Jean-Pierre Melville: Biografía, características y todas sus películas
No es quizás uno de los directores franceses más conocidos, pero sí influyentes. Jean-Pierre Melville es un autor francés que se ha convertido en una figura influyente en la historia del cine negro francés y mundial.
En una carrera que empieza justo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando este antiguo luchador de la Resistencia francesa fundó sus propios estudios a las afueras de París buscando independencia y cambiando desde allí la historia del cine con películas como Bob el Jugador, El Silencio de un Hombre o Léon Morin, sacerdote. En este artículo trataremos la historia de Melville desde sus comienzos hasta su muerte y su influencia en el cine.

1. Breve biografía

Adoptó su seudónimo de Herman Melville
Jean-Pierre Grumbach, nombre de nacimiento de Melville, nace el 20 de octubre de 1917 en Paris, en el seno de una familia judía de origen alsaciano. Desde que era pequeño se veía atraído por el cine, a los 6 años sus padres le regalaron una cámara Pathe Baby con la que empezó a filmar elementos de la vida cotidiana. A los 16 años, tras ver Cabalgata (1933) de Frank Lloyd, decide ser director de cine.
En aquella época llegaba a ver más de 5 películas al día en los cines parisinos, como el Apolo, donde coincidió con Lino Ventura con quien trabajaría después. Grumbach, quien encadenaba por la época varios empleos como botones o ayudante de comerciante de diamantes, sentía un especial gusto por las películas de cine negro estadounidenses de la época.
En 1937 empieza el servicio militar y, tras licenciarse en 1939, vuelve a alistarse en el ejército tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Cuando Francia cae y firma el armisticio, Melville es evacuado en Dunkerque y en Reino Unido se a las Fuerzas de la Francia Libre, adoptando el seudónimo de Melville, en homenaje a Herman Melville, autor de Moby Dick y Pierre O Las Ambigüedades, la novela favorita del director y que le marcó la vida. En la Resistencia cumple misiones en el Norte de África y el Sur de Francia, además de luchar en Italia.
Luchando en Italia decide que cuando termine la guerra y vuelva a Paris montaría un estudio de cine. Y así lo hizo. En 1947 compra un almacén abandonado el Distrito 13 de Paris y allí funda los Estudios Jenner. Unos estudios cinematográficos en el que él vive y rueda gran parte de sus películas además de otros directores como Jean-Luc Godard, quien rueda partes de Vivir su Vida (1962).
En 1946 realiza un cortometraje documental, Veinticuatro horas en la vida de un payaso y tres años después rueda su opera prima, El Silencio del Mar (1949), en la que él además es productor a través de su productora Melville Productions.
En 1952 se casó con Florence Welsh. En los años 50 realizaría varias películas, destacando Los niños terribles (1950), la primera película rodada en los estudios Jenner, y Bob El Jugador (1955), primera incursión de Melville en el cine negro. Estas películas hicieron popular a Melville en el círculo de Cahiers de Cinema que veían en él la encarnación del Autor y un ejemplo a seguir para el cine galo.
En 1960 aparece en Al final de la Escapada, opera prima de Jean Luc-Godard y considerada primera película de la Nouvelle Vague, un movimiento que cambió la historia del cine y del que Melville es considerado padrino, aunque él después rechazó ese título. Con otro miembro de la Nouvelle Vague con el que trabajó fue Claude Chabrol, quien lo dirigió en Landru (1963) interpretando a Georges Mandel.
La década de los 60 sería en la que llegaría a su consagración como director de culto trabajando con estrellas del cine francés del momento como Jean-Paul Belmondo, Emmanuelle Riva, Lino Ventura, Catherine Deneuve y Alain Delon.
Esta relación con el Star system francés le trajo amistades como la que tuvo con Delon y enemistades como las que llego a tener con Belmondo o Lino Ventura. En 1967, los Estudios Jenner son consumidos por las llamas durante el rodaje del El silencio de un hombre (El samurái) (1967).
El 2 de agosto de 1973 Melville muere tras sufrir un ataque al corazón, a los 55 años mientras se preparaba para adaptar una novela de André Mairaux. Murió sin descendencia y los Estudios Jenner cerraron al poco de morir y fueron derribados.
