Crítica de Viaje al paraíso (2022)
“Una experiencia perfecta para despejar la mente y disfrutar en la sala de cine”
Puntuación ✪✪ (3/5)
Viaje al paraíso es la nueva producción del cineasta británico Ol Parker, conocido por su trabajo como director en la secuela Mamma Mia: Una y otra vez (2018). Con una predilección por la comedia romántica, el realizador vuelve a los cines con una cinta que reúne a dos de las estrellas más rentables y aclamadas de Hollywood para un viaje divertido, reconfortante y lleno de hermosos paisajes.
Una experiencia perfecta para despejar la mente y disfrutar en la sala de cine. Viaje al paraíso narra la historia de David (George Clooney) y Georgia (Julia Roberts), dos padres divorciados que emprenden un viaje a Bali tras recibir la noticia de que su hija Lily (Kaitlyn Dever) planea casarse con Gede (Maxime Bouttier), un hombre balinés que conoció recientemente. La pareja hará todo lo posible para sabotear la boda de su hija y evitar que cometa el mismo error que ellos cometieron 25 años atrás.
Bajo esta premisa, se puede adivinar cómo se desarrollará la historia y su esperado final, pero eso no es una debilidad. Más bien, todo lo contrario. Se trata de una cinta de corte clásico, que emula a las comedias románticas de antaño con una simplicidad autoconsciente y refrescante capaz de entretener a cualquier tipo de espectador.

Póster de la película
El carisma que envuelve cada escena y el ambiente agradable de la historia la convierte en un recorrido amable por temas como el amor romántico, las segundas oportunidades y la madurez en un empaque atractivo y de consumo fácil sin grandes reflexiones filosóficas ni profundidad latente. Y esto es algo que se agradece de vez en cuando, en un tiempo lleno de producciones con una fuerte carga política e ideológica.
El tándem formado por Clooney y Roberts es encantador. Ambos intérpretes se encuentran en estado de gracia y le otorgan matices a sus respectivos personajes. Clooney posee un sentido del humor sarcástico que inmediatamente vuelve a David un un sujeto irreverente y divertido, además de mostrar un lado vulnerable que lo hace conmovedor en escenas específicas. Por otro lado, Roberts irradia simpatía en cada plano y usa su distintiva presencia en pantalla para componer un personaje empático y cercano, lleno de sueños frustrados y sabiduría maternal.
Luego de 20 años sin participar en comedias románticas, su regreso a las convenciones del género es satisfactorio y nostálgico. La química entre Clooney y Roberts es ideal y sus interacciones como pareja están cargadas de dinamismo y poseen la habilidad de sacar una sonrisa con facilidad.
Crítica de Viaje al paraíso 2022
El resto del reparto en general hace un buen trabajo con sus personajes y hay secundarios cómicos como Billie Lourd en el rol de Wren, la mejor amiga de Lily, y que funcionan muy bien. El único elemento débil en este apartado es el actor Lucas Bravo, que entrega una actuación caricaturesca y desprovista de carisma como Paul, el joven novio de Georgia. El apartado técnico de la película es crucial para lograr que Bali cobre vida ante nuestros ojos.
La fotografía colorista de Ole Bratt Birkeland utiliza grandes planos generales para darle protagonismo a las hermosas playas cristalinas e imponentes montañas por donde se pasean los personajes y el diseño de producción de Owen Paterson reviste de encanto balinés los escenarios y les aporta un sentido de autenticidad para transportarnos a los eventos de la historia (todo lo que vemos en pantalla fue filmado en Queensland, Australia).
En conclusión, Viaje al paraíso es una comedia romántica divertida y conmovedora, que cuenta con una pareja protagónica arrolladora y, a pesar de que necesitan ir a terapia de pareja, mensajes positivos sobre el amor y la familia. No es una experiencia que vaya a cambiarle la vida a nadie, pero cumple en su propósito de entretener.
Crítica escrita por Cristian Pestana