Crítica de Sombras del pasado (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪✪✪ (2/5)
Parece ser que, en los últimos años, Russell Crowe se ha acogido a la fórmula que muchos de sus compañeros de Hollywood han seguido a lo largo de la historia: estrellas venidas a menos que se dedican a hacer películas menores que no exigen demasiada entrega por parte del actor, en las que ellos son la mayor carga del presupuesto, pero al mismo tiempo, el único reclamo para que la gente se decida a verla.
Hay innumerables ejemplos de actores que han llevado a cabo este modus operandi, como Robert De Niro y Al Pacino, o nombres más actuales como Mark Wahlberg o Liam Neeson, haciendo más de dos películas al año. De hecho, este último hizo hace dos años Memory (2022), que comparte muchas similitudes con la obra de la que vamos a hablar.
Sombras del pasado (2024) narra la historia de Roy Freeman (Russell Crowe), un ex detective de homicidios sometido a un tratamiento experimental para recuperar su memoria perdida. A medida que comienza a recordar fragmentos de su pasado, decide reabrir la investigación de un caso que había sido cerrado años atrás. En este caso, el supuesto culpable está a punto de ser sometido a pena de muerte. Conforme el detective recupera más recuerdos, descubre detalles que ponen en duda la versión oficial de los hechos, revelando que nada es lo que parecía

Cartel de la cinta
Es una película que sigue el esquema clásico de las investigaciones criminales, sin aportar nada que no se haya visto centenares de veces en el género. Los problemas de memoria como pilar principal para desarrollar una investigación, hacen recordar directamente a Memento (2000), pero está muy lejos de ejecutar la idea como lo hizo Nolan. El subtexto de la cinta, aborda temas como el abuso de poder, la violencia policial y la injusticia racial, pero no logra profundizar ni transmitir claramente su mensaje. Este problema se repite en casi todos los aspectos de la obra.
La narración se basa en la combinación de escenas del presente con constantes flashbacks, que esclarecen hechos que estaban en el aire. Es la típica historia de la que se va tirando del hilo y en la que cada paso de la investigación lleva al protagonista a un nuevo personaje. Pero está hecho de tal manera que se siente que la progresión es muy poco orgánica y artificial. Todo está construido en pequeños episodios en los que el protagonista interactúa con el personaje recién presentado, como si se avanzara de nivel, dejando de lado por completo lo que había ocurrido anteriormente. Algunas de estas subtramas que hacen avanzar a otras, son muy flojas y no aportan nada significativo a la historia.
Tráiler de Sombras del pasado (2024)
Además, los problemas de memoria de Roy Freeman aparecen y desaparecen según convenga al guion. Hay momentos en los que no recuerda cosas evidentes, mientras que en otros parece estar en plenas condiciones, lo cual debilita la credibilidad de lo que se esté contando y hace que como espectador sientas que te están haciendo trampas. Al mismo tiempo, los giros de guion son bastante obvios y predecibles, y se ven venir antes de que ocurran. Las únicas dos escenas de acción que tiene, si es que se pueden considerar como tales, están ejecutadas de manera horrible y cutre.
En cuanto a los aspectos técnicos, el montaje de la película es muy acelerado, lo cual contrasta de manera disonante con el ritmo general de la obra, que es lento y compuesto principalmente de conversaciones calmadas. Esta inconsistencia en el ritmo hace que los rápidos cortes de montaje se sientan fuera de lugar, ya que no estamos ante una típica investigación contrarreloj a vida o muerte en la que cada segundo es valioso. Hace un gran contraste a nivel fotográfico entre las escenas de presente y de pasado, jugando con la saturación. En el presente, los tonos están muy desaturados y apagados haciendo que se vea bastante feo, mientras que en los flashbacks se ve todo con tonos más normales. Seguramente sería más coherente hacerlo al revés, ya que los recuerdos y el pasado siempre se ven de una manera más confusa e inexacta, pero eso ya es una decisión de dirección.
El director es Adam Cooper, que hace su debut detrás de las cámaras con esta película a los 52 años. Lleva varios años trabajando en Hollywood como guionista de algunos proyectos, pero ninguno de ellos ha tenido demasiada relevancia. En su ópera prima, no ofrece nada demasiado destacable, ejerciendo más bien como director de encargo que trabaja de manera eficaz, atendiendo a los requisitos de la productora o del estudio. Eso define bastante bien lo que es Sombras del pasado, una obra intrascendente, con un cúmulo de ideas recicladas vistas muchas veces antes, pero que a pesar de todo puede llegar a entretener.
Ficha técnica:
Sleeping Dogs (2024)
- Estados Unidos
- Duración 110 min.
- Dirección: Adam Cooper
- Guion: Bill Collage, Adam Cooper. Novela: E.O. Chirovici
- Música: David Hirschfelder
- Dirección de fotografía: Ben Nott
- Productora: Nickel City Pictures, Film Victoria, Gramercy Park Media, Highland Film Group, Screen Australia
- Género: Thriller. Neo-noir