Crítica de ‘Lola’ (2019) de Laurent Micheli

Crítica de ‘Lola’ de Laurent Micheli

Siempre he sido una mujer

Puntuación ⭐⭐⭐✪✪ (3/5)

Lola es un drama intrafamiliar, escrito y dirigido por el cineasta belga Laurent Micheli. Una película que nos presenta a Lola, una adolescente trans de dieciocho años que tras la muerte de su madre se encuentra en una situación delicada en su vida. El otro protagonista de la cinta es el padre de esta muchacha, que es como la otra cara de la moneda; un padre que reniega del cambio de sexo de su hija, culpabilizándola de todas las desgracias que han asolado a su familia recientemente.

No obstante, la muerte de la madre de Lola les coloca a ambos en una posición, en la que deberán entenderse  y tratar de buscar un camino alejado de la rabia y el dolor del pasado. Este largometraje es un ejercicio de empatía y de cómo el amor se abre paso, cuando el orgullo y el rencor personal terminan por deshacerse de nuestro fuero interno.

Lola está protagonizada por Mya Bollaers, Benoît Magimel, Els Deceukelier, Sami Outalbali, Anemone Valcke o Jérémy Zagba, entre otros. Este film belga se estrenará en las salas de cine españolas, este próximo 18 de junio.

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Póster de la película

Pese a no ser un film brillante, Lola es una cinta que despierta en el espectador una serie de emociones muy intensas. Tiene una estética muy “indie”, recordando por momentos al cine de directores de la talla de Xavier Dolan. Lo obvio sería que dijera que es un film más que necesario, pero seguro que eso es algo que no merece la pena ni recalcar. Lo que sí me parece interesante de  esta propuesta, es como intenta empatizar y llenar de humanidad a ambos protagonistas; es decir, dotar de humanidad a Lola era bastante fácil, pero hacerlo con su padre era una tarea mucho más difícil. 
 
El director de la cinta no demoniza la postura del padre, haciéndolo mucho más realista para el espectador. Desde el prisma de un millennial puede que sea difícil de entender que siga habiendo personas que no acepten la transexualidad, pero es muy frecuente encontrar a gente perteneciente a otra generación que les sigue costando concebirlo; es por ello, que muchos padres se encuentran en una posición desconocida para ellos hasta la fecha, cuando sus hijos deciden abrirse y adoptar ciertas decisiones respecto a su sexualidad o género. Este es uno de los puntos que más me entusiasman de Lola, el ejercicio de empatía que se ve entre un padre y una hija; algo que sucede de manera recíproca, no solo por parte del padre hacia la hija.

Por otro lado, la cinta cuenta con una dirección más que notable; teniendo varios planos tremendamente hermosos de ver en pantalla y un manejo simbólico de la adolescencia la mar de interesante.

Crítica de Lola 2019

Podríamos considerarla como una road-trip donde llegan a encontrarse de nuevo esta hija y este padre, que tantos desencuentros habían tenido en el pasado. Lola es una película que es bastante entretenida, pese a que cuenta con ciertos altibajos en algunos momentos, pero que en líneas generales no llegan a afectar mucho al disfrute del espectador.

Hablando ya de las actuaciones, los dos protagonistas demuestran tener mucha complicidad en escena. Benoît Magimel hace un buen trabajo en el papel de Philippe, mostrando ese desconcierto y confusión de la que se ve tan impregnada su personaje. Aun así, la interpretación a resaltar de esta película es la de la joven actriz Mya Bollaers en el papel de Lola; sorprendente y brillante la actuación de esta joven actriz, que promete ser una actriz a tener muy en cuenta en los próximos años.

Por último, me gustaría destacar la gran banda sonora de la película; yendo de clásicos de la cultura pop, hasta canciones más de hoy en día. Una mezcla bastante interesante y que llena de energía a toda la cinta, regalando algunos momentos realmente mágicos.

Conclusión

Lola (2019) es una película sorprendente, amena y emotiva, con una historia que no dejará indiferente a nadie. Una cinta pequeña, pero con mucho corazón y energía en su propuesta, reflejando una realidad familiar muy común en nuestros días.

Con una estética muy indie, Lola es un viaje de reencuentro y un ejercicio de empatía. Una celebración de lo que somos y lo que nos une, por encima de las diferencias que podamos tener los unos con los otros. Mya Bollaers hace una interpretación maravillosa en el papel de Lola, demostrando ser una de las actrices europeas más prometedoras de la actualidad.

En definitiva, una película que despierta todo tipo de emociones en uno, por la historia tan humana y familiar que narra. 

 
Por Dani Jiménez

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