Crítica de Hasta el fin del mundo (2023): reseña y opinión de la película
En manos de Viggo Mortensen, el amor es más interesante que la venganza
Puntuación 
✪ (4/5)
Crítica de Juan Pablo Bargueño
La última vez que vi a Viggo Mortensen en una pantalla de cine, el aire tenía el tinte salino de la Croisette. El argentino Lisandro Alonso presentaba Eureka (2023), cinta episódica que abría con un wéstern protagonizado por el gran Mortensen. Recuerdo pensar, cuando este episodio introductorio finalizaba, en lo maravilloso que sería una de vaqueros protagonizada por un canoso Mortensen —deseo tal vez condicionado por mi amor a Lejos de los hombres (2014) de David Oelhoffen—.
Será que entre las paredes del Palais des Festivals habita una deidad de la luz que escuchó mis plegarias y, más extraño aún, cumplió mis deseos. El 10 de mayo llega a los cines Hasta el fin del mundo (2023), un wéstern escrito y dirigido por Viggo Mortensen, que también protagoniza junto a Vicky Krieps. La película cuenta la historia de Vivienne Le Coudy (Vicky Krieps) y Holger Olsen (Viggo Mortensen), dos inmigrantes en tierra estadounidense que acaban enamorándose. Con la llegada de la guerra civil, Holger se irá al frente, dejando a Vivienne sola en un lugar controlado por un alcalde corrupto (Danny Huston), un ambicioso ranchero (Garret Dillahunt) y su violento hijo, Weston Jeffries (Solly McLeod).
La primera sorpresa de esta historia de venganza es su estilo narrativo que se construye entre analepsis y prolepsis ambiguas que, poco a poco, van cobrando sentido. Pero chocan, sobre todo, por lo reveladoras que son desde un primer momento, como ocurre en El crepúsculo de los dioses (1950) de Billy Wilder. El uso particular del tiempo en este wéstern, donde la base narrativa es el matrimonio entre ambos personajes protagonistas, consigue captar la esencia y el sentimiento de lo que es la vida y su sentido más lógico: el amor. De ahí que, aunque se crea, al tratarse de una trama de venganza, que el protagonista es el personaje de Mortensen, en realidad, es el de Vicky Krieps.
Tráiler de Hasta el fin del mundo (2023)
Vivienne es representada como una mujer fuerte, independiente y valiente, algo poco común en el género. No hablamos de una transfiguración del rol del vaquero como en Johnny Guitar (1954) o Godless (2017), sino de la perspectiva del agente de la inacción. Si algo ha sabido transmitir Mortensen, es el dolor ligado a la incapacidad, a la opresión y al frío vacío del abandono. Por su puesto, deja de lado las heroicidades y su mundo se vuelve cruel.
El caluroso desierto que rodea a Vivienne es contradictoriamente gélido e insensible. Y así jugamos a cada rato, entre dualidades; entre el amor y el abandono; entre lo árido y lo bello; entre la violencia y la convivencia. Esta naturaleza dualística del relato también queda reflejada en el estilo fordiano de sus bellísimas imágenes: un hombre cabalga lentamente hacia el ocaso, dejando atrás un cadáver; dos enamorados sonríen ante la adversidad de una nueva vida; el viento mece al oscuro mar con suavidad a la espera de la llegada de la noche.
Sin embargo, Hasta el fin del mundo pierde fuerza cuando se acerca el final del segundo acto. A pesar de las sobresalientes interpretaciones de sus actores o su grandilocuente puesta en escena, hay algo que falta en su historia; esa chispa que haría de esta cinta una obra inolvidable. Tal vez sean sus constantes situaciones extremadamente convenientes, o el nerviosismo acelerado a la hora de concluir con aquello que se estaba cociendo a lo largo del filme. Desde luego, lo que es notable es la pérdida de la templanza narrativa que tan bien encaminaba al principio. En parte, estos factores afectan a su ritmo, pero, por suerte, no consiguen desbaratar el núcleo de esta linda historia.
Ficha técnica:
The Dead Don’t Hurt (2023)
- Estados Unidos
- Duración 129 min.
- Dirección: Viggo Mortensen
- Guion: Viggo Mortensen
- Dirección de fotografía: Marcel Zyskind
- Productora: Talipot Studio, Cameo Film Fyn, MStudios, Motor, Tonestyrelsen. Distribuidora: Wanda Visión
- Género: Wéstern