Christopher Nolan: biografía, mejores películas y estilo de su cine
Cineasta británico, nacido en Londres y se trasladó a Norteamérica a una edad joven, Christopher Nolan se ha labrado una carrera fascinante gracias a sus innovadoras técnicas de filmación e historias complejas con un intrincado diseño de producción. En pocas palabras, su originalidad es uno de los elementos que caracterizan la impronta estética y argumental de su obra.
Junto a su hermano, el también cineasta Jonathan Nolan, el visionario director ha creado el guion de casi todos sus proyectos, lo que demuestra la estrecha relación creativa que trasciende la fraternidad en la ficción.
Entre las grandes influencias que podemos encontrar en el cine de Nolan, se aprecian homenajes a nombres legendarios de la ciencia ficción como lo son Andrei Tarkovsky, Ridley Scott y Stanley Kubrick, así como a la obra de Alfred Hitchcock directamente en sus primeras películas. De este modo, se trata de un realizador visionario con referencias muy claras y bien delineadas.
Biografía de Christopher Nolan
Christopher Nolan nació el 30 de julio de 1970 en Westminster, Londres. Con una niñez dividida entre Evanston, Illinois y su Londres natal, Nolan desarrolló una pasión por el cine desde su infancia, en particular hacia las películas de ciencia ficción. La obra de cineastas como Ridley Scott y Stanley Kubrick figuran entre sus primeros recuerdos cinematográficos, así como la cinta Star Wars: una nueva esperanza (1977). A la edad de 7 años, Nolan comenzó a filmar películas caseras con una cámara Super 8 perteneciente a su padre y sus muñecos de acción.
A los 11 años, ya tenía aspiraciones de convertirse en cineasta profesional. Su colección de cintas caseras fue creciendo paulatinamente para dar espacio a creaciones en stop motion. Su educación escolar se desarrolló con normalidad y entre los años 1981 y 1983, el joven Nolan estudió en la preparatoria Barrow Hills, una escuela católica ubicada en Surrey. Más tarde, su afición cinéfila lo llevó a rodar películas de cine independiente junto a los productores de cine Adrien y Roko Belic. Uno de sus primeros proyectos fue el cortometraje surrealista Tarantella.
Nolan continuó su educación escolar en el Colegio Haileybury de Servicio Imperial ubicado en Hertfordshire y, tras su graduación, comenzó sus estudios universitarios en la Universidad de Londres en la matrícula de Literatura Inglesa. Esto le permitió tener una perspectiva paralela a la del quehacer cinematográfico. Luego de obtener su licenciatura, Nolan se dedicó a trabajar como operador de cámara y director de videos corporativos.
En paralelo, dirigió el cortometraje en blanco y negro, Larceny en un rodaje que duró una semana, con un pequeño crew de producción y equipos limitados. El producto final fue exhibido en el Festival de Cine de Cambridge de 1996 y hasta la fecha es considerado uno de los mejores cortometrajes creados en la UCL (London’s Global University). Su tercer cortometraje Doodlebug, una historia de thriller psicológico fue un territorio inexplorado para Nolan y recibió críticas positivas por su ingenio y el hábil manejo de los recursos técnicos a su disposición.
El primer intento de Nolan dentro del mundo de los largometrajes fue un fracaso. La película en cuestión se titulaba Larry Mahoney, pero no encontró un método viable de financiación, lo que obligó al cineasta a detener el proyecto. Pero esto no desanimó a Nolan. Más bien, lo impulsó a seguir adelante y redoblar los esfuerzos. En el año 1998, por fin llegó su gran oportunidad con la cinta Following (1998). El realizador británico fue director, escritor, director de fotografía y editor. La historia gira en torno a un hombre que sigue a extraños alrededor de las calles de Londres en búsqueda de inspiración para escribir un libro. El éxito que alcanzó la producción colocó a Nolan en el foco de atención del público. Following es considerada a día de hoy una película de culto con influencias del cine de Hitchcock.