2. Características del cine de Melville
Jean-Pierre Melville, considerado el más francés de los cineastas americanos y el más americano de los cineastas franceses, supo crear en poco menos de 30 años de carrera un universo fílmico propio, estructurado en dos grandes géneros: El cine Polar y el de la Resistencia francesa.
En las películas de Melville, los personajes son hombres embocados a un destino trágico, viven en mundo de grises, en el que la ambigüedad es la norma y no hay personajes planos estructurados en “buenos y malos”. Esto hace que los protagonistas se muevan en submundos de bandas criminales, estando en algunos casos en el lado de la ley y en otros casos en contra. En ocasiones se convertirán en una especia de samuráis, siguiendo su propio código de honor. En este mundo de grises, los personajes viven y luchan solos, aunque sin negar en trabajar en grupo cuando haga falta.
Otro punto es la Lealtad, el único valor respetado en las películas de Melville. La lealtad une a los personajes y hace que los traidores paguen su falta con la vida. Algo que ya se veía en las películas de gánsteres estadounidenses que Melville homenajea constantemente en su cine, en el que los hombres visten de traje, gabardina y fedora, fuman cigarrillos, conducen coches americanos y escuchan jazz.
Estos personajes se mueven por ciudades de noche frecuentando clubs, casinos y bares. Huyen de la vida ordinaria, una vida urbana que Melville plasma con gran realismo rodando en exteriores, algo que un principio hizo por falta de presupuesto pero que acabó influyendo en la Nouvelle Vague, haciendo que sus historias transcurrieran en el Pigalle de Montmartre, Manhattan o en Marsella.
Escena del El silencio de un hombre (1967)
La meticulosidad de las películas de Jean-Pierre Melville es una marca de autor, que a lo largo de sus películas ha ido perfeccionando y a la que sus personajes se aferran, como El Círculo Rojo (1970). En este film se recrea un atraco a una joyería en el centro de París con gran precisión, mostrando los pasos previos y la ejecución en silencio. Un silencio que es clave en las películas de Melville, donde el silencio significa paz y el ruido problemas, por tanto, los personajes de Melville suelen ser de pocas palabras.
2.1. Melville y la literatura
La vinculación de la carrera de Jean-Pierre Melville y la literatura es obvia, no solo desde su nombre artístico, que viene de Herman Melville, sino en que gran parte de sus películas están adaptadas de la literatura. Melville, un hombre cinéfilo y bibliófilo, leyó a los clásicos estadounidenses, franceses y era gran seguidor de las novelas negras, o como se llamó en Francia, Noir que se empezaron a publicar a finales de los 40.

Cartel de El silencio del mar (1949)
Esta influencia se notaba por ejemplo en la ambigüedad moral de sus personajes, tomada de las novelas de Dashiell Hammett. Ya su opera prima, El Silencio del Mar (1949), está adaptando la novela de Jean Bruller que publicó bajo el seudónimo de Vercors y otras veces adaptó a Béatrix Beck, Jean Cocteau, de quien adaptó Los niños terribles (1950) o a clásicos del género negro en francés como George Simone o Jose Giovanni.
Esta influencia literaria en las películas de Melville no solo se notaba en el guion, sino ya desde su cortometraje, Veinticuatro horas en la vida de un payaso, insertaba al empezar sus películas citas de famosos autores que en cierta forma vaticinaban de qué iría la película. En ciertas ocasiones estas citas eran falsas, como en El Silencio de un hombre que incluía una cita falsa del Bushido la cuál decía:
No hay soledad más profunda que la del samurái salvo la de un tigre en la selva… tal vez
2.2. Influencia posterior de Jean-Pierre Melville en el cine
Aunque Melville fue apreciado en su momento y aupado por Cahiers de Cinema, posteriormente tuvo problemas con los críticos de la revista, especialmente en los 60. Esto fue debido a que gran parte de los cahieristas, izquierdistas confesos, se enfrentaron contra Melville, por sus pensamientos políticos derechistas y anticomunismo.
