Crítica de Girasoles silvestres (2022)
“Para qué hablas, de lo que no sabes”
Puntuación 
✪✪✪ (2/5)
Girasoles silvestres es el nuevo largometraje del cineasta español Jaime Rosales, el cual tuvo su premiere mundial dentro de la Sección Oficial del pasado Festival de Cine de San Sebastián. Una cinta que transita a través de las distintas masculinidades, teniendo como protagonista principal a una madre soltera interpretada por la siempre estupenda Anna Castillo. Girasoles silvestres pese a ser una película bienintencionada, puede que no aporte mucho a la problemática que intenta abordar; ya que se hace notoria, una cierta distancia generacional por parte del director, que deja entrever el poco conocimiento que tiene sobre la violencia de género y las masculinidades toxicas.
La película está protagonizada por Anna Castillo, Oriol Pla, Carolina Yuste, Manolo Solo, Quim Ávila o por Lluís Marqués, entre otros. Tras su paso por el Festival de Cine de San Sebastián.
Póster de la cinta
Totalmente plana
No soy un gran entusiasta de esta cinta, principalmente porque considero que la estructura narrativa hace que sea terriblemente plana. Se nos muestra tres masculinidades distintas en la vida del personaje de Anna Catillo, y aunque bien es cierto que ella consigue que la película se mantenga en pie durante varios transcursos, a nivel formal de guion hace que inevitablemente la película se le haga pesada al espectador.
Además, hay decisiones a nivel de dirección que no llego a comprender mucho, como el uso casi excesivo que se hace de ciertos primeros planos angulares. La película transita en ese camino de lo cotidiano y personal, pero uno esperaba algo más depurado por parte de Jaime Rosales. Es como si esta película se hubiera realizado con cierta desgana y sin una idea clara de cómo llevarla a cabo por parte del realizador. No obstante, ha tenido la suerte de contar con varios actores que hacen que la cinta brille por momentos, haciendo que no se vea tan fallida en su conjunto.
Lo único salvable, el reparto
La virtud principal que se puede sacar de Girasoles silvestres, es el hecho de que cuente con varios actores de primera talla, destacando a Anna Castillo, Carolina Yuste u Oriol Pla. Anna Castillo es la que se hace con la película de principio a fin, realizando una de las mejores interpretaciones de toda su carrera, tirando de una sensibilidad magistral. Por otro lado, Oriol Pla se mete en un personaje complejo y perturbador, llegando a dar verdadero miedo por lo mucho que llega a meterse en ese personaje.
En el caso de Carolina Yuste, es una pena que se haya desaprovechado de esta manera a una actriz de su calibre. En el papel de la hermana de la protagonista, lo poco que sale en pantalla brilla y da aire al relato. Por lo que creo que es otro fallo garrafal, el no haber sacado más partido de una actriz que le iba como anillo al dedo ese personaje, y a la que apenas vemos en un par de escenas.
Crítica de Girasoles silvestres 2022
Un director poco apropiado
Otra de las cuestiones que hacen que la película no entusiasme, es el hecho de que Jaime Rosales no era el director adecuado para tratar este tema. Uno intuye ya viendo la película, la brecha generacional y el poco entendimiento que tiene el director sobre el tema en cuestión; algo que luego se constata, con las diferentes declaraciones que ha hecho Rosales, a la hora de promocionar la película.
Bajo el mando de otra persona, quizás la película no hubiera resultado tan plana y frívola por momentos, donde el único sabor dulce viene dado del gran trabajo realizado por parte de todo el cast. No es cuestión de machacar a Rosales, pero sí que es una pena que una película como Girasoles silvestres se quede en tan poco, a sabiendas de lo que podría haber llegado a ser en otras circunstancias, quizás con una mirada más joven y más consciente de las problemáticas de género y sobre la violencia machista.
Conclusión
Girasoles silvestres es un film que resulta plano a nivel de guion, el cual denota una carencia de ideas claras y de determinación por parte de su director. Lo único que consigue que la película se mantenga a flote por momentos es su espléndido reparto, destacando principalmente el gran trabajo realizado por Anna Castillo. La idea de abordar las distintas masculinidades era a priori interesante de ver en pantalla, pero Rosales demuestra no ser el más indicado para hablarnos de este tema.
A nivel de recursos técnicos, tampoco es una película que brille mucho. En definitiva, es una película que se hace pesada y sin un rumbo aparente, que depende del buen hacer actoral de su reparto la mayor parte del tiempo.
Crítica realizada por Dani Jiménez