Crítica de Los indeseables (2023): reseña y opinión de la película

Puntuación ⭐⭐⭐⭐✪ (4/5)

En el año 2019, el director francés Ladj Ly debutaba detrás de las cámaras con su ópera prima Los miserables (2019), título homónimo de la famosa novela de Víctor Hugo, a la que se hacía referencia en la cinta, pero que argumentalmente no tenía nada que ver. Fue un éxito tanto para el público como para la crítica, arrasando en taquilla y consiguiendo tanto el César a la mejor película francesa del año, como la nominación al Óscar a la mejor película internacional.

En Los miserables, se muestra la vida en un suburbio a las afueras de París, inundado por la pobreza y la delincuencia, y controlado por grupos organizados. Esto se muestra a través de sus protagonistas, que son tres policías, uno de ellos en su primer día de trabajo, evocando directamente a la mítica Training Day (2001). Ladj Ly denunciaba la problemática de estos barrios, pero también señalaba directamente la a menudo deplorable forma de actuar de los cuerpos de seguridad.

Ahora, con Los indeseables (2023), trata un tema muy parecido, pero en vez de hacerlo desde el prisma policial, lo hace desde el punto de vista político y cómo repercute en el barrio. No se trata de una secuela ni tiene nada que ver con la otra, aunque los títulos hagan pensar lo contrario. Sin embargo, es verdad que ambas películas funcionan perfectamente como un díptico que trata de manera profunda un mismo asunto desde dos puntos de vista diferentes.

Los indeseables opiniones y critica

Cartel de la cinta

La cinta comienza con la muerte repentina del actual alcalde y el nombramiento a dedo de su sucesor, un médico de renombre en el barrio. Este quiere continuar con las políticas conservadoras de su predecesor, que consisten principalmente en rehabilitar el barrio más problemático y menos pudiente de la ciudad, expulsando de sus viviendas a las personas más necesitadas. Al mismo tiempo, la historia se centra en Haby, una joven inmigrante que vive en ese barrio y que intentará hacer todo lo que esté en su mano para hacer oposición al nuevo alcalde.

Se puede ver claramente durante toda la obra cómo la narración está dividida en dos, no solo por la alternancia entre escenarios y personajes diferentes, sino también formalmente, utilizando tonos más tristes y apagados en las escenas del barrio. En las secuencias en las que personas de diferentes partes interactúan, los personajes se separan y dividen a través de los planos y del montaje. Define perfectamente dos mundos disonantes, que chocan entre sí y en los que las decisiones que se toman en uno afectan de manera directa al otro. A pesar de esto, los de arriba no entienden, o no quieren entender, lo que está ocurriendo abajo, provocando el hartazgo de los de los menos pudientes.

Tráiler de Los indeseables (2023)

El alcalde y su entorno se lavan las manos y no atienden realmente los problemas importantes, con actitudes clasistas, en ocasiones racistas y enfrentado al último contra el penúltimo. Esto lo ilustra a través del personaje que es la mano derecha del nuevo alcalde, un inmigrante que venía de lo más bajo y que se vende al poder dejando atrás a los suyos y renegando de sus orígenes.

Durante toda la cinta se ven cargas policiales desmedidas, muestras de abuso de poder y decisiones éticas y morales muy cuestionables. Como resultado, la violencia en las calles aumenta, como respuesta a medidas estériles o inexistentes para solucionar los problemas reales y al ver cómo les quieren arrebatar lo poco que les queda. La reacción del pueblo frente al desamparo es encabezada por el personaje de Haby, quien tiene la fuerza suficiente para plantarse y reclamar que algo mejor es posible. Su ejemplo hace que cada vez más personas de su entorno despierten y sean conscientes de lo que otros están haciendo con sus vidas.

Desde la escena de introducción antes de los créditos, se ve a una familia dejándose la vida bajando un ataúd a lo largo de varios pisos por las estrechas escaleras de un bloque de edificios. Con esto, Ladj Ly hace una declaración de intenciones desde el principio sobre las condiciones en las que vive mucha gente en ese tipo de barrios. Lejos de recibir ayuda, cada vez son más machacados. Hay mucha más conciencia de clase y reivindicación social en esta película que en Los miserables, donde, aunque también había bastante, se camuflaba más entre las grandes secuencias de acción. En este caso, apenas hay acción, pero sí mucha tensión, que va aumentando gradualmente hasta que el pueblo no puede más.

Visualmente es muy potente, especialmente las escenas nocturnas, predominadas por tonos naranjas y oscuros, iluminadas naturalmente tanto por la luz de las farolas como por el fuego. Al igual que en Los miserables, hace un buen uso de planos aéreos hechos con dron, ilustrando la inmensidad del barrio como escenario en el que están encerrados, una cárcel abierta de la que no pueden salir, donde la pobreza, la tristeza y la desesperanza aumenta cada día.

Se estrena en un momento ideal dado el panorama social y político que ampara toda Europa y que exige como mínimo una reflexión. Muchos de esos temas sobre los que hay que reflexionar aparecen en esta película.

Ficha técnica:

Bâtiment 5 (2023)

  • Francia
  • Duración 105 min.
  • Dirección: Ladj Ly
  • Guion: Ladj Ly, Giordano Gederlini
  • Música: Pink Noise
  • Dirección de fotografía: Julien Poupard
  • Productora: Srab Films, Lyly Films, France 2 Cinema, Panache Productions, La Compagnie Cinématographique. Distribuidora: Le Pacte
  • Género: Drama social