Crítica de Hermana muerte (2023): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪✪ (3,5/5)
Crítica de Andrea M. Astola (@mariliendre_)
Paco Plaza inauguró la 56º edición de Sitges, el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, con su primera producción de Netflix: Hermana muerte (2023), que se estrena el 27 de Octubre. Se trata de la precuela de su Verónica (2017). En ella, cuenta la historia de la que será la tutora de Verónica, Sor Narcisa, y de los eventos que se suceden en su llegada al convento como profesora, en la España de la posguerra.
De nuevo, terror de monjas. Hermana muerte trabaja una historia de terror clásica, con un imaginario ya creado, en su forma clásica y con su uso clásico de los efectos visuales (escuetos pero efectivos). Pero, parafraseando a la gran Encarnita, ¿a quién no le va a gustar una buena película de terror de monjas?
Me fascina el empeño que tiene últimamente el terror español de tratar a la religión como una cárcel, en contraposición con el terror moralista que supone la visión hegemónica en la historia del cine. Empezando con El exorcista (1973), estandarte del cine de terror, en la que la religión es el salvador, hasta su antónimo en la reciente producción española de 13 exorcismos (2022), en la que la religión es la propia maldición. Si como en Verónica tuviera acceso a una ouija, la usaría para pedirle perdón a William Friedkin por la comparación, porque no es muy justa para ninguna de las dos películas, pero me sirve para demostrar mi punto.
Cartel de la película
Hermana muerte nos habla de los horrores de la religión entre las cuatro paredes de un convento, pero también de los estragos que causó en la sociedad asolada por el régimen nacional católico franquista; en Hermana muerte la religión no es víctima sino verdugo.
Aunque narrativamente pueda sentirse como una película más de un subgénero quizás algo manido, se nota una evolución en la filmografía de Paco Plaza, desde que lo conocimos como co-creador de la saga de REC (2007), junto a Jaume Balagueró. Especialmente a nivel visual, después de La abuela (2021), que fue un increíble ejercicio estético, y del que se ha llevado la lección aprendida para esta Hermana muerte. El vestuario de las monjas y el uso de las telas blancas dan mucho juego en contraste con la sangre, y Paco Plaza sabe exprimirlo.
Quizás abusa de iconografía obvia de vez en cuando, pero no deja de ser bonito. Es más, la simbología utilizada, aunque canonizada y esculpida ya en el género, construye una sólida atmósfera de terror: un cristo ardiendo, un rosario con sangre en las cuentas, los muebles que se mueven solos (aunque esta sea terriblemente obvia), las clases de los conventos con esas chirriantes pizarras…
Tráiler de Hermana muerte (2023)
En concreto, para mí, destaca la imagen de la virgen llorando, representada en Sor Narcisa, quien cuando adquiere el don de la ceguera, llora sangre. Al igual que en la imaginería la virgen llora por “nuestros pecados”, Sor Narcisa llora por los pecados de las monjas que rigen el convento y que tanto daño han causado al espíritu que ahora las atormenta.
Por otro lado, también tiene toques frescos: desde escenas claustrofóbicas y horripilantes en un confesionario con un inteligente uso de los efectos especiales, hasta escenas desenfadadas y gore en la que una afable monja anciana ceba a Sor Narcisa a pasteles.
Todos estos elementos, algunos más trillados y otros más novedosos, se ven envueltos en un formato 4:3 y un tratamiento del color algo vintage que nos confirman que sí: es una historia de terror clásica, en forma y contenido.
Y no hay nada más clásico en el terror que la forma franquicia: con esta precuela, Paco Plaza ha consolidado su segunda franquicia, que sigue los pasos del Warrenverso de The conjuring (2013), el cual se expandió recientemente con sus dos últimas películas: The conjuring: The devil made me do it (2021) y La monja II (2023). Además, en España se estrenó recientemente otra producción similar que también parece querer abrirse paso hacia la franquicia, La niña de la comunión (2022) de Víctor García, que guarda ciertas similitudes con Verónica (2017) y que ganó en la Sección Oficial de Sitges (fuera de concurso) este mismo año anterior.
La simbología de los ojos, la luz, lo que se ve y lo que no se ve, lo que se deja ver y lo que se esconde, va de la mano con el contexto histórico en el que se sitúa Hermana muerte, un contexto histórico que hace eco y se cuestiona ochenta años después. El relato detrás de la película de Paco Plaza narra la forma en la que las instituciones han escondido políticamente las atrocidades sufridas durante el franquismo, y la importancia de sacarlas a la luz, recuperar la memoria histórica y liberar fantasmas del pasado, quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.
Ficha técnica:
Hermana muerte (2023)
- España
- Duración 89 min.
- Dirección: Paco Plaza
- Guion: Jorge Guerricaechevarría, Paco Plaza
- Dirección de fotografía: Daniel Fernández Abelló
- Productora: El Estudio, Netflix. Distribuidora: Netflix
- Género: Terror
Mi critica de Hermana muerte: Hay que ser muy creativo e ingenioso.-Ni a Bergmann ni Fellini se le hubiera ocurrido hacer semejante estupidez – Malisima, basura bodrio –