Yorgos Lanthimos: biografía, características, estilo y películas
Juan Pablo Bargueño (@ratacablona)
Hay cierto cine que provoca murmuro. Todo el mundo sabe que la representación cinematográfica de la violencia explícita causa un gran rechazo. En este sentido, la acritud en pantalla que tanto buscan ciertos cineastas es, principalmente, la razón por la que muchos espectadores deciden abandonar las salas de cine en mitad de la película. La violencia como experiencia artística amedrenta a aquellos que rehúyen de la realidad misma de la vida.
Vienen a la mente directores como Julia Ducournau (Titane, 2021), Michael Haneke (Funny Games, 1997) o Pier Paolo Pasolini (Salò o los 120 días de Sodoma, 1975). Dentro de este cine destaca la figura de Yorgos Lanthimos, artista multifacético —que ha dado mucho de qué hablar en estos años—, y cabeza representativa de la “nueva ola griega” —Greek Weird Wave—.
Biografía de Yorgos Lanthimos
Yorgos Lanthimos nació el 23 de septiembre de 1973 en Atenas, Grecia. Tras la separación de sus padres, fue criado por su madre hasta que esta murió cuando Lanthimos tenía 17 años. Tras intentar ganarse la vida con trabajos mal pagados, Lanthimos decidió entrar a la escuela de cine —Hellenic Cinema and Television School Stavrakos—, desde un principio con una mentalidad pesimista. Como explica en una entrevista en de The Guardian, la idea de que un chico griego en los ochenta o noventa pudiese dedicarse a hacer cine era impensable.
“En Grecia no se podía decir: ‘Voy a ser cineasta’. ¿Un chico de 15 años en Grecia en los años 80 y 90? No había nada parecido.”
Partía, pues, con la esperanza de poder, al menos, ganarse el pan en el mundo de la publicidad. Sin embargo, Lanthimos desarrolló una naturaleza multifacética, trabajando en proyectos de todo tipo, empezando por vídeos de danza y musicales con figuras mediáticas griegas como Despina Vandi en Despina Vandi: Deka Entoles (1997). También ha trabajado en anuncios de televisión, como Gucci Of Course a Horse (2020); ha fotografiado para campañas de moda, y ha desarrollado una pequeña carrera en el mundo del teatro, dirigiendo cuatro obras: D.D.D (2003), Blaubart (2004), Natura Morta In Un Fosso (2008) y Platonov (2011).
Ahora bien, aunque Lanthimos sea un artista pluridimensional, donde realmente se da a conocer es con su obra cinematográfica. Su primer acercamiento al cine fue con el cortometraje O Viasmos Tis Hlois (1995). A continuación, el director helénico dio el salto al formato de largometraje con Kineta (2005), cinta presentada en los festivales de Toronto y Berlín, donde el nombre de Yorgos Lanthimos empezó a pasar de boca en boca, aunque Kineta no fuese del agrado de la crítica.
Cuatro años más tarde, Yorgos Lanthimos volvía, esta vez con grandes aspiraciones. Su segunda película, Canino (Dogtooth, 2009) fue presentada en el Festival de Cannes, ganando en la categoría Un Certain Regard. Incluso, el filme se hizo un hueco entre las nominadas a los Óscar a la mejor película extranjera en 2010. Esta nominación consiguió que las veneradas entidades británicas y hollywoodienses se fijasen en Lanthimos.
Antes de embarcar en la “fábrica de sueños”, Lanthimos dirigió la que sería su última película en griego: Alps (2011). De nuevo, Lanthimos consiguió ser galardonado con su nuevo filme, esta vez ganando el premio a mejor guion —junto a Efthymis Filippou, guionista con el que Lanthimos ha trabajado hasta el 2017— en el Festival de Venecia en 2011, al igual que el premio a mejor película en el Festival de Sídney en 2012.
