera película en recurrir al metraje encontrado tal y como lo conocemos actualmente fue Holocausto caníbal (1980) de Ruggero Deodato. Un falso documental que le llegó a costarle juicios al director, al pensar que todo lo que se mostraba era real y las muertes del filme eran verídicas, que en el caso de las personas no lo eran, pero de los animales sí.

Esta polémica potenció la película y la expansión del género, con una secuela y largometrajes que trataban de imitar a la cinta italiana para replicar su éxito. Largometrajes como El Caníbal (1980) de Jess Franco o Infierno en el Amazonas (1985) de Ruggero Deodato.

En los años 80 también encontramos found footages más que se centran en asesinos en serie, presentándose como video snuff, ejemplo de ello es Guinea Pig 2: Flowers of Flesh and Blood (1985) de Hideshi Hino, una película de terror que presentaba a un asesino en serie que secuestraba y desmembraba a una mujer. Y en el caso del drama bélico con 84 Charlie MoPic (1989) de Patrick Sheane Duncan.

La década de los 90 nos deja indiscutiblemente uno de los mejores ejemplos del metraje encontrado, El proyecto de la bruja de Blair (1999) de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. Con poco presupuesto se convirtió en un hito dentro del genero del terror, aunque un año antes se estrenó The Last Broadcast (1998) de Stefan Avalos y Lance Weiler, sobre un equipo de una televisión que se adentra en el bosque en busca del Diablo de Jersey. Otro ejemplo destacable de esta década es La verdadera historia del cine (1995) de Peter Jackson.

El nuevo milenio y el éxito de la Bruja de Blair genera un nuevo interés en esta técnica, por lo general de terror, con historias de asesinos en serie como August Underground (2001) de Fred Vogel. Pero sobre todo, en esta década, hay destacar dos películas de 2007: [•REC] de Jaume Balagueró y Paco Plaza y Paranormal Activity de Oren Peli. Una centrándose en zombis y la otra en una casa encantada, fueron auténticos éxitos de taquilla y crítica. Y al año siguiente, se estrenó Cloverfield de Matt Reeves, un acercamiento desde el terror de monstruos al tema que también se puede ver en Troll Hunter (2010) de André Øvredal.

En los últimos años este recurso ha tenido gran popularidad y recurriéndose desde varios géneros, como la comedia o el thriller más allá del terror. Ejemplos son Chronicle (2012) de Josh Trank, Open Windows (2014) de Nacho Vigalondo o Dashcam (2021) de Rob Savage. El metraje encontrado es un recurso cada vez más popular, con la proliferación de dispositivos para grabar y sobre todo donde compartirlo, ha pasado en pocos años de ser una novedad a un recurso accesible con el que poder crear historias. En el siguiente punto hablaremos mas a fondo de las características de este procedimiento.

Chronicle (2012), trailer en español

Características y modos de uso

Aunque no esté formalizado académicamente, esta técnica tiene unas características que se suelen repetir en los largometrajes, todo para mostrar una espontaneidad con el que revertir de realismo la historia y así el espectador se sienta participe de ella, como si estuviera viendo un video casero del momento.

Por ello, la primera característica del metraje encontrado es que las cámaras son partes fundamentales de la obra, son un accesorio de los personajes, así se diferencia del cine más convencional, y el espectador tiene la sensación no hay un equipo detrás dirigiendo.

Otra característica que en este tipo de filmes es que no suelen tener unos créditos iniciales al uso, sino más bien un aviso contando el origen de la cinta que vamos a ver, dando así sentido al nombre del recurso, metraje encontrado y que tiene una intención, los personajes graban esto con un objetivo, ya sea mostrar un monstruo, tribu caníbal o documentar una fiesta. Al recrear un vídeo casero que se ha encontrado, suelen ser imágenes borrosas y la iluminación no está cuidada. También el modo de filmación, podemos estar ante película grabada cámara en mano desde el punto de vista del protagonista, un pseudodocumental o incluso un noticiario, todo menos grabarlo con estilo clásico de tercera persona, porque entonces sería una filmación clásico al uso. Usando si puede ser una cámara sola, porque esto genera intriga en el espectador al ver toda la acción desde un solo punto de vista.

Found footage película REC

Fotograma de [•REC] (2007)

Esto también nos lleva a otra cualidad, el limitado presupuesto. Al ser todo una vieja grabación realizada por un equipo reducido, estas películas no tienen un gran presupuesto o por lo menos eso debe parecer, pues en más de una de esas historias nos encontramos grabaciones amateurs y por tanto, los recursos están limitados, potenciando así la creatividad. Esto se traduce en que el reparto, el casting de este tipo de historias suele ser desconocido, son actores amateurs o que no se han dado a conocer. Esto viene bien, ya que un reparto estelar sería más extraño de hacer pasar como algo que ha estado tanto tiempo oculto, más cuando habría habido noticias de su grabación.

Con ello, enumeramos otra peculiaridad, el uso de la cámara en mano. En el found footage no hay steadicam, las grabaciones son agitadas y volubles, conectando con el espectador que está ante algo inestable e improvisado.  Y por último, mencionar que no suele haber banda sonora, la música es diegética y rara vez se recurre a este elemento fuera de la obra.

Mejores ejemplos de metraje encontrado

Holocausto caníbal (1980) Dir. Ruggero Deodato

El falso documental de Deodato fue la pionera de esta técnica del metraje encontrado. Se centra en cómo un equipo de rescate es enviado a los más profundo del Amazonas para recuperar un equipo de documentalistas, de este viaje solo pueden recuperar el metraje perdido de un documental sobre una tribu caníbal, en el que quedó grabado el final de este equipo.

Proyecto de la Bruja de Blair (1999) Dir. Daniel Myrick y Eduardo Sánchez

El filme de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, grabado con un presupuesto ínfimo, fue un autentico pelotazo cuando se estrenó en Sundance en 1999. Esta película de found footage cuenta cómo tres amigos: Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams, se introdujeron en el bosque de Maryland para grabar un documental sobre una leyenda local, La bruja de Blair. Aunque nunca más se supo de ellos hasta que se encontró una cámara en el bosque con la grabación de lo ocurrido.

Metraje encontrado o found footage

Proyecto de la Bruja de Blair (1999)

Paranormal Activity (2007) Dir. Oren Peli

El clásico reciente del género de terror y que cimentó las bases de Blumhouse. La ópera prima de Oren Peli cuenta cómo una joven pareja vida atormentada por un espíritu demoníaco. Por lo que deciden poner cámaras por la casa y grabar lo que ocurre de noche mientras duermen, grabando así los fenómenos paranormales que perturban su estancia en esa casa.

Proyecto X (2012) Dir. Nima Nourizadeh

Esta película se centra en la variante más cómica y gamberra que puede dar este recurso, centrándose en las vivencias de tres adolescentes que deciden organizar fiesta salvaje, pero poco a poco todo se va desmadrando y este es el documento gráfico de este desmadre.

Spree (2020) Dir. Eugene Kotlyarenko

Protagonizada por Joe Keery, conocido por interpretar a Steve Harrington en Stranger Things, es una vuelta de tuerca adaptada a la era del streaming del metraje encontrado. Presentando a Keery como Kurt Kunkle, un conductor de Uber y streamer que desesperado por conseguir nuevos seguidores, urde una estrategia para poder llegar a ser viral.

Autor del artículo, PJ Martínez