Crítica de Missing (2023): reseña y opinión de la película

Pero también se percibe un tipo de comentario social que alude a los pros y contras de vivir en una sociedad interconectada donde los secretos más oscuros pueden ocultarse detrás de una fachada atractiva y funcionar como un imán para incautos. Los lobos se encuentran a un click de distancia esperando a su presa y la vida personal de un individuo puede convertirse en objeto de la manipulación mediática y funcionar como el objetivo concreto de un plan en apariencia complejo. Missing contiene una gran cantidad de mensajes sutiles que se esconden dentro del entramado narrativo y le aportan capas interesantes a ciertas secuencias presentes en el guion de Will Merrick y Nick Johnson.

Sin embargo, nos encontramos ante un trabajo que no logra superar la ejecución de la primera entrega. A pesar de que los primeros compases de la historia son efectivos y el misterio central logra generar un nivel considerable de tensión a medida que se amontonan las pistas y los nuevos descubrimientos, pero lamentablemente el desenlace no está a la altura de lo esperado, debido a una serie de convenciones narrativas que se sienten forzadas y un giro tramposo que encamina la historia a un terreno irregular.

Searching fue una experiencia angustiosa y emocional que esta nueva producción no logra replicar. En el terreno actoral, Missing encuentra su mejor baza. La joven actriz Storm Reid es una protagonista satisfactoria que logra superar algunos de los baches narrativos para entregar una actuación auténtica y empática con la que podemos conectar fácilmente. Por otra parte, el actor Joaquín Almeida y la actriz Nia Long construyen personajes interesantes con poco tiempo en pantalla. El peso de la historia recae sobre Reid en su totalidad y ella cumple con creces.

La fotografía de Steven Holleran hace un buen uso de las herramientas mencionadas anteriormente y aprovecha el formato screenlife al máximo con una variedad de diferentes tipos de planos que generan incertidumbre como los primeros planos del rostro de Reid y los planos detalle que ocultan información crucial a simple vista. La música de Julian Scherle es otro elemento positivo, con el uso de composiciones atmosféricas que potencian la efectividad de algunas secuencias particulares. También es notoria la presencia de algunos guiños hacia Searching y Run que se configuran como el nexo temático de la franquicia.

En conclusión, Missing es un nuevo recorrido a través de los miedos contemporáneos que resulta en una experiencia entretenida y vuelve a usar la tecnología de manera fascinante, pero no alcanza el nivel de su anterior entrega y cuenta con un tercer acto deficiente.