No obstante, esto no detuvo la influencia de Melville en cineastas de todas las partes del mundo. En Estados Unidos, cinematografía de la que el director era fan confeso, influyó a Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Spike Lee. La influencia más obvia se dio en Walter Hill, que en 1978 realizó The Driver, tomando muchas ideas del Silencio de un hombre, obra maestra que también vio su homenaje en Ghost Dog: The Way of the Samurai (1999) de Jim Jarmusch y la saga de acción de John Wick de Chad Stahelski. En su Francia natal se vio influenciado por su cine Olivier Assayas, Bertrand Tavernier, en España Pedro Almodóvar y Enrique Urbizu, mientras que en Asia están John Woo en Hong Kong, Takeshi Kitano en Japón y Kim Jee-Woon en Corea entre muchos otros.
La cinematografía de Jean-Pierre Melville ha ido evolucionando y probando géneros desde los 40 hasta los 70, llegando a su cenit en los finales de los 60. Desgranaremos las películas y cortos de Melville en tres grandes etapas: Primeras películas y consolidación (1946-1960), Consagración (1961-1966) y Estrellato y final (1967-1973), presentando las películas realizadas en ese periodo y su importancia en alguna de ellas.
3.1. Primeras películas y consolidación (1946-1960)
En esta etapa Melville se adentra en el mundo del cine buscando hacerse un hueco en la industria cinematográfica gala y experimentando en rodajes de bajo presupuesto con actores no profesionales y rodaje en exteriores.
- Veinticuatro horas en la vida de un payaso (1946)
- El Silencio del Mar (1949)
Ópera prima de Jean-Pierre Melville, adaptando la Vercors (Jean Bruller). Se relata la estancia de Werner von Ebrennac, un oficial alemán que es alojado en una casa francesa por parte del ejército alemán, los habitantes de esa casa, una sobrina y su tío, permanecen en silencio e ignoran a von Ebrennac, quien realiza largos soliloquios en la casa sobre su amor a Francia y su cultura.
Esta película, rodada en gran parte solo en un escenario, muestra a un Melville teatral que juega con las luces y el silencio, que se convierte en un arma de resistencia frente al alemán no deseado, por parte de sus caseros.
- Los niños terribles (1950)
Adaptando la obra homónima de Jean Cocteau, en esta película se relata la historia de dos hermanos adolescentes, Paul y Elisabeth que tienen una relación de obsesión insana el uno por el otro y crean un mundo privado en la habitación que comparten.
El film, que fue un éxito relativo de público pero no de crítica, fue la primera rodada en los Estudios Jenner y tuvo la colaboración del propio Cocteau, quien escribió el guion y se encargó de la voz en off del narrador. Además de repetir en la dirección de fotografía a Henri Decaë, director de fotografía recurrente de Melville y en la Nouvelle Vague, en películas como Los 400 golpes (1959) de Truffaut o El Bello Sergio (1958) de Chabrol.
Los niños terribles (1950)
- Cuando leas esta carta (1953)
Melodrama romántico protagonizado por Juliette Greco, Irene Galter y Philippe Lemaire. Teresa que estaba a punto de ingresar en un convento, debe abandonarlo para volver a casa, pues debido a la muerte de sus padres debe cuidar a su hermana Denise, que fue violada por Max. Teresa intenta que Max repare el agravio, pero lo que ocurre es que Max acaba enamorándose de ella. Esta película comercial fue un éxito de taquilla y aseguró la independencia económica de Melville, permitiéndole mantener sus estudios cinematográficos.
- Bob El Jugador (1956)
Primera incursión de Jean-Pierre Melville en el cine negro y obra maestra del director que presenta la vida de Bob, un viejo gánster con problemas de ludopatía vive en Montmartre y frecuenta los clubs y bares, decide montar un equipo y atracar el Casino de Deauville.
Esta película, que fue rodada en localizaciones reales principalmente y presentaba en algunas escenas Jump cut, una técnica de edición con la que se rompe la continuidad al presentar un salto en el tiempo y que influyó en el que después realizaría Godard en Al Final de la Escapada.
Bob El Jugador (1955)
- Dos hombres de Manhattan (1959)
Aventura noir en los bajos fondos de Nueva York que fue protagonizada por el propio Melville, que interpreta a Moreau, un periodista de France-Presse junto a Pierre Grasset, que hace de Delmas, un fotógrafo de France-Match que recorren juntos Manhattan de noche en busca de un delegado de Francia en la ONU que no ha aparecido a la Asamblea.
