Crítica de Las chicas están bien (2023): reseña y opinión
“Escapada a la metaficción”
Puntuación 
✪ (4/5)
Crítica de PJ Martínez
Itsaso Arana en su ópera prima nos trae una película ligera y disfrutable, en el que se juega con los límites de la ficción con un elenco espectacular en una casa rural en campo leonés
Llega a las pantallas españolas tras su paso por el festival checo de Karlovy Vary, Las chicas están bien, ópera prima en la dirección de Itsaso Arana, actriz conocida por su participación en Los reyes de la noche (2021), Las ultimas de la fila (2022) y La Virgen de agosto (2019), que dirige una obra compuesta de tiempos muertos, donde nos descubre la sororidad de un grupo de actrices en el ensayo de una obra de teatro, con una historia meta ficticia entretenida y naturalista.
Centrado en una semana, en el que un grupo de actrices, compuestas por Bárbara Lennie, Irene Escolar, Itziar Manero y Helena Ezquerro que junto a la propia Arana, que interpreta a la escritora, se van a una casa rural para ensayar una obra de teatro ambientada en el siglo XVII en un antiguo molino.
Ya desde el principio, a través de una carta escrita a mano, la propia directora nos deja claro de qué irá la película. Vamos a ver a cinco chicas hablando durante siete días de verano en una casa de campo. Y es que este largometraje es como el olor de la dama de noche tras un día de terral malagueño, por un lado por la dirección de fotografía, a manos de Sara Gallego que la convierte en una experiencia veraniega placentera, con fiestas del pueblo incluida, retratando este ambiente bucólico lejos de los ruidos y el caos de la ciudad.
Cartel oficial
Una película que sobre todo se desarrolla en los tiempos muertos entre los ensayos y las sobremesas, donde se tratan temas como la maternidad, la muerte, o el amor; pero con un sentido natural e intimista, que sumado a las interpretaciones, hacen sentir al espectador como uno más de la pandilla de las protagonistas, tanto, que se llega a romper la cuarta pared en un momento dado.
Y por otro lado, los ensayos de una obra de teatro que recuerda a Mujercitas pero ambientada en el siglo XVII, la edad de Oro de las letras españolas, en el que las actrices asumen unos personajes en diferentes tópicos, como la Loca, la Amargada, la Princesa, y de la que vemos entorno a una cama cómo ensayan sus líneas, actúan y son corregidas por la escritora, en este escenario de cuento de hadas deconstruido donde se establece paralelismos con el cuento de La princesa y el guisante de Hans Cristian Andersen.
Tráiler de Las chicas están bien (2023)
Las actrices, que se interpretan a sí mismas, por otro lado representan dos parejas de dos fases en esta industria, las veteranas, encarnadas por Barbara Lennie e Irene Escolar; y las noveles, por Itziar Manero y Helena Ezquerro; y entre medio, las dueña de la casa, Mercedes y su nieta Julia. Una película con un elenco femenino completo a excepción de Gonzalo, un chico del pueblo que se les une al final.
Y sobre todo, Las chicas están bien se ve influenciada por otros largometrajes, bajo la dirección de Jonás Trueba, películas que Arana protagonizó: La Virgen de agosto (2019), donde además contribuyó al guion y Tenéis que ir a verla (2022), donde el final, al igual en este filme, se rompía la cuarta pared. También el estilo intimista y natural de estos filmes se notan en la ópera prima de la directora navarra.
En conclusión, la primera película en la dirección de Itsaso Arana es un largometraje sencillo pero no por ello sin trasfondo, que hará las delicias de los amantes del cine tranquilo y pausado, además que su corta duración en estos tiempos de filmes largos se agradece. Ahora que viene el otoño y los días grises, esta escapada de una semana al campo que nos propone se agradecerá.
Ficha técnica:
Las chicas están bien (2023)
- España
- Duración: 85 min.
- Dirección: Itsaso Arana
- Guion: Itsaso Arana
- Dirección de fotografía: Sara Gallego
- Producción: Los Ilusos Films Distribuidora: Elástica Films
- Género: Drama