Finalmente, en 2015, Lanthimos sería recordado por todos los amantes del cine a raíz de su película más popular por aquel entonces, Langosta (The Lobster, 2015), primera incursión en la producción angloparlante, con un reparto de grandes actores consagrados en la industria de Hollywood como Colin Farrell, Rachel Weisz, Jessica Barden, Olivia Coleman, etc.
A partir de aquí, el destino cinematográfico del ateniense estaría en la industria británica y norteamericana, con El sacrificio de un ciervo sagrado (2017), cinta protagonizada por Colin Farrell, Nicole Kidman y Barry Keoghan, y, posteriormente, La favorita (The Favourite, 2018), película protagonizada por Emma Stone y Rachel Weisz, y con la que Olivia Coleman se hizo con el Óscar a la mejor actriz.
Características y estilo de su cine
El desprendimiento del rostro
Destaca sobremanera la tendencia de Lanthimos a ocultar los rostros de sus personajes. Una de las técnicas más comunes en su filmografía es la del plano dorsal moviéndose, cámara en mano, en un travelling de seguimiento. Este movimiento rompe con el sofoco de la cámara estática en espacios pequeños, y rompe narrativamente con la condición refrenada de los sujetos que se han visto sometidos a un excesivo control o supervisión.
De igual forma, Lanthimos opta por mostrar a los personajes con sus cabezas cortadas por el encuadre. Esta es una de las técnicas más interesantes, pues aparece en momentos de gran intimidad. Ya sea en solitario o acompañados, los personajes se ven enmarcados en estos planos que suelen darse dentro de una habitación reinada por el silencio. Los rostros no son lo importante, pues aquello que se está exteriorizando se ve expuesto por el silencio, por el movimiento de las manos o por la extrema quietud de los cuerpos.
Plano en Alps (2011)
Lanthimos explica en una entrevista a Issue Magazine la verdad detrás de esta técnica:
“Se trata de centrarse en las cosas que te interesan, no de cubrir convencionalmente lo que está ocurriendo. Puede haber una escena en la que alguien está hablando, pero es más interesante observar al que está escuchando.
O quizá puedas centrarte más en las palabras si observas la escena que hay detrás, y entonces las palabras significan algo diferente y suenan diferente. Estoy intentando descubrir de nuevo todas esas cosas. Intento revelar algo distinto de lo que está ocurriendo literalmente.”
El espacio y su representación
Los escenarios por los que discurren las narrativas de Yorgos Lanthimos son fácilmente reconocibles por su sobriedad naturalista. Esta característica, que siempre ha sido asociada a esa primera etapa griega del director —con mucho sentido—, también es reconocible en los escenarios de las películas de su segunda etapa. Estos espacios estériles para la vista representan la desestructuración ligada al sistema neoliberal griego, hecho que también se ve aplicado en sus nuevas películas y que, a excepción de La favorita, subraya una generalizada crisis social en el mundo.
Estos espacios, como señala Erato Basea, están cargados de sentimientos de “desolación, sufrimiento y decadencia”: un hotel en temporada baja, una fábrica con pocos trabajadores, un baño de baldosas blancas, un viejo salón de baile, una fachada deteriorada, una sala de espera de hospital vacía, etc. Hay una constante dicotómica en estos espacios que alude al estado de alienación de los personajes; una representación simbólica entre las grandes salas y las habitaciones claustrofóbicas. La asimetría en la que se ven enmarcadas alude a la impersonalidad y a la naturaleza surreal de los escenarios por los que discurren los personajes de Lanthimos.
Fotograma de Kinetta (2005)
Alienígenas imitando a humanos
Por algún rincón de internet —Letterbox, probablemente— ronda la clásica frase que describe especialmente bien a los personajes del universo de Yorgos Lanthimos, algo así como “alienígenas que intentan comportarse como humanos”. Este factor, marca de la casa, es independiente a las dos etapas de Lanthimos, pues en ambas, lo que verdaderamente destaca son los comportamientos hieráticos, fríos y poco humanos de los personajes.
