Crítica de Heroico (2023): reseña y opinión de la película

David Zonana construye la visión más cruda y terrorífica de la deshumanización en el ejército

Puntuación ⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5)

Crítica de Juan Pablo Bargueño

Esta semana España se cuelga los distintivos militares. Uniformes bien planchados, mentones mirando al cielo, gritos, pólvora y sangre. “¡Todo por la patria!”, pensaría el ‘Pequeño Corso’, al que podremos ver bajo la mirada del legendario Ridley Scott en Napoleón (2023) el 24 de noviembre. Las grandes batallas de hombres de sobrante gallardía, exageradas a propósito para el entretenimiento de un público que con frecuencia cae en las manos de un producto que incita al onanismo masculino, resuelven con desempeño las carencias económicas de la maquinaria de la fábrica de los sueños. Por otro lado, también existe un cine que se aleja del idealismo quijotesco de la guerra, y se cuestiona el valor de las vidas, la corrupción de las instituciones y el abuso de poder.

La chaqueta metálica (1987) o La colina de los hombres perdidos (1965) son ejemplos de un cine que expone los abusos que sufren los soldados por parte del propio ejército en su misión por deshumanizar a las tropas. Esta vez no hace falta remontarse a la Segunda Guerra Mundial o a la Guerra de Vietnam, pues David Zonana, con su nueva película, Heroico (2023), expone una realidad actual de abusos dentro del ejército mexicano. Quien haya visto la ópera prima del director azteca, Mano de obra (2019), sabrá que Zonana es un hombre valeroso, pues a su querido México, al que conoce bien, no duda en señalarle las malas hierbas de una sociedad capitaneada por el capitalismo tardío.

En Heroico, que llega a España el 24 de noviembre, se cuenta la historia de Luis (Santiago Sandoval), un joven con raíces indígenas que ingresa en el Heroico Colegio Militar, academia de la que saldrá siendo oficial del ejército mexicano. Luis y sus compañeros, que en su mayoría han ingresado para buscar un futuro mejor, serán sometidos a las humillaciones y despotismos constantes de sus superiores.

Heroico opiniones y crítica

Póster de la cinta

Sin peros en la lengua

Los primeros segundos de Heroico abren con contundencia, fijando sin piedad una narrativa asfixiante y afilada. Se pone de manifiesto una institución que tiene en cuenta la orientación sexual de los aspirantes —aun cuando sentencian con orgullo lo poco que les importa cada individuo— en relación con su nivel de hombría, tan necesaria para no pestañear si se da la ocasión de apretar el gatillo. Estos son los preliminares que introducen lo que cabe esperar de esta película: la deshumanización de los cadetes a través del dolor.

No sería una exageración afirmar que Heroico es la película más cruda sobre los abusos militares. Lo más común en este tipo de cintas es encontrarse con muchas capas de heroicidad y misticismo sobre los centros militares, y a menudo su resolución acaba siendo positiva o apartada por una segunda mitad narrativa enfocada en la acción bélica. En la cinta de Zonana es imposible encontrar estos elementos. Una vez dentro de la academia, se abre el telón y se destapa un mundo en el que los chistes no hacen gracia y donde la desobediencia sale cara. Los potros —así llaman a los nuevos cadetes— son humillados sexualmente, son golpeados y obligados a sufrir famosas torturas provenientes de Guantánamo.

En este sentido, la representación de este ambiente tan angustioso recae en la magnanimidad compositiva de Zonana y su directora de fotografía, Carolina Costa, que acaba siendo premeditadamente contradictoria, pues su perfeccionismo se ve mancillado de forma inteligente por lo monótono de los barracones y un ambiente cargado de oscuridad. La cámara estática enfatiza este sentimiento de agonía constante y en muchas ocasiones desplaza los actos violentos al fuera de campo. Los gritos desesperados que se ocultan de la vista acaban siendo demoledores.

Tráiler + entrevista al director de Heroico (2023)

La raíz identitaria

Una de las ideas más interesantes que maneja Zonana es la de la identidad mexicana. Sus dos trabajos son, en definitiva, un intento por buscar la raíz de los problemas más acuciantes de su patria. En Heroico también se plantea la cuestión de la clase obrera, aunque cobra más fuerza la concepción de la identidad mexicana a través de la violencia y la muerte.

Como se mencionaba antes, el cine de Zonana destaca por el estatismo de sus imágenes, estableciendo una relación muy interesante entre lo que se ve y lo que se desplaza al fuera de campo. En Heroico se cumple esta regla. No obstante, en contadas ocasiones se sigue a la figura de Luis, en un intento de entrometimiento en las entrañas de lo que se esconde detrás de la cámara; es decir, de lo que se esconde en la institución militar mexicana. Por lo tanto, la función imaginativa del espectador se activa y se comprende la naturaleza malsana de lo que se esconde. De hecho, la negación del acto de la mirada se relaciona directamente con los saltos entre lo onírico y lo real que sufre el protagonista, Luis, el cual ve a la muerte enmascarada y comprende que aquello que no se ve y que ronda constantemente en los barracones es, en conclusión, un sentimiento premonitorio del destino fatal que les espera.

La violencia y la masculinidad

En el filme, la muerte bajo la cultura mexicana, que ha sido tan comercializada por occidente, se examina en relación con una identidad hegemónica violenta y masculina. Por un lado, está Luis, un chico delgado y vergonzoso que no proyecta virilidad. Al contrario, su superior, el sargento Sierra —interpretado majestuosamente por Fernando Cuautle—, es un tipo grande que proyecta gran confianza. Ambos personajes abrazan el inevitable destino de la vida masculina y violenta. El sargento Sierra es un tipo sangriento que no presenta el más mínimo ápice de empatía. Al contrario, Luis siempre exhibe gran sensibilidad por los que le rodean. Sin embargo, Zonana dibuja a ambos personajes como caras de una misma moneda, pues la propia institución militar es más grande que las voluntades de los personajes.

Zonana refleja una relación dualística entre Sierra y Luis que se hace muy presente al final del segundo acto de la cinta. El tratamiento de la relación puede parecer terriblemente irónico, ya que en las relaciones de poder establecidas entre la caterva liderada por el sargento Sierra y Luis presentan un aire sexual que rompe con la masculinidad dominante en todo el filme. Aun así, el tono no camina por los senderos de la ironía, sino por los de una realidad cruel y depravada. Ambos personajes son hijos de una situación desesperada y, en ambos casos, acuden a soluciones desesperadas.

Conclusión

Si con Mano de obra David Zonana aparecía en el mundo del cine como uno de los artistas más prometedores de la industria, con Heroico queda confirmado. El tratamiento que hace en el filme es fascinantemente perturbador. La violencia y la masculinidad se enredan en una relación simbiótica contradictoriamente dañina, aunque beneficiosa para una institución necesitada de cadáveres. La narrativa planteada por Zonana se ve acompañada por un trabajo de cámara en peligro de extinción que adviene una grandísima carrera para el director mexicano.

Ficha técnica:

Heroico (2022)

  • México
  • Duración 88 min.
  • Dirección: David Zonana
  • Guion: David Zonana 
  • Música: Erik Clauss
  • Dirección de fotografía: Carolina Costa
  • Productora: Teorema. Distribuidora: ADSO Films
  • Género: Drama

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