Tras el éxito de Following, llegó el turno de la siguiente película que encumbraba a Nolan entre los cineastas más cautivadores de nuestra época. Memento (2000) se constituyó como una rareza visceral capaz de enamorar y confundir por igual a los espectadores con su estructura desordenada a modo de rompecabezas y aire de misterio permanente a lo largo de su duración. Este experimento le valió una nominación al Oscar a mejor guion original, mientras que la edición también obtuvo reconocimiento. El triunfo rotundo de Memento permitió que Nolan planificara su próximo proyecto, Insomnia (2002) es un thriller psicológico que se erige como remake de la película noruega del mismo nombre.
La historia gira en torno a dos detectives de Los Ángeles que llegan a un pueblo ubicado en Alaska para investigar el asesinato de un adolescente. Con un reparto conformado por actores de gran calado como Al Pacino, Hilary Swank y Robin Williams, la producción recibió críticas positivas, consolidando otro éxito para Nolan.
En el año 2003 Nolan se propuso realizar una película de Batman que se alejara de la estética fantasiosa característica de las producciones de superhéroes y adquiriera un tono casi operático. Su unión con Warner Bros garantiza una colaboración satisfactoria. De esta manera, nació Batman Begins (2005), una historia de origen absorbente y llena de acción al más puro estilo Nolaniano. Además, los homenajes a los thriller policíacos y una influencia clara del cine de David Fincher en la puesta en escena de Gotham completaron un cuadro sólido y fueron elementos clave para que la filmografía del director ganara nuevos adeptos. Críticas sumamente positivas y una nominación a los Premios Oscar por su fotografía constituyeron otros de sus logros.
Memento (2000)
El mundo de la magia y las rivalidades entre amigos tuvo una exploración atmosférica y oscura en El truco final (El prestigio) (2006). La cinta narra la historia de Robert Angier y Alfred Borden, dos magos rivales que compiten por crear el mejor espectáculo de ilusionismo en la ciudad de Londres durante el siglo XIX. Basada en el libro escrito por Christopher Priest, la producción estelarizada por los actores Christian Bale y Hugh Jackman recibió críticas positivas y obtuvo dos nominaciones a los Premios Oscar en las categorías de fotografía y dirección de arte. Su elegante puesta en escena y sorprendentes giros narrativos constituyen algunas de sus fortalezas.
La siguiente aventura cinematográfica de Nolan significó un regreso a Gotham para continuar la historia del origen de Batman. El caballero oscuro (2008) supuso uno de los grandes éxitos de taquilla del año 2008 al recaudar la suma de 1.006 millones de dólares. Además, a menudo se la considera como una de las mejores películas de superhéroes de la historia por su tono subversivo que rechaza las convenciones presentes en historias basadas en cómics.
El ambiente opresivo y las múltiples referencias a las producciones de cine negro que ya se apreciaban en la entrega anterior solidificaron un conjunto brillante, que además contó con la imponente presencia del fallecido actor Heath Ledger como el Joker, una excelente actuación que le valió el Premio Oscar póstumo como mejor actor de reparto. A día de hoy, la exploración de temas como la corrupción, el terrorismo y la delgada línea entre la moral y la ética en relación a la figura del justiciero sigue vigente en la sociedad y genera discusiones interesantes. Todo un logro atemporal para Nolan.
Heath Ledger en The Dark Knight (2008)
El éxito rotundo de El Caballero Oscuro consiguió que Warner Bros eligiera a Nolan para dirigir Inception: Origen (2010), una cinta de ciencia ficción que exploraba el mundo de los sueños de manera novedosa. El estilo cerebral del director británico unido a una concepción intelectual de lo que se conoce como cine espectáculo convirtió a Inception en un nuevo tipo de blockbuster que maravilló a un gran número de cinéfilos y cosechó excelentes críticas que la encumbraron como una de las mejores películas de la década y una obra indispensable en el repertorio nolaniano. Ocho nominaciones en los Premios Oscar, incluida la codiciada mención a mejor película se cuentan en el recorrido exitoso de esta obra maestra contemporánea.
Llega el año 2012 y es el turno de la tercera y última entrega de la trilogía gótica de Nolan. El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) (El caballero de la noche asciende en latinoamérica) supuso un cierre con broche de oro para el héroe alado, con una historia renovada que dotó de una humanidad significativa a Bruce Wayne y exploró las diferentes capas de Gotham para elaborar una mirada oscura de las diferentes aristas de un mundo dominado por el caos y la violencia imperante que subyace en la oscuridad. Rápidamente, la producción se convirtió en otro éxito de taquilla global con una recaudación de 1.081 millones de dólares y obtuvo críticas muy favorables.