Esta película, cuenta con exteriores rodados íntegramente en Nueva York mientras que los interiores en estudio en París. Fue un fracaso de taquilla, pero valorada por la Nouvelle Vague. De esta película Melville aprendió dos cosas: que los personajes no deben pasear tanto y que debe haber estrellas en el reparto para que la película funcione mejor en la taquilla.
3.2. Consagración (1961-1966)
Tras ser reconocido por la Nouvelle Vague y habiendo aprendido de los errores de las anteriores películas, Melville en esta fase se consagra como un autor con películas de mayor presupuesto y trabaja con estrellas del cine francés perfeccionando su marca de autor.
- Léon Morin, sacerdote (1961)
Adaptando la novela de Béatrix Beck y protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Enmanuelle Riva, esta película transcurrida en la Francia ocupada presenta a Barny, una joven viuda comunista que un día va a la iglesia a desfogarse criticando a la Iglesia católica y conoce a Léon Morin, un sacerdote que le invita a continuar la conversación fuera de la iglesia.
Entre los dos empieza una relación en la que ella se sorprende de su fuerza moral y él intenta devolver al camino correcto a la joven. Esta película, segunda incursión de Melville en la guerra y presenta al mejor personaje definido de la carrera de Melville, está protagonizada por dos estrellas del momento, Enmanuelle Riva, quien venía de Hiroshima mon amour (1959) de Alain Resnais y Jean-Paul Belmondo de Al final de la Escapada. Belmondo además fue nominado a mejor actor extranjero en los BAFTA de 1962 por esta película. Un relato melodramático de época en el que Melville presenta temas como la frustración sexual o la fe.

Léon Morin, sacedote (1961)
- El Confidente (1962)
Basándose en la novela de Pierre Lesou y protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Serge Reggiani, Le Doulos, como se llamó originalmente, relata como Maurice Faugel, un ex convicto que al salir de la cárcel asesina a su amigo y a continuación prepara un atraco colaborando con Silien, un individuo sospechoso de ser confidente de la policía.
El robo sale mal, y Maurice, que sospecha que Silien lo ha traicionado, decide ajustar cuentas con él. Esta historia de cine negro, que fue un éxito de crítica y público, en especial en Cahiers de Cinema, donde Claude Beylie escribió que poseía una «reflexión moral» sobre la verdad y la mentira, y demostró una «precisión artesanal extraordinaria, un gran amor por el estilo”. Un polar que mostraba los dos lados de la ley y aparecían robos, un acto que requiere preparación y es recurrente en las películas de Melville.
- El Guardaespaldas (1963)
Primera película en color de Jean-Pierre Melville y segunda rodada en Estados Unidos, en la que adapta la novela de Georges Simenon, autor importante del noire francés y creador del Inspector Maigret. Una película que relata la huida de un banquero que contrata a un ex-boxeador, que le hará las veces de chófer y guardaespaldas en su huida a Estados Unidos. Este filme protagonizado por Jean-Paul Belmondo y Charles Vanel que supuso el fin de la colaboración entre Belmondo y Melville.
- Hasta el último aliento (1966)
Obra maestra polar de robos, protagonizada por Lino Ventura y Paul Meurisse y adaptando la novela de Jose Giovanni, quien adapto la película con Melville. Relata como Gustave “Gu” Manda un criminal que se fuga de prisión y va a París a reunirse con sus socios y tras una matanza entre bandas debe exiliarse, pero necesita dinero.
Manda decide dar un último golpe para conseguir dinero, pero es perseguido por el inspector Blot. Esta película de robos, en el que el Inspector Blot, interpretado por Paul Meurisse, se salta las normas con tal de detener a Manda, supuso la primera colaboración entre Melville y Lino Ventura, además de tener un complicado robo rodado en las carreteras de alrededor de Marsella de un vehículo blindado que supone un paso más en la especularidad de los robos en las películas de Melville.
3.3. Estrellato y final (1967-1973)
En la etapa final en la que Melville realizaría sus mejores películas antes de morir repentinamente. Colabora extensamente con Alain Delon, estrella de quien llegaría a ser un gran amigo e interpreta a un sicario, un ladrón y un policía en tres películas de esta etapa. Mientras que Lino Ventura protagoniza El Ejercito de las sombras. Sucediéndose las obras maestras y llegando a la madurez de un autor con sus marcas en un cine cada vez más complejo.
