Crítica de La sociedad de la nieve (2023): reseña y opinión
“La espectacularidad y el morbo de la tragedia de los Andes”
Puntuación ✪✪ (3/5)
Crítica de Jon Sánchez Molina (@JonSanRW0)
Estamos mal acostumbrados a la espectacularización de la tragedia, a que lo sobrehumano y extraordinario pueda pasar por el filtro de una narración oblicua y desinteresada del propio objeto de la película. Esto es un síntoma muy extendido en el Hollywood actual, los superhéroes y villanos destrozan todo a su paso, pero luego un contrapicado al protagonista parece solucionar las muertes acaecidas.
Bayona intenta ser hijo del cine de Spielberg, alguien que siempre ha conseguido que la emoción y los sentimientos traspasen las barbaries que algunas veces llevan sus imágenes, pero que, a su vez, se han situado en el punto exacto para que la atrocidad sea parte importante de su narración, para que la imagen y su ensamblado sea la única opción posible a lo que se cuenta, puede venir a la cabeza La Lista de Schindler (1993) o Salvar al soldado Ryan (1998) por poner a la guerra como ejemplo del mismo.
Pasa que, por mucho que La sociedad de la nieve (2023) sea uno de los mejores logros de J. A. Bayona, también es un ejemplo de cómo no mostrar los hechos, porque el morbo supera casi constantemente a la historia, como ocurría en Lo Imposible (2012) y la herida abierta de Watts, que parecía ser lo único con lo que el director jugaba, intentando negarlo pero incidiendo en ello, y no en un alrededor desolado.
Las obvias carencias de Bayona están a simple vista: su desconfianza absoluta en el espectador y en la imagen hace que esté llenísima de subrayados, de explicaciones plúmbeas sobre dónde están o qué hacen, cuando seguidamente se les ve (o se les intuye) haciéndolo.
Póster de la cinta
No sabe tratar adecuadamente ese alma que tanto ansía la historia, la emoción y el sentimiento del tan comparado Spielberg brillan por su ausencia y, de hecho, está bastante lejos de saber cual es la forma adecuada de encuadrar ciertos obstáculos dentro de la propia historia. Claro que su alma se entiende como “Spielbergiana», así lo creo, pero solo es eso, un aura, un pensamiento de hacia dónde quiere ir, sin conseguirlo plenamente debido al uso lacrimógeno de la música.
Quiere buscar algo que la imagen apenas logra, apela directamente a quien la ve, subrayando la miseria y la demacración, haciendo por momentos que escenas impactantes sean opacadas por el aparato que las rodea. Pero claro, la película funciona, hay detalles genuinos, que también tienen como reverso criticable su enfoque morboso, como una elipsis a un cuerpo o algunas de las tensas batallas morales entre los jóvenes.
Aunque hay algo que molesta sobremanera, no tiene sentido que una de las historias de superación humana más grandes que se recuerdan no tenga ningún personaje mínimamente memorable, es un error garrafal que la narración sea, prácticamente en su totalidad, víctima de las expectativas de la desgracia. Solo esperas quién será el próximo que muera y cómo, más que apenarte porque no le ocurra nada a nadie. Son, simplemente, conejillos de indias en pos del espectáculo cinematográfico, enfocados por momentos con una belleza torpe y un falso esteticismo.
Tráiler de La sociedad de la nieve (2023)
Creo que la intención de Bayona va por hacer pasar al espectador por la fisicidad del viaje, por cómo se siente un accidente de avión o como un alud sacude el fuselaje que te sirve como refugio. Donde es preciso es en esa sensación de angustia, en la reverberación de los gritos de estos jóvenes en los picos de los andes, su lucha constante por la supervivencia, pero de nuevo recaemos en algo extraño, esa decisión de voz en off que, a falta de alrededor de una hora de película se desvanece y la narración se extraña muchísimo.
El corazón que hay en la historia y en cómo se cuenta es acorde a lo que vemos, es consecuente con lo filmado, pero se traiciona en última instancia, se traiciona de nuevo por esas ansias de impactar falsamente, de utilizar una decisión narrativa y moral acertada y pervertirla solo por tener cierta imagen, una imagen que se desarrolla perfectamente en una inteligente construcción del fuera de campo. Esto tiene que ver con el famoso canibalismo, practicado en el lugar con el fin de sobrevivir y el cual es uno de los temas mejor tratados en el film, hasta tirar por la borda todo lo desarrollado.
Con esto mi posicionamiento está claro, prefiero dejar lugar a una mirada más documental y abolir cualquier decisión que busque el impacto a través de mostrar lo innecesario, sobre todo cuando no es objeto de una película que quiere ser un acercamiento físico a lo acontecido y una narración de algo extraordinario.
Le falta alma humana real, algo que conmueva más allá de los avatares sufridos, unas palabras que sean suficientes para desarmarte emocionalmente o una sequedad narrativa importante, por eso cuando la historia cierra si que se logra atisbar una grandeza, la contundencia y audacidad que supone la última parte da un broche genial a muchos de los momentos reprochables, no hay convencionalismos, y eso ayuda.
Ficha técnica:
La sociedad de la nieve (2023)
- España
- Duración 144 min.
- Dirección: J.A. Bayona
- Guion: J.A. Bayona, Bernat Vilaplana, Jaime Marqués, Nicolás Casariego. Libro: Pablo Vierci
- Música: Michael Giacchino
- Dirección de fotografía: Pedro Luque
- Productora: Compañías Apaches Entertainment, Telecinco Cinema, Benegas Brothers Productions, Cimarrón Cine, El Arriero Films. Productor: Belén Atienza, Sandra Hermida. Distribuidora: Netflix
- Género: Drama