Crítica de Matilda, de Roald Dahl: El musical (2022): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪✪ (3/5)
Crítica de Cristian Pestana
«La música es otro personaje más en la historia y las canciones, adaptadas del musical de 2012, cumplen con lo esperado»
Matilda: el Musical es una producción dirigida por Matthew Warchus, cineasta y director de teatro que adapta su obra de 2012 del mismo nombre, basada en el exitoso libro de Roald Dahl.
Warchus posee una visión distintiva del material de origen y le aporta su experiencia teatral para entregar un espectáculo visual que establece el nexo entre lo cinematográfico y la puesta en escena teatral. Al igual que en su cinta anterior, la comedia Pride (2014), hay un aire de dramaturgia que sobrevuela la propuesta y se aprecia en cada aspecto de la misma, incluyendo los diálogos. Este detalle puede alejar a los espectadores que no estén acostumbrados a este tipo de producciones, pero será un deleite para los fanáticos del teatro musical.
Pero la pregunta que muchos se estarán formulando es: ¿funciona está nueva versión del clásico infantil?
Matilda Wormwood es una joven que descubre que tiene habilidades mágicas. La joven genio, que se deleita leyendo libros y aprendiendo, es maltratada por sus padres, a quienes solo les importa el dinero y castigar a su hija. Finalmente, los poderes telequinéticos de Matilda comienzan a crecer, y exige que se le permita ir a la escuela -donde conoce a algunos estudiantes y profesores amables- incluida la señorita Miel.
Póster de la película
Sin embargo, los estudiantes están acosados por su vil y autoritaria directora: la señorita Tronchatoros, quien se convierte en una de las principales antagonistas de la historia junto a los padres de Matilda.
Al realizar un análisis de esta cinta, es imposible no recordar la maravillosa adaptación de Matilda (1996) dirigida por Danny DeVito y protagonizada por la encantadora Mara Wilson. Esta versión se convirtió en una referencia de cabecera para las películas de corte familiar y continúa vigente al día de hoy.
Matilda: el Musical aspira atraer a nuevos espectadores y convertirse en un clásico contemporáneo. El guion escrito por Dennis Kelly es un recorrido juguetón por los pasajes de la historia original, con un sentido renovado de la percepción sobre la imaginación infantil y el descubrimiento de la vitalidad interior, así como nociones sobre el hogar, la familia y el auto-descubrimiento, todo aderezado con un sentido de la maravilla que activa la nostalgia y recuerda a cintas como Annie (1982) y Charlie y la Fábrica de Chocolate (2005). Sin embargo, a excepción del apartado musical, no aporta nada nuevo a la historia tradicional y, en determinados momentos, pierde el encanto de sus secuencias iniciales. La duración excesiva, cercana a las dos horas tampoco ayuda, lo que provoca que algunas escenas se sientan «extendidas» y no aporten mucho a la narrativa general.
En el terreno de las actuaciones, hay un desequilibrio notable. La joven Alisha Weir hace un trabajo sólido como el personaje titular, encarnando a una Matilda determinada y creativa, además de tener un desarrollo sobresaliente en materia musical. Sin embargo, no es capaz de borrar la memoria de la increíble Mara Wilson, que logró enamorar a los espectadores con su dulzura y espontaneidad en la versión de 1997. Una figura difícil de superar.
Trailer oficial de Matilda, de Roald Dahl: El musical
Por otro lado, la actriz Lashana Lynch es una presencia carismática en el personaje de la Señorita Miel y cuenta con uno de los números musicales más emotivos de la función. Pero, sin lugar a dudas, la intérprete que se roba el show es la icónica Emma Thompson como la profesora Tronchatoros. Desde su primera aparición, Thompson se muestra intimidante y con una caracterización impecable. Cada gesto y cada diálogo transmite el temple feroz de la directora mezquina y autoritaria que odia a los niños. Además, se luce en sus números musicales y su indumentaria, con ecos a los uniformes de los generales fascistas le da un toque extra de autenticidad a su actuación. Otra prueba del inagotable talento de una de las mejores actrices de la industria del cine.
En el lado negativo, encontramos a la pareja formada por Andrea Riseborough y Stephen Graham como los padres de Matilda. Ambos están desaprovechados y presentan actuaciones erráticas, que rozan lo exagerado y desentonan dentro del conjunto. Los compañeros de escuela de Matilda también se sienten desdibujados en esta adaptación y poseen caracterizaciones incompletas.
En el plano técnico, es donde brilla realmente la cinta, gracias a sus elevados valores de producción. El diseño de producción de David Hindle y Christian Huband presenta escenarios vibrantes y llenos de magia, como una librería ambulante, el colorido hogar de Matilda y la escuela de inspiración gótica, que ofrece reminiscencias a las producciones de Tim Burton. La fotografía de Tat Radcliffe ofrece composiciones llamativas que asombran por la paleta de tonos pasteles y encuadres que presentan similitudes con el cine de Wes Anderson. Pero dónde verdaderamente se luce es durante las secuencias musicales, con una variedad de planos que le sacan provecho a las vistosas coreografías de Ellen Kane.
La música es otro personaje más en la historia y las canciones, adaptadas del musical de 2012 cumplen con lo esperado. Hay una variedad de estilos musicales y ambientes que les permite funcionar en pantalla grande, aunque algunas se sienten como mera decoración y no aportan nada valioso que haga avanzar la historia. Entre los números musicales más destacados encontramos «Miracle», «School Song» y «My House».
En conclusión, Matilda: el Musical es una divertida adaptación de la historia original y cuenta con elaboradas secuencias de cine musical como elemento novedoso, pero no logra capturar el encanto y la sencillez peculiar que caracteriza a la narración de Dahl. La adaptación de 1997 es superior en muchos aspectos.
Ficha técnica:
Roald Dahl’s Matilda: the Musical (2022)
- Reino Unido
- Duración 117 min.
- Dirección: Matthew Warchus
- Guion: Dennis Kelly. Novela: Roald Dahl
- Música: Tim Minchin
- Dirección de fotografía: Tat Radcliffe
- Productora: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Working Title Films, Netflix, TriStar Pictures. Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE), Netflix
- Género: Musical. Fantástico