En 2015 llega la aventura espacial Interstellar (2014) protagonizada por Matthew McCounaghey donde un grupo de astronautas realiza un viaje a través de un agujero de gusano con la esperanza de encontrar un nuevo hogar para la humanidad. Una mezcla de ciencia ficción y drama donde la historia alcanza grandes cotas de emotividad, la cinta recibió críticas entusiastas y llegó a ser comparada con 2001 Una odisea del espacio. Cinco nominaciones en los Premios Oscar, de las cuales resultó triunfadora en la categoría de mejores efectos visuales. Con el paso del tiempo, Interstellar ha permanecido en la mente de los cinéfilos y se mantiene como un clásico de la cultura pop. Para el año 2017, llegó a la pantalla grande el drama bélico Dunkerque (2017), una producción mastodóntica en la cual Nolan recreó con un nivel milimétrico de atención al detalle la evacuación de los soldados británicos en las playas de Dunkerque.
Con poco diálogo y un uso maximalista de la música y el sonido, Nolan construyó un thriller bélico de alta factura que le valió algunas de las mejores críticas de su carrera y ocho nominaciones en los Premios Oscar, incluida su primera nominación como mejor director. Finalmente, Dunkerque ganó los premios de mejor sonido, mejor mezcla de sonido y mejor edición. Durante el año 2020, Nolan decidió estrenar su más reciente producción Tenet en cartelera a pesar de las limitaciones impuestas a raíz de la pandemia de Covid 19. Esta decisión generó fuertes críticas negativas entre los espectadores que acusaron al director británico de insensible y poco acertado.
A pesar de todo, la cinta generó un nivel de expectación considerable. Una vez estrenada, se convirtió en el trabajo más divisivo de Nolan hasta la fecha. Críticas mixtas centradas en la estructura confusa de la historia y su final anticlimático, mientras que el apartado visual fue elogiado de manera unánime. Tenet obtuvo dos nominaciones en los Premios Oscar y ganó los mejores efectos visuales. La recaudación en taquilla rondó los 365,3 millones de dólares, lo que vuelve a Tenet una de las películas menos exitosas de Nolan a nivel comercial hasta la fecha.
Su próxima película sería Oppenheimer (2023), una película sobre el físico J. Robert Oppenheimer y el papel que tuvo para desarrollar la bomba atómica. Con guion del propio Nola, se basó en el libro ‘American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer‘ de Kai Bird y Martin J. Sherwin.
Características y estilo estético de Christopher Nolan
El estilo de hacer cine de Nolan bebe de una gran cantidad de influencias, entre las que se encuentra el cine de Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick, pero además hay una serie de postulados en su obra que remiten a teorías de científicos renombrados como Kip Thorne y enlazan con una percepción ambiciosa del cine intelectual.
Vamos a repasar las principales obsesiones de Nolan.
El manejo del tiempo
Dentro de la filmografía del director británico, encontramos una fijación recurrente con el tiempo y todos los conceptos adheridos a él. Desde su experimentación con las líneas temporales no lineales en Memento a la percepción de los estadios temporales de un sueño dentro de otro sueño en Origen, la teoría espacio-temporal que define el viaje central y la frontera existente en la relación padre-hija de Cooper (Matthew McConaughey) y Murphy (Mackenzie Foy) en Interstellar; y la regresión de los viajes en el tiempo presentes en Tenet.
Nolan ha construido de manera progresiva un ensayo concreto sobre el tiempo como un estrato infinito y lleno de posibilidades con diferentes ramificaciones en la condición humana y su relación con el universo.
Escena de Origen (2010)
La memoria y su importancia como concepto
Hay una serie de lecturas sobre la memoria presentes en la obra de Nolan que fácilmente se pueden enlazar con la relación entre realidad y ficción. El ser humano puede recordar eventos de maneras distintas, no siempre cómo sucedieron realmente. También existe la posibilidad de concatenar varias situaciones para crear un panorama difuso en el que no todo es lo que parece.
