Crítica de Renfield (2023): reseña y opinión de la película

Puntuación ⭐⭐⭐✪✪ (2,5/5)

Crítica de Cristian Pestana

Renfield es una película dirigida por Chris Mckay, cineasta norteamericano conocido por su trabajo en las cintas La Película de Lego Batman (2017) y La Guerra del Mañana (2021). El estilo cinematográfico de Mckay se caracteriza por la creación de aventuras donde héroes arquetípicos cumplen una misión de proporciones épicas y descubren su verdadera esencia a lo largo de la historia.

Además, el director juega con elementos como la comedia satírica y los viajes en el tiempo para complementar las propuestas. De esta manera, se forma un balance interesante entre lo convencional y lo imaginativo.

Ahora es el turno de hablar sobre Renfield, la nueva producción dirigida por Mckay que busca reinventar la figura de uno de los personajes literarios más populares, como lo es el Conde Drácula. Pero en esta ocasión, el foco central no está puesto sobre él, sino que asistimos a la historia a través de los ojos de su fiel sirviente Renfield. Con este giro, se le da protagonismo a un personaje conocido de la historia original que hasta ahora había ocupado un rol secundario dentro de la trama.

Se trata de una cinta que mezcla la comedia más camp con el horror y añade una metáfora interesante que cobra relevancia en la sociedad contemporánea. Pero ¿estos elementos son lo suficientemente sólidos para que la película funcione?

opiniones de Reinfeld crítica

Cartel de la cinta

Renfield es el torturado asistente del vampiro más narcisista de la historia: Drácula. Renfield se ve obligado a procurarle víctimas a su amo y hacer todo aquello que este le ordene, por inmoral que sea. Pero ahora, tras siglos de servidumbre, Renfield está listo para descubrir si hay vida lejos de la alargada sombra del Príncipe de las Tinieblas. ¿El problema? Que no sabe cómo romper esa relación de dependencia.

La propuesta que nos entrega Mckay contaba con todas las papeletas para ser una de las mejores comedias del año pero desafortunadamente no consigue dar con el tono adecuado para llevar las ocurrencias de los personajes protagónicos a buen terreno, entre otras fallas que expondré a continuación. El guion de Ryan Ridley encabeza la lista de problemas de Renfield. A priori, la idea de ofrecer una lectura moderna sobre la figura del mítico vampiro y su asistente parecía una decisión inteligente. Además, el subtexto que da sentido a la trama emparejando la dinámica de los personajes con las relaciones tóxicas donde un miembro de la unión es dependiente del otro y no le permite tener un mínimo de libertad es un punto sólido que ameritaba una exploración prolija y sustanciosa.

En lugar de ello, tenemos un tratamiento digno en los primeros compases de la cinta, pero luego todo el potencial se pierde a favor de una sucesión de clichés argumentales y secuencias de acción repetitivas que dejan a la producción en territorio conocido y no presentan ningún elemento que genere sorpresa o libere a Renfield del desierto narrativo en el que se estanca con rapidez. Topicazos por doquier en una historia convencional. El humor de la producción tampoco está a la altura de lo esperado y a pesar de contar con algunos gags afortunados, el balance general es desfavorable y se adhiere a una serie de esquemas anodinos y momentos de comicidad que no causan el efecto deseado.

Tráiler de Renfield (2023)

El desarrollo de personajes también sufre notablemente con un estudio que encuentra su mejor baza en Renfield convirtiéndolo en una figura simpática y cercana que logra forjar su propio camino en el mundo y superar su vínculo malsano, mientras que otros personajes poseen un desarrollo plano y repleto de estereotipos comunes que no les permite destacar. En el caso de Drácula, se percibe como una presencia distante en el primer tramo de la cinta pero luego cobra relevancia y tiene una función preponderante en el tercer acto, aunque su perfil se antoja demasiado caricaturesco, lo que va en sintonía con el batiburrillo de géneros que maneja Mckay.

Se echa en falta una galería de personajes más pintoresca que explotara de mejor manera el imaginario ecléctico de los monstruos clásicos. El reparto conformado por rostros conocidos hace un buen trabajo a la hora de abordar sus respectivos personajes y sacarlos adelante a pesar de las limitaciones del guion. El actor Nicholas Hoult plasma la fragilidad y el carácter sosegado de Renfield además de marcar la línea que delimita el propósito del personaje en contraposición a su dependencia vital en Drácula. Por otra parte, Nicolas Cage es el corazón paródico de la cinta. Su Drácula se presenta como una variación radical del personaje icónico, oportunidad que aprovecha Cage para extraer el potencial de esta figura, aunque sus diálogos no lo favorezcan mucho.

De cualquier manera, el actor continúa trazando su camino de vuelta a la popularidad del estrellato y Renfield es un ejemplo de ello. La actriz Awkafina forma un tándem interesante con Hoult y consigue extraer algunas risas de los espectadores, aunque en líneas generales su presencia en la historia se siente bastante desdibujada y tópica. En el plano técnico, Renfield rinde un claro homenaje a las producciones de serie B en el apartado de maquillaje y peluquería, con un Drácula muy «camp» a medio camino entre un gánster y un trasunto de Mel Brooks.

La mayoría de los elementos estilísticos de esta sección cuentan con un aspecto pretendidamente artificial y todo se basa en el gore, con hemoglobina por doquier en las diferentes muertes y persecuciones. Así que los amantes de los festivales sangrientos pueden darse por satisfechos en esta ocasión. El diseño de producción es otro punto fuerte de la cinta con una ambientación acertada en la ciudad de Nueva Orleans durante la actualidad donde el clima caluroso se percibe en cada escena y algunos escenarios como el bar que frecuenta nuestro protagonista poseen personalidad propia.

En conclusión, Renfield actualiza los cimientos de un personaje clásico con humor y muchas vísceras pero descuida el desarrollo de sus personajes y no consigue extraer el potencial de su metáfora central. Entretenida pero olvidable.

Ficha técnica:

Renfield (2023)

  • Estados Unidos
  • Duración 93 min.
  • Dirección: Chris McKay
  • Guion: Robert Kirkman, Ryan Ridley. Idea: Robert Kirkman
  • Música: Marco Beltrami
  • Dirección de fotografía: Mitchell Amundsen
  • Productora: Universal Pictures, Skybound Entertainment. Distribuidora: Universal Pictures
  • Género: Terror y comedia

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