Entrevistas

Dani Jiménez – 10/05/2023

Marta Medina: “No podemos poner nuestros deseos, por delante de las necesidades de los demás”

Desde Historia del Cine.es, hemos tenido el inmenso privilegio de charlar con Marta Medina; una de las grandes críticas de cine de este país y una de las guionista más prometedoras. Con motivo del estreno de Asedio, la última película de Miguel Ángel Vivas, en la que ella fue la encargada de llevar a cabo el guion, hablamos de esta asfixiante y reflexiva película que se estrenó en cines el pasado 5 de mayo en España. Agradecer la disposición y la generosidad de Marta, a la hora de concedernos esta entrevista.

Marta Medina entrevista

Marta Medina

El proceso de escritura

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Cómo fue el proceso de escritura de Asedio?

Marta Medina: Pues primero él me lo estuvo comentando y me pasó lo que había hecho con José Rodríguez y me dijo que qué opinaba, que él quería darle una vuelta. Una vez ya metida en el proyecto, estuvimos pensando sobre todo de qué queríamos hablar y cuáles eran los temas del momento que nos podrían servir de inspiración, como podían ser temas relacionados con los desahucios o con noticias sobre fondos buitre.

Estuvimos dándole muchas vueltas a esas cosas y luego aparte, Miguel Ángel Vivas y Enrique Lavigne habían pensado mucho en la idea de poner a dos mujeres como protagonistas de la historia, aunque el personaje de Dani ya existía desde el principio. Con el personaje de Nasha, queríamos que hubiera una coprotagonista que fuese como el lado opuesto del personaje de Dani, pero a la vez que fueran como un reflejo la una de la otra. Al salir a la palestra la idea del personaje de Nasha, me dijeron: “oye, ¿tú cómo contarías la historia de esta mujer?”. Vivas me pidió que le escribiese una escena como de presentación de personaje, para ver que se me ocurría.

Escribí una escena que no tenía absolutamente nada que ver, que fue como la prueba de a ver si sabía escribir alguna escena de guion. Les gustó, por lo que ya una vez metida de lleno en el proyecto, fue mucho de hablar con Vivas, de mirar continuamente en las noticias todas las historias relacionadas con mafias de los pisos, con fondos buitre y todo lo que tuviera que ver con el hogar en definitiva; ya que queríamos hablar también del hogar, de dónde está el hogar. El hogar al final es ese espacio en el que te escudas y te guareces cuando todo te va mal y claro, cuando tú no tienes hogar, qué pasa. También pensábamos sobre la inmigración, sobre el hecho de que tú dejes tu hogar de nacimiento detrás, intentes construir un nuevo hogar en otro sitio, pero como que  siempre estés como entre los dos lados, dado a que nunca llegas a ser de un lado, y tampoco si volvieses serías del otro, por haber estado fuera.

Él me dijo que fuera escribiendo, que le fuera mandando cosas y que ya me iría diciendo a ver qué tal. Durante el proceso de escritura fue cambiando mucho la historia, dado a que por ejemplo al principio había dos edificios. Luego se iba contando la historia de Dani y de Nasha alternando secuencias, hasta que Vivas me dijo que estaría interesante intentar ajustarnos al punto de vista de Dani, y ya cuando Nasha entrara, que sorprendiera ese salto de punto de vista. Entonces, yo iba escribiendo y él me iba guiando. Íbamos los dos explorando, dándome toda  la libertad y luego hacíamos como puestas en común.

El tono fatalista

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Viendo la película percibí, pese a que el final deje un poso esperanzador, que hay cierto fatalismo a lo largo de todo el film. ¿No es así?

Marta Medina: Sí que está presente cierto fatalismo, en la idea que hay como una especie de alienación en el hecho de transitar por la vida, pensando que cuando hemos decidido ya que no se pueden transformar las cosas, que ya no tenemos responsabilidad alguna; ya que es más fácil pensar que uno no puede hacer nada. También es más fácil caer, obviamente el sistema es complejo y está hecho para que la gente de abajo no pueda entrar.

