Crítica de ‘Verano del 85’ de François Ozon
Tratando de alcanzar el amor más pasional
Puntuación ⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5)
Verano del 85 es la nueva película dirigida, por el aclamado director francés François Ozon. En esta ocasión, el director quiere retrotraernos a nuestra época adolescente, y a esos efímeros romances veraniegos que todos hemos tenido. Un bello y trágico relato de lo que supone amar, de todas las formas posibles.
Ambientada en la Francia de mediados de los ochenta, la cinta nos cuenta el encuentro fortuito entre dos jóvenes. Esa amistad que llegan a entablar, va derivando en algo más serio y profundo que hará que sus vidas no vuelvan a ser las mismas. Un largometraje que nos puede recordar fácilmente a otra gran película de los últimos años, como lo fue Call me by your name de Luca Guadagnino.
No por el mero hecho de ser dos historias amorosas protagonizadas por personajes del mismo sexo, sino más bien por la mutua exploración de los mundos desconocidos, que habitan en uno durante su adolescencia; desconocimiento hacia el sexo, la vida… Aunque en el caso de Verano del 85, llega hacer uso de varios elementos narrativos, a parte del amor; sobre todo el elemento de la muerte y la aceptación de la misma.
Póster de la película
Incluso si nos remitimos al concepto del amor de la película, podemos apreciar mayores formas de amar a otra persona. Vemos como el personaje de Alexi, interpretado por Félix Lefebvre, tiene una manera más idealizada acerca del amor; un amor shakesperiano, donde el amor y la tragedia se entrelazan constantemente. En cambio el personaje de David, interpretado por Benjamin Voisin, es todo lo contrario; es alguien que no quiere limitar su vida y sus experiencias por nada ni por nadie. David vive el momento e intenta capturar lo efímero de cada instante, mientras que Alexi tiene una visión del amor mucho más poética.
La película destaca principalmente, por lo bien construida que está narrativamente. Podemos decir que no son vagas caricaturas de dos adolescentes, sino que denotan conflicto y contradicción constante; algo que es lo que más caracteriza a la época adolescente. Es por ello que Verano del 85, se llega a convertir en una historia atemporal. Una historia que llega a transcurrir en la década de los 80, pero que no sería difícil de imaginarla en la época actual o en la época victoriana, por ejemplo.
Otro elemento narrativo del que se hace uso en esta película, viene en relación con el concepto de la muerte. Cada uno de ellos llega a experimentar la muerte y llegan a plasmar dos visiones acerca de ella totalmente opuestas. Alexi siente fascinación con todo lo relacionado con la muerte y con el fútbol, porque ha vivido una circunstancia cuando si equipo favorito perdió la liga en el último minuto. Por esta razón y desde ese momento, siempre visita una que web de pronósticos de fútbol, de esta manera no fallará en su predicción.
Crítica de Verano del 85 2020
A parte de la muerte física, también se ahonda en otros tipos de muertes, que uno experimenta estando con vida; la muerte de una relación, de una amistad… Esto puede llegar a parecer algo muy melodramático, pero es una aproximación más honesta por parte del director; ya que durante nuestra adolescencia, es cuando vivimos todo con mayor intensidad y pasión. La muerte es algo con lo que los protagonistas tienen que lidiar, y sobre todo conseguir aceptarla.
Vemos cómo la ausencia de una persona que nos ha marcado de una forma muy especial, se convierte en una especie de martirio y negación constante; digamos que en un suceso de este tipo, se necesita valor para aceptarlo y seguir adelante. Esos elementos principales con los que juega la película, la hacen no solo una gran historia de amor sino que también un fiel retrato de la adolescencia.
En cuanto a las interpretaciones, solo se pueden decir maravillas de ellas. Dos actores que han demostrado un gran talento y complicidad, a la hora de generar esta química tan realista a ojos del espectador. Dos personajes que deben atravesar constantes altibajos emocionales, desde la felicidad absoluta, hasta el dolor más acuciante. Por ello, se puede percibir el film como una historia agridulce; mezclando planos enérgicos y llenos de vitalidad, con planos más melodramáticos o nostálgicos.
En definitiva, estamos ante una de las grandes películas de este 2020. Se vaticina que será una de las grandes candidatas a obtener la Concha de Oro, y no es de extrañar. Es una bella historia de dos almas que se descubren por caprichos del destino, y que pasan por muchas cosas juntos. Una película que desde Historia del Cine recomendamos claramente, a todos aquellos que disfrutan de películas adolescentes, de un estilo más independiente que de cliché. Verano del 85, se estrenara próximamente en las salas españolas, tras haber pasado por el Festival de Cine de San Sebastián.