Crítica de ‘Mank’ de David Fincher

Cuando Don Quijote, conquistó Hollywood

Puntuación ⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5)

Mank, la esperadísima cinta de David Fincher que promete arrasar en la próxima ceremonia de los Oscar, ha llegado ya a varias salas de cine, antes de su estreno oficial en Netflix. Una película que se desliga del tipo de obra fílmica a la que estábamos acostumbrados de ver en Fincher. 

El director ha dejado de lado por un momento el thriller psicológico y el suspense, para embarcarse de lleno en este proyecto. Pero ¿De qué va Mank y por qué está recibiendo tantas buenas críticas en las últimas semanas? Para responder a estas cuestiones, vayamos entrando un poco más en materia. Mank cuenta la historia de Herman J. Mankiewicz, un guionista de cierta relevancia dentro de aquel Hollywood de principios de los años 30. 

Dentro de todos los trabajos que llevó a cabo como guionista, primero para la Metro Goldwyn Mayer y posteriormente para la Paramount; hubo un guion que marcó su carrera, que fue el de la atemporal y formidable primera obra de Orson Welles, Ciudadano Kane (1941).

crítica de Mank 2020

Póster de la película

Este clásico fue rompedor a todos los niveles, desde la dirección del propio Welles, el manejo que se hace de los contrastes de luz y por supuesto por su gran construcción narrativa. La historia se ha acordado de la figura de Welles, pero no tanto de la de Herman J. Mankiewicz, que fue el que elaboró el guion casi en su totalidad. El film intenta reivindicar la autoría de Herman J. Mankiewicz, a la vez que ahonda  en el contexto social y artístico de la época dorada de Hollywood. 

La película es un apasionante viaje a los orígenes de aquel Hollywood tan idealizado en la actualidad, donde vemos sus luces y sus sombras a través de la figura de Mankiewicz. Su trama está construida  a partir de los dos meses en los que Mankiewicz, elaboró el primer guion de Ciudadano Kane (1941), intercambiándolo con distintos flashbacks de la vida del guionista, desde sus comienzos en la Metro Goldwyn Mayer, hasta su fulminante despido de ella. La parte que conforma el presente de la trama denota la forma titánica y autodestructiva que vivió Mankiewicz, durante los dos meses que se pasó elaborando el guion de la película; todo ello causado por las imposiciones del joven Orson Welles, con el fin de que terminase el guion de su ópera primera en tiempo récord. 

Esta parte del film, destaca por lo austera que llega a ser en contraposición a la parte desarrollada a partir de flashbacks del personaje de Gary Oldman. La decrepitud y la soledad de Mankiewicz,  son los dos elementos principales con los que juega Fincher; donde gran peso de la trama, recae en la increíble interpretación de Oldman. Lily Collins también hace un buen trabajo actoral, interpretando el papel de Rita Alexander que fue la secretaria de Mankiewicz durante ese periodo. 

Por otro lado, tenemos la trama que transcurre a partir de flashbacks, que nos revela poco a poco la personalidad y motivaciones de este guionista. La película consigue de una manera excepcional, no solo hacer que el espectador se adentre en aquella época turbulenta de Hollywood, sino que a su vez nos va revelando las distintas personalidades y situaciones que influyeron de una forma o de otra, en la elaboración de la trama que existía detrás de Ciudadano Kane.

Crítica de Mank 2020

Hay que destacar dos nombres que marcan esta segunda parte de la trama: Amanda Seyfried y Charles Dance. Ambos actores hacen un trabajo espectacular en sus respectivos papeles, que del mismo modo son los más relevantes junto al de Mankiewicz. El personaje de William Randolph Hearst, fue la figura en la que se inspiró J. Mankiewicz, para crear el personaje de Charles Foster Kane. Hearst fue un magnate del mundo de la comunicación estadounidense, que decidió probar suerte en Hollywood junto a su pareja sentimental, llamada Marion Davies; ¿A que te suena familiar esta pareja? 

William Randolph Hearst representa la ambición desmedida que vemos en el personaje de Charles Foster Kane y de su insatisfactorio intento vital de alcanzar la felicidad en base a lo material. En cambio, Marion Davies fue la persona que inspiró a Mankiewicz, para construir el personaje de Susan Alexander Kane; la segunda mujer de Charles Foster Kane. Una mujer que a diferencia de su marido, si tenía una buena relación con el guionista. 

Las escenas entre Amanda Seyfried y Gary Oldman, están llenas de dulzura, desparpajo y cierto aroma a nostalgia, a lo largo de cada conversación que mantienen los dos personajes. Muchas de ellas, tomadas con una exquisitez impresionante, en cuanto al encuadre se refiere; por un momento crees estar viendo una película de Victor Fleming o de Capra. En cuanto al guion que presenta Mank, fue escrito en su momento por el padre del director Jack Fincher; una historia, que ha tardado muchos años en encontrar una producción que la sacara adelante. La historia tal y como está desarrollada, te da la sensación de que Jack Fincher tuvo en todo momento, la composición narrativa de Ciudadano Kane en mente. 

Los dos tiempos narrativos con los que juega Mank, crean el mismo efecto que en la película de Welles; mantener el ritmo narrativo de la película, en base a la evolución de los distintos personajes entre sí. Algo que me ha maravillado, son las distintas capas con las que han construido o retratado la figura del protagonista del film; En Mank ves a Hamlet, Don Quijote o Ulises en un mismo hombre. Es una suposición más personal que certera, pero parece que Mankiewicz no se inspiró únicamente en la figura de Hearst, para crear a Charles Foster Kane; sino que también había partes de su personalidad en dicho personaje. 

Lo que se refiere a aspectos técnicos, hay dos puntos que hay que destacar por encima de lo demás; la bellísima fotografía en blanco y negro que nos ofrece y el diseño de producción. El director de fotografía Erik Messerschmidt, ha conseguido retrotraer al espectador a aquel Hollywood dorado de una forma brillante. A su vez, la fotografía adquiere mayor relevancia a causa de la gran ambientación con la que cuenta la película. Brillante diseño de producción que ofrece Mank y también merece la pena destacar su montaje. 

En definitiva, Mank es una película que va a enamorar a todos los amantes del cine que estén ansiosos de disfrutar de una gran historia cinematográfica. Una película construida con mucha inteligencia y conocimiento de todos los puntos fuertes de los que dispone en todo momento. El tiempo dirá si esta nueva cinta de David Fincher alcanza los éxitos que se esperan de ella o no, pero desde Historia del Cine recomendamos firmemente esta auténtica masterclass que nos ofrece Fincher con Mank.

 
Por Dani Jiménez

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