Leyendo y hablando con gente de asociaciones de inmigración, descubrí muchas cosas que yo no sabía. Por ejemplo, me llamó mucho la atención el tema de la escolarización, de cómo los niños tienen que estar escolarizados, pero que muchas familias inmigrantes optan por no escolarizarlos, por si les detectan o por el miedo a que avisen a la policía o que les extraditen. Pero luego a su vez, se los pueden llevar los servicios sociales, por no estar escolarizados.

Claro, esa gente ya entra como en una espiral de pobreza de la que no pueden salir, y al final tienen que confiar en la buena voluntad de alguien que les haga un contrato para estar aquí trabajando. Por otro lado, con el paso del tiempo, te das cuenta que el sistema que supuestamente está hecho para proteger al ciudadano tiene sus fallos, los cuales no son en realidad fallos como tal, sino que es el sistema protegiéndose a sí mismo.

Crítica de Asedio. Opiniones de la película

Cartel de Asedio (2023)

Aparte, nos pilló en época de pandemia cuando estábamos con el proceso de escritura, en el que yo estaba trabajando por la mañana, que me cambiaron de cultura en el último momento, y que me tocó cubrir los muertos de la pandemia. Por lo que claro que estaba pesimista durante el proceso de escritura de la película. Y sí, siento que el guion al final es bastante oscuro, porque no dejamos de estar en un momento muy oscuro.

Aprisionados por el sistema

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Es muy interesante como habéis tratado, principalmente a través del personaje protagonista, esa noción de verte abocado a corromperte para sobrevivir. Eso hace que el personaje de Dani sea una especie de anti-héroe, pero también alguien como más creíble para el espectador…

Marta Medina: El sistema está hecho, como para que tú intentes inmunizarte de alguna manera, con el fin de poder sobrevivir. Es lo que le pasa al personaje de Dani, que no deja de tener una trabajo en el que lo que está haciendo es echar a la gente de sus casas, entre otras cosas ingratas. Todos tenemos mierdas y todos podemos encontrar justificación a cualquier atrocidad, más aún en un momento como el actual en el que es un sálvese quien pueda.

Eso hace que dé pie a una “justificación” por parte de los personajes de Trajano y compañía, al ver que cobran una miseria por jugarse la vida. No obstante, hoy en día tampoco tienes que encontrar justificaciones muy concretas para hacer algo como lo que hace la protagonista en Asedio. Al fin y al cabo, nuestras perspectivas de futuro son tan negras, que nos agarramos a cualquier cosa.

El papel que juegan los prejuicios

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: La película también ahonda en el papel que juegan los prejuicios, a la hora de relacionarnos con nuestro entorno. ¿Esto lo tuvisteis muy claro desde el principio?

Marta Medina: Sí, jugábamos con esa idea de cómo los prejuicios son al final los que se imponen. El ver a Vivas como lo ha llevado a la imagen, ha sido la hostia. También me gustó mucho la idea del personaje de Trajano, que al final estaba la duda de cómo se iba a imponer el personaje; es decir, quizás gritando mucho o siendo tremendamente violento todo el rato. Y de repente, nos dimos cuenta que Trajano realmente no debía gritar para querer imponerse, siendo la forma que al final vemos en pantalla, la de alguien calmado y mesurado, pero que genera un mal rollo bestial.

Estábamos jugando con esa ambigüedad, de quien era el bueno y quien era el malo, y eso también tiene que ver en parte con los prejuicios; ya que tú te fijas en el temple de voz de alguien, sus maneras, etc.

La fuerza visual de la película

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Una de las cosas que asombran de Asedio, es esa capacidad de ser profundamente cinematográfica, siendo la imagen lo que predomina constantemente. ¿Cómo fue trabajar el guion en una película de estas características?

Marta Medina: Eso es todo mérito de Vivas. Sí que las primeras escenas, estaban todas escritas para que fuesen casi un plano secuencia en su totalidad, o para que diesen esa sensación de continuidad que tiene el film durante todo el metraje.

En ese sentido, indudablemente el mérito es de Vivas, al ser capaz de darle muchas vueltas a las cosas y encontrar esas tensiones y esa planificación, que hacen que acabe por mejorar mil veces lo que venía en un principio en el guion.

