Crítica de Toda una vida (2023): reseña y opinión
“Siempre nos quedarán los recuerdos”
Puntuación (5/5)
Crítica de PJ Martínez (@pvjcb)
La ópera prima en el largometraje de Marta Romero nos deja una historia intimista y conmovedora sobre el Alzheimer consigue llegar al corazón del espectador con su realismo y belleza
Llega a Filmin, festival D’A de Barcelona y el de Cartagena de Indias en Colombia, Toda una vida, ópera prima en el largometraje de Marta Romero, un documental intimista sobre el Alzheimer que conmueve con sus planos y manera de contar el deterioro de esta enfermedad.
Este documental cuenta la vida de Paco y Trini, los abuelos de la directora, quien ha estado por mas de diez años grabando a su abuela y en el que retrata el Alzheimer y sus consecuencias en Trini, y la decadencia de esta enfermedad. Hasta el punto de que tienen que internarla en un geriátrico para que la cuiden, y de la relación con su marido, Paco, quien la cuida y trata de visitarla aun estando en la residencia.
Toda una vida es un documental que llega al corazón del espectador con su intimismo y naturalidad, recopilando grabaciones de la directora, que está presente en la escena, no siendo una fría cámara clásica del modelo observacional, sino una persona más dentro de la escena, ayudando a sus abuelos, grabándoles en todo momento, incluso en los peores momentos, mostrando así las consecuencias en la relación de esta enfermedad neurovegetativa.
Póster del documental
La película consigue conmover no solo por la historia que cuenta, tristemente recurrente en muchas familias, sino también por sus planos, bellos y realistas, como por ejemplo una secuencia, que solo mostrando el paso del tiempo en tres fotografías del dormitorio de sus abuelos, contando así sin palabras el avance de la enfermedad. Por lo que este largometraje consigue conectar con el espectador por su capacidad de reflejar la cotidianidad de una familia sin grandes artificios.
Las fotos se convierten en un vehículo del filme para mostrar los recuerdos, ya sean por fotos familiares o de la directora a sus abuelos, pero también cuando Paco quiere modificarlos, trucando las fotos para añadirlas a un álbum con el que guardar los recuerdos.
Tráiler de Toda una vida (2023)
Sobre todo, este es un documental sobre el recuerdo, el que pierden unos pero el que generan y conservan otros, que con su cámara dejan constancia de la vidas de la personas, incluso cuando no se acuerden ya de ella o no estén, y de la importancia del cine, sobre todo del documental, como herramienta para grabar y preservar la vida de la gente, en resumidas cuentas, nuestras vidas.
Marta Romero, la directora, quien con anterioridad había realizado cinedanzas como 9241 (2017), vuelve a la familia como hiciera en su cortometraje Facunda (2020), pero esta vez tratando su familia directamente, con una historia filmada durante años, como Boyhood (Momentos de una vida) (2014), pero en vez del crecimiento y la maduración de una persona, el tramo final de una relación amorosa, la de sus abuelos, que a pesar de las inconveniencias de la enfermedad, pero también de la pandemia, se han mantenido unidos y el filme de la directora lo plasma a la perfección. Dejando un final demoledor que le rompe a uno el corazón.
En conclusión, Toda una vida es una gran película, que consigue plasmar el Alzheimer y el amor, con una gran destreza, con simpleza y realismo, siendo una buena entrada en el largometraje de la directora Marta Romero Coll y una película con la de emocionarse.
Ficha técnica:
Toda una vida (2023)
- España
- Duración: 72 minutos
- Dirección: Marta Romero
- Guion: Marta Romero
- Música: Max Villavecchia
- Dirección de fotografía: Marta Romero
- Productora: Distinto Films, Proyecta Films y Dos Soles Distribuidora: Filmin
- Género: Documental