Crítica de Living (2022): reseña y opinión de la película

Puntuación ⭐⭐⭐✪ (3,5/5)

Crítica de Cristian Pestana

Living es la nueva producción del cineasta británico Oliver Hermanus, conocido por su trabajo al frente de cintas como el drama psicológico Beauty (2011), el drama romántico Moffie (2019), y ahora nos trae un remake de Ikiru (1952), obra maestra del legendario cineasta japonés Akira Kurosawa.

El cine de Hermanus se caracteriza por el abordaje de temáticas relacionadas a la crítica social y las realidades turbulentas que viven ciertos sectores de la población. En esta ocasión, el director opta por un estilo clásico y academicista, con aroma a las producciones británicas de antaño y los clásicos literarios de autores con un profundo poso existencialista, como Dostoievski, del cual curiosamente está adaptada la producción de Kurosawa.

¿Y de qué va la historia?

Ambientada en la década de 1950 en Londres, la película sigue a Williams, un veterano funcionario enterrado bajo el papeleo de la oficina mientras la ciudad se reconstruye después de la II Guerra Mundial. Al recibir un demoledor diagnóstico médico, se promete hacer de sus últimos días un tiempo significativo, pero se percata de que no sabe cómo lograrlo.

Opiniones de Living película de 2022

Póster de la película

La vitalidad de una joven compañera de trabajo lo intriga y con su ayuda, Williams pone todo su empeño en hacer feliz, de un modo sorprendente, a su entorno.

Adaptar una cinta renombrada de un director icónico y lograr un producto a la altura del original no es tarea fácil. Living no llega a emular la grandeza de Ikiru, pero se acerca en determinados pasajes y posee un encanto particular que la convierte en una propuesta sólida y recomendable.

Una de las virtudes más notables de Living es la excelente actuación de Bill Nighy en el personaje central. Su Williams es un hombre taciturno, que ha perdido la pasión por la vida y se encuentra ahogado en la monotonía del día a día. Nighy se adentra en la psique de esta figura y le aporta matices emocionales sutiles, que a primera vista pueden pasar desapercibidos, pero poseen un regusto agridulce que permanece con el espectador una vez terminada la historia.

La gestualidad del actor británico es otra baza importante en su arsenal interpretativo, con detalles pequeños como su postura y su mirada perdida que nos transmiten todo lo que necesitamos conocer sobre Williams. También brillan la actriz Aimee Lou Wood con su presencia luminosa y carisma dulce en el rol de Margaret y el actor Alex Sharp con su caracterización empática y optimista de Peter, un joven compañero de trabajo de Williams.

Trailer de Living (2022)

El guion de Living corre a cargo de Kazuo Ishiguro, el afamado escritor británico conocido por sus novelas Lo que queda del día y Nunca me dejes ir, además de su trabajo en los guiones de cintas como La Condesa blanca y The Saddest Music in the world. En esta oportunidad, Ishiguro teje un recorrido nostálgico por la ciudad de Londres luego de la Segunda Guerra Mundial, donde el desazón cotidiano se entremezcla con la situación de nuestro protagonista y crea un caleidoscopio sentimental, que refuerza lo visto en la obra de Kurosawa y la dota de un sentido humanista renovado que sorprende por su calidez.

Temas como la búsqueda de un propósito y la importancia de las buenas acciones componen un mensaje inspirador que invita a valorar nuestro entorno y aprovechar la vida al máximo todo lo que se pueda. Es una lección muy valiosa que cobra resonancia en los tiempos que vivimos y deja al espectador con un buen sabor de boca una vez finalizado el visionado de Living.

El apartado técnico nos sumerge de lleno en la época a través del diseño de producción de Helen Scott que recrea con precisión las calles de Londres, la oficina de Williams y la costa de Brighton, todo envuelto en la fotografía colorista de Jamie D. Ramsay que prima los planos largos y enlaza muy bien con el tono contemplativo de la producción. El vestuario diseñado por Sandy Powell elabora una radiografía interesante sobre la sociedad inglesa de la época y crea un contraste entre los personajes, con el traje tradicional negro y sombrero de copa de Williams en contraposición a los vestidos de tonos pasteles que luce Margaret, otro reflejo de su vitalidad contagiosa.

La música de Emilie Levienaise-Farrouch es otro acierto, con una serie de composiciones que mezclan lo intimista y el lado sentimental de la historia para crear una partitura delicada y hermosa. En el lado negativo, hay que mencionar el ritmo de Living. El tono sutil y humanista de la cinta hace que la historia transcurra de manera reposada, sin muchos alardes narrativos ni momentos de espectacularidad formal. Se trata de una decisión creativa que replica las formas de la producción de Kurosawa, pero en algunos tramos de la historia se resiente y adquiere un aire aletargado. Es una producción que no gustará a los espectadores más impacientes.

En conclusión, Living es una propuesta optimista que cuenta con una actuación soberbia de Bill Nighy y un mensaje poderoso que se configura como un canto a la vida. Su ritmo puede alejar a los espectadores que busquen cine comercial, pero merece la pena echarle un vistazo.

Ficha técnica:

Living (2022)

  • Reino Unido
  • Duración 102 min.
  • Dirección: Oliver Hermanus
  • Guion: Kazuo Ishiguro, Akira Kurosawa
  • Música: Emilie Levienaise-Farrouch
  • Dirección de fotografía: Jamie Ramsay
  • Productora: Coproducción Reino Unido-Suecia-Japón; Ingenious, Film4 Productions, Film I Väst, Filmgate Films, Kurosawa Production Co., Number 9 Films, County Hall, Lipsync Productions. Distribuidora: Lionsgate UK
  • Género: Drama

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