Vivas tenía muy claro que quería que todo fuese como una huida hacia adelante, que hubiera muy pocos momentos para respirar, los justos para coger aire de nuevo y seguir con esa tensión constante. Y luego que estuviese llena de decisiones morales, algo que me recalcaba mucho durante el proceso de escritura, que pensase todo el rato en las decisiones morales y en que todo el rato tenía que estar eligiendo entre una cosa u otra; es decir, entre la cosa que no me conviene o la cosa que no me conviene pero está bien. Era eso, correr y tomar decisiones.

La figura del productor

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Cómo de importante es la figura de Enrique Lavigne?

Marta Medina: Enrique siempre está súper implicado en los guiones, dando súper buenas ideas, proponiendo cosas y es que es muy guay, porque llega con las ideas menos canónicas o ayuda muchísimo a romper el guion; es decir, a romper las ideas prestablecidas o los vicios que pueda haber a la hora de trabajar el guion.

Y mola mucho también ver la química que hay entre Enrique y Vivas, porque son dos cinéfilos, que se lo han visto todo, que lo entienden todo, que tienen referencias constantes y los dos tienen una sensibilidad increíble y sobre todo muchísima imaginación. Verlos trabajar es súper inspirador.

El riesgo en una producción

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: El que sea un productor que se aventure a tomar riesgos, no es lo común en este mundillo. ¿No crees?

Marta Medina: Es genial que haya un productor que se arriesgue. En el principio hay varias escenas que cualquier otro productor hubiera dicho que se quitaban, y Enrique siempre creyó en ellas y en la mirada del director. Enrique es una persona súper humanista en el sentido que las películas no las ve como simple entretenimiento o forma de hacer dinero, sino que él pretende que toda película sea única, que esté en contacto con su tiempo, que sea transgresora, que emocione y que cada película tenga un valor más allá del ser una simple película. Y ha sido alguien que siempre ha dado primeras oportunidades y que siempre ha apostado por gente que no tenía experiencia, por lo que el agradecimiento es infinito.

Enrique Lavigne y Marta Medina

Enrique Lavigne y Marta Medina

Una sociedad individualista

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: La película nos interpela a todos por igual, siendo una película incómoda para bien, al sacarnos por un momento de esa realidad tan individualista que tenemos en occidente. ¿Qué piensas de este individualismo que predomina en una sociedad como la española?

Marta Medina: Sí, que apela a que el cómo te llamas es al final, el reconocer al otro. Estás pasando por la calle y nos hemos acostumbrado a ver vagabundos tirados y que ya son como parte del mobiliario; algo que no puede ser, porque esa gente tiene una historia, están ahí por algo y las cuales tienen un nombre y un apellido. Esa es la idea de pensar que vale, nosotros tenemos deseos, pero no podemos poner nuestros deseos por delante de las necesidades de los demás y sobre todo que lo demás, al igual que nosotros, tienen una vida y tienen un derecho a tener unas expectativas y unas aspiraciones.

Avanzar hacia el colectivismo

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: ¿Crees que podremos llegar a tomar consciencia de esa noción de colectivismo algún día?

Marta Medina: Creo que tiene que pasar algo muy heavy. Es cierto que cuando estaba escribiendo Asedio, pensamos eso que se decía que íbamos a salir mejores, pero claro, luego en las sucesivas versiones, ya era un momento en el que estaba claro que no íbamos a salir mejores. Pero al final si te pones a pensar, tras la Segunda Guerra Mundial vino la social-democracia, la creación de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, etc.

Todo eso vino, tras la barbarie más absoluta. Es por ello que creo que tiene que pasar algo muy heavy para que por fin nos demos cuenta de que esto no funciona yendo cada uno por su cuenta. Sin embargo, tampoco puedes reprocharle a la gente eso, cuando hay tan solo un bote salvavidas para todos. No les puedes reprochar que se den codazos los unos a los otros.

El realismo está sobrevalorado

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: La película no pretende ceñirse a un realismo como tal, a la vez que se atreve a adentrarse en diferentes géneros cinematográficos. ¿Ves como un acierto el que la película se haya salido de los códigos a los que estamos acostumbrados?