El rompecabezas argumental de Memento convierte los recuerdos de Leonard (Guy Pearce) en piezas sueltas que buscan un vínculo fundamental para adquirir sentido, mientras que en Origen las remembranzas cobran vida en el mundo de los sueños, algunas veces en forma de pesadillas dolorosas. Y en Interstellar los momentos clave de la vida de Cooper con Murphy guardan la solución para resolver el conflicto central.
El uso de técnicas artesanales para crear efectos especiales
Un detalle muy interesante de las películas de Christopher Nolan es la impresionante ejecución de los elementos visuales, en concreto todo lo relativo a los efectos especiales. La alta calidad de los mismos sorprende aún más con la revelación de que, a diferencia de la mayoría de las películas contemporáneas, éstos no son generados con CGI, sino a través del uso de técnicas artesanales.
De esta manera, el acabado es mucho más realista que los efectos generados por ordenador y requieren un nivel de planificación y ejecución complejo para obtener un resultado satisfactorio.
La impresionante pelea en el pasillo del hotel de Origen se logró a través de la construcción de un set giratorio que facilitó el efecto de gravedad cero; las tormentas de polvo en Interstellar fueron el resultado de ventiladores que soplan grandes toneladas de aditivo alimentario para crear la sensación de polvareda. Por otro lado, el planeta sumergido en agua que visitan los astronautas requirió un trabajo muy preciso para cobrar vida.
La locación elegida fue un lago en Islandia donde se utilizó un equipo móvil de acrobacias enlazado a un vehículo todo terreno anclado en la locación y se contó con la asesoría de un grupo de físicos para un mayor grado de veracidad científica. De esta manera, se logró crear la simulación de la ola gigante que amenaza la vida del grupo de Cooper.
Filmografía completa y las mejores películas de Christopher Nolan
Following: 1998
Memento: 2000
Insomnia: 2002
Batman Begins: 2005
El truco final (El prestigio): 2006
El caballero oscuro: 2008
Inception: el origen: 2010
El caballero oscuro: La leyenda renace: 2012
Interstellar: 2014
Dunkerque: 2017
Tenet: 2020
Oppenheimer: 2023
Mejores películas de Christopher Nolan
5. El truco final (El prestigio) (2006)
Una mezcla cautivadora de magia y tensión es la manera como se puede resumir este thriller de época que guarda sus mejores cartas para el final. Las potentes actuaciones de Hugh Jackman y Christian Bale permiten que la historia no decaiga en ningún tramo y la recreación de Europa en el siglo XIX es un deleite visual. Una pequeña joya.
4. Memento (2000)
Las señas de identidad de Nolan están presentes en este arrollador ejercicio de innovación cinematográfica. Su estructura no lineal y exploración profunda de temas provocativos componen un rompecabezas fascinante que permanece en la memoria mucho tiempo después de su visionado.
3. Inception (Origen) (2010)
Los sueños y el mundo interno de nuestro subconsciente se unen en una exploración inmersiva que plantea preguntas interesantes y desarrolla un estudio de la psique humana tan complejo como fascinante. Un reparto en estado de gracia y el creativo diseño de producción ideado por Nathan Crowley completan una experiencia asombrosa.
2. Interstellar (2014)
la epopeya emotiva de Nolan rinde homenaje a grandes clásicos del cine de ciencia ficción como la icónica 2001: una odisea del espacio. Un viaje espacial de gran importancia para el futuro de la humanidad es el trasfondo para una historia sobre los vínculos emocionales que nos unen a través del tiempo y el poder del amor. La fotografía de Hoyte Van Hoytema explora los distintos rincones del espacio para crear imágenes inolvidables y la música de Hanz Zimmer potencia el nivel sentimental de la trama de manera sublime. Una película hermosa y grandilocuente, con un gran corazón.
1. El caballero oscuro (2008)
La joya de la corona. La visión operática de Nolan sobre el justiciero gótico alcanzó su punto más alto con esta entrega donde la presencia del Joker supone un conflicto de proporciones inimaginables para Batman y la corrupción se apodera de las calles de Ciudad Gótica. La última actuación del fallecido Heath Ledger es un prodigio a todo nivel que engloba todas las capas conocidas del personaje y las transforma en lugares novedosos que aumentan su poder formal. El discurso hábilmente elaborado sobre la delgada línea entre el bien y el mal le otorga múltiples lecturas de profundidad a esta obra maestra del cine de superhéroes.
Autor del artículo Cristian Pestana