Este tipo de personajes no nacen por casualidad. Como expone Eddie Falvey, las películas de la nueva ola griega son producto de un contexto de crisis económica y cultural en Grecia. Por esta razón, es común encontrarse con personajes alienados y aislados, con dificultades para establecer relaciones con otros por culpa de grandes problemas comunicativos o comportamientos absurdos. Incluso, como ocurre en Canino, se produce una separación y una distinción de poderes dentro de la familia, donde el aislamiento individual transforma la comodidad hogareña en el desasosiego de un manicomio. Esta separación con lo humano inscribe un destino trágico palpable en todas las películas de Lanthimos. Y es que estos personajes parten de contextos negativos y descienden progresivamente hasta las profundidades del desastre.
Fotograma de La favorita (2018)
En ellos se percibe una gran inestabilidad psicológica que es exteriorizada por medio de la gestualidad. Tal vez sea por sus andadas en el teatro que Lanthimos encuadra el interior de sus personajes en lo físico y lo espontáneo: personajes que bailan desacompasadamente, arrebatos de violencia y automutilaciones, una clara falta de empatía, y una carencia de amor ligada a una rígida y flemática representación de lo sexual.
Lo absurdo, lo cómico y la muerte
El cine de Yorgos Lanthimos suele ser clasificado dentro de la comedia. Desde luego, la naturaleza absurda de sus filmes llega a desconcertar hasta el punto de que el espectador no sabe si lo que ve es ironía o producto de alguien perturbado. Lanthimos es experto en sacar sonrisas incómodas. De hecho, un primer acercamiento a su trabajo produce una disrupción con la tendencia anticipadora del espectador. Encontramos, pues, personas que se comportan como animales, que encuentran la excitación en lo inhumano o que se ponen a bailar en situaciones críticas. Dichos comportamientos y situaciones rompen con la estética naturalista de las cintas.
Esta representación absurda es el medio por el que se canaliza un tema recurrente en el cine de Lanthimos: la muerte. Lo absurdo se ve encarnado, en gran medida, por el comportamiento a duras penas contenido de los personajes. Este comportamiento, común en el universo de Lanthimos, explica una verdad que resulta más trágica que cómica. Y es que todos ellos deben enfrentarse a la fría angustia de la pérdida.
El sentimiento de que se ha llegado a un límite emocional es notable en sus trabajos. Da la sensación de que los propios personajes se pierden en ese mundo caótico y absurdo. Este hecho da pie a otra característica del cine de Lanthimos: la violencia. La imposibilidad de canalizar los problemas a los que se enfrentan los personajes acaba desembocando en arrebatos de violencia. Sin embargo, esta violencia no se ve justificada, sino que responde a una necesidad física y liberadora. Podemos afirmar, pues, que Lanthimos recurre a la representación cinematográfica de la violencia como un elemento catártico. En sus películas, la violencia está representada de forma explícita, aunque sin excesos. Su figuración se desprende del morbo y juega con aquello que el espectador no quiere ver; es decir, con el proceso previo al acto, con la preparación y con su ejecución.
Todas las películas del director
Kinetta (2005)
Una sirvienta de hotel, un fotógrafo y un hombre obsesionado con los coches de marca BMW se reúnen en temporada baja para escenificar y documentar una serie de asesinatos que ocurrieron en la zona. Película destrozada por la crítica. Desde luego, es la más difícil de ver de Lanthimos, pero implica el comienzo de un estilo ya reconocible para los entendidos de su trabajo. No hay recompensa para el espectador y tal vez esa sea la respuesta a esta obra metaficcional —no por algo se titula Kinetta—. Esta cinta es un gran ejemplo de ese cine de la soledad contemporáneo donde no transcurre el tiempo, donde lo viejo carcome a lo nuevo y donde el gris aflora donde no hay esperanza.
