Crítica de La mujer dormida (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación 
✪✪ (3/5)
La mujer dormida (2024) es la primera película que escribe y dirige en solitario Laura Alvea, tras participar en la exitosa serie Netflix, La chica de la nieve (2023). En el guion también colabora Miguel Ibáñez Monroy, quien ha estado detrás de dos grandes cintas españolas recientes, como son Las distancias (2018) y Els encantats (2023).
En este caso, han optado por una propuesta que combina varios elementos de distintos géneros, tomando como principal referencia el thriller psicológico con elementos sobrenaturales o paranormales y el romance. Si bien logran acertar en algunos momentos, en otros no consiguen que la combinación funcione del todo. Son los elementos fantásticos los que generan más altibajos a lo largo de la obra, ya que es en ese aspecto donde se asumen mayores riesgos.
La película narra como Ana (Almudena Amor), empieza a trabajar como interna en una casa a las afueras de un pueblo, cuidando y atendiendo a una mujer que se encuentra en estado de coma. Allí convive con el marido de la paciente, del que pronto empieza a sentir atracción. Al mismo tiempo, cuando interactúa con la mujer comienza a experimentar extraños sucesos que convierten su vida en una pesadilla llena de sufrimiento en la que nada es lo que parece.
Cartel de la cinta
Como comentábamos antes, la cinta mezcla varias ideas que se han visto en repetidas ocasiones, pero es en ese compendio donde consigue crear su propia identidad. Hay varios ejemplos de historias que cuentan cómo alguien tiene que cuidar de un paciente en estado vegetativo, como por ejemplo en Hable con ella (2002), la obra maestra de Pedro Almodóvar, a la que evoca directamente en una breve secuencia de aseo a la mujer en coma. También hay que mencionar cómo afronta ese juego de suplantación de identidad al estilo Vértigo (1958), poco a poco muestra una metamorfosis y usurpación de identidad a partir de inteligentes cortes de montaje, que hacen rimas visuales entre fotografías de la paciente y planos de Ana.
Los dos géneros que predominan son el thriller psicológico y el romance. El primero, lo explora a partir de la llegada de un personaje a una casa o un pueblo desconocido, en el que empiecen a ocurrir cosas extrañas. Hay decenas de ejemplos que parten de esa premisa. Al verla, salen a relucir ideas vistas en películas como El hombre de mimbre (1973), Stoker (2013) o El hombre invisible (2020).
Tráiler de La mujer dormida (2024)
En cuanto al romance, lo explora desde un prisma más oscuro y tóxico, de hecho, la obra en sí transmite bastante bien esa sensación en todo momento a partir de la fotografía, ya que son escasos los momentos en los que predomine la luz y la alegría. También tiene un claro mensaje feminista en el que denuncia y señala comportamientos misóginos, controladores y manipuladores. Seguramente Perdida (2014) de David Fincher o Contratiempo (2016) de Oriol Paulo sean cintas de las que Laura Alvea habrá cogido bastantes referencias.
En los elementos de terror y sobrenaturales, es decir, en lo fantástico, es donde está la parte más atrevida y arriesgada de la película. A partir de ahí, desarrolla un juego de elipsis bastante alocado, creando momentos más acertados que otros. Acierta dejando espacio a la imaginación y no siendo demasiado explicativa, ya que dejar cosas en el aire o a suposición del espectador cuando se trata de aspectos que ni los propios personajes de la cinta entienden, es inteligente. Estos elementos suman más de lo que restan, por lo que el resultado es positivo. Cuenta con buenos giros de guion sin abusar de ellos, aunque algunos avances en la trama pueden parecer sujetos a casualidades un tanto inverosímiles.
Podría ser más corta, el hecho de que se extienda un poco en su duración también ayuda a ese sentimiento pesadillesco y de angustia que está presente toda la obra. Pero también hay fases que se hacen un poco largas y redundantes sin llegar a aportar demasiado. Padece un problema habitual en thrillers de este tipo, y es que poseen una buena propuesta, pero luego les cuesta cerrar de una manera correcta. El desenlace es un poco precipitado y un tanto vago, es sin duda es donde se toman las decisiones que más división van a generar en los espectadores.
Almudena Amor está fantástica, y es que no ha parado de participar en buenas películas desde su debut en El buen patrón (2021). En el caso de Laura Alvea, siendo su primer proyecto en solitario y teniendo mucho margen de mejora, muestra detalles de dirección interesantes. Un buen uso de travellings laterales, que no suelen ser muy comunes, y también una utilización correcta de el zooms rápidos y de planos holandeses en situaciones que lo requieren.
Ficha técnica:
La mujer dormida (2024)
- España
- Duración 108 min.
- Dirección: Laura Alvea
- Guion: Miguel Ibáñez Monroy, Daniel González, Marta Armengol, Laura Alvea
- Música: Alfred Tapscott
- Dirección de fotografía: Fran Fernández Pardo
- Productora: La Claqueta PC, Coming Soon Films, RTVE. Distribuidora: Filmax
- Género: Thriller