- El Silencio de un hombre (Le Samouraï) (1967)
Obra maestra de Jean-Pierre Melville protagonizada por Alain Delon, quien interpreta en la película a Jeff Costello, un sicario contratado para asesinar el dueño de un club nocturno, pero cuando se dispone a huir es interceptado por Valérie, la pianista del Club. Poco después es arrestado por la policía que, tras no ser reconocido por los trabajadores, incluyendo Valérie, es liberado. Pero el Superintendente cree que está relacionado con el crimen y lo persigue con tal de poder detenerlo.
Esta película en la que Melville vuelve a trabajar con Henri Decaë, la protagoniza un Alain Delon hermético y meticuloso que planifica todo movimiento con sumo cuidado, creando una coartada en la que colabora Nathalie Delon, quien encarna a una prostituta y amante del protagonista, mientras que François Périer es el Superintendente de la policía que busca atrapar a Costello.
El filme que en francés se llamó Le Samouraï, encarna el espíritu de la película, la de un samurái que sigue su código de honor en un entorno decadente urbano y en el que vive en silencio, que toma gran importancia en la película. Otros puntos son la organización oculta que encarga el asesinato a Costello y después trata de eliminarlo, el estilo de la gabardina y la fedora, que siempre se pone el personaje delante del espejo antes de salir a modo de ritual.
La precisión y tensión con la Melville coreografía las persecuciones, en especial la del Metro. La banda sonora de François de Roubaix, que toma el jazz para acompañar a los escenarios y crear la película noir perfecta que ha influenciado en películas como The Killer de John Woo o Drive de Nicolas Winding Refn.

Alain Delon en Le Samouraï (1967)
- El Ejercito de las sombras (1969)
Retrato crudo de la Resistencia francesa en una historia protagonizada por Lino Ventura, que interpreta a Philippe Gerbier, un cabecilla de la Resistencia que tras escapar de la Gestapo vuelve a la Resistencia y dirige y realiza varias misiones a lo largo de la guerra.
Esta película, protagonizada por Paul Merisse, Jean-Pierre Cassel, Simone Signoret, estrellas consagradas del cine francés y Lino Ventura, quien se peleó con Melville durante el rodaje. Es una adaptación de la novela L’Armée des ombres de Joseph Kessel, publicada en 1943 y que Melville utilizó de base para hacer una película que añadió vivencias personales del director y mostraba a la Resistencia lejos del mito de un ejército secreto de galantes héroes, sino más bien una serie de células más o menos organizadas de ciudadanos que luchaban contra un invasor.
- Círculo Rojo (1970)
Segunda colaboración de Delon y Melville, que en esta película encarna a Corey, un ex convicto que tras ser liberado de la cárcel prepara un robo a una joyería en la Plaza Vendôme de Paris junto a Vogel, un preso que se ha escapado y Jansen, un ex policía alcohólico que es un tirador experto, todo mientras Mattei, el inspector encargado de trasladar a Vogel busca al criminal fugado.
La película fue un éxito de taquilla en Francia llegando al 5º puesto de las películas más vistas, en parte fue por su reparto, encabezado no solo Delon, sino también por Gian Maria Volonté como Vogel, Yves Montand en papel de Jansen y André Bourvil interpretando a Mattei.
La película destaca por una historia minuciosa y precisa con un atracado perfectamente coreografiado que Melville realiza en silencio y teniendo en cuenta todas las opciones y llegando a ser una de las mejores películas del director y de atracos de la historia recordando a otro clásico francés del género, Rififi (1955) de Jules Dassin. Además, en esta película Mattei tiene tres gatos siameses con los que convive en su piso, esos gatos eran las mascotas de Melville.
Trailer de El Circulo rojo (1970)
- Crónica Negra (1972)
Última película de Jean-Pierre Melville y protagonizada por Alain Delon, que en esta película cambia de tercio e interpreta a Édouard Coleman, un inspector de policía que tendrá que perseguir a Simon, un notorio ladrón que es difícil de detener junto a su banda. Esta película en la que se muestra varios robos, entre ellos uno recurriendo a un helicóptero para robar en un tren, presenta a Delon como un policía duro, enfrentándose a Richard Crenna como Simon y Catherine Denueve como Cathy, la amante de Simon.