Marta Medina: Empezamos con una parte como dramática, que es el primer desahucio, lo que venía siendo un drama social, luego nos vamos al thriller policiaco, pasamos al cine de terror y volvemos de nuevo al thriller policial y luego ya entramos por completo en la cabeza de Dani. Vivas tenía muy claro, que ya en el final teníamos que meternos en la cabeza de ella. Esa parte final, la que obviamente es la menos realista en el sentido también estético y formal, a mí me flipa porque estás en la cabeza de ella y puedes notar casi como la sangre va palpitando.

Me parece un acierto genial el ir transitando por todos esos géneros y no ceñirse al realismo, porque también es verdad que hoy en día teniendo el documental, teniendo los videos que grabas con el móvil, etc. Es tan difícil hacer una ficción que sea realista, cuando lo interesante es ver reflejado el punto de vista del autor. Si te vales únicamente del realismo, al final te vas a quedar cojo.

El retrato que se hace de los antidisturbios

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: No se deja en buen lugar a los antidisturbios en la película, lo que probablemente suscite controversia, al igual que pasó en su día con la serie de Sorogoyen. ¿Es algo que llegasteis a pensar mientras rodabais la película?

Marta Medina: Lo pensamos mucho, pero también es cine; ya que si nos ceñimos únicamente al costumbrismo… Habría que preguntarse porque estas cosas las aceptamos al ver una película norteamericana o coreana, por poner dos ejemplos, pero en cambio con una película española no. En las películas coreanas, vemos policías que hacen de todo y en donde pasa de todo y nadie se lleva las manos a la cabeza. Creo que también como venimos de un cine súper realista, porque no había dinero para hacer otra cosa, es como que no estamos acostumbrados a ello.

Nos tragamos que Bruce Willis entre en un edificio lleno de terroristas, pero aquí no te lo tragas. Y sobre todo por eso, había que alejarse de los códigos del costumbrismo y del realismo absoluto, para que ya nos diésemos cuenta de que no estábamos hablando de una cosa que te puede pasar mañana.

Guionista y crítica de cine

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Eres una de las mejores críticas de este país, y ahora te has estrenado por todo lo alto con tu primera película como guionista. ¿Crees que tu carrera profesional va a ir más encaminada ahora hacia la labor de guionista o vas a seguir también en la crítica cinematográfica?

Marta Medina: Me gusta mucho escribir, pero me gusta mucho escribir crítica también. El problema es que claro, el trabajo es precario. A mí me gusta escribir y me gusta escribir en diferentes formatos, desde escribir una novela, como escribir guiones cinematográficos, etc. No obstante, la crítica es algo que me gustaría no dejar, ya que me gusta mucho jugar a analizar las películas y me gusta mucho contarle a la gente por qué debería ver una película. Y me parece que es un oficio genial, el ir a los pases de prensa, ir a los festivales, hablar con la gente…

Cuando yo entré en la ECAM hice dirección, pero lo de escribir lo he llevado desde siempre, es lo que siempre me ha gustado hacer. La dirección sí que me daba mucho más respeto, por tener que pensar  tantas cosas a nivel de planificación y demás, y por necesitar tener respuestas para tantas cosas. Es algo que me abrumaba, y de lo que poco a poco intento quitarme los miedos o las inseguridades.  Y en cambio el guion, era algo que ya en la ECAM disfrutaba mucho. También porque es algo solitario, porque podía encerrarme yo sola en mi habitación de piso compartido y estar tres días sin salir y sin ducharme escribiendo.

Id al cine

Daniel Jiménez/Historia del Cine.es: Por último, ¿por qué la gente debería ir a ver Asedio?

Marta Medina: Asedio es como un chute de adrenalina increíble, que además te deja un poso bastante pesado de reflexión. Yo creo que la gente debería ir a verla, porque normalmente está como el cine de entretenimiento y el cine de pensar, y aquí está todo junto. Es toda una experiencia para ver en una sala de cine, con un sonido envolvente y siendo una película súper oscura en la que hay poca luz, y en la que prácticamente te metes en la cabeza de la protagonista como espectador desde el mismo arranque.

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