Fotograma de Kinetta (2005)
Canino (2009)
Una familia vive aislada del mundo en una mansión a las afueras de la ciudad. El matrimonio prohíbe a sus tres hijos salir de casa. De esta forma, el matrimonio manipula a sus hijos a través de una educación alejada de la realidad del exterior. Esta es la temprana obra maestra de Lanthimos. En Canino ya comienza a despuntar la sátira y la violencia explícita. Es desafiante y extrañamente hipnótica. La transgresión de lo íntimo a través de la imagen desarrolla un proceso de deshumanización en sus personajes y cuestiona el concepto de familia patriarcal donde la pureza acaba reprimiendo a sus personajes hasta desfigurar su propia identidad.
Tráiler de Canino (2009)
Alps (2011)
El grupo Alps, conformado por una enfermera, un paramédico, una gimnasta y su entrenador, ofrece un servicio muy especial a cambio de dinero: sustituir a los muertos de sus clientes por un tiempo para que el proceso de duelo sea más llevadero. Hay un profundo interés en la observación del comportamiento humano a través de lo más temido: la muerte. Lanthimos se sirve de lo humillante y de la desgracia para atacar a una sociedad neoliberal y para recordarnos qué tan insignificantes, aunque apasionantes, somos. ¿Es la contradicción lo que nos hace humanos?
Tráiler de Alps (2011)
Langosta (2015)
En un mundo distópico, las personas están obligadas a estar emparejadas. De esta forma, los solteros son internados en un hotel donde deberán, en un plazo de cuarenta y cinco días, encontrar pareja. Si en ese plazo no lo logran, serán transformados en animales. Esta es, posiblemente, la cinta más reconocida de Lanthimos. No es casualidad que su popularidad se disparase con la incorporación a su producción de actores de gran talla como Colin Farrel, Rachel Weisz, Olivia Colman, John C. Reilly o Léa Seydoux.
Todo gira alrededor del amor. Sin embargo, el amor es tratado con un aura de misterio. Hay una cara oscura del amor; una cara, irónicamente, carente de sentimiento, sombría y malsana. Aun así, el amor es el amor y siempre quedará ahí, en el aire, como una de las respuestas a nuestra existencia.
Fotograma de Langosta (2015)
El sacrificio de un ciervo sagrado (2017)
Steven, un reconocidísimo neurocirujano, entabla una relación amistosa con Martin, un chico huérfano de padre. Steven decide hacerse cargo de las necesidades de Martin. Sin embargo, las responsabilidades se retorcerán hasta el punto en el que Steven se verá obligado a elegir entre dos opciones límite.
La locura de Lanthimos se recrudece como nunca. El filme alberga una oscuridad que satura y una frialdad quirúrgica. Asimismo, se produce un desprendimiento con lo humano y un peligroso acercamiento con lo divino. No hay amor, no hay bondad, no hay comodidad. Con El sacrificio de un ciervo sagrado se llegan a tener sudores fríos e inevitables impulsos por retirar la mirada.
Tráiler de Sacrificio de un ciervo sagrado (2017)
La favorita (2018)
Ann, la reina de Inglaterra, es sustituida en sus labores bélicas por su amiga y amante, Lady Sarah, debido a un deterioro en la salud. Con la llegada de Abigail, una nueva sirvienta y prima de Lady Sarah, Ann pasa más tiempo acompañada, estableciendo una relación muy cercana con la sirvienta novata. Esta nueva relación creará una gran rivalidad entre primas.
Si con El sacrificio de un ciervo sagrado todo era más retorcido, con La favorita asistimos a la cinta más cómica de Lanthimos. En esta ocasión el absurdo no tiene un sentido desconcertante, sino puramente histriónico. Las costuras del bagaje teatral del director se hacen visibles y se reinventa en su estética cinematográfica. De nuevo, Lanthimos explora el sentido trágico del amor, por un lado, desde la perspectiva del sentimiento primordial, y, por otro lado, como un arma de manipulación.
Emma Stone en La favorita (2018)
Pobres criaturas (2023)
Bella Baxter (Emma Stone), una mujer con cuerpo adulto y mente infantil, vive bajo la protección de Godwin Baxter (Willem Dafoe). Bella quiere salir y explorar un mundo desconocido lleno experiencias diferentes. Por esta razón, cuando Duncan Wedderburn, un abogado mujeriego, le propone escaparse y viajar por Europa, Bella acepta, a pesar de estar comprometida con el joven alumno de Baxter, Max McCandles (Ramy Youssef).
Esta adaptación del libro de Alasdair Gray ha requerido que Lanthimos saque toda la artillería pesada. El cine se inventó para películas como esta; cintas donde la imaginación carece de límites. Su estilo es innegablemente similar al de La favorita: lentes anamórficas, objetivo ojo de pez, técnicas que se creían obsoletas en el cine contemporáneo o un uso desmedido de la comedia absurda. De igual forma, Lanthimos no se ha desprendido de sus personajes infantiles, como tampoco de una representación sin tapujos de la violencia y el sexo —sobre todo de lo último—. Todos estos elementos están presentes y son retorcidos sin piedad.
Sin embargo, esta magnificencia técnica; esta mano aparentemente revolucionaria de Lanthimos queda contradicha por una de sus narrativas menos afiladas e impactantes y, por ende, menos disruptivas. De hecho, todos esos elementos característicos del cine del director griego resultan dulcificados y entibian una película que debería arder. En resumidas cuentas, la historia de Bella Baxter, personaje que quedará enmarcado como uno de los papeles más importantes de la que será una legendaria carrea para Emma Stone —su trabajo aquí es sobresaliente—, acaba apagándose con una decepcionante irregularidad, pero que, como todas las que dirige Lanthimos, merece mucho la pena ver —cuanto más grande sea la pantalla, mejor—.
Tráiler
Referencias
- Avalon (s.f.). Yorgos Lanthimos. Base de datos: directores. http://www.avalon.me/distribucion/directores/yorgos-lanthimos.
- Basea, E. (2016). The ‘Greek Crisis’ through the Cinematic and Photographic Lens: From ‘Weirdness’ and Decay to Social Protest and Civic Responsibility. Visual Anthropology Review, 32 (1), 61–72. 10.1111/var.12093.
- Falvey, E. (Ed.). (2022). The Cinema of Yorgos Lanthimos: Films, Form and Philosophy. Bloomsbury Academic.
- IMDb (28 de febrero de 2019). A Guide to the Films of Yorgos Lanthimos | DIRECTOR’S TRADEMARKS [Archivo de vídeo].
- Kutlu, T. (2021). The rule of the weird: power relations in the films of Yorgos Lanthimos. Studies in European Cinema, 20(1), 36-46. 10.1080/17411548.2021.1921932.
- Maxim (29 de abril de 2018). El naturalismo surreal de Yorgos Lanthimos [Archivo de vídeo]. Youtube.
- OtrosCines.com (8 de marzo de 2021). Videoensayo: El cine de Yorgos Lanthimos [Archivo de vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=5Y3nw3MZOjQ.
- Peña, M. (2022). Fantasy to Talk About Reality: Yorgos Lanthimos’ Cinema. En M. P. Martínez y F. Mateu (Eds.), Visions from the Unexpected. Fantaelx.
- Romney, J. (9 de diciembre de 2018). Yorgos Lanthimos, director of The Lobster, on his wild, star-studded life of Queen Anne. https://www.theguardian.com/film/2018/dec/09/yorgos-lanthimos-the-favourite-interview.
- Shearer, C. (s.f.). Yorgos Lanthimos. Issue Magazine. https://issuemagazine.com/yorgos-lanthimos/#/.
- Tribute.ca. (s.f.). Yorgos Lanthimos Biography. https://www.tribute.ca/people/biography/yorgos-lanthimos/48271/.
- Yorgos Lanthimos. (s.f.). Biography. https://www.lanthimos.com/biography/.